Año: 1950
Nacionalidad: EE.UU
Título original: All about Eve.
Director: Joseph L. Mankiewicz.
Reparto: Bette Davis, Anne Baxter, George Sanders, Celeste Holm, Gary Merrill, Hugh Marlowe, Gregory Ratoff, Barbara Rates, Marilyn Monroe, Thelma Ritter.
Premios: Óscars (1950) 6 estatuillas entre los que figura a la Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guión Original, de las 14 nominaciones que obtuvo.
Sinopsis: Una joven, que aspira a convertirse en actriz y triunfar en los escenarios, se las ingenia para introducirse en un grupo de actores de teatro y hacerse amiga y confidente de una famosa y veterana actriz. El deseo de actuar y los celos la consumen hasta el punto de traicionar a sus compañeros en su escalada hacia el éxito. Ella halaga, atrae, seduce, pero también pisotea a todo el que se cruza en su camino: escritores, directores, productores,... Sólo un inteligente crítico teatral adivina lo que se esconde tras su dulce apariencia, sólo él es capaz de ver a "Eva al desnudo".
[Información facilitada por Filmaffinity.com]
Siempre me gustó traer a este rincón alguna película clásica. Durante el año 2013 ya os hablé de algunas pero me he propuesto hacerlo con más regularidad durante este año. Intentaré traer películas que para mí suponen un imprescindible, con el propósito de rescatar de las viejas arcas todos aquellos largometrajes que jamás deberían caer en el olvido. Así pues, enero y este año 2014 se estrena a lo grande con el largometraje que os traigo hoy, Eva al desnudo.
La sinopsis de esta película se podría perfectamente extrapolar a nuestros días, pues está llena de celos, envidias, ambiciones,... Todos esos componentes del ser humano que, a pesar del paso del tiempo, seguimos manteniendo.
Margo Channing (Bette Davis) es una gran actriz de teatro. Ha cosechado muchísimo éxito a lo largo de los años, hasta el punto de ser la actriz con la que todo director, autor y productor teatral sueña trabajar. Cada estreno, cada representación tiene una gran acogida entre el público y la crítica pero la fama y el éxito la convierten a veces en una niña caprichosa y consentida. Además, Margo siente el peso de los años sobre su espalda. Ha cumplido los 40 y sabe que ya no encaja tan bien en los papeles de jovencita. En el fondo, tiene miedo. Miedo a que, cuando su llama se apague, se quede sola y todo el mundo la olvide.
Sus amigos, Lloyd Richards (Hugh Marlowe) - autor teatral-, su esposa Karen (Celeste Holm) y su novio Bill Simpson (Gary Merrill) -director escénico- son su gran punto de apoyo. Ellos la entienden, aunque a veces se gane alguna que otra regañina, pero la adoran y siempre están a su lado.
Y para adorarla también están sus admiradores aunque Margo, con ese carácter tan mezquino que adopta, solo los considera cazadores de autógrafos. Sin embargo, entre todos ellos destaca uno. Una joven soñadora, ferviente admiradora de Margo, a la que idolatra y sigue por todo el país, de representación en representación. Eva Harrington (Anne Baxter) es una muchacha de Wisconsin, inocente, simple y sencilla. No tiene familia pues su marido Eddie falleció en la guerra, y ahora se siente sola y desvalida. Su única ilusión es el teatro y su admiración por Margo Channing lo es todo. Por casualidades de la vida llega a conocer a su actriz adorada y tanto Margo, como Lloyd, Karen, Bill,... se compadecen de la muchacha y la acogen en el grupo.
Eva, la inocente, la buena, la perfecta secretaria y amiga, la eficiente, la leal Eva, la bondadosa, la mosquita muerta,... se va ganando poco a poco a todo su entorno pero no es posible tanta humildad, tanta entrega desinteresada. Eva esconde algo y a cada minuto de metraje iremos viendo su verdadera identidad. Sus pasos la conducen hacia luz y los más cercanos a ella verán su auténtica cara. Tan solo dos personas la calaron desde el primer momento, Birdie (Thelma Ritter), la doncella de Margo y la que aporta un toque humorístico pues no teme decirle a la actriz todo lo que piensa sin pelos en la lengua- y el crítico teatral Addison DeWitt (George Sanders).
Su final es perfecto. No cabría otro igual para reflejar que el que la hace la paga, la tan deseada justicia poética, a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Tanto es así que una memorable escena final da paso a los créditos mientras el espectador sonríe con sorna mientras se dice a sí mismo: «¡Ahí, lo llevas querida Eva!»
Eva al desnudo es un largometraje lleno de inquina, de envidia, de incredulidad, de falsa modestia, de fingido respeto, de lágrimas de cocodrilo, de chantajes, de intereses personales, de falta de escrúpulos, de mentiras, de sarcasmo, de ironía, de ambición desmedida. Una película con mayúsculas que combina todo esos elementos con un argumento redondo y un reparto estelar.
La película está narrada de forma brillante. Comienza con la ceremonia de la entrega de los premios de teatro Sarah Siddons, a la que asiste todos los actores, actrices, productores, directores, autores,... y por supuesto Margo y Eva. A partir de ahí, la voz en off de Addison Dewitt y la de Karen Richards nos retrotraen en el tiempo para situarnos al inicio de la historia e irnos contando lo que las escenas no dicen. Los diálogos están llenos de sarcasmo y de ingenio.
Si el argumento tiene fuerza y valdría en cualquier época y para cualquier profesión, las interpretaciones son sublimes. Me extraña muchísimo que Davis o Baxter no se alzaran con el Oscar a la Mejor Actriz (ambas estaban nominadas) y que se lo arrebatara Judy Holliday por Nacida ayer, una película que no he visto pero que será mi próxima cita.
No sabría decir quién de las dos, si Bette Davis o Anne Baxter, está mejor porque ambas relumbran y superan los primeros planos de forma sobresaliente. La primera siempre fue una actriz que interpretó sus papeles con mucha garra y temperamento. Sus gestos, expresiones, miradas,... se adueñan de la pantalla y es inevitable sentir sus saetas punzantes. No me hubiera gustado tener un cara a cara con ella para sentir en mi propia piel su ironía, sus desplantes, su descaro y esos ojos de mirada penetrante. Bette Davis nunca fue una mujer que brillara por su belleza pero tiene algo, un no sé qué, quizás carácter, fortaleza, talento,... Sea lo que fuere nunca le hizo falta ningún atributo más.
Anne Baxter creo que lo tuvo más complicado en el sentido de que tuvo que interpretar a una mujer con dos caras. Por un lado, la imagen de un pajarillo inocente, puro, casi celestial, mostrando una humildad fingida, un bondadoso espíritu. Por otro, cuando sale su verdadero yo, esa mujer ambiciosa, a la que le cuesta incluso respirar, anhelando para ella todo lo que los demás tienen. Cuando asoma esta bis en pantalla, cuando su ambición puede más que nada, el tiempo se detiene. Su mirada tiene tanta fuerza como la de Davis y en las escenas en las que ambas se enfrentan todo se transmuta en un duelo de titanes.
Por la parte masculina poco hay que aportar. Las mujeres de este largometraje eclipsan a sus partenaires de manera absoluta y ellos quedan como simples adornos. Quizás el que destaca un poco más es George Sanders (se llevó el Oscar al mejor actor de reparto) que adopta una pose de seguridad en todo momento, la que le proporciona el saber quién es Eva Harrington y lo que busca, pero ante la gran Davis y la no menos destacable Baxter no hay mucho que hacer.
Una jovencisima Marilyn Monroe hace su aparición. Su papel (la joven actriz Claudia Caswell del brazo de la temida voz del teatro) no es muy extenso ni en duración ni en diálogo pero no deja de ser curioso ver a la rubia que posteriormente se convertiría en la sex symbol de Hollywood. Ya había hecho algún que otro papel pequeño en producciones previas pero fue durante esta época cuando su carrera como actriz comenzó a consolidarse.
¿Qué más os puedo decir? Eva al desnudo es una de esas películas que jamás envejecen, no ya porque tengan un argumento que, como he dicho antes, encajaría perfectamente en cualquier época y lugar, sino también porque el reparto es de primera línea. En esta película nada sobra, nada falta y todo está en su justa medida. Eva al desnudo es uno de esos largometrajes al que hay que acercarse de vez en cuando para no olvidar cómo debe actuar una arpía para conseguir todo lo que desea ni cómo la vida te devuelve la jugada. Una gran largometraje que se llevó el Oscar a la Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Guión entre otros...
Mi puntuación es la máxima. No podría ser de otro modo para un gran clásico de la pantalla.
Trailer (imposible encontrarlo en español):