El Jueves Santo son siete las cofradías que hacen estación de penitencia. De todas ellas, Pasión es la que más renombre tiene pero necesitaría varios post para hablaros de ella en profundidad. De momento, lo que es hoy, vamos a centrarnos en otra hermandad que también tiene su encanto. Se trata de la Hermandad del Valle[1] que tiene su sede en la Iglesia de la Anunciación, un templo enorme por lo que la salida de esta cofradía no conlleva grandes dificultades.
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| Iglesia de la Anunciación |
Esta cofradía lleva tres pasos: un misterio [2], un nazareno y una virgen bajo palio. Al primero se le conoce vulgarmente con el nombre de El paso de los espejitos porque a lo largo de toda su canastilla [3]se intercalan pequeños espejos entre las molduras de madera recubiertas con el pan de oro. En la foto inferior, se aprecian dos de esos espejos.
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| En la zona dorada se aprecian a izquierda y derecha dos espejos pequeños. |
¿Qué significado tienen esos espejos? No he encontrado ninguna fuente fidedigna que explique el uso de los mismos pero teniendo en cuenta que los pasos generalmente incorporan mucha simbología, da que pensar que esos espejos no son meros adornos decorativos.
En Sevilla acostumbramos mucho a tirar de la sabiduría popular y en alguna que otra ocasión he escuchado que con "los espejitos" se pretende que el público que contempla el cortejo, al paso del mismo, vea reflejados sus pecados, su vanidad, su soberbia,... Si es cierto o no, no lo sé. Habría que preguntarle a la hermandad, aunque en su web no he encontrado nada relevante.
Sea como fuere, esta historia siempre me recuerda la costumbre que tiene el pueblo judío de tapar los espejos de una casa cuando alguien de la familia fallece. Para ellos, los espejos son símbolo de vanidad y en esos momentos, en los que la pena aflige el corazón, no hay lugar para la contemplación de uno mismo.
Cuando esta noche den las doce, comenzará la Madrugá. Otro año más, será una noche llena de emociones contenidas, silencios, plegarias, sueños e ilusiones. Hasta llegar el alba e incluso bien entrada la mañana, la ciudad será un hervor de Silencio, Gran Poder, Macarena, Esperanza, Gitano y Calvario.
En Sevilla acostumbramos mucho a tirar de la sabiduría popular y en alguna que otra ocasión he escuchado que con "los espejitos" se pretende que el público que contempla el cortejo, al paso del mismo, vea reflejados sus pecados, su vanidad, su soberbia,... Si es cierto o no, no lo sé. Habría que preguntarle a la hermandad, aunque en su web no he encontrado nada relevante.
Sea como fuere, esta historia siempre me recuerda la costumbre que tiene el pueblo judío de tapar los espejos de una casa cuando alguien de la familia fallece. Para ellos, los espejos son símbolo de vanidad y en esos momentos, en los que la pena aflige el corazón, no hay lugar para la contemplación de uno mismo.
Cuando esta noche den las doce, comenzará la Madrugá. Otro año más, será una noche llena de emociones contenidas, silencios, plegarias, sueños e ilusiones. Hasta llegar el alba e incluso bien entrada la mañana, la ciudad será un hervor de Silencio, Gran Poder, Macarena, Esperanza, Gitano y Calvario.
[Nota: Si te interesa, a través de este enlace http://www.tele-sevilla.com/directo.html puedes ver las retransmisiones en directo del discurrir de las cofradías por la carrera oficial a partir de las 16.30 y enlazarán con las cofradías de la Madrugá, si la meteorología lo permite.]
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[1] Pontificia, Real, Ilustre y Primitiva Archicofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Coronación de Espina, Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro, Nuestra Señora del Valle y Santa Mujer Verónica.
[1] Pontificia, Real, Ilustre y Primitiva Archicofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Coronación de Espina, Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro, Nuestra Señora del Valle y Santa Mujer Verónica.
[2] Se conoce como paso de misterio a la representación de una escena bíblica en la que figuran varias imágenes; en este caso se muestra el momento de la coronación de espinas tras ser juzgado.
[3] Estructura de madera que sirve de base al paso. Generalmente está recubierta con pan de oro o plata repujada, si bien es cierto que en algunas cofradías queda la madera noble al aire.