Año: 1957
Nacionalidad: EE.UU.
Director: Stanley Donen.
Reparto: Cary Grant, Jayne Mansfield, Leif Erickson, Suzy Parker, Ray Walston, Larry Blyden, Nathaniel Frey, Werner Klemperer, Jack Mullaney.
Género: Comedia
Sinopsis: Tres soldados condecorados llegan a San Francisco de permiso. Allí alquilan una lujosa habitación en un hotel, y, desobedeciendo las prohibiciones de su oficial, acaban en una animada fiesta.
[Información facilitada por Filmaffinity]
Vuelve el cine clásico al blog y de nuevo de la mano de Cary Grant. Me acerqué a esta película por lo sugerente de su título, una traducción fiel del original «Kiss them for me» pensando que me encontraría con una comedia de las típicas que protagoniza Grant pero en este caso el feeling no ha sido tan intenso.
Bésalas por mí es un largometraje basado en la obra de teatro homónima de Luther Davis y en la novela «Shore Love» de Frederic Wakeman. Narra la historia de tres soldados americanos - el comandante Andy Crewson (Cary Grant) y los tenientes J.G. McCann (Ray Watson) y Mississip Hardy (Larry Bilden)- considerados los mejores pilotos de los Estados Unidos, con un gran experiencia en combate y muchos éxitos y condecoraciones a sus espaldas, que abandonan su destino en Honolulu para tomarse un permiso de cuatro días no autorizado en San Francisco. Estamos en 1944 y cada rincón de Estados Unidos rebosa de uniformes militares. No queda ni una sola habitación libre en la ciudad pero nuestros protagonistas, con engaños y artimañas, consiguen una suite donde celebrar una fiesta. Necesitan darse un respiro con muchas chicas y alcohol que les permita olvidarse por unos días de las miserias de la guerra. Para ello embaucarán a hermosas mujeres prometiéndoles medias de nylon, un bien tan escaso en épocas de guerra.
La fiesta es un gran éxito y allí conocerán a Eddie Turnbill (Leif Erickson), dueño de un astillero que pretende convencer a los tres chicos para dar charlas a sus trabajadores, subirles la moral, y hacerles entender lo importante que es su trabajo para que Estados Unidos gane la guerra. Sin embargo, Crewson, quien le ha echado el ojo a Gwinneth (Suzy Parker), prometida de Eddie, no está por la labor. La guerra no es un juego y le fastidia que le hagan tales propuestas cuando él solo quiere invertir las próximas horas en fiesta.
De este modo todo se convierte en una espiral de malentendidos y enredos a lo largo de los cuales se irá desarrollando el argumento hasta un desenlace previsible.
Bésalas por mí es una comedia, cierto, pero bajo las escenas pseudo-cómicas subyace un mensaje cargado de profundidad. La guerra no solo deja cicatrices visibles, son mucho peores aquellas que deja en el alma. Se enfatiza el heroísmo de estos muchachos a los que todo el mundo admira y prueba de ello es que el director del hotel decide no cobrarles la habitación. El patriotismo tan fanático de los americanos que llega hasta nuestros días en prácticamente el 90% de las películas de acción de factura norteamericana, queda bien reflejado en esta película en la que vemos a Crewson, cansado de oír hablar tanto de la guerra, vencido y hundido al contemplar a un viejo colega sentado en una silla de ruedas o al conocer que han torpedeado el barco en el que él estaba destinado. Es entonces cuando sale su valor y su coraje, cuando entiende que, a pesar de los desastres que una guerra puede causar en un ser humano, tienen una obligación y una misión que desempeñar y ante la chica de sus sueños, declara:
«Quiero ir al frente aunque tenga la certeza de que no voy a volver. La mayoría nos damos cuenta de que no se puede regresar de todas las operaciones, pero cuando me toque la china, por lo menos tendré la satisfacción de saber que las cosas por las que estoy luchando seguirán ardiendo con una llama poderosa y brillante después que yo haya desaparecido».
En el terreno interpretativo no hay mucho que destacar. Cary Grant está correcto pero prefiero verlo en otro tipo de papeles en los que hace uso de sus miradas de reojo y sus gestos. Me encanta verlo ejerciendo de galán puro y duro en esos largomentrajes en los que el amor es el epicentro. En Bésalas por mí, el amor y el romance también tienen cabida, creo que toda la temática bélica eclipsa el resto de las tramas.
En el lado femenino contamos con la presencia de Suzy Parker, la pelirroja que volverá loco el corazón de Grant y Jayne Mansfield, la rubia tonta de rigor, cuya presencia es casi un elemento imprescindible en este tipo de largometrajes.
En el lado femenino contamos con la presencia de Suzy Parker, la pelirroja que volverá loco el corazón de Grant y Jayne Mansfield, la rubia tonta de rigor, cuya presencia es casi un elemento imprescindible en este tipo de largometrajes.
En definitiva, Bésalas por mí no es precisamente la mejor película de Grant que he visto. Creo que hay demasiada arenga pro-bélica en su argumento con toque melodrámatico en algunas escenas y unos diálogos un tanto turbios. Para ser una comedia no hace mucho reír. En mi caso, ha sido más bien al contrario pues en su argumento flota un aire de pesadumbre sobre los protagonistas contra el que intentan luchar con whisky y besos. A mi juicio, es una película más encaminada a transmitir unos valores que a hacernos reír por lo que la etiqueta de comedia no sé si es muy acertada.
En fin, no estuvo mal pero para mí, las hay mejores.
Trailer (en inglés):
En fin, no estuvo mal pero para mí, las hay mejores.
Trailer (en inglés):