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REY BLANCO de Juan Gómez-Jurado

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Editorial: Ediciones B
Fecha publicación: octubre, 2020
Precio: 18,95 €
Género: Thriller
Nº Páginas: 528
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 9788466668545
[Disponible en eBook y Audiolibro;
puedes empezar a leer aquí]


Autor

Juan Gómez-Jurado (Madrid, 1977) es periodista. Ha pasado por las redacciones de algunos de los principales medios españoles. Sus novelas El paciente y Cicatriz, la más reciente) se publican en más de cuarenta países, se han convertido en best sellers mundiales y han conquistado a millones de lectores. En Hollywood hay planes para adaptar varias de ellas a la gran pantalla.

Sinopsis

Espero que no te hayas olvidado de mí. ¿Jugamos?

Cuando Antonia Scott recibe este mensaje, sabe muy bien quién se lo envía. También sabe que ese juego es casi imposible de ganar. Pero a Antonia no le gusta perder.

Después de todo este tiempo huyendo, la realidad ha acabado alcanzándola. Antonia es cinturón negro en mentirse a sí misma, pero ahora tiene claro que si pierde esta batalla, las habrá perdido todas.

-La reina es la figura más poderosa del tablero -dice el Rey Blanco-. Pero por poderosa que sea una pieza de ajedrez, nunca debe olvidar que hay una mano que la mueve.

-Eso ya lo veremos-, responde Antonia.

El final es solo el principio


[Información tomada directamente del ejemplar]


Por fin pongo fin a la trilogía de Antonia Scott. Me gusta concluir las pocas sagas en las que me embarco pero, como tengo poca paciencia y muchas otras lecturas pendientes, la mayoría las voy dejando a medio terminar. Así que, en este caso estoy contenta por poder despedirme (o eso creo) de Antonia y Jon.

Con esta trilogía, tengo que admitir que he tenido mis más y mis menos. Cuando se publicó Reina roja el revuelo fue tal que llegué a imaginarme un thriller de infarto y sí, aquella novela me gustó pero, tal y como comenté en la reseña que puedes leeraquí, no tanto como hubiera sido lo esperado, a juzgar por el marketing de la editorial. No me pareció que fuera totalmente adictiva. Posteriormente, con las expectativas algo más bajas, me adentré en Loba negra (puedes leer la reseña aquí) y confieso que aquella entrega me gustó más que la previa. Así que andaba deseando saber cómo terminaba toda esta historia y este verano me metí de lleno en Rey blanco. El resultado no ha sigo nada agradable. Lo mismo os parecerá increíble pero me costó mucho terminar la novela porque me he sentido muy perdida en la mayor parte de la historia.

Voy a ser muy escueta en esta reseña. Con respecto a la trama, os recuerdo que hay hechos, circunstancias y personajes que vienen de las novelas anteriores. Es muy importante tener esto en cuenta. Y estos otros son los sucesos principales de Rey blanco:

- Jon Gutiérrez es secuestrado

- Las reinas rojas de otros países europeos han sido asesinadas o bien están en paradero desconocido.

- El señor White propone a Antonia Scott resolver tres crímenes. Para ello liberan a Jon pero al vasco le han colocado un par de bombas cosidas en el interior de su cuerpo. Si Antonia no resuelve los crímenes, Jon volará por los aires.

- Antonia teme por su familia, así que, con la ayuda de un personaje de las novelas previas, consigue ocultar a su abuela y a su hijo.

Estos son los mimbres de la novela. Serán capítulos que se irán alternando con otros del pasado. La acción se retrotrae a 2013, cuando Antonia Scott es reclutada y entrenada para formar parte del proyecto Reina roja. No será la única aspirante. Sin que se nos den muchos detalles, veremos que alguien más está compitiendo por el puesto.

Y ya está. No cuento más. Primero porque es complicadísimo resumir la trama de esta novela y segundo, porque el autor siempre solicita que no desvelemos nada del argumento, pero algo habrá que contar, digo yo. Dicho lo cual, solo me queda añadir que todo el entramado de este libro está tejido con mucha astucia y argucia y que, al final todo cuadra. El desenlace te podrá gustar o no, pero por lo menos todo cuadra. 

Ahora bien, como dije antes, el cierre de la trilogía no ha sido de oro. Lamentablemente. Y ahora os cuento en detalle.

¿Qué me ha gustado? ¿Qué no me ha gustado?

Tengo que reconocer que, sin duda, las tramas de Juan Gómez-Jurado son muy complejas y están muy bien desarrolladas. En sus novelas, el lector no debe únicamente dejarse llevar sin más. Creo que también tiene que poner de su parte para ir construyendo en su cabeza una historia que se expande por diversos derroteros, en la que aparecen y desaparecen personajes que, aunque no lo parezca, actúan con un motivo, tienen algo que ver en la trama y quedan debidamente desenmascarados a su debido momento. Esto hay que reconocer que es así. 

Por otra parte, hay escenas brillantes, como la que transcurre en una cafetería donde uno de los comensales consigue manipular al resto de los que se encuentran en el establecimiento. La descripción de esa escena me dejó estupefacta. No cuento nada más.

Y también me han parecido muy interesantes y misteriosos todos esos capítulos alternos en los que se habla de los entrenamientos de las reinas rojas. Para mí, es la parte que más suspense y curiosidad ha despertado. Porque, os aclaro que esa parte no es meramente informativa sino que, lo que ocurre en esos capítulos va a repercutir seriamente en el presente de la novela.

Eso sí, tengo que señalar una cuestión que me defraudó por completo. Sin contar mucho os diré que tiene que ver con el señor White, un individuo sin escrúpulos que, si bien amenaza con cumplir su ultimátum, no siempre lo hace. Y ahí, el personaje me falló. Me sentí engañada por él y perdió esa parte de malicia que lo caracteriza.

¿Y por qué dije antes que me ha costado terminar el libro?

Aquí viene la madre del cordero. Si lo pienso fríamente, creo que el problema no está en la novela sino en el tiempo que ha transcurrido entre esta lectura y las anteriores. Me explico. Siempre digo que no me gusta leer sagas porque, si pasa mucho tiempo entre una entrega y otra, corro el riesgo de olvidar detalles importantes que van a repercutir en la lectura que tengo entre manos. Y esto es precisamente lo que me ha ocurrido.  Y parece que es únicamente cosa mía, que solo me ha ocurrido a mí, porque he leído otras muchas reseñas y nadie apunta en esta dirección. No sé. Loba negra lo leí a principios de año y no tuve ningún problema.

En Rey blanco aparecen personajes de las novelas previas y se hace alusión a ciertos hechos que transcurrieron en aquellos libros. Por regla general suelo tener buena memoria pero, en este caso, me ha costado muchísimo recomponer el puzle de todo lo que había pasado en las dos novelas anteriores. Iba leyendo y leyendo, y cada vez me sentía más perdida, tratando de recordar quién era tal o cual personaje, o lo que ocurrió en un momento dado. Con deciros que, al mismo tiempo que yo estaba sumergida en esta lectura, mi hermana estaba leyendo Reina roja y más de una vez le tuve que preguntar alguna cosilla. No fue hasta casi más allá de la pagina trescientos, cuando el autor hace un resumen a grandes rasgos de lo que había ocurrido en aquellas novelas, y fue entonces cuando pude centrarme un poco más. Pero, en general, he estado muy muy perdida en toda la trama. Son cosas que pasan y por eso no he podido disfrutar de esta lectura, me ha costado terminarla y me ha dejado un sabor agridulce.

Y es que Rey blanco no es de esas novelas que, aun formando parte de una trilogía, se pueden leer de manera independiente. O como dicen algunos autores de saga, que sus libros se pueden leer sin orden. Ni muchísimo menos es el caso. Con estos libros es imprescindible leer las entregas por orden y leerlas todas, porque de otro modo, creo que te puedes sentir mucho más perdido que yo. Es más, si quieres una visión más completa de toda la historia, dice Juan Gómez-Jurado que sería conveniente empezar con El paciente y Cicatriz y, posteriormente seguir con Reina roja, Loba negra y Rey blanco. Yo leí en su día Cicatriz y lo hice de forma independiente, pero bueno, eso ya lo dejo a vuestra elección. 

Personajes

Los principales seguirán siendo Jon Gutiérrez y Antonia Scott. El primero sigue siendo ese tipo grandote pero con un corazón de oro. Jon es uno de esos personajes cuyo aspecto no cuadra con su forma de ser. Vasco y homosexual -cualidad que Juan nunca ha explotado y yo le agradezco- es un hombre noble y lleno de bondad, uno de esos personajes que conquistan al lector. En este caso concreto, y a pesar de su experiencia y pericia adquirida durante su trayectoria profesional, lo vamos a ver algo más vulnerable e indefenso. No es para menos. Le han colocado dos bombas adheridas a su cuerpo. Un paso en falso y adiós Jon Gutiérrez. Creo que, por primera vez, veremos cómo el personaje siente auténtico miedo.

En cuanto a Antonia Scott sigue siendo la mujer de mente analítica, rápida, calculadora y brillante que ha demostrado ya en las novelas previas. No obstante, en esta nueva entrega habrá más implicación personal. Hay un suceso que ha marcado al personaje desde que la conocimos por primera vez, un peso enorme que la ha estado lastrando hasta ahora. Antonia toma una decisión importante y, siempre con su familia en mente, obrará en consecuencia. Su padre, sir Peter Scott también tendrá gran protagonismo en esta novela.

Por lo demás, y como dije antes, aparecerán personajes que ya conocimos de las novelas previas como Mentor, Carla Ortiz, Sandra Fajardo y, por supuesto, el misterioso señor White.

Estructura y estilo

Rey blanco se compone de cuatro grandes bloques a lo largo de los cuales se distribuyen capítulos breves cargados de diálogo, de tal modo que el avance en la lectura es rápido, ágil y dinámico. Admito que, en lo que a mí respecta, me ha parecido que alguna escena se alargaba un pelín pero es algo muy ocasional porque, por regla general, y como dije antes, hay secuencias que me han parecido brillantes. 

La novela cuenta también con un toque de humor porque la relación entre Jon y Antonia es tan peculiar, y lo son tanto ambos dos, que en algún momento se produce alguna situación que nos arrancará una sonrisilla. 

En definitiva, y en cómputo global, la trilogía de Antonio Scott me ha resultado entretenida. Como señalé antes, de las tres, me gustó mucho más Loba negra. Y en cuanto a esta, pues me quedo con una sensación extraña, por no haberla podido disfrutar. Para mí ha sido un gran handicap sentirme tan desorientada pero ya os digo, será cosa mía y de mi memoria. Lo cierto es que esta circunstancia ha lastrado mucho el desenlace de la trilogía que, si bien nunca ha sido para mí una saga imprescindible, al menos sí me ha entretenido y me ha permitido conocer a un personaje tan interesante como Antonia Scott.

[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí:




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