Nacionalidad: España
Director: Víctor García
Reparto: Carla Campra, Aina Quiñones, Marc Soler, Carlos Oviedo,...
Género: Terror
Sinopsis: Finales de los 80, en un pueblo no determinado. Sara (Carla Campra) acaba de llegar al pueblo y no encuentra su lugar en ese espacio cerrado. Su mejor amiga es Rebe (Aina Quiñones), mucho más extrovertida. Una noche van a una discoteca, toman drogas y durante el trayecto a casa encontrarán una muñeca vestida de comunión. A partir de ese momento, comenzará la pesadilla.
¡Ay, madre mía! ¿Para cuándo una película de terror con una buena trama y que no esté llena de clichés? ¿O que no sea un refrito? ¿O que simplemente tenga un mínimo de sentido? Porque, aunque sea terror, debe haber una justificación detrás de los hechos. Y a mí que me lo expliquen, porque en esta película no entendí nada. Y mira que sabía que me iba a ocurrir esto pero aun así, andaba empecinada en ver La niña de la comunión. Erre que erre. Erre que erre. Al final, he podido verla. Voy a ser muy escueta porque el desastre ha sido total.
Os pongo en situación. Los hechos tienen lugar en un pueblo de Valencia. Se da a entender que, recientemente, una familia se ha mudado allí por motivos de trabajo. Son Antonio y Amparo, que trabajan en un matadero, empresa del cuñado de Antonio. El matrimonio tiene dos hijas: Sara, una adolescente, y Judit, una niña a la que vemos hacer la comunión en los primeros minutos de la película. Durante la celebración de la comunión ocurren un par de cosas que no te desvelo. Y no, no es lo que tú te imaginas. Te sigo contando. Sara es muy amiga de Rebe, una de las chicas más rebeldes del pueblo. Juntas salen una noche de fiesta. Han ido a una discoteca, a unos 30 km del pueblo. Regresan en un coche, con dos chicos más. Conducen en mitad de la noche cuando, de repente, una figura vestida de blanco se cruza delante del vehículo para desaparecer inmediatamente. Sara cree que es una niña que se ha perdido. Se bajan del vehículo para buscar a la niña. Solo encuentran una muñeca antigua, vestida de comunión. A partir de ahí, la vida de los jóvenes estará en peligro y es que a Sara le explican la vieja leyenda que aún sigue viva en el pueblo. Una historia de una niña que desapareció el día de su comunión. Dicen que todo aquel que ve a la niña desaparecida se vuelve maldito.
Lo que me gustó y lo que no me gustó.
Por destacar algo, diría que, más o menos, tiene una ambientación medianamente aceptable, aunque hay mucha mezcla. La acción se desarrolla a finales de los años 80. A eso súmale que estás en Valencia y que las jóvenes se van a una discoteca. La suma dará como resultado música bakalao y éxtasis. Pero a la vez, suena música pop de los 80, con La Unión y su hombre-lobo en París o Los toreros muertos. Creo que esa música pop es lo que más me ha gustado de la película.
Pero la música no será el único elemento que nos sitúa en el tiempo. También veremos aquel famoso anuncio de Farala (inevitablemente me viene a la mente este chiste, que tantas veces he escuchado, y no puedo parar de reír), otro de Scott-Brite,... Pues así. Y ya está. Eso es todo lo que me gustó.
En cuanto a lo que no me gustó, diría que la película en sí es tremendamente aburrida. A pesar de los intentos de sobresaltar al espectador, ni me inmuté en ningún scarejump. De hecho, esa figura fantasmagórica que van a ir viendo los jóvenes a lo largo de toda la película da más risa que miedo. La caracterización es bastante penosa. A eso añádela lo de siempre: luces que titilan, puertas que se abren solas, susurros en la oscuridad, etc, etc....Y lo peor de todo, un desenlace, unido a un flashback, que te deja con dos palmos de narices. Termina de manera abrupta y creo que se quedan demasiados flecos en el aire. Para mí que hay cierta intención de continuar con esa historia y, si es así, conmigo que no cuenten.
Personajes
La rebelde, la nueva, el camello y el amigo del camello. Sara siente que no encaja en el pueblo. Además, le molesta la servidumbre de sus padres, que tienen que estar agradecidos a la familia por haberles dado trabajo. Esa tía Tere que se regodea constantemente de su posición económica. Sara es la típica joven que se pelea constantemente con sus padres y que pide la complicidad de su hermana pequeña.
En cuanto a Rebe, la joven forma parte de una familia desestructurada. Su padre es alcohólico y la maltrata. De la madre, nunca más se supo. Pero ni se ahonda en su vida, ni tampoco excesivamente en la de Sara. Todo es tan superficial que no te da lugar a empatizar con ninguna de ellas.
No hay interpretaciones destacables.
Y no os cuento más porque tampoco hay mucho más que decir. La niña de la comunión es una película muy prescindible. A mí ni me ha resultado entretenida. Es más, me dormí en el sofá mientras la veía, así que imaginaos.
La tenéis en Movistar +
Tráiler: