Editorial: Algaida.
Fecha publicación: octubre, 2014.
Nº Páginas: 384.
Precio: 20,00 €
ISBN: 978-84-9067-123-8
[Información facilitada por la editorial]
Autora
Mado Martínez ha realizado estudios de filología y antropología. Dirige la revista científica de ámbito internacional Ispectrum Magazine y colabora en publicaciones como Año/Cero, Más Allá, Enigmas, Historia de la Iberia Vieja...
Ha publicado las novelas El Misterio de Nicole Delacroix, La Maldición y La Guardiana.
Ha publicado las novelas El Misterio de Nicole Delacroix, La Maldición y La Guardiana.
Sinopsis
Nadie está a salvo cuando la procesión de los muertos inicia su andadura. El colegio para señoritas Rosas del Cares -al que todo el mundo llama Manderley- siempre ha guardado un secreto atroz, especialmente desde la muerte de su fundadora, Rebeca de las Nieves. Ella había conseguido convertir aquel internado, situado en un remoto paraje de Asturias, junto a los Picos de Europa, en una de las instituciones educativas más prestigiosas del continente. Pero cuando algunas niñas empiezan a desaparecer, el oscuro secreto de Manderley se convierte en una inequívoca amenaza. ¿Qué hay detrás de las desapariciones de las internas? ¿Simples accidentes en medio de la nevada que asola la región? ¿Alguna clase de venganza urdida por la difunta Rebeca, o acaso algo más terrible? En el pueblo ya hablan del regreso de la terrible Güestía, la Santa Compaña. Mado Martínez reivindica en esta novela la larga tradición del terror victoriano, al que incorpora los miedos antropológicos más atávicos. La Santa es un apasionante relato de terror psicológico que mereció el XIX Premio Ateneo Joven de Sevilla.
[Información facilitada por la editorial]
Mado Martínez me lo puso fácil. Una sinopsis en la que se menciona una procesión de muertos, niñas que desaparecen, la Güestía y el terror victoriano fue suficiente para captar totalmente mi atención. ¿Hay algo más apropiado para este mes de noviembre que una novela así? Pero la autora no solo me allanó el camino de este modo sino que además, nada más abrir el libro, me topo con estas primeras palabras:
Rebecca es uno de los libros que más me gustan, aunque sería mucho más exacto decir que es una de las películas que más me gustan, porque al libro llegué de la mano del cine y mientras que el largometraje lo he visto una decenas de veces, la novela solo la he leído una vez.
La Santa inicia camino con un pasaje en cursiva narrado en tercera persona. Una voz nos habla de una sombra, de una presa encontrada casi por casualidad, de ropas de internado de un color granate tan intenso como la sangre, de muerte y de resurrección. Unas intensas primeras páginas que abrieron mi apetito voraz.
La Santa inicia camino con un pasaje en cursiva narrado en tercera persona. Una voz nos habla de una sombra, de una presa encontrada casi por casualidad, de ropas de internado de un color granate tan intenso como la sangre, de muerte y de resurrección. Unas intensas primeras páginas que abrieron mi apetito voraz.
Años 50. El internado para señoritas Rosas del Cares en Asturias es un centro educativo aislado y ubicado junto al río Cares en el que la vida transcurre disciplinariamenteentre libros y sonidos de campanas. Toque de Alba, levantarse. Toque de Sol, recreo. Toque de Blancas, descanso. Toque de Luna, cenar. Toque de Estrellas, dormir.
Fundado por la difunta Rebeca de las Nieves, el internado, más conocido como Manderley, está actualmente regentado por su viudo, Antonio Lucero, un hombre que se siente enjaulado entre las paredes del edificio y que acumula grandes dosis de resentimiento y frustración. Antonio es un hombre culto y refinado que no encaja con los habitantes de la comarca pero al que todos respetan como si fuera el cacique del pueblo. Su mano derecha y la que calmará su desasosiego será Esther con la que mantiene una relación casi fraternal, aunque ella también vive atormentada por un pasado oscuro del que se suele quejar con temor. Es frecuente verla recordándole a Antonio «todas las cosas horribles que hicimos durante la guerra». ¿A qué se referirá? Esther es la gobernanta que se hace cargo directamente de todas las niñas que residen en el internado, todas de diversas edades y de distinta posición social, ya sean de familias acaudaladas como de las familias humildes de los prados. En el mismo internado residen y estudian las tres hijas de Antonio y Rebeca: Alicia, Isabel y Azucena, siendo la intermedia la que más protagonismo adquiera en la novela.
Todo parece discurrir con normalidad hasta que las niñas comienzan a sentir presencias extrañas en el colegio y los aldeanos se quejan de los ataques de un lobo sanguinario que destroza las ovejas. La cosa se agravará cuando las alumnas empiecen a desaparecer sin dejar rastro.¿Qué está ocurriendo? ¿Alguien las está secuestrando con objeto de pedir rescate? Muchos son los que piensan que detrás de estas desapariciones está la Santa Compaña que viene a cobrar su deuda, compuesta por ese grupo de encapuchados que visten de blanco, caminando en silencio, portando velas y conducidos por una figura más alta que porta una cruz. Pero esta Santa es distinta. Es la Santa del conceyu que «nunca sale si no se la conjura porque sólo una invocación llena de rabia y dolor puede hacer que salga de las tinieblas para cobrarse las presas que se le ofrenden». [pág. 148]. No os voy a desvelar nada más.
No sé a vosotros pero a mí la temática me encanta. Mi afición al terror, ya sea psicológico o en su vertiente más cruda, es un reclamo ineludible para mí. Así os podéis hacer una idea de lo que he disfrutado con esta lectura. Bajo mi punto de vista no es una novela de un terror escalofriante pero sí juega mucho con el misterio, el suspense y la intriga. El lector sabe lo que está ocurriendo, conoce la presencia de un ser extraño pero no cuenta con la suficiente información para intuir quién se esconde tras esa rara identidad y qué pretende. ¿Es de este mundo? ¿Es del otro? Mado nos irá suministrando datos de manera dosificada de tal manera que podamos ir construyendo en nuestra cabeza la auténtica historia.
Aunque algunos capítulos me han parecido un tanto breve y que aportan muy poca información, el desarrollo de la acción se encamina hacia un desenlace en que los misterios comienzan a resolverse de manera satisfactoria. La verdadera identidad y propósito de algunos personajes sale a la luz y, aunque parezca que algún fleco queda suelto, basta con pensar y leer entre líneas para atar todos los cabos.
Aunque algunos capítulos me han parecido un tanto breve y que aportan muy poca información, el desarrollo de la acción se encamina hacia un desenlace en que los misterios comienzan a resolverse de manera satisfactoria. La verdadera identidad y propósito de algunos personajes sale a la luz y, aunque parezca que algún fleco queda suelto, basta con pensar y leer entre líneas para atar todos los cabos.
Como dije antes, de todos los personajes, la que más presencia tiene será Isabel, la hija mediana de Antonio. No es una joven como las demás, siente demasiadas inquietudes como para quedarse quieta y con frecuencia sueña con otra vida, lejos de aquel lugar, de las ataduras de su padre. Isabel es puro nervio, y tan salvaje que muchos la consideran un chicazo. Su personalidad está muy bien definida y con su carácter independiente y resuelto nos ayudará a ir adentrándonos en los distintos misterios con más profundidad cada vez, porque ella quiere saber y nosotros también. Junto a Isabel, comparten protagonismo dos amigas: Rosalía, una chica ciega pero con un sexto sentido muy desarrollado y Marta a la que todos llaman la Loca porque intuye cosas que nadie más presiente. Ellas tres formarán un trío que se verá más y más involucrado en unos hechos tenebrosos.
Pero también hay otros personajes muy interesantes, como Daniel Hallam, uno de los profesores, un dandy inglés con muchos dobleces que pretende conseguir a Alicia como esposa. Su personaje está muy bien construido y es fácil imaginárselo a través de su pensamiento bastante maquiavélico. Y no con tanta maldad pero sí con mucho tormento está Antonio Lucero, igualmente bien dibujado y con muchos rincones oscuros. Como dije antes, a su lado estará Esther a la que noto más difuminada quizás porque su personaje no es más que una sombra de Antonio.
Pero si hay un personaje que incrementa la dosis de intriga de la novela, esa será sin duda Valvanuz. La incorporación de la nueva profesora aportará un toque mágico y hará subir el suspense a cotas superiores pues a su alrededor gira un aura de misterio que encandilará a todas las alumnas.
Como veis, muchos de los personajes, tanto de dentro como de fuera del internado, no se muestran con total transparencia. En su actitud se advierte algo extraño, se intuye algún secreto oscuro y todo eso no hace más que favorecer al misterio y alimentar las ganas del lector por conocer la verdad. La Santa es una novela llena de secretos inconfesables, relaciones del pasado y fenómenos extraordinarios que recuerda mucho a aquella novelas góticas de oscura atmósfera en las que muchos detalles hay que intuirlos. Mado Martínez consigue mantenernos enganchados a las páginas de su novela en la que además vuelca alguna de las posibles influencias literarias que ha podido tener. Las referencias a otras obras de la literatura como Otra vuelta de tuerca de Henry James o Cumbres borrascosas de Emily Brontë son más que entendibles a la luz de los hechos que la autora nos presenta en su novela.
Pero también hay otros personajes muy interesantes, como Daniel Hallam, uno de los profesores, un dandy inglés con muchos dobleces que pretende conseguir a Alicia como esposa. Su personaje está muy bien construido y es fácil imaginárselo a través de su pensamiento bastante maquiavélico. Y no con tanta maldad pero sí con mucho tormento está Antonio Lucero, igualmente bien dibujado y con muchos rincones oscuros. Como dije antes, a su lado estará Esther a la que noto más difuminada quizás porque su personaje no es más que una sombra de Antonio.
Pero si hay un personaje que incrementa la dosis de intriga de la novela, esa será sin duda Valvanuz. La incorporación de la nueva profesora aportará un toque mágico y hará subir el suspense a cotas superiores pues a su alrededor gira un aura de misterio que encandilará a todas las alumnas.
Como veis, muchos de los personajes, tanto de dentro como de fuera del internado, no se muestran con total transparencia. En su actitud se advierte algo extraño, se intuye algún secreto oscuro y todo eso no hace más que favorecer al misterio y alimentar las ganas del lector por conocer la verdad. La Santa es una novela llena de secretos inconfesables, relaciones del pasado y fenómenos extraordinarios que recuerda mucho a aquella novelas góticas de oscura atmósfera en las que muchos detalles hay que intuirlos. Mado Martínez consigue mantenernos enganchados a las páginas de su novela en la que además vuelca alguna de las posibles influencias literarias que ha podido tener. Las referencias a otras obras de la literatura como Otra vuelta de tuerca de Henry James o Cumbres borrascosas de Emily Brontë son más que entendibles a la luz de los hechos que la autora nos presenta en su novela.
Con capítulos titulados que nos adelantan el desarrollo de los mismos y de breve extensión, La Santa se construye a dos aguas. Por un lado, todo el desarrollo del argumento, la vida de las niñas en el internado, los pensamientos de Esther, la tortura de Antonio, el comportamiento de los profesores, el miedo de los parroquianos, la desaparición de las alumnas,... Por otro, y en paralelo, encontraremos esa voz de la que os hablaba al principio, pequeños fragmentos que nos llegan de un punto indefinible del universo gótico y que parece ser omnipresente y vengativa. Averiguar quién se esconde tras esa voz ligeramente metálica y el por qué de su presencia es nuestro objetivo a la hora de leer esta novela. Mado nos hará recorrer un trayecto por prados nevados en los que la niebla se vuelve densa y espesa, rodeados de árboles tras los cuales parece que alguien se esconde.
Haciendo uso de un lenguaje coloquial salpicado por vocablos en bable que otorgan verosimilitud, el estilo de la autora es sencillo y sin florituras salvo en los fragmentos en los que la voz hace acto de presencia. Es entonces cuando se vuelve más poético y complejo. Además, la novela está narrada con un ritmo adecuado, ni demasiado deprisa ni demasiado lento, aunque los capítulos cortos otorgan dinamismo a la lectura por lo que, entre la estructura y la temática cargada de suspense, se lee con bastante avidez.
En cuanto a la ambientación, Mado recrea muy bien la vida en el internado así como los alrededores. No hay una descripción abrumadora pero sí es lo suficientemente correcta como para que el lector se haga una idea del lugar. En este sentido, hay que destacar que muchos de los lugares que Mado nos detalla en la novela existen realmente y se trata de una zona que ella conoce bien porque pasa muchas temporadas en Asturias. El lugar en el que ella ha ubicado su internado tiene un reflejo en nuestra realidad, existe Casa Julián y existe la Tahona de Besnes que salen en la novela. Y no solo eso sino que además, durante la presentación de su novela en Sevilla, nos desveló que «muchos de los casos e historias que aparecen o con las que se juega en esta trama están basadas en hechos reales». E incluso sobre los personajes también nos confesó que algunos son de carne y hueso.
No sé qué más deciros sobre La Santa. Para mí ha sido una lectura que devoré en apenas dos días, disfrutando de un argumento fascinante que apenas te deja levantar la vista de las páginas. Insisto en que es una novela apta para los corazones delicados por lo que no temáis en leerla incluso en las noches más tormentosas y oscuras. Creo que todos los lectores la pueden disfrutar por igual, por lo tanto, no me queda más que recomendarla. Pero eso sí, vigilad vuestras espaldas,.
Agradezco a la editorial el envío del ejemplar.
Haciendo uso de un lenguaje coloquial salpicado por vocablos en bable que otorgan verosimilitud, el estilo de la autora es sencillo y sin florituras salvo en los fragmentos en los que la voz hace acto de presencia. Es entonces cuando se vuelve más poético y complejo. Además, la novela está narrada con un ritmo adecuado, ni demasiado deprisa ni demasiado lento, aunque los capítulos cortos otorgan dinamismo a la lectura por lo que, entre la estructura y la temática cargada de suspense, se lee con bastante avidez.
Tahona de Besnes |
No sé qué más deciros sobre La Santa. Para mí ha sido una lectura que devoré en apenas dos días, disfrutando de un argumento fascinante que apenas te deja levantar la vista de las páginas. Insisto en que es una novela apta para los corazones delicados por lo que no temáis en leerla incluso en las noches más tormentosas y oscuras. Creo que todos los lectores la pueden disfrutar por igual, por lo tanto, no me queda más que recomendarla. Pero eso sí, vigilad vuestras espaldas,.
Agradezco a la editorial el envío del ejemplar.