Año: 2015
Nacionalidad: EE.UU.
Director: Pete Docter, Ronaldo Del Carmen.
Reparto: --
Género: Animación.
Sinopsis: Cuenta la historia de Riley, una chica que, como todas las personas, tiene a las cinco emociones en su interior acompañándola. Su vida ha estado marcada por la Alegría, que se ocupa de que todo vaya bien en su vida, aunque las demás emociones también participan en el día a día de la chica. Por desgracia, el grupo de emociones, que por lo general tiene claro su papel, no entiende muy bien cuál es el motivo de que tenga que existir Tristeza. Una serie de acontecimientos llevan a que Alegría y Tristeza se vean introducidas en una peligrosa aventura en la cual el mundo interior de Riley se pondrá patas arriba.
[Información facilitada por Filmaffinity]
El blog se viste nuevamente con los colores de la animación para ver una película a la que ya le tenía auténticas ganas después de oír multitud de opiniones positivas.
Si el otro día os comentaba que Los Minions no me parecía una película que pudieran ver los adultos sin acompañamiento infantil, en esta ocasión la cosa cambia radicalmente y es que más allá del género de este largometraje, de los dibujos y los colores, la cinta abarca un tema de una complejidad brutal pero de tal manera que todo nos resulta fácil de entender. En este sentido creo que los artífices de esta obra han obrado con mucha imaginación pero también con una inteligencia sorprendente al articular el funcionamiento de nuestras emociones y pensamientos desde una óptica logística que recuerda a las líneas de ensamblaje de una gran fábrica.
«¿Nunca miras a alguien y te preguntas qué se le pasará por la cabeza?».
Conoceremos a Reily Andersen desde su nacimiento, momento en el que se activa su cerebro y con él todas las emociones que componen al ser humano. Las más activas serán Alegría, Tristeza, Miedo, Asco e Ira. Reily vive en Minnesota, en una casa preciosa, con un grupo de amigas maravillosas. La pequeña tiene unos padres que la adoran y la cuidan, va creciendo y se convierte en una gran jugadora de jockey sobre hielo, su gran pasión. La vida de Reily está llena de felicidad hasta que sus padres deciden mudarse a San Francisco. El caos será total pues la pequeña sentirá que ha salido de su mundo teniendo que hacer frente a un cúmulo de situaciones no siempre agradables y que provocarán un aluvión de emociones.
En realidad la película se mueve en dos líneas. Por un lado, el mundo real en el que Reily tendrán que enfrentarse con mayor o menor fortuna a su día a día. Por otro lado, su mundo interior, ese lleno de fantasía, cuyo núcleo central será un puesto de mando en el que nuestras emociones activan y desactivan botones en función de la situación que nos toca vivir. Así pues, desde que Reily se levanta hasta que se acuesta, Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco ayudan a la pequeña a sobrellevar sus días y las decisiones que tomen las emociones se verán reflejadas en el rostro de Reily.
¿Qué queréis que os diga? A mi me parece una idea brillante.
Los personajes con mayor protagonismo en la película serán las emociones. Cada una de ellas asociadas a un color: Alegría al dorado, Tristeza al azul, Asco al verde, Miedo al morado e Ira al rojo. Y de todas ellas el dúo Alegría-Tristeza será el que más resalte. No obstante, tanto Reily como sus propios padres también tendrán su parcela de protagonismo pero Del revés es una película de emociones y serán ellas las que ostenten el centro de atención, pues nos ayudan a atesorar recuerdos de un color u otro en función de su tipología, y así existirán los recuerdos esenciales que han de ser cuidados como oro en paño pues son los que nos ayudan a construir nuestra personalidad. Y luego estarán los recuerdos importantes que almacenaremos en nuestra memoria a largo plazo pero que, pasados un tiempo, serán enviados al vertedero, o sea, al olvido, donde se destruyen junto con los recuerdos que nunca tuvieron valor. Todo esto está perfectamente explicado en la película y cuando la veáis, entenderéis por qué digo lo de las líneas de ensamblaje de una gran fábrica.
A mí me han dejado alucinada. ¿Cuántos estudios existirán sobre nuestra mente? ¿Cuántos científicos y psicólogos habrán intentado explicar cómo funciona nuestra mente y nuestras emociones? Estudios sesudos, volúmenes pesados, teorías y algoritmos, esquemas, hipótesis, fórmulas complejas,... y ahora llega Pixar y con un toque de su varita mágica nos conducen a un mundo donde la imaginación de estos señores lo explica todo con una claridad meridiana. ¡Brillante!
Y paso a hablaros un poquito de las emociones. Alegría es una chica de pelo azul y ojos grandes y soñadores cuyo único afán es construir para Reily un mundo de color y felicidad. Es sumamente optimista y es capaz de ver el lado bueno a cualquier situación negativa. Ante un problema, no hay que hundirse. Hay que buscar soluciones sin perder el ánimo y eso es lo que hace ella constantemente incluso cuando, aparentemente, todo está perdido.
Su alter ego por excelencia será Tristeza, una chica muy bajita, regordeta y con gafitas que se pasa toda la película lamentándose por cualquier cosa. Recuerdo que toca, recuerdo que envuelve con una aura de amargura, incluso si se trata de un recuerdo feliz y maravilloso. Además está siempre metiendo la pata y eso la hace más desdichada aún.
A mí el personaje de Tristeza me ha recordado mucho a Tristón, ¿os acordáis? Los que tengáis una edad seguro que sí. Tristón era un personaje de animación de Hanna-Barbera, una hiena que siempre estaba quejándose de su mala suerte y acompañaba siempre a su amigo Leoncio, un león sumamente optimista. Ambos constituían un tandem muy simpático porque eran la cara y la cruz, y cada uno enfocaba los líos en los que se metían de una manera distinta. Y así son Alegría y Tristeza.
A mí me han dejado alucinada. ¿Cuántos estudios existirán sobre nuestra mente? ¿Cuántos científicos y psicólogos habrán intentado explicar cómo funciona nuestra mente y nuestras emociones? Estudios sesudos, volúmenes pesados, teorías y algoritmos, esquemas, hipótesis, fórmulas complejas,... y ahora llega Pixar y con un toque de su varita mágica nos conducen a un mundo donde la imaginación de estos señores lo explica todo con una claridad meridiana. ¡Brillante!
Y paso a hablaros un poquito de las emociones. Alegría es una chica de pelo azul y ojos grandes y soñadores cuyo único afán es construir para Reily un mundo de color y felicidad. Es sumamente optimista y es capaz de ver el lado bueno a cualquier situación negativa. Ante un problema, no hay que hundirse. Hay que buscar soluciones sin perder el ánimo y eso es lo que hace ella constantemente incluso cuando, aparentemente, todo está perdido.
Su alter ego por excelencia será Tristeza, una chica muy bajita, regordeta y con gafitas que se pasa toda la película lamentándose por cualquier cosa. Recuerdo que toca, recuerdo que envuelve con una aura de amargura, incluso si se trata de un recuerdo feliz y maravilloso. Además está siempre metiendo la pata y eso la hace más desdichada aún.
A mí el personaje de Tristeza me ha recordado mucho a Tristón, ¿os acordáis? Los que tengáis una edad seguro que sí. Tristón era un personaje de animación de Hanna-Barbera, una hiena que siempre estaba quejándose de su mala suerte y acompañaba siempre a su amigo Leoncio, un león sumamente optimista. Ambos constituían un tandem muy simpático porque eran la cara y la cruz, y cada uno enfocaba los líos en los que se metían de una manera distinta. Y así son Alegría y Tristeza.
Estos dos personajes son los que se mantienen más fieles a las emociones que representan mientras que el resto se salen un poco del papel asignado. Desde luego, Ira es el personaje más divertido. En los momentos de más crispación se rebela y monta en cólera, deseando poder lanzar un exabrupto que siempre se verá obligado a refrenar. Es un personaje que nos permite reírnos de nosotros mismos pues es inevitable que recordemos el último momento en el que estallamos, como por ejemplo, ese atasco circulatorio que nos ha tenido encerrados en el coche casi una hora de camino al trabajo. Para Ira, los sonidos propios de un atasco, el claxon, los frenazos, los acelerones,... es música celestial. Comicidad a tope.
Miedo también tiene su punto divertido pues en los momentos en los que Reily está en peligro toma los mandos para que la pequeña pueda sortear todos los obstáculos físicos de su camino. Miedo ve peligro allá donde no lo hay como una madre obsesionada por la salvaguarda de su hijo pero, no hay duda que sin esta emoción, sufriríamos más de un percance.
Y para mi gusto, Asco es que el personaje peor definido. Más allá de representar el gusto por la comida, no llego a percibir muy bien el papel de esta emoción en la película.
En cualquier caso, estas son las cinco emociones básicas encarnadas en cinco personajes. Pero habrá otro personaje más de animación, un amigo imaginario que tiene Reily pero que, a mi entender, resta maestría a la película. De hecho, toda la parte en la que sale es la que más me ha aburrido, temiéndome que mi entusiasmo acabara en el vertedero de los recuerdos olvidados. Por suerte no ha sido así. El final es más que digno y sí, me arrancó unas lágrimas.
Y sobre la parte técnica, ya ni hablamos. Esto es Pixar y para mí son los mejores de la industria de animación. Vuelven a liarla y a dejar al espectador colgado de sus emociones más intensas. Sin duda, sus creadores saben llevar el mundo de la animación más allá de lo que estamos habituados y siempre consiguen sorprendernos.Así que, la película es una delicia, llena de magia, emotividad, momentos divertidos y hasta con su puntito de suspense. Tras verla, a una le entran ganas de mirar en su interior en busca de esas personitas que gobiernan nuestras emociones. Ojalá todo fuera tan sencillo como eso. Ojalá nuestras emociones tuvieran entidad propia y velaran por nuestro bienestar.
En fin, que a mí me ha gustado muchísimo, tanto que me dan ganas de verla otra vez, aunque hay otros espectadores que opinan que este filme no está a la altura de otras creaciones previas de Pixar pero bueno, siempre habrá opiniones para todos los gustos. En lo que a mí respecta me ha parecido una obra maravillosa llena de ternura, abarcando un tema complejo que abordan con sencillez e incluso con inteligencia y por lo tanto, la tengo que recomendar. Incluso me atrevería a decir que serán los adultos los que más partido le saquen a la cinta. Para los niños solo será una película de dibujos con algún momento cómico pero la verdadera esencia, el auténtico mensaje de esta nueva creación de Pixar solo estará al alcance de los adultos. Muy, muy recomendable.
Y os dejo con un consejo estupendo que Alegría le da a Tristeza:
Tomen nota.
«No siempre te puedes centrar en lo que va mal; las cosas siempre se pueden mejorar y hacerlas divertidas».
Tomen nota.
Trailer:
