Si no llega a ser por Tatty, del blog El Universo de los Libros, y por su merecido homenaje a la figura de Miguel Delibes, ni me habría enterado que existe una fundación que lleva su nombre.
A estas alturas hablar sobre la vida y el autor de obras bien señaladas en la Literatura española puede hacerse algo tedioso puesto que ya todos sabemos que Delibes nació en Valladolid el 17 de octubre de 1920 y murió el 12 de marzo de 2010, que escribió obras del calibre Las ratas, Cinco horas con Mario, Los santos inocentes,... que fue nombrado Honoris Causa por infinidad de Universidades y que se le otorgó el Premio Cervantes en 1993.
¿Por qué no ir un poco más lejos? De naturaleza cotilla pero siempre con buen propósito, me he dedicado a «investigar» algunas anécdotas y curiosidadesque han rodeado la vida del autor. Al final encontráis las fuentes de donde he sacado la información. Allá vamos:
Delibes era un gran aficionado a la caza.
Invitado a una cacería en una finca segoviana, Miguel Delibes se topó con el Rey, otro gran aficionado a la caza. Tras unos minutos de charla se dispusieron a ocupar sus puestos. Estando presente Su Majestad ningún cazador se atrevía a abrir fuego en primer lugar y el Rey dándose cuenta de la situación le dijo a Delibes:
Invitado a una cacería en una finca segoviana, Miguel Delibes se topó con el Rey, otro gran aficionado a la caza. Tras unos minutos de charla se dispusieron a ocupar sus puestos. Estando presente Su Majestad ningún cazador se atrevía a abrir fuego en primer lugar y el Rey dándose cuenta de la situación le dijo a Delibes:
- Don Miguel, o las perdices o el protocolo.
[1]
Delibes visto por sus hijos.
Miguel Delibes y su esposa Ángeles de Castro tuvieron 7 hijos. En una entrevista en RTVE, tres de sus hijos (Adolfo, Elisa y Miguel) nos contaron que su padre, en los primeros años de su trayectoria narrativa, tenía un hijo por novela publicada, es decir, el mismo año que nacía una nueva obra del autor, también nacía un nuevo hijo.
Miguel, el mayor, presume de tener dos novelas de su padre dedicadas a él, siendo una de ellas, La sombra del ciprés es alargada. Dedicatoria:
En el año en que nació su hija Elisa, Miguel Delibes escribió La partida, un libro que a ella le parece rarísimo y por lo tanto hubiera preferido nacer en 1950, el año de El Camino.
A Adolfo, en cambio, le corresponde El príncipe destronado. Comenta que algunas de las ediciones de este libro están ilustradas con dibujos que él realizó siendo niño.
Amante de la naturaleza, Miguel Delibes inculcó a sus hijos el amor por el entorno rural y el mundo natural, de ahí que cuatro de ellos estudiaran biología.
Su hijo Adolfo considera que la cualidad que más define a su padre como persona es la austeridad. Lo describe como un hombre que, habiéndose podido permitir buenos lujos, siempre vivió con recato.
Elisa destaca de su padre el carácter fuerte, pero todos coinciden en señalar el pesimismo vital del vallisoletano.
En cuanto a anécdotas, Miguel hijo comenta que paseando con su padre, los paró un joven que con timidez se acercó a ellos y disculpándose por interrumpir el paseo de padre e hijo, señaló que no podía dejar pasar la oportunidad de saludar a Azorín, a lo que Delibes contestó: ¡Joven, Azorín lleva muchos años criando malvas!
Otro día una señora se acercó a saludarlos y se produjo la siguiente conversación:
- ¡Don Miguel! ¡Qué alegría de verle! ¡Y de verle así! Rezo todos los días para que usted siga igual-Delibes, teniendo conciencia de ser mayor y estar enfermo, le respondió-:¡Señora, rece usted para que mejore, porque estoy muy jodido!
La señora, según cuenta Miguel hijo, se lo tomó bastante mal.
Elisa relata como un día un grupo de estudiantes se le acercaron y le preguntaron si él era Miguel Boyer, a lo que respondió muy convencido de que así era. Como las chicas le pidieron un autógrafo, allá que fue Delibes firmando como Miguel Boyer.
[2]
El abuelo de Miguel Delibes
Federico Delibes, abuelo del ilustre escritor, poseía una serrería y carpintería en la capital vallisoletana, a la puerta de cuyo establecimiento figuraba esta placa que anunciaba los trabajos que realizaba.
[1]
Delibes visto por sus hijos.
Miguel Delibes y su esposa Ángeles de Castro tuvieron 7 hijos. En una entrevista en RTVE, tres de sus hijos (Adolfo, Elisa y Miguel) nos contaron que su padre, en los primeros años de su trayectoria narrativa, tenía un hijo por novela publicada, es decir, el mismo año que nacía una nueva obra del autor, también nacía un nuevo hijo.
Miguel, el mayor, presume de tener dos novelas de su padre dedicadas a él, siendo una de ellas, La sombra del ciprés es alargada. Dedicatoria:
A mis padres.
A mi mujer
A mi hijo.
En el año en que nació su hija Elisa, Miguel Delibes escribió La partida, un libro que a ella le parece rarísimo y por lo tanto hubiera preferido nacer en 1950, el año de El Camino.
A Adolfo, en cambio, le corresponde El príncipe destronado. Comenta que algunas de las ediciones de este libro están ilustradas con dibujos que él realizó siendo niño.
Amante de la naturaleza, Miguel Delibes inculcó a sus hijos el amor por el entorno rural y el mundo natural, de ahí que cuatro de ellos estudiaran biología.
Su hijo Adolfo considera que la cualidad que más define a su padre como persona es la austeridad. Lo describe como un hombre que, habiéndose podido permitir buenos lujos, siempre vivió con recato.
Elisa destaca de su padre el carácter fuerte, pero todos coinciden en señalar el pesimismo vital del vallisoletano.
En cuanto a anécdotas, Miguel hijo comenta que paseando con su padre, los paró un joven que con timidez se acercó a ellos y disculpándose por interrumpir el paseo de padre e hijo, señaló que no podía dejar pasar la oportunidad de saludar a Azorín, a lo que Delibes contestó: ¡Joven, Azorín lleva muchos años criando malvas!
Otro día una señora se acercó a saludarlos y se produjo la siguiente conversación:
- ¡Don Miguel! ¡Qué alegría de verle! ¡Y de verle así! Rezo todos los días para que usted siga igual-Delibes, teniendo conciencia de ser mayor y estar enfermo, le respondió-:¡Señora, rece usted para que mejore, porque estoy muy jodido!
La señora, según cuenta Miguel hijo, se lo tomó bastante mal.
Elisa relata como un día un grupo de estudiantes se le acercaron y le preguntaron si él era Miguel Boyer, a lo que respondió muy convencido de que así era. Como las chicas le pidieron un autógrafo, allá que fue Delibes firmando como Miguel Boyer.
[2]
El abuelo de Miguel Delibes
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Bueno pues estas son algunas anécdotas sobre la vida del autor y de este modo concluyo el homenaje que Tatty organizó en su blog.
¡A leer a Delibes!
Fuentes: