4 de septiembre. Que digo yo que ya va siendo hora de encender motores, ¿no? Espero que hayáis pasado un verano estupendo, disfrutando mucho del tiempo de ocio y la lectura. Por aquí hemos tenido un verano tranquilo, sin grandes acontecimientos. Eso sí, hemos sufrido los envites del calor, respirando como podíamos entre una ola y otra ola, y otra ola, y otra ola de calor más. ¿Cuántas hemos superado? Y ayer mismo, la tan ansiada lluvia hizo acto de presencia a lo bestia. En fin, el conocido cambio climático.
En cuanto a lecturas, lo importante en este espacio, os comento que he leído una novela extraordinaria, y ahora mismo estoy sumergida en otra de igual calibre. Pero sobre ellas ya os iré contando a partir de la semana próxima. Estos primeros días de septiembre los emplearé en la adaptación y reincoporación a la rutina, en empezar a visitar vuestros blogs, y en cambiar el chip, que cuesta lo suyo. Así que, si estáis todo, empezamos.
¡Bienvenidos a Lecturápolis!