Año: 2013.
Nacionalidad: Alemana.
Director: Philipp Stölzl.
Reparto: Tom Payne, Stellan Skarsgärd, Olivier Martínez, Emma Rigby, Ben Kingsley, Michael Jibson, Elyas M'Barek, Makram Khoury, Dominique Moore, Fahri Yardim.
Género: Drama.
Sinopsis: Adaptación de una novela histórica de Noah Gordon que se convirtió en un best-seller (1986). Ambientada en Inglaterra, en el siglo XI, narra la historia de Rob Cole (Tom Payne), un joven que se queda huérfano al morir su madre víctima de una extraña enfermedad. Esta circunstancia lo anima a irse a Persia a estudiar medicina bajo la tutela del sabio doctor Ibn Sina.
[Información facilitada por Filmaffinity]
Esta reseña va a ser más corta de lo habitual. De hecho, bastaría con escribir tres palabras: TIENES QUE VERLA. Pero para no ser demasiado concisa, voy a detallaros un poco más mi opinión.
La tarde que fui a ver este largometraje al cine era miércoles, un día en el que las entradas resultan más económicas (se agradece) pero no por ello se alcanza siempre el aforo completo. Sin embargo, aquel día, no cabía un alfiler y curiosamente la edad media rondaba los 50 años.
Todos sabéis que esta película es la adaptación al cine de la novela homónima de Noah Gordon, un libro que lleva habitando las estanterías de mi casa desde que el mundo es mundo y al que jamás me he acercado. Mea culpa. Por lo tanto, al no haber leído el texto original, no puedo decir si la adaptación cinematográfica es fiel o no. En cualquier caso, y como ya dije al inicio, creo es una película que hay que ver sí o sí.
Todas las épocas tienen su oscuridad. El hombre ha estado siempre expuesto a múltiples factores que han acortado su vida: enfermedades, hambre, luchas encarnizadas,... En la Inglaterra del siglo XI, una simple caries podía acabar con la vida de un individuo y si llegaba a padecer el mal del costado, ni te cuento. No había cura posible para aquella enfermedad que hacía retorcer de dolor al enfermo llevándolo por un camino tortuoso hasta la muerte. Rob Cole es el hermano mayor de tres hermanos con una habilidad fuera de lo común. Huérfano de padre, cuida de su familia lo mejor que sabe. Su infancia queda marcada por la repentina muerte de su madre, aquejada de un agudo dolor en un costado para el que no hay remedio conocido.
Tras el fallecimiento de su madre, Rob es separado de sus hermanos que son acogidos por otras familias de la aldea. Rob es demasiado mayor. Nadie quiere hacerse cargo de él por lo que tendrá que buscarse la vida él mismo. Sin saber muy bien qué hacer, conoce a un médico charlatán (Stellan Skarsgärd) que surca los caminos de aquí y allá en busca de clientela enferma a la que curar con brebajes y ungüentos. Con él viajará por las distintas tierras de Inglaterra y aprenderá el oficio, llegando el aprendiz a superar las habilidades del maestro. Rob (Tom Payne en la edad adulta) es un muchacho ávido de conocimiento. Su inquietud por la ciencia y el funcionamiento del cuerpo humano no se limita a extraer una muela o a curar una herida de flecha. Él desea aprender más. Por eso, cuando oye hablar de un famoso médico persa, Ibn Sina (Ken Kingsley) sueña con conocerlo y aprender junto a él. Así pues, emprenderá un largo viaje, atravesará países, conocerá otras culturas, otras religiones, y llegará a la tierra anhelada. Acercarse a Ibn Sina no resultará fácil y la vida allí tampoco será un vergel.
El médico es una historia de sueños, de aprendizaje, de dolor, de sabiduría, de ciencia, de estrellas, de plantas, de aventuras, de misterios,... pero también de desesperanza y por supuesto, de amor. Una película con un argumento muy completo, mejor ejecutado, y con una estupenda interpretación que no desencantará al espectador. Creo.
He de reconocer que cuando comenzó a llegarme noticias de esta película y su reparto entendí que Ben Kingsley hacía el papel protagonista. A mí me encanta este actor. Creo que he visto una buena parte de todo lo que ha hecho en cine y televisión y para mí es un magnífico intérprete, no sé si muy reconocido del todo, que no suele defraudarme. Por norma general, su trabajo siempre me ha parecido muy limpio y la elección de sus papeles muy acertada. En esta ocasión, Kingsley interpreta al maestro persa. La verdad es que tarda bastante en aparecer en escena pero eso sí, cuando lo hace, ya no tengo ojos nada más que para él.
Pero no, el papel principal no es para Kingsley sino para Tom Payne, hasta ahora un completo desconocido para mí. Sin embargo, me ha gustado como ha desarrollado el papel asignado. Me ha resultado creíble y bastante convincente. En ningún momento me ha parecido flojo o falto de fuerza.
Stellan Skarsgärd es otra historia. Un actor con el que ya me he estrenado en ocasiones anteriores como en Insomnia (1997), El indomable Will Hunting (1997), Millenium: los hombres que no amaban a las mujeres (2011), entre otras. En esta ocasión interpreta el papel de médico charlatán y no sé si será por la magnífica caracterización o por su habilidad, la cuestión es que me ha conquistado. Había olvidado sus papeles anteriores y ojeando por encima las películas en las que ha trabajado he anotado algunas con interés.
Olivier Martínez. Desde luego no podían haber elegido mejor actor para interpretar al sha Ala ad-Daula. De tez morena, ojos negros y perfil adusto, su físico encaja estupendamente en este papel. En cuanto a la interpretación, tampoco tengo nada que objetar. Me ha parecido muy correcta.
Un buen argumento, una buena interpretación. ¿Qué más se puede pedir? Pues por ejemplo, una ambientación magnífica, un maravilloso vestuario y maquillaje, una fotografía espectacular, una banda sonora apropiada... Con todos estos atributos cuenta El médico y todo esto es lo que la hace un filme imprescindible. Ni siquiera, y esto sí que puede resultar un inconveniente para algunos espectadores, sus dos horas y media de duración suponen un obstáculo. El tiempo se pasa volando y en ningún caso resulta pesada o excesivamente larga.
No tengo mucho más que aportar o sí, pero prefiero no desvelaros más detalles. Imagino que muchos de los que hayáis visto esta película estaréis de acuerdo en que es una producción espléndida (y no es necesario que lleve el sello americano). Los que aún os hayáis resistido, desde aquí os la recomiendo con mucho énfasis. Creo que no os defraudará.
Mi puntuación es de fuegos artificiales:
Trailer: