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EL EXTRANJERO de Albert Camus.

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Editorial: Alianza.
Fecha publicación: --
Nº Páginas: 128.
Precio: --
Edición: Tapa blanda.
ISBN: --
Autor

Albert Camus (1913 -1960) no sólo fue uno de los escritores más prestigiosos de la generación que llegó a la madurez entre las ruinas, la frustración y la desesperanza de la Europa demolida por las dos Guerras Mundiales, sino que el paso del tiempo agiganta cada vez más su figura excepcional y el valor de su obra. 

Sinopsis

Guía moral e intelectual de la generación llegada a la madurez entre las ruinas, la frustración y la desesperanza de la Europa de postguerra, Albert Camus (1913 -1960) saltó a la fama con la publicación, en 1942, de EL EXTRANJERO. La novela -lúcida descripción de la carencia de valores del mundo contemporáneo- tiene como referencia omnipresente a Mersault, su protagonista, a quien una serie de circunstancias conduce a cometer un crimen aparentemente inmotivado; su muerte en el patíbulo no tendrá más sentido que su vida, corroída por la cotidianidad y gobernada por fuerzas anónimas que, al despojar a los hombres de la condición de sujetos autónomos, los eximen también de responsabilidad y de culpa. 

[Información facilitada por la editorial]



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Hoy vengo con la primera novela que hemos leído en el club de lectura este año. Tenía muchísimas ganas de estrenarme con Albert Camus, un escritor tan ensalzado por la crítica y tan alabado por muchos amigos lectores, pero siempre me pasa igual. Cada vez que me enfrento a un libro que lleva la etiqueta de «imprescindible» o «joya literaria» me entra pavor. Las dudas me asaltan: ¿sabré entender la obra?, ¿captaré el mensaje que nos quiere transmitir el autor?, ¿estaré a la altura como lectora? Ya me ha ocurrido alguna que otra vez. No siempre he saboreado lo que sin duda tenía que haber disfrutado. Pero hay que tener en cuenta que cada lector es un mundo y que, queramos o no, las circunstancias personales de cada momento pueden repercutir positiva o negativamente en nuestras lecturas. Todo esto sin tener en cuenta que lo que para muchos es una maravilla a otros les puede parecer algo poco transcendental. ¿No se supone que todas las opiniones tienen que ser respetables? Partiendo de esta base, os adelanto que El extranjero y yo no hemos realizado un buen trayecto y ahora os explicaré por qué.

Dice mi coordinadora del club que los libros hay que leerlos con cierta distancia, que el lector debe colocar una barrera entre él y la historia para que no nos afecte. Eso sería genial si yo pudiera hacerlo. Cuando me siento a leer, el mundo a mi alrededor deja de existir para comenzar a vivir la vida que me propone el autor y eso tiene sus consecuencias. Me he enfrentado a lecturas que me han zarandeado mucho, algo totalmente contraproducente porque las he leído con dolor sin querer profundizar demasiado por miedo a salir perjudicada. Esto mismo es lo que me ha pasado con El extranjero pero antes de adentrarme en mis impresiones, quiero advertiros que esta reseña puede contener spoilers. El libro es tan breve (e intenso) que resulta muy complicado contaros qué me ha parecido sin desvelaros parte del argumento. 

El extranjero, cuya escena se sitúa en Argel, tiene como eje principal a un oficinista de nombre Meursault cuya vida transcurre de manera anodida entre su trabajo, un par de amigos, un vecino, un jefe y una madre a la que tiene ingresada en un asilo. Su jornada es bastante rutinaria pero, de forma tonta e inesperada, comete un crimen y será juzgado por ello. Este es básicamente el argumento. Así, a priori, no parece que sea una novela con una trama compleja pero la verdadera esencia de este libro radica en la personalidad de un protagonista absolutamente peculiar y en unos hechos total y aparentemente absurdos.

El extranjero me ha provocado un profundo desasosiego y una inquietud pavorosa. De entrada, Camus nos recibe con un mazazo, un párrafo de frases cortas e intensas que nos descolocan:

«Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: "Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias." Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer».[Pág. 1]

Nada más abrir el libro ya advertimos que lo que vamos a encontrar no va a ser normal porque no es una novela que te vaya a dejar indiferente. En lo que a mí respecta, no lo he pasado nada bien leyéndolo. Con esto no quiero decir que me arrepienta (¿cómo arrepentirse de leer un libro?) o que no lo recomiende. Todo lo contrario pero como decía antes, yo no sé leer poniendo distancia entre el libro y yo, me involucro demasiado en la historia y en El extranjero me he topado con un personaje tan distinto a mí, que muestra tantísima indiferencia hacia todos y hacia todo lo que le rodea, que ha terminado por caerme mal.

A modo de ejemplo. Cuando Meursault recibe la noticia del fallecimiento de su madre, ¿creéis que le afecta como, por otra parte, sería lo natural? Pues no, asistirá al velatorio y al entierro y se comportará de manera desnaturalizada, con total indiferencia, mostrando su lado más deshumanizado, sin sentimientos ni emociones. Esta es la actitud que caracteriza a Meursault, este es el individuo que vamos a encontrar en El extranjero, un tipo al que todo le resbala, ya sea la muerte de su madre, o cualquier otro hecho o circunstancia que acontezca en su vida. Se podría pensar que Meursault se coloca un caparazón para no sufrir ante las desgracias pero no. Incluso las noticias alegres y positivas las acoge con la misma desgana, sin mostrar ningún tipo de entusiasmo, ni siquiera cuando su jefe le propone un traslado a París, lo que le reportará un mayor bienestar y una mayor solvencia económica. No, Meursault no quiere prosperar y le responderá a su jefe que «no se cambia nunca de vida, que en cualquier caso todas valían lo mismo y que la mía aquí estaba lejos de disgustarme». [Pág. 45]

Lo más curioso, como comprobaréis por el párrafo anterior, es que Meursault se siente feliz con su vida aunque pueda parecer lo contrario. Es un personaje tremendamente observador que se para a contemplar el ir y venir de la gente, cuestionándose a dónde irán, de dónde vendrán, notando cómo bulle la vida en los que le rodean. Esto podría hacernos pensar que él envidia ese trajín pero no. Él se porta como si fuera un objeto inanimado, como si a él no le pasaran cosas interesantes, como si no tuviera vida propia. Meursault se limita a ver pasar los días y todos los acontecimientos extraordinarios que le ocurren, ya sean positivos o negativos, los interpreta como hechos que rompen su rutina y eso sí que le disgusta enormemente. 

Hay frases demoledoras en ese libro. Creo que es la novela breve de la que más sentencias he extraído por su dureza. En el momento en el que muere la madre, suelta la siguiente perla: «Pensé que, al cabo, era un domingo de menos, que mamá estaba ahora enterrada, que iba a volver a mi trabajo y que, después de todo, nada había cambiado». [Pág. 30]. ¿Cómo que nada había cambiado? Había cambiado absolutamente todo pero claro, qué se puede esperar de un hombre que interna a su madre en un asilo porque, según él, ya no había nada más que hablar entre ellos. Tremendo. 

En su vida insulsa y apática hay un elemento reincidente que lo trastoca sobremanera. En Argel el calor es asfixiante y Camus recurre con frecuencia a las referencias sobre los colores de la ciudad, la luz del sol, el calor,... Es quizás lo único que remueve a Meursault por dentro, lo único que le afecta especialmente y parece que será ese bochorno lo que le empuja a cometer el crimen. Al menos, es la única razón aparente. Así, sin más.

El extranjero está dividido en dos partes. La primera nos permite conocer al protagonista, saber cómo es, cómo piensa, cómo se relaciona con sus vecinos y amigos. Será el momento de conectar con él o no, de sentir apego o bien rechazo.  Cuando leí esas primeras páginas, apenas unas sesenta, me encontré con un texto tan frío y tan aséptico en el que la emoción y el sentimiento brillaban por su ausencia. Quise entender a Meursault pero no pude y lo único que consiguió es despertar mi curiosidad pues esta primera parte termina justo en el momento en que comete el crimen. ¿Qué me iba a encontrar en la segunda? ¿Sería el asesinato un punto de inflexión en su vida que lo haría cambiar totalmente? ¿Reaccionaría Meursault y se convertiría en un individuo por cuyas venas corre la sangre? Inicié así la lectura de la segunda parte con la esperanza de llegar a entender a Meursault, pero no hubo manera. 



La segunda mitad del libro narra el juicio al que se ve sometido por el asesinato, un proceso que él contempla como si la cosa no fuera con él, como si estuviera sentado en una cómoda butaca de teatro viendo una representación. El juicio es un teatrillo de lo absurdo, todo rocambolesco. La acusación de asesinato va quedando en un segundo plano mientras que los abogados se dedican a indagar en la vida pasada de Meursault, en su forma de ser, de reaccionar. Más que ser juzgado por el crimen cometido parece ser juzgado por su carácter y personalidad. 

Hay un par de frases maravillosas que no he podido dejar de anotar. Definen con maestría lo que Meursault piensa de sí mismo y del mundo que le rodea:
«En su rostro, un poco asimétrico, sólo veía sus ojos, muy claros, que me examinaban atentamente, sin expresar nada definible. Tuve la extraña impresión de ser mirado por mí mismo». [Pág. 88 - 89]
«Incluso en un banquillo de acusado es interesante oír halar de uno mismo». [Pág. 100]

En cuanto al desenlace, nada salvará a Meursault pero no parece que su ejecución se deba únicamente al crimen cometido. Es culpable de mucho más, de ser un individuo carente de sensibilidad y de emotividad, sin raíces, sin apegos,... Un hombre que no se inmuta ante el dolor, ni siente compasión, ni lástima, ni empatía. Al escuchar la sentencia, atisbo un ligero cambio de actitud pero todo es un espejismo. Meursault seguirá siendo Meursault hasta el último segundo de su existencia porque «todo el mundo sabe que la vida no vale la pena de ser vivida».[Pág. 115]

¿Por qué Camus construyó un personaje como este?  La sinopsis nos habla de frustración, de desesperanza, de la ausencia de valores... Según pudimos debatir en el club, El extranjero es un exponente del Existencialismo y más concretamente del Nihilismo, esa corriente filosófica que dibuja la vida carente de significado y valor, por eso Meursault piensa así, por eso no valora lo que le rodea, no le inmuta la muerte de su madre, le da igual lo que ocurra a su alrededor, incluso que se produzca su propia ejecución. Todo lo que hay es un gran vacío, la nada más absoluta. Así era imposible que Meursault y yo llegáramos a buen puerto. Sé que no tengo por qué buscar afinidad con los personajes que habitan en una novela pero es algo que no puedo evitar como lectora. Meursault y yo no tenemos nada en común y verlo tan insensible, tan pasota, tan insustancial me ha provocado un gran rechazo. Si esto es lo que pretendía Camus, conmigo lo ha conseguido. 

En resumen, no puedo decir que haya disfrutado de esta novela. Entiendo el propósito de su autor pero no comparto la forma de ser de su personaje. En cualquier caso, jamás olvidaré a Meursault. Nunca. Su actitud ante la vida me ha impactado y «molestado» tanto que será difícil que olvide su nombre. 

A pesar de todo lo que os he expuesto, si me preguntáis si os recomiendo leer este libro mi respuesta será un sí rotundo.El extranjero es una experiencia diferente, una perspectiva distinta, una ventana que nos asoma a un paisaje desolador pero interesante. Es más, os diré que no descarto volver a encontrarme con Meursault porque nuestro primer encuentro me ha pillado tan de sorpresa que, lo mismo, y sabiendo a lo que me voy a enfrentar, quizás le otorgue otra oportunidad en el futuro.  





Retos:



     



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ENTREVISTA a JOSÉ MARÍA MERINO (La trama oculta)

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Autor


José María Merino (A Coruña, 1941) se dio a conocer en 1976 con Novela de Andrés Choz, que obtuvo el Premio Novelas y Cuentos. Su novela La orilla oscura fue galardonada con el Premio de la Crítica en 1986. Además, ha recibido el Premio Nacional de Literatura Juvenil (1993), el Premio Miguel Delibes de Narrativa (1996), el Premio NH para libros de relatos editados (2003), el Premio Ramón Gómez de la Serna de Narrativa (2004) y el Premio de Narrativa Gonzalo Torrente Ballester (2006). En el campo del cuento literario ha publicado Historias de otro lugar (2010), donde se recogen los libros de relatos publicados hasta 2004, así como Las puertas de lo posible (Páginas de Espuma, 2008) y El libro de las horas contadas (2011). Su microficción completa se encuentra recogida en La glorieta de los fugitivos (Páginas de Espuma, 2007), Premio Salambó de Narrativa en castellano, y sus ensayos literarios están reunidos en el libro Ficción continua (2004) y Ficción perpetua (2014). Páginas de Espuma ha publicado además una antología de sus cuentos, La realidad quebradiza, en edición de Juan Jacinto Muñoz Rengel. En 2013 recibió el Premio Nacional de Narrativa por El río del Edén. Es miembro de la Real AcademiaEspañola.

Sinopsis


¿Qué lector no ha querido conocer los secretos de un gran escritor? José María Merino, uno de los principales culpables del actual buen estado de la narrativa breve en España, nos regala algunas claves de su literatura.

La trama oculta supone un paseo por las distintas modalidades cuentísticas y miradas creativas del autor: en su primera parte predomina lo realista, en la siguiente prevalece lo fantástico –y hasta lo futurista– y hay un broche final dedicado a la distancia más corta, el minicuento. 


Merino reúne en un solo libro, con este planteamiento, su estética y sus obsesiones en el género, al mismo tiempo que muestra la llave de su origen y su escritura. Su trama oculta.

[Información facilitada por la editorial]



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Los que soléis andar por aquí (y aprovecho para daros las gracias) sabréis por mis comentarios que últimamente he sido muy afortunada con mis lecturas. Nosotros, que saltamos de un libro a otro casi sin pausa, y en ocasiones de manera casi obsesiva, agradecemos infinitamente cuando los libros en los que nos sumergimos nos hacen pasar momentos placenteros. Lamentablemente no ocurre siempre así, por eso nos llenamos de entusiasmo cuando encontramos ese libro, esa lectura que nos llena como ninguna otra. 

Comentaba estos días atrás que lo más curioso es que las dos lecturas que me han hecho disfrutar sobremanera pertenecían a un género al que prestamos poca atención, los cuentos y los relatos. Y de cuentos va la cosa hoy pues hace una semana, tuve la enorme suerte de poderme sentar junto a un hombre cercano, cordial y entrañable. José María Merino estuvo por Sevilla promocionando su nuevo libro La trama oculta, un libro lleno de historias maravillosas sobre las que estuvimos hablando. Esto fue lo que nos contó.


Marisa G.- José María, ¡cuánto he disfrutado leyendo su libro! 

José Mª M.- Me alegro, me alegro mucho. ¡Qué más puede pedir un autor!

M.G.- Me han parecido una maravilla, de verdad. No solamente me han sorprendido sus cuentos si no también su curriculum. Es impresionante.

J.M.M.- Bueno, es que también tengo muchos años.

M.G.- Pero no todo el mundo con sus años tiene esta trayectoria. Veo que su vida siempre ha estado relacionada con el mundo de las letras. Está usted vinculado a la Fundación de la Lengua Española, es tesorero de la Asociación de Academias de la Lengua Española, además es miembro y vicesecretario de la RAE,... 

J.M.M.- Así, es...

M.G.- Antes de hablar del libro, permítame que le haga una pregunta porque tengo mucha curiosidad. Recientemente se ha publicado una nueva edición del diccionario de la RAE en la que se han incorporado nuevos términos. ¿Cómo es el proceso que siguen estas incorporaciones? ¿Cómo se decide qué términos se incluyen o los cambios que se van a realizar?

J.M.M.- Bueno, realmente somos los propios académicos los que debatimos estas cuestiones o bien nos llegan sugerencias de otras personas. Por ejemplo, en el caso de los palos del flamenco que se han incluido todos, fue Antonio Rodríguez Almodóvar el que se puso en contacto conmigo. Transmití su sugerencia al resto de los académicos y al final decidimos incluirlos. 

Evidentemente, el diccionario tiene carencias y lagunas que se van corrigiendo. Por ejemplo, hay un dulce en Úbeda que se llama Ochío y que en el diccionario aparecía antes con h. Claro, en Úbeda estaban indignados. Mi amigo y cuentista, Medardo Fraile, ya fallecido, tenía mucha relación con Úbeda y me comentó que aquello había que corregirlo. Y así ha sido. La gente acude a nosotros, nos hacen propuestas y los académicos  debatimos sobre estas cuestiones. De este modo se incluyen términos nuevos o bien se corrigen acepciones que no son correctas.

M.G.- Sí, oí en la radio que del adjetivo «femenino» se ha eliminado la acepción «débil».

J.M.M.- Claro. No hay que olvidar que las cosas cambian. Por ejemplo, «patriarca» ya no significa hoy lo que hace veinte años porque tiene connotaciones que antes no tenía. Las palabras se van moviendo y evolucionando. Todo eso hay que comprenderlo. Incluso hay palabras que siguen teniendo una connotación negativa y no se la podemos quitar porque la gente la sigue  utilizando. Solo las palabras que dejan de ser usadas en el flujo lingüístico se retiran y pasan al diccionario histórico, porque ninguna palabra desaparece. Lo que ocurre es que estamos trabajando en el diccionario histórico con muchos problemas económicos y nos está costando mucho pero cuando lo terminemos y tengamos la plantilla en la red será impresionante porque cada palabra tendrá todas sus etimologías.

M.G.- Muy interesante... Y trabajó usted en el Ministerio de Educación y Cultura.

J.M.M.- Muchos años, sí. 

M.G.- Son dos temas que a mí me preocupan muchísimo. ¿Cree usted que vamos por buen camino en estas dos áreas?

J.M.M.- Yo creo que no y no solamente lo digo por los políticos sino también por las familias. Las familias no están educando a los niños, no están iniciándolos en la ficción, en los cuentos, en la relación con el mundo literario. Por otra parte, las modificaciones en el sistema solo están consiguiendo que la gente sea menos culta. Los jóvenes están cada vez menos formados y eso lo veo cuando hablo con ellos. Yo tengo libros juveniles y antes los jóvenes me decían que no sabían lo que significaba la palabra jarcia pero es que ahora me preguntan qué significa la palabra absorto. Claro, esto dice mucho... Se está perdiendo léxico a una gran velocidad. Además en mi época había como más curiosidad y buscábamos palabras en el diccionario. Por ejemplo, la palabra puta, allá que íbamos a leer lo que significaba (risas). Y ahora los jóvenes piensan que con pocas palabras pueden decirlo todo. No solo es un problema de incultura es que resulta que si van perdiendo palabras también perderán recursos para poder enfrentarse a la realidad. Desde luego, yo no estoy nada satisfecho con el sistema educativo. Además toda esta crisis al final la paga la cultura, la educación,... que son la base de nuestra sociedad.

M.G.- Exactamente. Es importantísimo para la sociedad y sin embargo, lo que usted comenta, los chicos cada vez salen menos preparados de los centros educativos. Y en cultura, pues al revés, en vez de fomentarla, se ponen muchas trabas, con lo que enriquece todo esto.

J.M.M.- Claro, así que yo no soy nada optimista en ese sentido.

M.G.- Hablemos de literatura. Ha trabajado usted con diversos registros. Comenzó con poesía, narrativa, ensayo, relato,... ¿en qué aguas nada usted con más soltura?

J.M.M.- Bueno, la poesía me abandonó porque era muy narrativa, así que derivé de forma natural en la prosa. No sé si navegaré con más soltura en la novela o en el cuento pero lo sí hago es navegar con la misma osadía (risas). 

Con los años también he publicado ensayos porque cuando empecé a escribir me decía que un escritor no tenía por qué tener una teoría pero a la larga he terminado por pensar que un profesional, de la rama que sea, acaba teniendo una teoría del oficio. En cualquier caso, en lo que más me muevo es en novela y en cuento.

M.G.- Este libro, La trama oculta, es un compendio de muchos cuentos de diferente temática. Me gustaría saber por qué ha elegido este título para su libro, ¿qué esconde ese título?

J.M.M.- En la realidad, la apariencia es un gran disimulo. Lo estamos viendo a diario. Estamos tan tranquilos y de repente nos enteramos de que hay un montón de mangantes que se han llevado mucho dinero y los demás vivimos en un mundo donde pagamos a Hacienda, los impuestos,... En la realidad, sin duda hay una trama oculta. Bueno pues, en este libro, quería jugar con la diferencia existente entre la superficie de la trama, lo que vemos claramente, y lo que puede estar debajo de esa trama, en lo que se refiere a las relaciones personales, en los afectos,... Es algo que se ve a diario en la vida. Por ejemplo, cuando vemos a dos personas que se han llevado siempre tan bien y de repente se llevan a matar,... Ahí indudablemente había una trama oculta. Pues bien, yo he pretendido jugar con eso que es tan típico en la literatura porque la ficción trata siempre de lo que se esconde debajo de la más simple apariencia. La literatura es la historia de cómo somos, cómo nos comportamos, cómo es el corazón humano,... Los seres humanos somos muy complejos. Tenemos una superficie y una serie de niveles, en algunos casos tan oscuros en ciertas personas que los demás difícilmente los podemos racionalizar. 

M.G.- ¿Y usted cree que los cuentos tienen aceptación entre el público lector?

J.M.M.- Mire, es sorprendente. Me gusta recordar que en España tenemos una tradición de cuentos que empieza en el siglo XIII. A mediados de ese siglo se traduce del árabe Calila e Dimna, una maravilla de libro. Luego vino Patrono y el conde Lucanor,... Somos un país con una importante tradición de cuentos. Don Miguel de Cervantes  pasa esos cuentos a la modernidad con las Novelas ejemplares. Así que siempre hemos sido un país que ha escrito cuentos y sin embargo no tenemos una buena relación con ellos, entre otras cosas por lo que hablábamos antes, porque no estamos formados literariamente. La gente no sabe lo que es un cuento. Yo he dado talleres donde a los alumnos les daba antes unos cuentos para leer y cuando quería que los comentáramos, nadie se los había leído, así que decidí comenzar las sesiones del taller leyendo primeramente el cuento. Era como si diera misa. Lo leía primero para poder trabajar luego sobre él. Y resulta que los alumnos se sorprendían cuando lo escuchaban porque estaban encantados, les gustaba mucho. ¡Pues claro, si es que los cuentos son muy interesantes!, pero como no hay costumbre,... La gente prefiere novecientas páginas reiterativas, que te cuentan siempre lo mismo, en vez de un cuento que es un género de síntesis que requiere de la colaboración del lector porque el cuento no te lo dice todo. Pero todo se reduce a un problema de formación porque la tradición del cuento en España es enorme.

M.G.- Pero además es un poco absurdo porque lo primero que leemos o nos leen de pequeños son cuentos y luego, a medida que crecemos, abandonamos el género.

J.M.M.- El sistema educativo se equivoca en ese sentido. En los colegios se les mete novelas que en ocasiones no son lecturas apropiadas. Mira a Baroja, con un cuento de cuatro páginas estudias al autor. Con un cuento de ocho páginas de Valle-Inclán se estudia el modernismo,... En los cuentos está todo porque pueden reflejar mucho mejor lo que es una época y un autor, sobretodo para la gente que se está iniciando, pero eso no se valora aquí.

M.G.- Su libro empieza con unas palabras introductorias y en esa introducción hay un párrafo, el último concretamente, en el que dice usted: «En cierto modo este libro es un "arca de Noé", bastante adecuado para mí freten al diluvio de tenebrosas expectativas que estamos viendo en tantos aspectos.» ¿A qué aspectos se refiere?

J.M.M.- (Risas). Pues yo creo que no hay aspecto de la realidad que no sea tenebroso. Me hace gracia cuando veo la tele y veo al político de turno diciendo que se nota claramente una recuperación económica... ¿Una recuperación? Si resulta que el otro día estoy en Radio Nacional y han cerrado Radio Exterior, han acabado con Onda Corta,... De recuperación nada, la siega continúa. Yo, que he sido aficionado a la jardinería pero ya lo dejé porque no se me daba bien (risas) pero tengo una teoría. Mire usted la cultura es un jardín y los jardínes no se siegan, se podan. El buen jardinero sabe dónde podar para mantener el jardín sano y bonito pero aquí han sacado la guadaña y directamente han segado. Con eso solo se destruyen ramas que han crecido durante muchísimos años . Es muy fácil romper un tejido, lo complicado es volver a reconstruirlo, a regenerarlo. Aquí la crisis es terrible pero además, es que no se ha aplicado con la sabiduría y seriedad suficiente. Si hay necesidad de recortar primero hay que pensar en qué se puede y en qué se debe recortar.

M.G.- Han recortado donde no debían.

J.M.M.- Efectivamente, en el tema sanitario, en la educación, en la investigación,... Entiendo que si hay que recortar en estas áreas pues habrá que estudiar cómo y de dónde. Si esta ramita se puede cortar o si esta otra no,... Es una cuestión de poda y no ha habido poda, sino siega. Bueno, siega para lo que han querido porque luego nos damos cuentas de los múltiples escándalos, como el de las tarjetas de Caja Madrid. ¿Nadie sabía nada? ¿Nadie sabe todavía las que andan por ahí?

M.G.- Esto es solo la punta del iceberg, como en todo. 

Y volviendo a su libro, se estructura en tres partes. La primera (De este lado) engloba cuentos realistas, la segunda (De aquel lado), cuentos fantásticos y la tercera (Silva mínima), microrrelatos. ¿Qué es más difícil escribir una historia con una base real o adentrarse en un mundo más mágico?




J.M.M.- Esto me gusta decirlo siempre. La realidad no necesita ser verosímil. La realidad se produce sin más y pueden suceder cosas totalmente inverosímiles pero la literatura sí tiene que ser verosímil. Es más, la literatura hace verosímil la realidad. En este sentido, pretendí jugar con la verosimilitud. Ahora bien, ¿es más difícil hacer verosímil un cuento realista, un cuento fantástico o un mini cuento? Eso es un problema del lector. Es él el que tiene que decirlo. Un cuento por el hecho de ser realista no tiene que ser verosímil. Lo difícil es hacer verosímil un cuento realista o un cuento fantástico. El problema es el mismo. Tanto en uno como en otro, se requiere que el lector acepte lo que el autor le está planteando. Y en un mini cuento igual, hay que conseguir que en una breve distancia el lector se crea lo que el autor le cuenta.

M.G.- Y los cuentos que usted reúne en este libro, ¿qué fecha de nacimiento tuvieron?

J.M.M.- Soy muy cuidadoso con las estructuras. Generalmente escribo ciclos de cuentos. Cuentos que transcurren en el mismo espacio, en el mismo barrio, cuentos marcados por alguna extrañeza,... Incluso en mi último libro de cuentos lo que escribí realmente fue una novela porque hice que el lector tuviera que empezar por por el relato número uno, y continuara en orden con la numeración. En el fondo había una trama novelesca aunque era un libro de cuentos. Me gusta jugar con esas cosas.

Estos cuentos los he ido escribiendo casi al hilo de otros libros de cuentos pero que me encajaban en su momento. Concretamente hay uno de vampiros y otro  steampunk que los escribí a propuesta de dos personas para dos antologías de ese tipo, es decir, están escritos aposta. Un día me planteé cómo podía hacer un arca de Noé, tal y como digo en la introducción, hacer un pequeño zoológico particular, cómo agrupar mis especies de cuentos, esos que yo he ido trabajando a lo largo de mi vida. Fue una cuestión que me creó problemas porque yo decía que eran muy distintos unos de otros. Como hay una enorme heterogeneidad iba a a obligar al lector a dar unos saltos mortales de uno a otro... Entonces, por esa obsesión mía de la estructura, se me ocurrió dividirlo en tres partes pero necesitaba unificarlos de alguna manera y se me ocurrió hacerlo a través de una voz, teóricamente la mía, que hablaría antes de cada cuento y sería el nexo de unión. Además esa voz me permitía contar muchas cosas.

M.G.- Pero esa voz, que yo en un principio la interpreté como su voz que nos cuenta los motivos que le inducen a escribir ese cuento concreto, no es real ¿no? ¿También es ficción ese fragmento que da paso al cuento?

J.M.M.- Bueno, en ocasiones sí y en ocasiones no. Por ejemplo, cuando hablo de los libros que he leído, la excursión a Ponferrada,... todo eso son recuerdos míos de la infancia, pero esa voz me permitía jugar e ir más allá. Sin ánimo de comparar y mejorando lo presente, es como la voz del Quijote. En el prólogo del Quijote aparece una voz que no es Cervantes. Podríamos pensar que sí pero no lo es. Es simplemente una voz, una ficción. En mi novela, que esa voz forme parte de la ficción me satisface mucho.

M.G.- En sus cuentos toca usted muchos temas: el amor, la amistad, la sexualidad, hay misterio, fantasía,... De todos los cuentos que usted recoge en este libro, ¿se siente especialmente orgulloso de alguno de ellos? ¿Recomendaría especialmente alguno de ellos?

J.M.M.- Los quiero a todos igual pero hay uno del que estoy muy orgulloso. Es el cuento de los vampiros, El relevo. Cuando he impartido talleres de cuentos, les explico a los alumnos que el cuento hay que verlo y si no lo ves, no te pongas a escribirlo. Pero cuando ya lo ves, tienes que ponerte a pensar qué voz hay que darle, cuándo empieza,... En El relevo escogí una voz que es la segunda persona...

M.G.- Le voy a interrumpir pero es que justamente quería comentarle eso mismo. Me ha llamado la atención que usted usa mucho la segunda persona en estos cuentos, algo que no es muy habitual en literatura o, al menos, yo me topado muy pocas veces con un narrador en segunda persona. Me gustaría saber qué aporta la segunda persona.

J.M.M.- Pues mira, en este cuento, El relevo, es fundamental. Es más, yo creo que lo mejor que tiene el cuento es precisamente esa voz y si el cuento termina es gracias a ella. 

Yo publiqué una novela, El río del edén, usando la segunda persona y ¿qué aporta? Pues la segunda persona es como una primera persona, es un como un «yo» pero un yo distanciado, con lo cual no nos identificamos tan directamente. Al lector le cuesta más entrar en el tú pero esa distancia le permite al autor mostrar ciertos aspectos que con la primera persona no sería posible. Por ejemplo, al protagonista de esta novela que te comento, se le ve mucho mejor con esa distancia porque se aprecian mejor todas sus contradicciones gracias a esa voz en segunda persona. 

M.G.- Es curioso. Mire, sus cuentos me han gustado todos muchos pero tengo mis preferidos, esos que me han gustado muchísimo. Le comento. Duplicidad es muy original. Cuando lo estaba leyendo me vino a la mente aquellas historias que se narraban en Historias para no dormir, porque tiene ese aire y ese estilo que encajaría muy bien en aquella serie. 

J.M.M.- ¿Sí? (Risas)

M.G.- Sí, sí, perfectamente. Me lo imagina en pantalla y encima en blanco y negro. Y luego rescata usted una vieja leyenda de una ciudad,...

J.M.M.- Cêské Budêjovice

M.G.- Exactamente. Es preciosa esa leyenda. [Ver nota inferior]

J.M.M.- Una leyenda que coincide un poco con la Santa Compaña pero lo que cuento en ese relato es todo verdad. Incluso es verdad que yo pasé por encima del patíbulo y, en cierto sentido, cuando volví a Madrid, estaba todavía en Cêské Budêjovice. Es una ciudad preciosa, medieval, rodeada por un río y con muchos puentes. Todos los barrios antiguos son absolutamente preciosos. La ciudad es tan pequeñita que en una sola noche puedes recorrerla. Además, allí a las diez de la noche se cierra todo. Es una ciudad que tiene algo fantasmal y en el relato lo que hago es una crónica de lo que es la ciudad para un turista, es como una guía porque además hablo de bares y lugares que son reales, incluso recojo el pleito que la ciudad tiene por la cerveza Budweiser que nació realmente en esa ciudad. 

M.G.- ¡Qué curioso! Y otro cuento muy, muy original es el que usted titula Una tarde buceo. Es un cuento con tres variaciones, es decir, usted nos ofrece tres versiones de la misma historia. Da la impresión que usted no se siente convencido con ninguno de los tres desarrollos que idea y se decanta por ofrecer al lector las tres versiones.

J.M.M.- Bueno pues sí. Ese cuento nace de mi gusto por el buceo. Me gusta tanto bucear que cuando escribí ese cuento en invierno quería volver otra vez a meterme en el agua y entonces pensé en todas esas variaciones. En una en la que me encontraría con mi otro yo, en otra que el tiempo hubiera pasado vertiginosamente... Pero me parece estupenda la idea de que el lector elija la versión que más le guste.

M.G.- Es que me pareció tan original que el autor nos de tres versiones distintas del mismo cuento en el mismo libro...

J.M.M.- Es una idea que me gustó. Acabada la primera versión, me apeteció volver a escribirlo con otros matices,... Una manera de jugar y experimentar.

M.G.- Y en el cuento titulado Prisa, en el que se narra esa lucha por evitar que el motor de explosión se imponga en la sociedad por encima del uso de la bicicleta. No sé si en ese cuento se intuye su forma de pensar y utiliza usted la bicicleta como sinónimo de vida tranquila, sosegada, sin estrés,... No sé si usted ha pretendido ahí volcar su forma de pensar.

J.M.M.- En cierto modo sí, claro. En el fondo ahí dejo ver mi pensamiento sobre las nuevas tecnologías. Creo que las tecnologías nos ayudan pero no las empleamos como deberíamos. Por ejemplo, investigamos sobre la fisión nuclear, muy bien, ¿y para qué sirve eso? Pues para crear la bomba atómica, destruir Hiroshima y Nagasaki, crear el terror atómico que hemos creado durante tanto tiempo,... Ahora bien, inventamos la televisión y solo la usamos para embrutecernos. Luego se inventó el móvil pero ¿qué uso estamos haciendo de él? Si cada vez nos comunicamos menos de forma verbal... Estamos perdiendo cosas valiosísimas.

El cuento del que me hablas, ese entró en una antología, y nadie me ha insultado más que los de facebook a propósito de ese cuento. 

M.G.- ¿Sí? ¿Por qué?

J.M.M.- Bueno, me han puesto a parir. Se ve que he tocado un punto sensible. 

Y el otro día iban en el autobús dos chicos sentados delante mía cada uno con su móvil y de vez en cuando se miraban y se reían. Me acerqué a ellos y les dije: «Oye, perdonad, ¿estáis hablando entre vosotros?». Y me responden que sí y les pregunté que  por qué no hablaban... Me miraron con una cara. Entonces, cuando hablo de la bicicleta en este cuento en cierto modo sí reflejo mi pensamiento. Somos capaces de inventar estupendas tecnologías y las usamos de una forma tan estúpida. Es algo que me asombra.

M.G.- Yo creo que hemos perdido mucho en el camino. Ese cuento me gustó especialmente porque yo soy partidaria de la tranquilidad, el sosiego y pienso que nos pasamos el día corriendo de un lado a otro y dejamos de ver lo que nos rodea, nos perdemos muchas cosas maravillosas por no pararnos a mirar.

J.M.M.- La prisa como sistema de vida. No tengo más remedio que aceptarlo, a ver... Mire yo solo uso el móvil en los viajes, y para llamar a mi mujer y decirle que estoy bien y tal. Pues se me olvida con frecuencia porque no lo necesito. Yo normalmente trabajo en casa, tengo el teléfono fijo y con eso me basta. Eso sí, utilizo el ordenador que creo que es un gran invento, pero por lo demás... Y ahora con el whatsapp los discursos son mucho más endebles porque se construyen sobre pequeñas frases,... Creo que desde siempre, hemos usado las tecnologías de manera estúpida. 

M.G.- El móvil nos hace esclavos. Antes íbamos por la calle sin móvil y tan tranquilos y ahora si lo olvidamos atrás, no sabemos qué hacer.

J.M.M.- Yo entiendo que hay personas que por su trabajo les ha venido muy bien o para casos muy concretos es muy eficaz pero no para todo. Si vas en el metro, ves a todo el mundo mirando su móvil sin parar cuando antes, las señoras iban con su libro...

M.G.- Es verdad, eso se ve mucho. El otro día, en la consulta del médico, éramos dieciocho y trece estaban mirando el móvil (risas).

Y José María ¿le quedan todavía muchos cuentos en el cajón como para publicar otro libro? 

J.M.M.- No, tengo alguno pero repite temática, así que me he quedado exhausto. Ahora me toca cargar de nuevo las pilas, a ver lo que se me va ocurriendo. Lo que pasa es que yo alterno los libros de cuentos con las novelas. En eso sigo a Lope de Vega porque la novela es muy absorbente y obsesiva. Cuando acabo una novela no consigo quitármela de encima y un día recordando a Lope de Vega, aquello de que para olvidar un amor hay que enamorarse de nuevo, pensé que la solución estaba en acabar la novela y ponerse a pensar en clave de cuento. Y así voy tirando.

M.G.- Entonces, ahora está usted trabajando en una novela

J.M.M.- Sí, ahora toca eso.

M.G.- ¿Y qué tal va?

J.M.M.- Bueno, todavía estoy amasando. El cuento es una iluminación. O lo ves o no lo ves. La novela es una exploración y estoy en ello. Tengo bastante idea de cómo puede ser la cosa pero estoy todavía en el camino.

M.G.- Pues José Maria, no tengo más preguntas que hacerle. Reiterarle que a mí me han fascinado sus cuentos.

J.M.M.- (Risas). Mi ego está por los cielos. 

M.G.- Me gusta mucho leer relatos y estos los he disfrutado con sumo gusto, así que los recomendaré sin duda.

J.M.M.- Muchas gracias. Estoy encantado. 

M.G.- Gracias por atendernos. Ha sido un placer conocerle.

J.M.M.- Gracias a vosotros.

[Nota: nos referimos a la leyenda de La piedra errante; según se cuenta, en la plaza adoquinada de la ciudad figura una piedra con una pequeña cruz incisa que muestra el lugar en el que fueron ejecutados diez jóvenes. Quien pasa por encima de dicha piedra a partir de cierta hora, no podrá salir jamás de las calles de la ciudad].

José María Merino es una de esas personas con las que te quedarías charlando hora tras hora. Fue un encuentro de lo más agradable y espero volver a repetir la próxima vez que venga a Sevilla. En cuanto a su libro, os daré a conocer mis impresiones en breve. De entrada, lo recomiendo sin atisbo de duda. 

Y esta dedicatoria...




 




TRECE CAMPANADAS (THRILLER - 2003).

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Año: 2003.

Nacionalidad: Española.

Director: Xavier Villaverde.

Reparto: Juan Diego Botto, Luis Tosar, Marta Etura, Rosa Álvarez, Elvira Minguez, Laura Mañá, David Álvarez, Diego Infante, Gonzalo Uriarte, Yolanda Muiños, Mariana Carballal, Susan Ritz.

Género: Terror. Thriller.

Sinopsis: Jacobo, un joven escultor, vuelve a su ciudad natal después de 20 años de ausencia. La razón de su regreso es la delicada salud de su madre, hospitalizada en un psiquiátrico. Allí se reencuentra con personas casi olvidadas, que le ayudarán a enfrentarse a unos hechos de los que lleva media vida huyendo. Esto le llevará al centro de una pesadilla sin salida, en la que descubrirá algo terrible: es la pieza fundamental de un enigmático plan. 

[Información facilitada por Filmaffinity]



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Esta semana volvemos al norte. Santiago de Compostela, y por ende toda Galicia, es una tierra llena de magia y leyendas. La que gira en torno a la Catedral de Santiago tiene que ver con la Torre del Reloj y la campana más grande de la misma, denominada Berenguela. Según las voces del lugar, hay noches en las que dicha campana tañe trece veces en lugar de doce para señalar la medianoche, señal inequívoca de que el demonio anda cerca haciendo de las suyas. 

Suso del Toro se basó en esta leyenda para escribir su novela Trece Campanadas, adaptada al cine con posterioridad bajo la dirección de Xavier Villaverde, película homónima de la que os voy a hablar hoy. Pongámonos en situación...


[Chove en Santiago - Luar Na Lubre]

La historia se inicia en 1984. Llueve en Santiago y la noche tiene aroma de tragedia. Mateo Bastida (Luis Tosar) y su mujer Carmen (Elvira Mínguez) se enredan en una terrible pelea por la custodia de su hijo pequeño, Jaboco.  La cosa no termina bien, suenan trece campanadas y el padre cae muerto. Casi veinte años más tarde aquel niño es un hombre atormentado (Juan Diego Botto) que vuelve a la casa familiar tras haber pasado los últimos años en Buenos Aires. La madre está ingresada en un psiquiátrico y su delicado estado de salud no augura nada bueno pero el regreso a aquella ciudad donde no deja de llover y a su casa, aquel escenario tétrico, solo le traerá malos recuerdos. Además Jacobo está en tratamiento desde hace años. Su mente carece de la lucidez necesaria para llevar una vida centrada, algo que se distingue en su aspecto y en su mirada, casi el rostro de un demente.

A su madre la visita del hijo no le aporta tranquilidad, más bien todo lo contrario. Su estado nervioso se acrecenta, habla con fantasmas, lanza temibles sentencias. Por su parte, Jacobo también comienza a tener alucinaciones mientras en su cabeza resuena una voz familiar, aquella que le mandaba de pequeño y que aún hoy le sigue ordenando cosas terribles.  Con la ayuda de María (Marta Etura), una amiga de la infancia, Jacobo tendrá que enfrentarse a su pasado por las calles solitarias y húmedas de Santiago para alcanzar un futuro en el que, por fin, deje de llover.

Trece campanadas es un thriller (la palabra terror sobra), una historia que aúna misterio, fantasía, leyenda y magia, construida sobre unos personajes que tienen miedo, que se engañan, que se traicionan, con la locura luchando a brazo torcido contra el amor. No es una película de terror pues el miedo no traspasa los límites de nuestra sensibilidad, sin embargo, sí flota el suspense amplificado por las escenas en las que la lluvia y la oscuridad impregna cada fotograma. Apenas hay escenas durante el día y bajo la luz del sol, solo cuando el director quiere hacernos creer que todo lo malo ha pasado para posteriormente volver a hundirnos en un pozo de oscuridad.

El argumento está bien y es entretenido aunque le pondría alguna que otra pega, especialmente cuando se recurre a alguna escena de persecución que se desarrolla sin demasiada lógica y por lo tanto resta credibilidad.  Por otra parte, y aunque esto sea cine de ficción, no es tan poco muy normal que la gente entre y salga de las iglesias y de la catedral, sin un solo alma dentro -bendita o no-,  a cualquier hora y sin problema alguno.
  
En cuanto al reparto, a estas alturas ya sabréis de mi debilidad por Luis Tosar. La fuerza que desprende este actor es descomunal y, por supuesto, no me refiero a fuerza física sino emocional.  En esta ocasión le toca interpretar a Mateo Bastida, el escultor exigente consigo mismo y con los demás. Un hombre que ejerce su trabajo con severa disciplina, la misma que aplica a su hijo pequeño pues pretende que él siga sus pasos. Se le ve descomunal en las escenas en las que la tensión está en su punto máximo. Su voz, su semblante, su mirada,... encaja perfectamente con un personaje como el del escultor, ambicioso y soberbio, obsesionado por culminar su obra, el trabajo más importante de su vida que quedó inconcluso con su muerte. 


Juan Diego Botto, rondaba los 27 años cuando se rodó esta película y se le nota mucho su juventud. Con los años no solo ha madurado personalmente sino también profesionalmente y eso se advierte en la seguridad con la que afronta sus personajes. En cualquier caso, cuando comparte escena con Tosar, Botto mejora y es que da la impresión que Juan Diego consigue empaparse del dominio de Tosar.

Marta Etura, también muy joven (unos 24 años), es el contrapunto a la locura de Botto con su rostro dulce y angelical. Su papel es un tanto insípido y es el que menos me ha gustado. De todos modos, creo que le ocurre igual que a Botto, es demasiado joven.

Trece campanadas es una película entretenida, un thriller psicológico ligerito, que se sustenta gracias a la labor de Luis Tosar y a una historia basada en una leyenda. Bajo mi punto de vista es un largometraje que tiene ciertas carencias pero que se deja ver. Así pues...




Trailer:




LECTURA CONJUNTA PREMIOS ATENEO 2014.

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¿Cómo no apuntarme a esta lectura conjunta? 

Laky de Libros que hay que leer y Tatty de El universo de los libros han organizado esta lectura conjunta en la que podremos disfrutar de los dos premios Ateneo de este año, Secretos del Arenal de Félix G. Modroño y La Santa de Mado Martínez. 

No es necesario leer las dos novelas. Cada cual puede elegir una u otra, o bien ambas. Tenemos de plazo hasta el próximo 14 de diciembre para publicar nuestras reseñas. Los que participen en la lectura y cumplan con las condiciones participarán en un sorteo gracias a la colaboración de la editorial Algaida. 

Yo voy a participar leyendo las dos novelas y aquí mismo pondré un enlace a las reseñas de las mismas. 

Si queréis conocer todos los detalles, tenéis toda la información aquí




LA SANTA de Mado Martínez.

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Editorial: Algaida.
Fecha publicación:  octubre, 2014.
Nº Páginas: 384.
Precio: 20,00 €
Género: Novela. 
Edición: Tapa dura con sobrecubiertas.
ISBN: 978-84-9067-123-8



Autora

Mado Martínez ha realizado estudios de filología y antropología. Dirige la revista científica de ámbito internacional Ispectrum Magazine y colabora en publicaciones como Año/Cero, Más Allá, Enigmas, Historia de la Iberia Vieja...

Ha publicado las novelas El Misterio de Nicole Delacroix, La Maldición y La Guardiana.

Sinopsis

Nadie está a salvo cuando la procesión de los muertos inicia su andadura. El colegio para señoritas Rosas del Cares -al que todo el mundo llama Manderley- siempre ha guardado un secreto atroz, especialmente desde la muerte de su fundadora, Rebeca de las Nieves. Ella había conseguido convertir aquel internado, situado en un remoto paraje de Asturias, junto a los Picos de Europa, en una de las instituciones educativas más prestigiosas del continente. Pero cuando algunas niñas empiezan a desaparecer, el oscuro secreto de Manderley se convierte en una inequívoca amenaza. ¿Qué hay detrás de las desapariciones de las internas? ¿Simples accidentes en medio de la nevada que asola la región? ¿Alguna clase de venganza urdida por la difunta Rebeca, o acaso algo más terrible? En el pueblo ya hablan del regreso de la terrible Güestía, la Santa Compaña. Mado Martínez reivindica en esta novela la larga tradición del terror victoriano, al que incorpora los miedos antropológicos más atávicos. La Santa es un apasionante relato de terror psicológico que mereció el XIX Premio Ateneo Joven de Sevilla. 

[Información facilitada por la editorial]



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Mado Martínez me lo puso fácil. Una sinopsis en la que se menciona una procesión de muertos, niñas que desaparecen, la Güestía y el terror victoriano fue suficiente para captar totalmente mi atención. ¿Hay algo más apropiado para este mes de noviembre que una novela así? Pero la autora no solo me allanó el camino de este modo sino que además, nada más abrir el libro, me topo con estas primeras palabras:



Rebecca es uno de los libros que más me gustan, aunque sería mucho más exacto decir que es una de las películas que más me gustan, porque al libro llegué de la mano del cine y mientras que el largometraje lo he visto una decenas de veces, la novela solo la he leído una vez. 

La Santa inicia camino con un pasaje en cursiva narrado en tercera persona. Una voz nos habla de una sombra, de una presa encontrada casi por casualidad, de ropas de internado de un color granate tan intenso como la sangre, de muerte y de resurrección. Unas intensas primeras páginas que abrieron mi apetito voraz.

Años 50. El internado para señoritas Rosas del Cares en Asturias es un centro educativo aislado y ubicado junto al río Cares en el que la vida transcurre disciplinariamenteentre libros y sonidos de campanas. Toque de Alba, levantarse. Toque de Sol, recreo. Toque de Blancas, descanso. Toque de Luna, cenar. Toque de Estrellas, dormir. 

Fundado por la difunta Rebeca de las Nieves, el internado, más conocido como Manderley, está actualmente regentado por su viudo, Antonio Lucero, un hombre que se siente enjaulado entre las paredes del edificio y que acumula grandes dosis de resentimiento y frustración. Antonio es un hombre culto y refinado que no encaja con los habitantes de la comarca pero al que todos respetan como si fuera el cacique del pueblo. Su mano derecha y la que calmará su desasosiego será Esther con la que mantiene una relación casi fraternal, aunque ella también vive atormentada por un pasado oscuro del que se suele quejar con temor. Es frecuente verla recordándole a Antonio «todas las cosas horribles que hicimos durante la guerra». ¿A qué se referirá? Esther es la gobernanta que se hace cargo directamente de todas las niñas que residen en el internado, todas de diversas edades y de distinta posición social, ya sean de familias acaudaladas como de las familias humildes de los prados. En el mismo internado residen y estudian las tres hijas de Antonio y Rebeca: Alicia, Isabel y Azucena, siendo la intermedia la que más protagonismo adquiera en la novela. 

Todo parece discurrir con normalidad hasta que las niñas comienzan a sentir presencias extrañas en el colegio y los aldeanos se quejan de los ataques de un lobo sanguinario que destroza las ovejas. La cosa se agravará cuando las alumnas empiecen a desaparecer sin dejar rastro.¿Qué está ocurriendo? ¿Alguien las está secuestrando con objeto de pedir rescate? Muchos son los que piensan que detrás de estas desapariciones está la Santa Compaña que viene a cobrar su deuda, compuesta por ese grupo de encapuchados que visten de blanco, caminando en silencio, portando velas y conducidos por una figura más alta que porta una cruz. Pero esta Santa es distinta. Es la Santa del conceyu que «nunca sale si no se la conjura porque sólo una invocación llena de rabia y dolor puede hacer que salga de las tinieblas para cobrarse las presas que se le ofrenden». [pág. 148]. No os voy a desvelar nada más. 



No sé a vosotros pero a mí la temática me encanta. Mi afición al terror, ya sea psicológico o en su vertiente más cruda, es un reclamo ineludible para mí. Así os podéis hacer una idea de lo que he disfrutado con esta lectura. Bajo mi punto de vista no es una novela de un terror escalofriante pero sí juega mucho con el misterio, el suspense y la intriga. El lector sabe lo que está ocurriendo, conoce la presencia de un ser extraño pero no cuenta con la suficiente información para intuir quién se esconde tras esa rara identidad y qué pretende. ¿Es de este mundo? ¿Es del otro? Mado nos irá suministrando datos de manera dosificada de tal manera que podamos ir construyendo en nuestra cabeza la auténtica historia.

Aunque algunos capítulos me han parecido un tanto breve  y que aportan muy poca información, el desarrollo de la acción se encamina hacia un desenlace en que los misterios comienzan a resolverse de manera satisfactoria. La verdadera identidad y propósito de algunos personajes sale a la luz y, aunque parezca que algún fleco queda suelto, basta con pensar y leer entre líneas para atar todos los cabos. 

Como dije antes, de todos los personajes, la que más presencia tiene será Isabel, la hija mediana de Antonio. No es una joven como las demás, siente demasiadas inquietudes como para quedarse quieta y con frecuencia sueña con otra vida, lejos de aquel lugar, de las ataduras de su padre. Isabel es puro nervio, y tan salvaje que muchos la consideran un chicazo. Su personalidad está muy bien definida y con su carácter independiente y resuelto nos ayudará a ir adentrándonos en los distintos misterios con más profundidad cada vez, porque ella quiere saber y nosotros también. Junto a Isabel, comparten protagonismo dos amigas: Rosalía, una chica ciega pero con un sexto sentido muy desarrollado y Marta a la que todos llaman la Loca porque intuye cosas que nadie más presiente. Ellas tres formarán un trío que se verá más y más involucrado en unos hechos tenebrosos.

Pero también hay otros personajes muy interesantes, como Daniel Hallam, uno de los profesores, un dandy inglés con muchos dobleces que pretende conseguir a Alicia como esposa. Su personaje está muy bien construido y es fácil imaginárselo a través de su pensamiento bastante maquiavélico. Y no con tanta maldad pero sí con mucho tormento está Antonio Lucero, igualmente bien dibujado y con muchos rincones oscuros. Como dije antes, a su lado estará Esther a la que noto más difuminada quizás porque su personaje no es más que una sombra de Antonio.

Pero si hay un personaje que incrementa la dosis de intriga de la novela, esa será sin duda Valvanuz. La incorporación de la nueva profesora aportará un toque mágico y hará subir el suspense a cotas superiores pues a su alrededor gira un aura de misterio que encandilará a todas las alumnas. 

Como veis, muchos de los personajes, tanto de dentro como de fuera del internado, no se muestran con total transparencia. En su actitud se advierte algo extraño, se intuye algún secreto oscuro y todo eso no hace más que favorecer al misterio y alimentar las ganas del lector por conocer la verdad. La Santa es una novela llena de secretos inconfesables, relaciones del pasado y fenómenos extraordinarios que recuerda mucho a aquella novelas góticas de oscura atmósfera en las que muchos detalles hay que intuirlos. Mado Martínez consigue mantenernos enganchados a las páginas de su novela en la que además vuelca alguna de las posibles influencias literarias que ha podido tener. Las referencias a otras obras de la literatura como Otra vuelta de tuerca de Henry James o Cumbres borrascosas de Emily Brontë son más que entendibles a la luz de los hechos que la autora nos presenta en su novela.


Con capítulos titulados que nos adelantan el desarrollo de los mismos y de breve extensión, La Santa se construye a dos aguas. Por un lado, todo el desarrollo del argumento, la vida de las niñas en el internado, los pensamientos de Esther, la tortura de Antonio, el comportamiento de los profesores, el miedo de los parroquianos, la desaparición de las alumnas,... Por otro, y en paralelo, encontraremos esa voz de la que os hablaba al principio, pequeños fragmentos que nos llegan de un punto indefinible del universo gótico y que parece ser omnipresente y vengativa. Averiguar quién se esconde tras esa voz ligeramente metálica y el por qué de su presencia es nuestro objetivo a la hora de leer esta novela. Mado nos hará recorrer un trayecto por prados nevados en los que la niebla se vuelve densa y espesa, rodeados de árboles tras los cuales parece que alguien se esconde.

Haciendo uso de un lenguaje coloquial salpicado por vocablos en bable que otorgan verosimilitud, el estilo de la autora es  sencillo y sin florituras salvo en los fragmentos en los que la voz hace acto de presencia. Es entonces cuando se vuelve más poético y complejo. Además, la novela está narrada con un ritmo adecuado, ni demasiado deprisa ni demasiado lento, aunque los capítulos cortos otorgan dinamismo a la lectura por lo que, entre la estructura y la temática cargada de suspense, se lee con bastante avidez.



Tahona de Besnes
En cuanto a la ambientación, Mado recrea muy bien la vida en el internado así como los alrededores. No hay una descripción abrumadora pero sí es lo suficientemente correcta como para que el lector se haga una idea del lugar. En este sentido, hay que destacar que muchos de los lugares que Mado nos detalla en la novela existen realmente y se trata de una zona que ella conoce bien porque pasa muchas temporadas en Asturias. El lugar en el que ella ha ubicado su internado tiene un reflejo en nuestra realidad, existe Casa Julián y existe la Tahona de Besnes que salen en la novela. Y no solo eso sino que además, durante la presentación de su novela en Sevilla, nos desveló que «muchos de los casos e historias que aparecen o con las que se juega en esta trama están basadas en hechos reales». E incluso sobre los personajes también nos confesó que algunos son de carne y hueso. 

No sé qué más deciros sobre La Santa. Para mí ha sido una lectura que devoré en apenas dos días, disfrutando de un argumento fascinante que apenas te deja levantar la vista de las páginas. Insisto en que es una novela apta para los corazones delicados por lo que no temáis en leerla incluso en las noches más tormentosas y oscuras. Creo que todos los lectores la pueden disfrutar por igual, por lo tanto, no me queda más que recomendarla. Pero eso sí, vigilad vuestras espaldas,.

Agradezco a la editorial el envío del ejemplar.



Reto:

 



Puedes adquirirlo en:



LA TRAMA OCULTA de José María Merino.

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Editorial: Páginas de Espuma.
Fecha publicación:  octubre, 2014.
Nº Páginas: 285.
Precio: 17,00 €
Género: Cuentos. 
Edición: Tapa blanda con solapas.
ISBN: 978-84-8393-175-27-123-8
Autor

José María Merino (A Coruña, 1941) se dio a conocer en 1976 con Novela de Andrés Choz, que obtuvo el Premio Novelas y Cuentos. Su novela La orilla oscura fue galardonada con el Premio de la Crítica en 1986. Además, ha recibido el Premio Nacional de Literatura Juvenil (1993), el Premio Miguel Delibes de Narrativa (1996), el Premio NH para libros de relatos editados (2003), el Premio Ramón Gómez de la Serna de Narrativa (2004) y el Premio de Narrativa Gonzalo Torrente Ballester (2006). En el campo del cuento literario ha publicado Historias de otro lugar (2010), donde se recogen los libros de relatos publicados hasta 2004, así como Las puertas de lo posible (Páginas de Espuma, 2008) y El libro de las horas contadas (2011). Su microficción completa se encuentra recogida en La glorieta de los fugitivos (Páginas de Espuma, 2007), Premio Salambó de Narrativa en castellano, y sus ensayos literarios están reunidos en el libro Ficción continua (2004) y Ficción perpetua (2014). Páginas de Espuma ha publicado además una antología de sus cuentos, La realidad quebradiza, en edición de Juan Jacinto Muñoz Rengel. En 2013 recibió el Premio Nacional de Narrativa por El río del Edén. Es miembro de la Real Academia Española.

Sinopsis

¿Qué lector no ha querido conocer los secretos de un gran escritor? José María Merino, uno de los principales culpables del actual buen estado de la narrativa breve en España, nos regala algunas claves de su literatura.

La trama oculta supone un paseo por las distintas modalidades cuentísticas y miradas creativas del autor: en su primera parte predomina lo realista, en la siguiente prevalece lo fantástico –y hasta lo futurista– y hay un broche final dedicado a la distancia más corta, el minicuento. 


Merino reúne en un solo libro, con este planteamiento, su estética y sus obsesiones en el género, al mismo tiempo que muestra la llave de su origen y su escritura. Su trama oculta.

[Información facilitada por la editorial]



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La semana pasada publicaba la entrevista con José María Merino que puedes leer aquí. Fue un encuentro de lo más productivo y agradable, en el que el autor nos desveló parte de los entresijos de la Real Academia de Lengua, así como su opinión sobre el mundo de la cultura y de la educación. Por supuesto hablamos de su último libro,La trama oculta, una lectura que ha supuesto para mí un nuevo y grato acercamiento al género de los cuentos. Y de eso vengo a hablaros hoy, de mis impresiones sobre su última publicación.

La trama oculta es una recopilación de cuentos que José María Merino ha ido escribiendo a lo largo de los años. No es el primer libro de relatos que este autor, del que también se conocen novelas, ensayos y poemas, ha escrito. Entre otros, en 2008 publicó Las puertas de lo posible y El libro de las horas contadas, un conjunto de relatos con trama novelesca, vio la luz en 2011. En esta ocasión, y siguiendo su obsesiva fijación por las estructuras como él mismo nos confesó, ha querido reunir en un solo volumen una muestra de todas sus modalidades cuentistas.

Conforman este libro un total de treinta y cinco cuentos de temática diversa que quedan distribuidos en tres bloques. El primero (De este lado) recoge aquellas historias que pertenecen a un entorno realista. Son cuentos que nos hablan de silencios y de secretos inconfesables cuyos personajes prefieren vivir mirando hacia otro lado en favor de una vida llena de privilegios. O cuentos en los que el amor transita intimidando a los protagonistas que necesitan un filtro de amor para dar aliento a sus sentimientos. O cuentos en los que el autor se adentra en la piel de una joven para hacernos llegar su dolor. O aquellos otros en los que la muerte está llena de misterio.

En el segundo bloque (De aquel lado) todos los cuentos tienen un componente mágico y fantástico. Son los que nos narran historias llenas de peregrinos que desaparecen en la niebla santiaguina o los que nos permiten vivir una extraña aventura con tres desarrollos diferentes, cuentos llenos de misterio y leyendas de tierras lejanas o realidades paralelas que cuentan con su dosis de terror y alguna que otra pincelada de steampunk.

Y por último, los microrrelatos (Silva mínima), historias de brevísima extensión pero no por ello de exiguo valor.

Ya veis que tenéis dónde elegir pues cada uno es distinto al otro por completo aunque eso sí, hay un elemento común que los unifica. Me refiero a una voz introductoria que aparece al inicio de cada cuento, antes del cuerpo propio y que, en cursiva, nos desvela los hechos que inspiraron cada historia. En principio, se podría pensar que es la propia voz del autor que nos cuenta sus motivaciones, pero no siempre es así.  En ocasiones, esas entradillas son tan ficticias como el cuento en sí. 

Los cuentos de José María Merino, algunos con dedicatoria incluida, sorprenden por su originalidad, provocan ternura, nos absorben irremediablemente y despiertan nuestra curiosidad. Suponen todo un alarde de inventiva extraordinaria y un derroche de sublime imaginación. Me he topado con narraciones preciosas, llenas de poesía y magia, con finales que rozan el lirismo y sumamente evocadores. Todo ello, aderezado con un estilo cautivador, con un vocabulario exquisito y refinado que no requiere de florituras ni ambages para seducir.

En aquellos cuentos en los que el suspense es la pieza principal, José María Merino sabe manejar la intriga y mantener la atención del lector, sin necesidad de ser demasiado explícito para llegar a un desenlace satisfactorio. Y otro detalle importante, el uso de distintas voces narrativas, incluida la segunda persona, recurso que no suelo encontrar con frecuencia y que en palabras del autor nos permite apreciar a los personajes desde otro punto de vista, como si se tratara de una primera persona pero estableciendo cierta distancia.

Llegados a este punto, no me queda más que decir que me han encantado estos cuentos recogidosen este volumen en los que León, la tierra que vio la infancia y adolescencia de Merino, también tiene cabida pues algunos de ellos se desarrollan en el Barrio Húmedo de esta ciudad. 


Por supuesto, de los treinta y cinco cuentos tengo mis preferidos pero, de manera general, puedo decir que me han gustado todos. Por eso, desde este rincón, solo me queda recomendaros su lectura porque, para decirlo de manera simple y con pocas palabras, están muy bien escritos y cuentan con argumentos muy interesantes. 



Agradezco a la editorial el envío del ejemplar.




Retos:



     

Puedes adquirirlo en:


Exposición EL JOVEN VELÁZQUEZ.

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Hace mucho, mucho, mucho tiempo que no publico una entrada relacionada con la pintura y el arte pero lo que os quiero comentar hoy bien merece la pena. Ahora que vienen días de fiestas, que la gente viaja, que apetece pasear por las calles es una buena ocasión para hacer actividades culturales y visitar exposiciones.

...

El Instituto de Cultura y las Artes y la Yale University Art Gallery ha organizanado una exposición en la que podremos contemplar el cuadro titulado La educación de la Virgenrealizada en la primera etapa de Velázquez y que fue hallada en los depósitos de la Yale University Art Gallery.

Tras un largo proceso de restauración, esta obra pictórica se expone en el convento de Santa Clara desde el 15 de octubre hasta el día 15 de enero, y no estará sola sino que además componen la exposición:

- La imposición de la casulla de San Ildefonso (Velázquez).
- La educación de la Virgen (Roelas)
- Sagrada Familia (Tristán)

Así que, ya sabéis, si andáis por Sevilla no podéis perderos esta exposición cuyo precio de entrada es de 6 € (podéis adquirirla aquí). Más información en la web del ICAS.

LA HABITACIÓN DEL NIÑO (TERROR - 2006).

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Año: 2006

Nacionalidad: Española.

Director: Álex de la Iglesia.

Reparto: Javier Gutiérrez, Leonor Watling, Sancho Gracia, María Asquerino, Antonio Dechent, Manuel Tallafé, Terele Pávez, Asunción Balaguer, Eulalia Ramón, Gracia Olayo, Antonio de la Torre.

Género: Terror. 

Sinopsis: Un matrimonio con un niño recién nacido llega a la casa que acaban de entregarles. Es una estupenda casa antigua pero totalmente reformada, y el lugar ideal para empezar una verdadera vida de familia. Antes de acostarse, la pareja comprueba el funcionamiento del aparato de escuchas que ha instalado en el cuarto de su bebé, y que pueden controlar desde su cama. Es de última tecnología. No sólo pueden escuchar a su pequeño mientras duerme, también pueden verle. Pero pronto descubrirán que en esa casa habita alguien más, alguien que todas las noches se sienta junto a la cuna del bebé. 


[Información facilitada por Filmaffinity]



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Pensando sobre la entrada que publicaré mañana, me vino a la cabeza esta película de terror. En realidad la única conexión que establecí entre una cosa y otra se debía a un pequeño detalle que más adelante os desvelaré.

A La habitación del niño llegué hace muchos años de casualidad. Ni siquiera sabía que era de Álex de la Iglesia y ni siquiera conocía que tenía un reparto tan interesante. Fue de esas veces en las que una llega a las cosas por puro azar y fue una sorpresa verla entonces y lo sigue siendo hoy. 

Con unos créditos bañados en sangre (no hay que asustarse, aún), el espectador advierte que tras esta película se esconde la mano de Narciso Ibañez Serrador que tanto me gusta y su padre, más.La habitación del niño forma parte del homenaje que se quiso hacer a aquellas Historias para dormir. En este caso, la serie se tituló Películas para no dormir, un total de seis largometrajes de terror para televisión dirigidas por directores del género. En un principio solo llegaron a emitirse dos, aunque tengo entendido que en Factoría de Ficción se han podido ver todas. Además de la película de la que os hablo hoy, componen la serie:

- Para entrar a vivir (2006) de Jaume Balagueró.

- La culpa (2006) de Narciso Ibáñez Serrador.

- Regreso a Moira (2006) de Mateo Gil.

- Adivina quién soy (2006) de Enrique Urbizu.

- Cuento de Navidad (2005) de Paco Plaza.


En La habitación del niño, Las escenas iniciales nos transportan al pasadocon una estética que recuerda a las películas antiguas de color desvaído. Niños con pantalones cortos y niñas con lacitos en el pelo juegan alrededor de una vieja casona abandonada. Su interior, lleno de telarañas y suelos de madera que crujen, guarda un terrible secreto.

Los años pasan y la vida tiene otro color. Juan y Sonia son padres de un bebé que comienzan una nueva vida. Acaban de comprar la casa de sus sueños, una enorme mansión que necesita muchos arreglos. Poco a poco, la ilusionada pareja se instala en su nuevo hogar, preparan la habitación del bebé, empapelan las paredes,... Hay mucho trabajo por hacer pero ellos se sienten tan felices que a veces sienten miedo. ¿Se torcerá esta vida idílica que llevan? Obviamente sí, de otro modo esto no sería una película de terror.

En la habitación del bebé comienzan a ocurrir fenómenos extraños. Por las noches, Juan y Sonia oyen desde su habitación, y a través del intercomunicador, cómo su hijo se ríe de manera desmesurada y lo que es peor, una voz adulta. Pensando que el aparato emite interferencias, Juan decide comprar un artilugio mucho más moderno, un monitor con cámara de infrarrojos que no solo le permitirá oír a su hijo sino también verlo. Lo que aquella casa guarda entre sus paredes trastocará la vida de Juan y casi conseguirá que pierda su trabajo y su familia.¿Qué ve Juan en el monitor? ¿Qué hay en esa casa? Con algún que otro sobresalto y una anciana inquietante que dice cosas raras, llegaremos a un desenlace un tanto previsible que tendrá un toque de fantasía pero no por ello dejará de resultar interesante.

El guión me ha gustado aunque pueda parecer que está ya muy visto. Es cierto que son muchas las películas que tienen como eje una vieja casa con un pasado terrible en la que siguen sucediendo extraños fenómenos pero La habitación del niño tiene algo diferente, un punto distinto que la hace más original. El planteamiento y su justificación son nuevos para mí, al menos en el cine, porque este largometraje nos habla de otros mundos paralelos al nuestro, detalle este que me hizo conectar esta película con la entrada de mañana. Ya uniréis cabos. 

Las pegas que le pongo al guión podrían parecer de peso pero la película entretiene bastante y creo que aprueba sin llegar a ser notable. Los primeros minutos en los que la tensión comienza a desatarse no terminan de ser muy creíbles. A pesar de los ruidos que oyen por la noche, la pareja se comporta con tranquilidad y aún así Juan llega demasiado deprisa a la conclusión de que en su casa hay un fantasma, algo que su mujer no cree. 

Por otra parte, la película se inicia con una introducción que se sitúa muchos años atrás pero finaliza sin que quede muy claro el por qué de ese preámbulo, qué une el pasado con el presente. ¿Estamos ante un argumento en bucle? 



En cuanto al reparto, Javier Gutierrez interpreta a Juan, ese marido obsesionado por la seguridad y la protección de su familia que vivirá la hora y cuarto de metraje totalmente desquiciado. Lo mejor de todo es que consigue transmitirnos su angustia, con una respiración alterada y resollando en cada fotograma. Creo que lo hace bastante bien, mucho más creíble cuando lo está pasando mal que cuando se muestra como un esposo atento. Me ha gustado verlo en otro registro distinto al típico papel de cómico bobalicón. A mí juicio su interpretación es la que sustenta todo el peso de la película. 

Leonor Watling (Sonia) está simplemente aceptable. Le toca interpretar el papel de la esposa que no entiende bien a su marido, que cree que se está volviendo loco pero a mi no me ha resultado convincente. La he visto un poco sosa e insulsa. 

Pero al  hablar de reparto y de una película de Álex de la Iglesia me gustaría resaltar un detalle. Al margen de su filmografía (no todos sus trabajos me han gustado), creo que es un director que se acuerda de esos actores y actrices que otros directores olvidan. Más allá de la calidad de nuestro cine, no podemos olvidarnos de la existencia de un nutrido grupo de profesionales españoles con una trayectoria larguísima que se remonta muchos años atrás pero que hoy en día, contando ya con una avanzada edad, o bien no encajan en ningún papel o parece que su profesionalidad queda en segundo plano. Álex de la Iglesia tiende a recuperarlos para sus películas y a mí eso me gusta. No es raro encontrar en el reparto de sus largometrajes a profesionales como Terele Pávez (El día de la bestia, La comunidad, 800 balas, Balada triste de trompeta, Las brujas de Zugarramurdi), a María Asquerino (Muertos de risa, La comunidad), Sancho Gracia (Muertos de risa, La comunidad, 800 balas y Balada triste de trompeta) como ocurre también en esta película aunque sus papeles sean muy secundarios. Incluso vimos al mismísimo Alfonso del Real en Muertos de risa. Lamentablemente los tres últimos han fallecido ya pero seguro que Álex de la Iglesia echará mano de otros actores de la talla de los anteriores. 

En cualquier caso, este director parece que tiene algunos actores fetiche como Manuel Tallafe y Antonio de la Torre a los que recurre una y otra vez. Prácticamente salen en todas o casi todas sus películas. Y en este caso concreto también asoma Antonio Dechent a quien tengo el privilegio de ver con frecuencia porque es vecino. Dechent, en el papel de jefe de Juan, es el que otorga ese toque de humor negro que es marca de la casa.

Me gusta el reparto, me gustan los principales (con la salvedad de Watling a la que he visto mejor en otras ocasiones) y los secundarios. Creo que todos aportan su granito de arena. 

En definitiva, La habitación del niño es una película de terror que se deja ver con agrado y eso que es un producto para televisión con lo que no sé si contaría con un amplio presupuesto. Partiendo de una base manida, Álex de la Iglesia consigue darle un toque de originalidad a un guión que engancha aunque en ocasiones se diluya un tanto, arropado por una buena banda sonora y por un reparto que no está nada mal. Para mí es un largometraje recomendable que te hará salta de la silla en alguna ocasión y con la que creo que disfrutarás. Yo al menos, lo hago cada vez que la veo. 




Trailer:






Reto:


ENTREVISTA a FÉLIX J. PALMA (El mapa del caos).

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Autor

Félix J. Palma (Sanlúcar de Barrameda, 1968) ha sido unánimamente reconocido por la crítica como uno de los escritores más brillantes y originales de la actualidad, siendo uno de sus rasgos más destacados su habilidad para insertar lo fantástico en lo cotidiano. Su dedicación al género del relato le ha reportado más de un centenar de galardones. Además de haber sido recogido en numerosas antologías, también ha publicado cinco libros de relatos: El vigilante de la salamandra (1998), Métodos de supervivencia (1999), Las interioridades (Premio Tiflos, 2001), Los arácnidos (Premio Iberoamericano de relatos cortos de Cádiz, 2003), y El menor espectáculo del mundo (2010). Como novelista cuenta con la novela La Hormiga que quiso ser astronauta (2001) y Las corrientes oceánicas (Premio de novela Luis Berenguer, 2005). Pero lo que verdaderamente le ha supuesto su consagración definitiva como narrador ha sido su Trilogía victoriana, de la que ha publicado las dos primeras novelas: El mapa del tiempo (XL Premio Ateneo de Sevilla, 2008) y El mapa del cielo (2010). Con El mapa del caos, el autor cierra esta exitosa trilogía publicada en más de veinticinco países.

www.felixpalma.com


El mapa del caos (Félix J. Palma)
Sinopsis

Una gran aventura que mezcla amores imposibles, acción a raudales, fantasmas verdaderos y médiums falsas, en un explosivo cóctel que atrapará a los lectores de todo el mundo.  O, como diría el misterioso narrador de esta novela, de todos los mundos posibles. 

Cuando la persona a quien ama muere trágicamente, el protagonista de esta historia hará todo lo posible para hablar con ella por última vez. En el Londres victoriano, en pleno apogeo del espiritismo, una sesión con el mejor médium de la historia se presenta como la única solución, pero en ella se desencadenarán terribles y desconocidas fuerzas. El mundo entero está en peligro, y su salvación reside en un misterioso libro titulado El mapa del caos. Si nuestro protagonista no lo encuentra, jamás podrá llegar hasta su amada, pues incluso el Más Allá dejaría de existir. Para ello contará con la inestimable ayuda de Arthur Conan Doyle, el padre de Shelock Holmes, de Lewis Carroll, el autor de Alicia en el país de las maravillas y, por supuesto, de H.G. Wells, cuyo Hombre Invisible tal vez haya escapado de las páginas de su famosa novela para sembrar el caos. Solo ellos pueden descubrir la forma de salvar el mundo; solo ellos pueden encontrar el camino para reunir a los amantes separados por la muerte, el camino a través de los espejos. 

Una gran aventura que mezcla amores imposibles, acción a raudales, fantasmas verdaderos y médiums falsos, un explosivo cóctel que atrapará a los lectores de todo el mundo. O, como diría el misterioso narrador de esta novela, de todos los mundos posibles.

[Información facilitada por la editorial]



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Dicen que solo usamos el 10% de nuestra capacidad cerebral. Escribo esta línea y me río porque  hoy tengo el día mordaz y me viene a la mente un chiste fácil sobre las ilustres mentes que dirigen el universo político de este país. Pero cuestiones políticas aparte, es cierto que por el mundo deambulan mentes muy privilegiadas con una capacidad creativa apabullante. Y si no, pasen y vean. 

La semana pasada leíamos a Félix J. Palma en casa y hablo en plural porque mientras yo andaba sumergida en el desenlace de la trilogía victoriana, mi pareja disfrutaba de la entrega anterior, El mapa del cielo. En esos días, sentados uno al lado del otro con el libro a cuestas, no era raro hacer una pausa, mirarnos y resoplar asombrados. ¿De qué modo están hechas las conexiones neurológicas de Félix J. Palma para crear una historia así? Admiro muchísimo a estos autores que son capaces de mirar, observar, crear y construir todo aquello que por mi mente jamás se pasaría. 

Sentados frente a un té, Félix tuvo la amabilidad de contestar a un montón de preguntas, todas las que su trilogía me ha generado. Esto es lo que nos contó.


Marisa G.- Félix, esta semana hemos estado a piñón con tus libros en casa.  Bueno, a mí me falta leer el segundo. El primero me lo leí en su día y de ahí he saltado directamente al tercero.

Félix J.P.-Yo siempre digo que la trilogía se puede empezar por cualquier libro pero dependiendo de por donde empieces la visión de la historia varía.


M.G.- Bueno, ya pues has puesto punto y final. Imagino que te sentirás muy orgulloso después de culminar un proyecto tan ambicioso, ¿no?


F.J.P.- Pues mira, me siento de tres maneras distintas. Por un lado, agradecido por todo lo que me ha dado la trilogía. Me ha dado muchísimos lectores y me ha abierto las puertas al mercado extranjero. He publicado en Estados Unidos, algo muy difícil para los autores españoles. También me siento satisfecho por cómo he cerrado la trilogía, respetando siempre al lector que me ha seguido y para el que he querido cerrar de una manera digna, que atara todos los cabos sueltos y se respondieran todas las preguntas que he ido planteando por el camino. Y por último, me siento aliviado porque ahora puedo empezar otras aventuras. Han sido siete años en un mismo proyecto, sometido al yugo de un narrador muy concreto y muy divertido pero que no deja de ser un corsé. Ahora me apetece escribir otra cosa, con otro estilo.


M.G.- Antes de la trilogía habías escrito otros libros, ¿cómo te surge la idea de embarcarte en esta aventura tan compleja?


F.J.P.- En el verano de 2006 decido releer un libro, un lujo que no siempre nos podemos permitir los escritores que siempre tenemos que estar leyendo novedades para estar muy al loro del mercado. Pero en aquel momento, yo decidí releer La máquina del tiempo de H.G. Wells, una novela que yo había ya leído de niño. Al volverla a leer me pregunté qué es lo que habrían sentido los lectores de la época de Wells. Si no me equivoco aquel libro se publicó en 1895, momento en el que la ciencia había alcanzado un progreso espectacular, se había sembrado el mundo de maravillas y estaba haciendo posible lo imposible. En muy corto espacio de tiempo se había inventado el ferrocarril, el alumbrado eléctrico, el gramófono,... Los científicos parecían los nuevos sacerdotes. 

Como sabes, en La máquina del tiempo, un inventor construye una máquina que nos permite viajar al futuro. Claro, yo leo eso y me imaginé a los lectores cerrando el libro y soñando con la idea de que realmente un inventor pudiera inventar una máquina así en cuestión de meses. Y es que la idea de viajar en el tiempo siempre ha formado parte del hombre pero fue Wells quien la verbalizó de alguna manera al escribir su novela y fue el primero que aplicó la ciencia al viaje en el tiempo. Hasta entonces solo se habían escrito cuentos pero en ellos los viajes en el tiempo siempre se habían hecho mediante ensoñaciones. Entonces se me ocurrió la idea de una empresa de viajes en el tiempo que invitara al hombre del siglo XIX a viajar al futuro y busqué como cifra redonda el año 2000, que no sería como el que nosotros hemos conocido sino como lo hubieran imaginado los victorianos tal y como se recogen en algunas ilustraciones, con carruajes alados, las damas con corsé alados,... Un futuro pero vistiendo como en la época victoriana. ¿Qué habría hecho Wells de encontrarse a las puertas de esa agencia? Y ahí sentí ese cosquilleo que sentimos los escritores cuando estamos ante el germen de una novela. 

Esa fue la idea inicial pero cuando la terminé y vi el éxito que tuvo, se me ocurrió otra cosa y aunque había empezado otra historia, me planteé si no podía hacer lo mismo con las otras novelas de Wells, con La guerra de los mundos que dio pie a El mapa del cielo, y con El hombre invisible, que dio lugar a esta novela. Y así, lo que había empezado como una novela autónoma, se me presentó como una trilogía de manera muy natural. Le vi tanto potencial que decidí adentrarme en este proyecto que me ha llevado siete años. 

M.G.- Pero entonces entiendo que cuando tú publicas El mapa del tiempo con la que ganas el Ateneo de Sevilla, ahí no tenías intención de continuar, ¿no?

F.J.P.- No, no,... De hecho empecé a escribir otra cosa pero fue durante la promoción de aquella primera novela cuando todo esto se me ocurrió, haciendo uso de los personajes que ya tenía creados, con los que fui jugando y a los que fui haciendo evolucionar y creando otros nuevos. En fin, que todo encajaba. Incluso podría hacer una cuarta novela con el último libro que queda de Wells, con La isla de doctor Moreau, lo que pasa es que estoy fatigado y de hecho, creo que el lector tiene más que suficiente con tres novelas. Ahora se me apetece sorprenderlo con otra cosa. 


M.G.- Siempre hay tiempo para volver a una cuarta más adelante.

F.J.P.- No digo que no. Dejo la puerta abierta, pero de momento he acabado exhausto de la época victoriana.

M.G.- La época victoriana que tantos buenos escritores dio y de que, aún hoy, se escribe tanto. ¿Por qué es tan fascinante ese periodo para la literatura?

F.J.P.- Mira, a mí me gusta mucho el aire de credulidad que tenía el ciudadano. Creía en todo, como que había vida en el centro de la tierra, que la luna estaba habitada, tal y como cuento en la segunda novela,...  El hombre era ingenuamente crédulo y luego la ciencia estaba intentando acabar de perfilar el mundo, diciendo lo que era posible y lo que no pero el ciudadano se negaba a eso. Ellos seguían haciendo espiritismo, creía en el Más Allá,... Los científicos llegaron incluso a estudiar a los médiums para intentar buscar una explicación científica y de hecho algunos los dieron por auténticos aunque en el fondo no eran más que embaucadores. Por ejemplo, en esta novela yo cito el caso de William Crookes pero había infinidad de casos similares.



Doyle fue también un gran defensor del espiritismo en su última etapa, especialmente después de la muerte de su hijo en la I Guerra Mundial. Así que los médiums no solo engañaban al ciudadano iletrado sino también a los grandes eruditos y a los científicos. Era como si en el fondo todo el mundo necesitara la magia.

M.G.- Tenían que creer en algo.

Y me has comentado antes que leíste de pequeño La máquina del tiempo y en el 2006 la volviste a releer pero para escribir libros así tú te has tenido que leer la obra de Wells muchas más veces, ¿no?

F.J.P.- Claro, muchísimo y no solo leer, sino releer, tomar notas, ver las películas,... Pero aparte de las tres novelas con las que juego, también he tenido que leer sobre Wells, por qué escribió lo que escribió, qué estaba haciendo cuando escribió sus novelas,... He leído muchísimo. Siempre digo que ha pasado de ser mi autor de cabecera a conocerlo casi como si fuera mi hermano.  Y seguramente mi Wells no tenga nada que ver con el real, mucho más comprometido. En realidad yo solo hago un retrato falso de él porque es un Wells que seguramente tiene más parte mía que suya y a través de él yo he expresado muchas de mis dudas sobre el mundo y sobre la creatividad, sobre el trabajo de escritura. En estas novelas hay mucho de eso, muchas reflexiones, porque mi visión de la literatura se amolda mucho a la visión de Wells en su primera época.

M.G.- Tus libros se engloban dentro de la ciencia ficción, y más concretamente se habla de steampunk. No sé si estás de acuerdo con esta etiqueta.

F.J.P.- Yo escuché oír hablar del steampunk cuando leía ciencia ficción a finales de los 80. Por entonces me leí varias de las obras que crearon la etiqueta pero no era una palabra que estuviera en la calle, porque solo era un movimiento literario. Posteriormente me fui alejando, tanto como autor y como lector, de la ciencia ficción pero volví a oír hablar del steampunk de nuevo y esta vez a través del cine, de la estética de ciertas películas como La liga de los hombres extraordinarios, Val Helsing,... Creo que el steampunk empezó a ponerse de moda realmente gracias a estas películas y también porque surgieron, alrededor del año 2000, una serie de novelas a las que se volvía a catalogar de steampunk

Cuando escribí El mapa del tiempo no tenía en mente hacer una novela steampunk pero se etiquetó así y a mí me sorprendió. De hecho si la buscas El mapa del tiempo en Wikipedia  sale como la precursora del steampunk español y yo  estoy encantado de que se etiquete así. Es más, en la segunda novela comencé a meter más elementos propios de este movimiento aunque entiendo que no se puede catalogar así si nos ajustamos a la definición ortodoxa. Pero hoy en día Wells y Verne son iconos de este movientimo y resulta que Wells es el protagonista de mis novelas. Así que entiendo que las hayan incluido dentro del steampunk y en agradecimiento a todos los lectores de esa corriente que me han seguido, en El mapa del caos he escrito un prólogo totalmente steampunk. Es una especie de regalo que he querido hacerle a todos esos fans.

M.G.- Félix, si yo te pidiera que me colocaras la ciencia ficción en una escala, ¿en qué peldaño la situarías? ¿Qué género tendría por encima y cuáles por debajo? No sé si hay muchos adeptos a la ciencia ficción.

F.J.P.- Es que depende. ¿Te refieres a nuestro país?

M.G.- Sí, a los lectores españoles. 


F.J.P.- Desgraciadamente en España, al contrario que en Estados Unidos donde la ciencia ficción funciona muy bien, aquí los lectores de ciencia ficción son y han sido siempre una minoría. La fantasía puede arrastrar a más público pero tampoco es gran cosa. En España hay un gran prejuicio contra esta literatura. El lector normal que ve este libro, El mapa del caos, piensa que es una historia de amor y le agrada pero cuando le da la vuelta y lee la sinopsis cambia de idea. Muchos libreros me han dicho que es muy difícil vender mis libros porque en cuanto les dices que es de fantasía y tal, tuercen el gesto. Prefieren historias más realistas. Creo que el problema está en que el lector español no está educado en la fantasía. España ha tenido una tradición muy realista desde siempre y aquí se tiende a considerar que el esfuerzo de lectura debe estar recompensado con la ampliación del conocimiento y por eso se vende tanto la novela histórica. Yo esto lo he hablado con los lectores y me dicen que leen novela histórica para aprender o que les gusta leer novela negra porque se sienten como si fueran ellos los que resuelven el crimen.

M.G.- Quizás sea porque la fantasía se relaciona más con un público infantil o juvenil. Mira Harry Potter, por ejemplo. 

F.J.P.- Claro, ese es otro problema que hay aquí. Tras el éxito de Harry Potter, de Crepúsculo o de Juego de Tronos,... el mundo editorial piensa que por fin comienza a venderse fantasía pero en realidad todo es un espejismo porque esos lectores no lo son del género fantástico. La chica de diecisiete años que lee Crepúsculo cuando termina de leerlo no se plantea leer Drácula por ejemplo. No. Mira, me hizo gracia una entrevista en la radio a una lectora de la saga Crepúsculo. Le preguntaron que, ahora que ya se había terminado de leer la saga, qué iba a leer después y la chica respondió que se la iba a volver a leer. Claro, oyes eso y te quedas,...

M.G.- No me sorprende para nada. Yo tengo casos muy cercanos pero con las Cincuenta sombras de Grey. 

Pero, de todos modos Félix,... a ver yo tengo mis géneros favoritos aunque procuro leer un poco de todo, incluso relatos y cuentos que están tan olvidados, pero también creo que para enfrentarte a este tipo de literatura, el lector tiene que tener la mente tan abierta como la tiene el autor. En estos libros tú derrochas una imaginación portentosa y creo que el lector tiene que contar con una gran imaginación también para dejarse llevar por todo lo que tú narras.

F.J.P.- Sí, puede ser así. A ver, no hablemos de la trilogía, hablemos de este libro en concreto. Yo reconozco que esta novela es más complicada que las otras dos. No sé si estarás de acuerdo conmigo que toda la parte del multiverso puede resultar muy complejo para lectores habituales de otros autores o incluso para los mismos lectores de la trilogía. Pero yo he tratado que la novela sea complicada pero no compleja. 

M.G.- Es complicada.

F.J.P.- Sí, pero he intentado explicarlo lo mejor posible para que el lector no se pierda y hacerlo lo más atractivo, lo más interesante posible y lo más emocionante. Entiendo que este libro no es para todo tipo de lectores. Evidentemente es para un lector exigente pero también busco ese lector que quiere emocionarse y soñar. Eso me gusta mucho porque lo noto a través de las redes sociales. Los lectores de la trilogía, que me siguen desde siempre, son lectores cómplices, que saben lo que voy a hacer con ellos, que los voy a engañar,... Ellos siguen la trilogía con ese espíritu cómplice con el autor y eso me gusta. Pensando en ellos he cerrado todo y todo ha quedado explicado. He querido que el lector que me ha seguido se sienta satisfecho.

M.G.- Y para construir esta estructura faraónica, imagino que tú habrás tenido que empapelar las paredes de tu casa con esquemas y diagramas. ¿Cómo te has organizado?

F.J.P.- Bueno, he tenido la ayuda de mi mujer que me ha ayudado mucho con la documentación. Cuatro ojos ven más que dos. Cuando empecé El mapa del tiempo yo tenía un esquema de unas ocho o nueve páginas, una cosa muy vaga de lo que quería contar. En la segunda, ese esquema tenía veinte páginas pero en la tercera, ya llegó a sesenta o setenta páginas.

M.G.- Yo te imaginaba como los detectives llenando las paredes con post-it y líneas que unían un punto con otro.

F.J.P.- (Risas) No he llegado a tanto porque las paredes están llenas de estanterías y es complicado pero lo que sí tenía, sobre todo en la parte de las líneas temporales, era un dibujo de líneas de cómo era el multiverso.

M.G.- Todo medido. Aquí no cabe el ponerse a escribir a ver lo que te sale.

F.J.P.- No, no, claro... Esta novela no se podría haber escrito con brújula, como lo suelen llamar. Esta es una novela de mapa.

M.G.- Bueno, y ¿en algún momento te has encontrado en alguna encrucijada de la que no sabías salir? ¿No te has preguntado en algún momento por qué te has metido en esto?

F.J.P.- Siempre. Ha sido un trabajo muy duro porque yo tenía que atar cosas de la primera novela y aquella era una novela autónoma. El mapa del caos no parte de cero. Esta tenía un montón de piezas de las otras dos que las tenía que unir y lo tenía que hacer de la manera más atractiva y emocionante para el lector.

M.G.- Y aparte de tener la ayuda de tu mujer, también has contado con la ayuda de otra mente muy, muy privilegiada, la de Lorenzo Luengo. Alucinante.

F.J.P.- (Risas). Sí, al pobre lo he tenido ahí... ¿Lo conoces?

M.G.- Sí, lo conocimos cuando ganó el Ateneo y en mayo estuvo por aquí en la Feria del Libro.  Claro te pones a hablar con él, te cuenta tantas cosas tan interesantes que te quedas así embobada... (risas).

F.J.P.- Sí, sí,... Somos muy amigos. Él ha estado ahí desde la primera novela. En esta no he necesitado tanto su ayuda y su ánimo como en la primera, cuando tenía un material nuevo entre manos y no sabía como iba a funcionar. Él me dio muchísimo apoyo y me animó mucho a seguir. Ha estado ahí a lo largo de todo el proyecto y no solo se ha leído la novela sino que yo le mandaba alguna parte para saber su opinión y me iba comentando lo que creía que funcionaba y lo que no.  Lo volvía a reescribir y se la mandaba de nuevo. Es que él se ha tenido que leer un montón de esbozos de la novela (risas). 

M.G.- Casi un co-guionista.

F.J.P.- Claro, habrá acabado de mí hasta... Pero bueno, yo hago lo mismo con las suyas.

M.G.- Bueno, La cuestión Dante también es... Otra novela con la que hay que tener una mente tan privilegiada como la suya para sacarle todo el partido. Yo se lo llegué a decir, que me había quedado en la superficie porque era una novela con mucha enjundia y mucha profundidad.

F.J.P.- ¿Y qué te dijo? 

M.G.- Ah... pues nos intercambiamos un par de mails y él me dio una serie de pautas y me planteó ciertas cuestiones para que la entendiera bien. Pero reconozco que hay que tener su nivel intelectual para comprender bien la novela. Eso sí, es para llevarse horas hablando con él porque aprendes un montón.

F.J.P.- Sí es que Lorenzo es un autor muy exquisito para el lector actual. 

M.G.- Sí, doy fe (risas). Pero bueno, volvamos a tu libro. 

En esta novela nos hablas de la Iglesia del Conocimiento, una institución que deshumaniza al individuo, despojándolo de sus sentimientos y señalando que el amor es una fuerza desestabilizadora del ser humano. Sin embargo, paradójicamente, el amor es el hilo conductor de la trilogía.

F.J.P.- Efectivamente. Además aquí hay tres historias de amor, dos imposibles, y luego la de Jane y Wells que es el arco argumental de toda la trilogía. Esta es mi favorita porque las otras dos solo sirven para salvar el mundo pero la de Jane y Wells es la que te salva el día, la que tú tienes con tu pareja, es una historia en la que ella le ayuda a él a escribir. Esa es la historia verdadera y además me ocurre que me gusta coger cosas que me pasan en mi vida y utilizarlas en las escenas que estoy escribiendo.

M.G.- Cuando en tus libros encontramos este universo que tú creas, a punto de extinguirse, con temperaturas que van bajando, que va a quedar sumido en la oscuridad, una no puede evitar plantearse qué futuro le espera a nuestro planeta. ¿Qué va a ocurrir con nuestro universo?

F.J.P.- Bueno, lo que yo planteo es una teoría real. Eso no lo he inventado yo. Según las leyes de la termodinámica, el universo poco a poco se dirige al caos y hay una teoría que dice que el universo se apagará y la única salida será saltar a través de un agujero de gusano a un mundo paralelo. Esa teoría no es mía, yo la empleo aquí pero es científica. Claro esto no lo veremos porque ocurrirá dentro de miles de años pero va a pasar. De hecho, ahora está proyectando la película Interestelar que yo no he visto pero todo el mundo me dice que recoge lo que yo cuento en la novela, el saltar por un agujero de gusano para ver si pueden salvarse.

Además, como sabes, yo juego con zonas de hiperproximidad entre los mundos de manera que hay filtraciones y a lo mejor, lo que creemos que es un espíritu es alguien que aún esta vivo en otro sitio. Pues bien, hace unas semanas unos científicos de la Universidad de California y creo que otros de la de Australia afirman no solo la existencia del multiverso sino que también dicen que esos mundos están en conexión unos con otros y que la fuerza de conexión los repele para que se separen y no choquen. Pues esa fuerza es la que explica la naturaleza del universo, con la que yo he jugado para destruir el mundo en el día del caos, consiguiendo así que todos los mundos se precipiten unos sobre otros.




M.G.- Y en esta novela nos hablas de la Teoría de los Teatros, de esos mundos paralelos que se solapan, de esos gemelos que todos tenemos en otros mundos con vidas similares. Claro, todo esto que tú planteas aquí bien podría explicar el fenómeno del déjà vu, esa sensación que a veces nos invade cuando sentimos que algo ya lo hemos vivido. 

F.J.P.- Claro, claro... Exacto, es así. Lo del multiverso puede explicarlo absolutamente todo. Cuando me preguntan de qué va El mapa del caos no sé muy bien qué decir porque cada lector la ve de manera distinta. Tiene tantas subtramas y tantas cosas que cada uno extrae lo que más le gusta. Pero con tantas entrevistas he intentado resumir el argumento de manera sencilla y siempre digo que es un libro que explica la naturaleza del universo. 

M.G.- Y ya para no robarte más tiempo, me has comentado que vas a cambiar pero me gustaría saber si vas a seguir en la línea de la ciencia ficción. ¿Vas a cambiar de género? ¿Qué quieres hacer?

F.J.P.- A ver, voy a escribir algo muy distinto a esto porque me apetece sorprender al lector otra vez pero yo todo lo que escribo tiene un elemento fantástico aunque no sea ciencia ficción. No va a haber realismo. Habrá lo que hay como marca de la casa.  

M.G.- ¿Pero estás ya trabajando?

F.J.P.- No, todavía no. Le estoy dando vueltas. Además ahora estamos en una coyuntura muy delicada en cuanto al mercado editorial por lo tanto hay que afrontar proyectos que sean comerciales y vendibles.

M.G.- ¿Lo dices porque está muy saturado el mercado?

F.J.P.- Por la crisis. Se lee muy poco, cada vez se vende menos.  

M.G.- La piratería también está haciendo mucho daño.

F.J.P.- Claro, eso y los recortes en cultura. No sé cómo se va a solucionar esto porque el escritor está muy desprotegido. En mi caso, yo quiero pensar que la gente que piratea mis novelas es porque no se las pensaba comprar y solo quiere probar.

M.G.- Es que la crisis está siendo demoledora. En mi casa, hace años íbamos a la librería y comprábamos tres libros del tirón. Hoy, si me compro uno al mes es todo lo más. Salgo de las librerías con los dientes largos y babeando como el que mira el escaparate de una pastelería. 

F.J.P.- Y los libros son caros. El ebook es muy caro en comparación con los libros en papel... No sé lo que va a ocurrir.

M.G.- Bueno, mientras esto se arregla, tú sigue escribiendo porque tus lectores te lo van a agradecer. Muchas gracias por todo Félix.

F.J.P.- Gracias a vosotros.


Esta fue la charla que mantuvimos. Tras la conversación me quedó una pregunta rondando por la cabeza: ¿Con qué nos sorprenderá la próxima vez este autor? La duda me corroe.






PEDRO PÁRAMO de Juan Rulfo.

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Editorial: Austral.
Fecha publicación:  2007.
Nº Páginas: 168.
Precio: --
Género: Narrativa. 
Edición: Tapa blanda.
ISBN: 978-84-08-07416-8


Autor

Juan Rulfo se ha convertido en un hito en la historia de las letras hispánicas contemporáneas. Pocas veces una obra tan corta ha dado a su autor fama tan universal e indiscutida como la del escritor mexicano. Nacido en Savula, en el estado de Jalisco, durante su infancia vivió las revueltas campesinas y cristeras, especialmente violentas en su región natal, lo que tendría una profunda influencia en su posterior quehacer literario. Éste se inició en la revista Pan, donde aparecieron sus primeros cuentos. En 1953 publicó El Llano en llamas, colección de relatos que en sucesivas ediciones reunió los dieciséis [...], y en 1955 la novela Pedro Páramo. [...]. El escritor mexicano, que falleció en 1986, obtuvo el Premio Príncipe de Asturias en 1983. 

[Biografía facilitada por Casa del Libro]



Sinopsis

Pedro Páramo, una de las obras maestras de la literatura hispanoamericana de todos los tiempos y única novela del mexicano Juan Rulfo (1918-1986), constituyó en el momento de su aparición (1955) un revulsivo en todo el ámbito literario en lengua castellana. A partir de una trama aparentemente realista -un joven que va en busca de su padre-, Rulfo nos transporta con maestría al territorio de lo fantástico, a ese lugar mítico y misterioso llamado Comala «que parece ir muriendo por sí mismo» y en el que se funden las voces de todo el pasado y el presente mexicanos.

Reina Roffé ofrece en su Introducción un esencial recorrido por la vida y la obra de Juan Rulfo, uno de los escritores más atractivos y enigmáticos de la literatura hispanoamericana del siglo XX. 

[Sinopsis  facilitada por la editorial]



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Hoy vengo a hablaros de la segunda lectura que hemos realizado en el club este curso. Estamos de un alegre últimamente...

A Pedro Páramo hay que llegar con los deberes hechos. Uno no puede llegar a esta novela sin saber qué contienen sus páginas porque, probablemente, se desoriente bastante. A los miembros del club nos indicaron que lo leyéramos con ojos vírgenes, sin pararnos previamente en la introducción y para mí eso fue bastante contraproducente. Aunque entiendo perfectamente lo que mi coordinadora pretendía con aquellas indicaciones, creo esta novela de Juan Rulfo (si no me equivoco, primera y última publicada; anteriormente vio la luz un libro de relatos titulado El Llano en llamas) requiere de una iniciación previa, de unas directrices que nos permiten dilucidar con claridad lo que el autor mexicano narra en estas escasas doscientas páginas. 

Con un narrador en primera persona del que solo sabremos su nombre (Juan Preciado) una vez que estemos bien inmersos en la historia -posteriormente otras voces nos hablarán- , el autor nos conduce hasta el pueblo de Comala, un pequeño punto de la geografía mexicana donde la vida no es más que un recuerdo. Alentado por el deseo de venganza de una madre postrada en su lecho de muerte, Juan Preciado se encamina hacia aquel lugar en busca de un padre (Pedro Páramo) al que deberá reclamar lo que nunca concedió. Pero a Juan, más que el ánimo de venganza, lo que le mueve es la ilusión por conocer a su progenitor y por contemplar con sus propios ojos la supuesta belleza de un pueblo que permanece vivo en el recuerdo de su madre. Pero Comala ya no es lo que era. 

Nada más acercarse al pueblo Juan conocerá a Abundio, un arriero, hijo bastardo de Pedro Páramo, con él conversará de camino al pueblo. Ya en sus mismas calles, conocerá a Eduviges que le explicará el día de su nacimiento, la boda de su madre con Pedro Páramo y su marcha de Comala, a María Dyada, hermana de la anterior, a Damiana, a Dorotea,... Unos y otros irán contando a Juan la vida del pueblo y sus habitantes. A través de los relatos de estos personajes, tanto Juan como el lector conoceremos cómo y quién era Pedro Páramo, el señor de las tierras de Comala, el propietario de la finca de la Media Luna, el que solo reconoció a Miguel como hijo legítimo, el hombre que arreglaba los problemas con el dinero por delante, con su autoridad o bien mirando hacia otro lado. Pedro Páramo, el cacique. 

Comala es un pueblo por cuyas calles transitan las voces del pasado.

«-Este pueblo está lleno de ecos. Tal parece que estuvieran cerrados en el hueco de las paredes o debajo de las piedras. Cuando caminas, sientes que te van pisando los pasos. Oyes crujidos. Risas. Unas risas ya muy viejas, como cansadas de reír. Y voces ya desgastadas por el uso. Todo eso oyes. Pienso que llegará el día en que estos sonidos se apaguen».[Pág. 79]

A mi entender, Rulfo retrata en esta novela el pasado de esos pueblos gobernados por un hombre hecho a sí mismo, un terrateniente a cuyas órdenes se pliega todo el mundo, incluso la autoridad y la iglesia, a quien conviene tener más como amigo que con enemigo. Pero, al mismo tiempo, refleja a la perfección la decadencia de esos pueblos que van muriendo con el paso del tiempo, una imagen que no nos debe resultar extraña ni lejana porque, incluso en nuestros días, disgregados a lo largo de nuestra geografía, aún quedan pueblos que van muriendo más y más con cada amanecer. Lugares que un día bulleron de alegría hoy permanecen en silencio, sumergidos en un profundo letargo del que nunca más despertarán.




Son varios los aspectos curiosos que hay que destacar de esta novela. Por un lado un elenco de personajes con una peculiar característica que no quisiera desvelar pero que tiene mucho que ver con esa decadencia, esas voces del pasado y esos silencios de los que hablaba antes. Destapar más sobre este punto sería robarle esencia a la novela. Sin embargo, aprovecho este momento para señalar los personajes que más me han gustado. 

De Pedro Páramo podríamos pensar que es un tirano sin compasión, un individuo altivo que mueve los hilos de su interés a su antojo pero Juan Rulfo construye un personaje que tiene también su lado más amable. Teniendo a todas las mujeres de la comarca a su alcance, Pedro suspira por Susana San Juan, una joven que le hará sacar su lado menos envilecido.

El padre Rentería es otro de esos personajes que han llamado mi atención y que refleja la postura de la iglesia en un pueblo donde los preceptos cristianos tienen poco que hacer frente a las exigencias del cacique. El padre Rentería vive en un encrucijada. Me gusta de este personaje sus contradicciones, la amargura en la que vive, sabiéndose un vendido, que bendice o castiga de acuerdo a unos criterios más relacionados con el dinero que con la piedad. Sus actos le acarrean una tremenda culpa que terminará de decidir por él.

Y siguiendo con los aspectos curiosos a destacar habría que mencionar el desorden cronólogico de la novela.Presente y pasado se dan la mano en un baile anacrónico que despistará al lector si no ha leído previamente la introducción que suele acompañar a algunas ediciones. Es fundamental conocer la estructura sobre la que Juan Rulfo ha construido esta novela. Para que os hagáis una idea, es como si él hubiera escrito la historia de principio a fin y una vez conclusa se hubiera dedicado a darle tijeretazos de tal manera que el resultado fuera un cúmulo de piezas que ha ido disponiendo aquí y allá. Hay que ser consciente de este hecho para poder discernir quién nos habla en cada momento, desde dónde lo hace y en qué época.

Pedro Páramo ha supuesto una lectura complicada y triste con tanto abandono y  soledad (no hay más que fijarse en la palabra «Páramo») como se respira, donde los protagonistas no son de carne y hueso sino que todo gira en torno a varios conceptos como la muerte y la desolación. Una novela en la que la revolución mexicana es un simple trasfondo, donde el viaje de Juan Preciado no es más que un preámbulo que nos encamina hacia el verdadero argumento de la novela: el caciquismo, la vida de Pedro Páramo y los habitantes de Comala. Me ha costado mucho leerlo por los saltos en el tiempo, por desconocer lo que Juan Rulfo quería narrarnos sin haber leído previamente la introducción. Esto, unido a un lenguaje lleno de términos y palabras muy regionales, hacen de Pedro Páramo una novela que requiere una lectura sosegada, un reposo y un volver a ella una y otra vez, para releerla. Creo que es la única manera de entenderla en toda su extensión. 

Ahora solo me queda ver alguna de las adaptaciones al cine. Se hicieron varias. Aquí os dejo el trailer de una de ellas. 









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RECORDATORIO SORTEO "INVIERNO EN PARIS".

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¡¡Buenos días!! Una breve entrada para recordaros que mañana finaliza el plazo para apuntarse al sorteo de un ejemplar de la novela Invierno en París, de Imogen Robertson, Alianza editorial.


Tienes la información sobre la sinopsis de la novela y las bases del sorteo aquí.

¿Te animas?


I PREMIO DE MICRORRELATO IASA ASCENSORES.

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Detrás de cada bloguero puede haber un escritor en potencia. Y como no son pocos los autores famosos que comenzaron su andadura participando en premios literarios, hoy vengo a hablaros de uno que nace con carácter bienal, el I Premio de Microrrelato IASA Ascensores. 



La empresa IASA Ascensores, en colaboración con el Patronato de la Alhambra, ha organizado este premio de microrrelatos dotado con 3.000 euros. Su primera edición arranca con un jurado excepcional compuesto por José María Merino, Andrés Neuman, Antonio Sánchez Trigueros y Ana María Shua. 

El plazo de entrega comenzará el 1 de diciembre de 2014 y finalizará el 30 de marzo de 2015. Se seleccionará un único texto ganador (no más de 500 caracteres) que recibirá tres mil euros (3.000 €) y una pieza escultórica. El microrrelato ganador se publicará en una revista literaria de ámbito nacional. El acto de entrega tendrá lugar en el Palacio Carlos V el seis de mayo de 2014 y contará con la presencia de los miembros del jurado. 

Si queréis saber por qué motivo nace este premio así como las bases completas para participar, tan solo tenéis que visitar este enlace

Sé que muchos andáis en talleres de escritura, así que os animo a que participéis y espero que tengáis mucha suerte.

LA HERMANDAD de Marcos Chicot.

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Portada La Hermandad

Editorial: Duomo Ediciones.
Fecha publicación: 2014.
Nº Páginas: 474.
Precio: 19,90 €
Género: Novela. 
Edición: Tapa dura.
ISBN: 9788415945505

Autor

Marcos Chicot nació en Madrid en 1971. Es psicólogo clínico y economista. Ha ganado el Premio de Novela Francisco Umbral, así como el Premio Rotary Internacional de Novela. También ha sido finalista del Premio Max Aub, el Juan Pablor Forner, el Ciudad de Badajoz y el Premio Planeta. Ha publicado en Duomo El asesinato de Pitágoras (2013); un gran éxito de ventas traducido a varios idiomas. Está casado y tiene dos hijos: Lucía (2009) y Daniel (2012).

Sinopsis


LA LUCHA CONTRA UN ENEMIGO 
AL QUE NI LA MUERTE PUEDE DETENER

España, Siglo XXI: Irina, Daniel y Elena desarrollan proyectos punteros que exploran las capacidades y los límites del cerebro y los ordenadores. Cuando se conocen a través de Mensa, la mayor organización de superdotados del mundo, descubrirán que nada es lo que parece y que ellos son las piezas decisivas de una guerra que comenzó hace 2.500 años.

Cartago, Siglo VI a.C.: Ariadna, hija del filósofo Pitágoras, recibe junto a su esposo Akeón, un pergamino con una noticia que encarna la peor de sus pesadillas. El terrible mensaje incluye un pentáculo invertido, el símbolo abominable que representa todo lo opuesto a las elevadas enseñanzas de su padre. De inmediato se desata una vertiginosa espiral asesina tras la que se adivina una mente poderosa y despiadada.

En ambas épocas, los protagonistas intentarán descubrir la identidad de su enemigo antes de que acabe con todos ellos... pero se encontrarán con respuestas para las que no están preparados.

UNA TRAMA IMPACTANTE, UN HERMANDAD MILENARIA, UNA LUCHA QUE DETERMINARÁ EL DESTINO DE LA HUMANIDAD

[Información facilitada por la editorial]



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Hay autores que son dignos de admirar y no lo digo solo por las historias que son capaces de construir y traspasar al papel, sino también por su perseverancia, por su constancia, por su voluntad. Personas que creen en lo que hacen, que luchan por un sueño y terminan por conseguirlo. Así es Marcos Chicot al que todos conocemos. Un día nos presentó su primera novela El asesinato de Pitágoras y no paró hasta conseguir ver su novela en los escaparates de las librerías, publicada por Duomo Editorial.  Ahora, y nuevamente publicado por la misma casa, llega con La Hermandad, una novela que muchos han estado esperando desde que se internaron en su primer trabajo. 


Si El asesinato de Pitágoras me dejó un gran sabor de boca (no obstante, fue el ebook en español más vendido del mundo en 2013),La Hermandad no me ha defraudado en absoluto. Ha supuesto una lectura que me ha tenido en vilo desde el prólogo hasta la última página del epílogo. Y es que además de lo interesante de la trama, esta novela es una lectura amena, ágil, interesante y, lo más importante, que te hace reflexionar. Cuando cierras el libro es inevitable darle vueltas a muchas de las cuestiones que se plantean porque,¿a quién no le interesa saber a qué nivel de manipulación estamos expuestos? Nuestra mente es moldeable por lo que, en función de la habilidad de ciertas manos, alguien puede conseguir que actuemos y pensemos de una determinada forma de manera involuntaria. De ello hablaré más adelante.

Pero, ¿cuál es la estructura de La Hermandad? A diferencia de El asesinato de Pitágoras, La Hermandad se construye sobre dos escenarios espacios-temporales distintos. Por un lado, la Cartago de 507 a.C., con muchos de los personajes que aparecían en la primera novela. Por otro, el Madrid de la actualidad. A través de un hilo conductor, se van desarrollando las tramas de forma vertiginosa pero con distintos parámetros, ya que si bien en Madrid se van sucediendo los hechos durante días, la acción en Cartago transcurre durante una misma tarde y noche.




Ya en el prólogo, Marcos Chicot nos pone sobre aviso de una existencia peligrosa y maligna que permanecerá presente en toda la novela y cuyo origen encontramos en tiempos de Pitágoras llegando incluso hasta nuestros días. En contraste, en el primer capítulo el autor nos dibuja una tierna estampa familiar con personajes conocidos: Ariadna, hija de Pitágoras, su marido Akenón, antiguo policía en Egipto y posterior investigador, y el hijo de ambos Sinuhé. Cuando los capítulos se van entrelazando entre Madrid y Cartago, nuevos personajes se van incorporando al entramado: Elena Pastor, profesora en la Universidad Complutense  de Psicopatología, y Daniel Martín, ingeniero informático con apuros económicos para llegar a fin de mes pero trabajando en un proyecto personal en el que confía para salir de ellos.

Los saltos de un capítulo a otro igual te llevan al pasado que al presente y, en ocasiones, algunos se inician en el mismo periodo que acabó el anterior. En cualquier caso, y sea como fuere, todos gozan de gran dinamismo y, aunque se hacen referencias a la novela anterior, lo cierto es que no es indispensable haberla leído pues La Hermandadtiene vida propia.

Otro recurso que me ha gustado mucho es que una misma escena se narra desde diferentes perspectivas.Si en un momento dado, la escena se presenta a través de los ojos de unos personajes, más adelante volveremos a ella pero vista desde otro ángulo. De este modo Marcos consigue que el lector tenga una visión globalizada de la situación descrita.

Cuando nos hallamos en la Cartago del siglo VI a.C., el autor nos describe con todo lujo de detalles aspectos de aquella sociedad, sus costumbres, su comercio, las viviendas, vestidos, religión, política… y el hábito más que discutible de alimentarse de perros, algo que Marcos ratifica al final de la novela como una práctica habitual. De aquellos tiempos, queda claro el equilibrio de fuerzas que existía entre los distintos pueblos mediterráneos. Pero cuando saltamos a la actualidad, el escritor, de forma camaleónica, cambia de registro y nos habla de los adelantos tecnológicos. En estas páginas, se refleja el espinoso problema que viven algunos profesores ante la violencia estudiantil (ya la dedicatoria apunta en esa dirección) e incluso el tema tan actual de la crisis que sufrimos. Todo ello da frescura a nuestra lectura, y en ningún momento desfallece el interés por ella.

En este punto, quizás os preguntaréis cuál es el nexo que las dos parejas principales, Ariadna y Akenón por un lado, y Elena y Daniel por otro… Ahí es donde entra en juego las dos fuerzas que rivalizan desde los tiempos de Pitágoras: el bien y el mal, la luz y las tinieblas, el poder del conocimiento para hacer un mundo mejor o para manejarlo con oscuros fines. En definitiva, la Hermandad contra Khaos, el discípulo más brillante que tuvo el sabio griego, y sus seguidores.

Ambos bandos buscan reclutar, a través de los siglos, a todas aquellas personas que puedan ser candidatos potenciales para sus respectivas organizaciones. Elena y Daniel, que comparten el estudio sobre el cerebro, la mente y el comportamiento humano, pertenecen a una organización de la que nunca había tenido noticias y que al principio creí que era producto de la imaginación de Marcos: Mensa. En la carta a los lectores que el autor dedica al final de la obra, se nos aclara que se trata de una organización real de superdotados a la que él mismo pertenece. Para los más curiosos, se facilita la página web www.mensa.es y la dirección del test orientativo para saber si podríamos ser aptos para entrar en ella (www.mensa.es/test/test.html). Yo lo estoy haciendo pero creo que mis resultados van a ser más que mediocres.


Como veis, y tal como indiqué al principio, en La Hermandadse trata el preocupante tema de los lavados de cerebro y su manipulación. No es solo asunto de sectas y otras organizaciones de manejos oscuros, es que todos los días nuestro cerebro se ve constantemente embestido por campañas de marketing y publicidad, noticias políticas,... Marcos da un paso más: ¿y si esta manipulación mental se pudiera alcanzar con tan solo hacer que alguien lea un documento? De hecho, en la obra tiene una importancia fundamental el Documento de Khaos, alrededor del cual gira la pregunta anterior.

En otro orden de cosas, la novela está escrita en tercera persona, salpicada por pasajes en los que los personajes piensan en primera. Su estilo es sencillo, no hay necesidad de un vocabulario rebuscado ni de descripciones exhaustivas. Cuenta con un prólogo, ochenta y ocho capítulos de corta extensión que avivan el ritmo de la lectura, más un epílogo. Y para abrir boca, nos adelanta el prólogo y un par de capítulos de su siguiente trabajo que llevará por título «Regreso a la muerte»

Resumiendo, creo que no soy la única que ha disfrutado de la lectura de La Hermandad. Ya lo hicimos con la novela con la que Marcos debutó. El argumento de este nuevo trabajo es lo suficientemente interesante como para mantener viva la curiosidad del lector. Por lo tanto, no me queda más remedio que animaros a leerla. 

Y no quiero concluir esta reseña sin destacar el lado más humanitario de Marcos Chicot, un hombre comprometido con los más necesitados y al que, por cuestiones personales, el mundo de la discapacidad le toca bien de cerca. Es por eso que el 10% de los beneficios que obtiene con sus novelas los destina a ONGs de ayuda a personas discapacitadas, un acto digno de mención y que yo, por motivos también personales, le agradezco enormemente. 

Agradezco al autor el envío del ebook.




Retos:



     

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ENTREVISTA a TONI HILL (Los amantes de Hiroshima).

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Autor

Toni Hill (Barcelona, 1966) es licenciado en psicología. Lleva más de diez años dedicado a la traducción literaria y a la colaboración editorial en distintos ámbitos. Entre los autores traducidos por él se encuentran David Sedaris, Jonathan Safran Foer, Glenway Wescott, Rosie Alison, Peter May, Rabih Alameddine y A. L. Kennedy. Sus dos primeras novelas, protagonizadas por el inspector Héctor Salgado, se han publicado en más de veinte países y han sido un éxito de venta y crítica: El verano de los juguetes muertos (2011) y Los buenos suicidas (2012). La esperada continuación de la serie dedicada al inspector Héctor Salgado, y el cierre de todos los misterios que quedaron pendientes, llega con Los amantes de Hiroshima.

Sinopsis

En una ciudad que se alza contra los poderosos, hay secretos que siguen bajo tierra.

Mayo de 2011. En una casa abandonada, cerca del aeropuerto, la policía descubre dos cadáveres envueltos en un sudario de flores. Abrazados. Sepultados junto a una gran cantidad de dinero. Podría tratarse de una joven pareja de amantes que desapareció hace siete años. Tras un azaroso juicio mediático, el caso se cerró en falso. Héctor Salgado y su equipo se encargan de la investigación, un rompecabezas con demasiadas pistas.

Mientras tanto, en las principales plazas del país los indignados se proponen desvelar al fin el rostro verdadero del poder. Héctor, unido más que nunca a la agente Leire Castro en la búsqueda de su ex esposa, también tendrá que escarbar allá donde nunca imaginó, hasta llegar al oscuro origen de la desaparición de Ruth, hasta llegar a una verdad de consecuencias trágicas e imprevisibles.

[Información facilitada por la editorial]



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Parece mentira lo que cambia la idea que tenemos de una persona cuando la conocemos personalmente. Jamás me podía imaginar, minutos antes de conocer a Toni Hill, que fuera una persona tan espontánea, natural, afable, risueña... Alguien que dice lo que piensa con total naturalidad. Lo que yo me reí la semana pasada hablando con él es indescriptible. Acaba de publicar su tercera novela Los amantes de Hiroshima. Sobre ella y otros temas más estuvimos conversando. Esto es lo que nos contó: 


Marisa G.- Toni me estoy leyendo tu libro, no lo he terminado todavía pero voy por la página 250. 

Toni H.- Muy bien.

M.G.- Te cuento. Yo me leí El verano de los juguetes muertos cuando lo publicaste y me gustó mucho. Hace unos ocho meses me compré el segundo pero se me quedó ahí atrás, así que aprovechando que iba a poder hablar contigo, la semana pasada me leí el segundo y esta semana estoy con Los amantes de Hiroshima. 

 

T.H.- ¿Y qué tal el segundo?

M.G.- Muy bien. A mí es un género que me gusta mucho y me tienes muy intrigada con toda la historia de la desaparición de Ruth (risas).

T.H.- (Risas) Ya te queda poco para averiguarlo.

M.G.- Sí... Estoy deseando. Bueno, me gustaría preguntarte si con esta novela piensas "jubilar" a Héctor Salgado.

T.H.- No, no. Lo voy a mandar al rincón de pensar (risas). Verás, la primera novela salió en 2011 pero la escribí en 2010. Son cuatro años con Héctor, Leire, Ruth,... con todos, y creo que ha llegado el momento de tomarnos un descanso, hacer alguna otra cosa y luego volver. No tengo intención de abandonarlo porque además es un personaje que crea mucha empatía entre los lectores y a mí me gusta mucho también pero sí pienso que hay que tomarse unas distancias porque si no... A mí me da mucho miedo aburrirme yo.

M.G.- Los autores también os cansáis de vuestros propios personajes...

T.H.- Bueno, a mí no me ha sucedido aún, con lo cual pongo el remedio antes de que se produzca la enfermedad. Yo me lo he pasado muy bien con las tres novelas pero me interesa más dejar a Héctor un tiempo, recuperarlo dentro de unos años y ver cómo le ha ido. Quiero darle ese margen de profundidad para poder decir cosas distintas de él. De otro modo te acabas repitiendo.

M.G.- En El verano de los juguetes muertos te centras mucho en las relaciones familias, en Los buenos suicidas tocas el tema laboral, las relaciones entre compañeros de trabajo,... En esta tercera, ¿se podría decir que el eje central es el amor?

T.H.- Indudablemente. Amor - Desamor y todo lo conlleva, los celos y todo lo demás. Yo parto de una situación no escandalosa a día de hoy pero sí poco habitual que es un trío amoroso con Cristina, Daniel y Ferran, que aunque sean muy jóvenes, viven un romance extraño a tres bandas. Terminarás la novela y no te quedará muy claro quién quería más a quién. Me interesaba el amor como gran tema porque es raro para una novela negra, pero es que el amor tiene un reverso compuesto por el desamor, la frustración, los celos,...

M.G.- Me resulta curioso cómo compones tus novelas. En cada una de ellas hay un caso policial independiente y su correspondiente investigación pero luego hay otro asunto común en las tres, que es la desaparición de la ex esposa de Héctor Salgado. ¿Por qué traspasas esa investigación de una novela a otra?

T.H.- Quedaría muy bien diciéndote que lo tenía todo planeado pero sería mentira, así que prefiero contarte la verdad (risas).

M.G.- (Risas) Cuenta, cuenta.

T.H.- En El verano de los juguetes muertos el final es la desaparición de Ruth, como bien sabes.  Para mí era un final perfecto y se podía haber quedado ahí pero cuando vi el éxito de la novela, me di cuenta de que esto daba para más y que merecía la pena seguir. Entonces, una de las opciones era dejarla desaparecida para siempre y  que a los lectores se les pasara las ganas de buscarla pero aquello creo que no hubiera quedado bien.

M.G.- No, no... No creo que hubiera quedado bien.




T.H.- Claro, me parecía un poco cutre y además yo sabía lo que le había pasado pero para descubrirlo necesitaba dos novelas más porque si no, no hubiera resultado creíble. Todo lo que tenía que pasar necesitaba un tiempo. Con la segunda novela se descubren cosas pero no se llega a la verdad y con la tercera  llegamos al desenlace. 

M.G.- Hay muchos personajes en tus novelas pero los principales son Héctor Salgado y Leire Castro, dos mossos d'esquadra, a los que no solamente los conoceremos desde el punto de vista profesional sino que también ahondas mucho en sus terrenos personales.

T.H.- Sí, pero son muy distintos. Héctor es mucho más reflexivo, más melancólico, con más neuras,... mientras que Leire es mucho más impulso que reflexión. A mí esos policías que solo hacen de policías no me interesan nada porque todo el mundo tiene vida y después del trabajo, todo el mundo hace más cosas. No como en esas novelas de Agatha Christie con Hercules Poirot que lo único que hacía era resolver misterios y beber chocolate. Hoy en día ese tipo de protagonista no se podría sostener. Yo prefiero personajes con una vida personal normal. Vale que a Héctor le desaparece la ex mujer pero luego vive con su hijo adolescente, con los problemas que eso acarrea, y luego Leire con su embarazo improvisado y esa especie de relación no convencional que mantiene con Tomás.  Me interesaba todo esto, esas dos generaciones distintas, la de Héctor y la de Leire, que enfocan la vida y los problemas de manera diferente y que le pasan cosas normales como a todo el mundo. 

M.G.- De los dos personajes, al que más evolución le veo es a Leire. La vemos madurar de una novela a otra. Parece que la maternidad la ha cambiado.

T.H.- Sí... Mira, yo no quería caer en el tópico de la maternidad pero ya verás, ya verás.... Te esperan sorpresas con Leire, no te adelanto nada. Solo te diré que Leire es una persona mucho más convencional de lo que ella se cree. Ella huye de cualquier compromiso y le asusta enamorarse pero al mismo tiempo se está metiendo en otro lío. Al final tendrá que decidir y ya verás lo que decide.

M.G.- ¿Héctor Salgado se parece a algún otro detective que haya dado la literatura? Te pregunto por tus influencias.

T.H.- Aunque terminas bebiendo de todos sin querer, honestamente yo no le encuentro ningún parecido con otro detective literario. De entrada yo me inventé una cosa rara que es un mosso d'esquadra argentino.

M.G.- Pero para ser argentino tampoco abusa de los tópicos, me da la impresión de que es algo anecdótico porque no se expresa como los argentinos y rara vez usa algún vocablo característico.

T.H.- Exacto, se le escapa de vez en cuando alguno cuando se enfada o se emociona. Fíjate que yo quería hablar de la ciudad de Barcelona como fondo y me interesaba más tener a alguien de fuera que no alguien que hubiera nacido allí porque a los que hemos nacido allí se nos pasan por alto muchas cosas de Barcelona, ya no nos sorprende. Y aunque hubiera podido ser de Cáceres, lo sentí argentino desde el minuto cero. No te sé decir más. Es argentino. La primera idea era que viera la ciudad desde un punto de vista externo pero es que lleva veinte años viviendo en Barcelona, con lo cual la ciudad ya la tiene dentro y tampoco me servía para la idea que quería, pero bueno, ya no lo podía cambiar. 

M.G.- Y ahora que sacas el tema de Barcelona, creo que intentas integrar mucho la ciudad en tus argumentos, ¿no?

T.H.- Sí, como te decía, la integro como de fondo. Tampoco quería hacer recorridos por la ciudad ni utilizar los lugares más típicos de la ciudad. Por ejemplo, en esta aparece la Zona Franca que no tiene ningún interés turístico porque no es ni bonita ni pintoresca pero creo que también es interesante focalizar estas zonas y no quedarnos solo con esa Barcelona de cartón piedra que siempre vemos en los libros. Y Héctor vive en Poblanou, un barrio muy normalito. He intentado evitar sacar los lugares pintorescos. De todos modos, hago un pequeño guiño, Leire vive enfrente de la Sagrada Familia, y con eso ya cumplo con los tópicos turísticos en esta novela y en todas las demás que vengan (risas). 

M.G.- (Risas)... ¿Y qué me dices de Santiago Mayart, el escritor que sale en tu novela? En su boca pones muchas opiniones que no sé si son tuyas. Me hizo mucha gracia lo que dice de Stephen King, que es un autor que vende más por los tochos que escribe que por la calidad literaria.

T.H.- No, no,... en eso no estamos de acuerdo. A mí me gusta mucho Stephen King (risas). No, Santiago Mayart es un personaje muy antipático, bueno más bien reprimido, con unas características muy peculiares. Él habla mal de los demás, pero yo intento no hacerlo porque me parece muy feo. Los escritores tendemos a despreciar todo lo ajeno y a valorar lo nuestro.

Santiago Mayart es un señor que tiene una contradicción interna tremenda. Ha triunfado con algo que no le gusta nada porque los relatos de su libro le parecen horribles y aunque dice que no le gusta el éxito, en el fondo lo busca. Esto es algo que yo he visto, autores que de golpe se vuelven prepotentes y se creen las estrellas del microcosmos.

M.G.- Eso suele ocurrir... 

T.H.- Sí, claro... Y hay gente que se lo cree mucho y no se da cuenta de que luego, en la reunión de vecinos de su comunidad, sigue siendo el del 2º izquierda (risas).

M.G.- Además la vida da muchas vueltas. Hoy estás arriba y mañana no se acuerda de ti nadie. 

T.H.- Bueno, eso  es aparte, pero incluso mientras estás arriba en un sector, en el pan sigues haciendo cola, no se abren las aguas a tu paso (risas). Y Santiago Mayart está en esa tesitura, seguramente porque tampoco tiene una historia personal gratificante.

M.G.- Y Toni ¿la novela negra es una apuesta segura para un autor? Me refiero a que quizás es de los géneros más vendidos.

T.H.- No, honestamente eso es mentira y si no, coge la lista de los más vendidos y verás que no es así. Bueno, ahora te encontrarás al Planeta pero se vende porque es un Planeta y no porque sea novela negra. La novela negra tuvo un boom con Stieg Larsson, que vendió mucho...

M.G.- Y de ahí ha salido toda la novela nórdica... 

T.H.- Eso es, algunas buenas y otras no. Pero ese boom pasó y la novela policíaca en España no vende especialmente más que otros géneros. No. Hay picos, mini fenómenos,... El siguiente fenómeno después de Larsson fue seguramente Cincuenta sombras de Grey, hablando de fenómenos que transcienden el éxito normal, pero eso no quiere decir que se venda mucha novela romántica o erótica. No, vendió mucho Cincuentas sombras de Grey y romántica o erótica se vendió mucho durante un tiempo porque luego  aparecieron  que si Encadenada a ti, Sujeta a la cama, With you forever,... (risas)

M.G.- (Risas) Encima o debajo,...

T.H.- (Risas) De todo... pero eso ya se ha acabado. Ahora hay que buscar cuál es el siguiente tirón. Así que no te puedes mover por eso. Si a ti no te gusta o crees que no tienes nada especial que decir, no merece la pena que te metas. Por ejemplo El verano de los juguetes muertos realmente se vendió muy bien. No fue como Cincuenta sombras de Grey, ni mucho menos, pero tuvo su éxito y fue completamente imprevisto tanto para mí como para la editorial. Pero el por qué se vende mucho una novela, eso nunca lo sabes realmente. Y ahora, mi gran reto entrecomillas es hacer otra cosa, ¿pero interesará algo que no tenga que ver con Héctor? ¿Acabo yo aquí? No lo sé.

M.G.- Ya, ¿el éxito de Héctor va parejo al éxito de Toni Hill?

T.H.- Exacto. Espero que no e intentaré que no pero tienes que estar muy pendiente de lo que hay y de lo que falta también. Ahora me apetece hacer algo distinto porque para hacer lo mismo me quedo con Héctor. Y claro, hacer algo distinto tiene su riesgo porque, primero ¿lo sabré hacer? Y segundo, ¿le gustará a la gente? Pero ahí también está la gracia.

M.G.- En Los amantes de Hiroshima, al margen de la trama policial también introduces otros componentes de índole social, político,... Hablas de los bebés robados, del 15-M,... 

T.H.- Es cierto pero, ¿no crees tú que nos hemos politizado mucho en los últimos años? 

M.G.- ¿Si?

T.H.- Sí, yo creo que la sociedad estaba mucho menos politizada en 2010 que en 2011, y lo está mucho más en el 2014. Yo no puedo escribir una novela ahora sin hablar del independentismo catalán  para no quedar mal. Es que no tiene sentido. Si está ahí, está ahí. Podré hacerlo desde el punto de vista que a mí me dé la gana pero no lo puedo obviar. 

M.G.- Tienes razón. 

T.H.- Pero en esta novela los indignados son como un fondo, son solo pinceladas, no analizo el fenómeno con profundidad porque ahora no tiene gracia analizarlo a tres años vista, una vez que aquello pasó.

M.G.- Y me dices que quieres hacer otra cosa, dejar descansar a Héctor, ¿pero vas a cambiar de género?

T.H.- Yo creo que no. 

M.G.- ¿No te llama la atención ningún otro?

T.H.- ¡Todos! (Risas). No, pero me llama la atención el no-género.

M.G.- ¿Cómo un cocktail? Tendemos a etiquetar tanto...

T.H.- ¿Verdad? Claro que esta novela es policíaca porque hay un detective y un crimen pero la historia de Daniel, Cristina y Ferran podía formar otro tema diferente, la del grupo de música también podría ser otra distinta,... En el fondo las etiquetas sirven para que nos entendamos, para que te sitúen en el sitio correcto en las librerías pero luego esto tampoco es lo que llaman los ingleses el police procedural puro y duro, en el que solo investigan y no hay más nada de fondo.

M.G.- No, aquí hay más cosas. 

T.H.- Claro. Así que no sé. Me atrae moverme hacia el pasado pero no a un pasado remoto, más bien hacia una Barcelona de los años 20, antes de la Guerra Civil que eso ya está muy visto, pero tampoco te lo sé decir exactamente. Igual de golpe se me ocurre otra cosa. Tengo varias tramas a las que le doy vueltas. Lo que tengo claro es que no quiero otro policía porque para eso ya tengo a Héctor.

M.G.- Bueno, pues a ver qué me depara el final de tu novela.

T.H.- Ah, me tienes que decir qué te parece cuando la acabes. 

M.G.- Te lo diré, te lo diré... Toni, muchas gracias por todo. Me lo he pasado genial hablando contigo. Espero que tengas mucha suerte.

T.H.- Gracias a vosotros.

Una charla muy divertida en la que la risa era una constante. En breves días os traeré mis impresiones sobre las tres novelas de Toni Hill. 





BÉSALAS POR MÍ (COMEDIA - 1957).

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Año: 1957

Nacionalidad: EE.UU.

Director: Stanley Donen. 

Reparto: Cary Grant, Jayne Mansfield, Leif Erickson, Suzy Parker, Ray Walston, Larry Blyden, Nathaniel Frey, Werner Klemperer, Jack Mullaney.

Género: Comedia

Sinopsis: Tres soldados condecorados llegan a San Francisco de permiso. Allí alquilan una lujosa habitación en un hotel, y, desobedeciendo las prohibiciones de su oficial, acaban en una animada fiesta.


[Información facilitada por Filmaffinity]



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Vuelve el cine clásico al blog y de nuevo de la mano de Cary Grant. Me acerqué a esta película por lo sugerente de su título, una traducción fiel del original «Kiss them for me» pensando que me encontraría con una comedia de las típicas que protagoniza Grant pero en este caso el feeling no ha sido tan intenso.

Bésalas por mí es un largometraje basado en la obra de teatro homónima de Luther Davis y en la novela «Shore Love» de Frederic Wakeman. Narra la historia de tres soldados americanos - el comandante Andy Crewson (Cary Grant) y los tenientes J.G. McCann (Ray Watson) y Mississip Hardy (Larry Bilden)- considerados los mejores pilotos de los Estados Unidos, con un gran experiencia en combate y muchos éxitos y condecoraciones a sus espaldas, que abandonan su destino en Honolulu para tomarse un permiso de cuatro días no autorizado en San Francisco. Estamos en 1944 y cada rincón de Estados Unidos rebosa de uniformes militares.  No queda ni una sola habitación libre en la ciudad pero nuestros protagonistas, con engaños y artimañas, consiguen una suite donde celebrar una fiesta. Necesitan darse un respiro con muchas chicas y alcohol que les permita olvidarse por unos días de las miserias de la guerra. Para ello embaucarán a hermosas mujeres prometiéndoles medias de nylon, un bien tan escaso en épocas de guerra. 

La fiesta es un gran éxito y allí conocerán a Eddie Turnbill (Leif Erickson), dueño de un astillero que pretende convencer a los tres chicos para dar charlas a sus trabajadores, subirles la moral, y hacerles entender lo importante que es su trabajo para que Estados Unidos gane la guerra. Sin embargo, Crewson, quien le ha echado el ojo a Gwinneth (Suzy Parker), prometida de Eddie, no está por la labor. La guerra no es un juego y le fastidia que le hagan tales propuestas cuando él solo quiere invertir las próximas horas en fiesta.



De este modo todo se convierte en una espiral de malentendidos y enredos a lo largo de los cuales se irá desarrollando el argumento hasta un desenlace previsible.

Bésalas por mí es una comedia, cierto, pero bajo las escenas pseudo-cómicas subyace un mensaje cargado de profundidad. La guerra no solo deja cicatrices visibles, son mucho peores aquellas que deja en el alma. Se enfatiza el heroísmo de estos muchachos a los que todo el mundo admira y prueba de ello es que el director del hotel decide no cobrarles la habitación. El  patriotismo tan fanático de los americanos que llega hasta nuestros días en prácticamente el 90% de las películas de acción de factura norteamericana, queda bien reflejado en esta película en la que vemos a Crewson, cansado de oír hablar tanto de la guerra,  vencido y hundido al contemplar a un viejo colega sentado en una silla de ruedas o al conocer que han torpedeado el barco en el que él estaba destinado. Es entonces cuando sale su valor y su coraje, cuando entiende que, a pesar de los desastres que una guerra puede causar en un ser humano, tienen una obligación y una misión que desempeñar y ante la chica de sus sueños, declara:

«Quiero ir al frente aunque tenga la certeza de que no voy a volver. La mayoría nos damos cuenta de que no se puede regresar de todas las operaciones, pero cuando me toque la china, por lo menos tendré la satisfacción de saber que las cosas por las que estoy luchando seguirán ardiendo con una llama poderosa y brillante después que yo haya desaparecido».

En el terreno interpretativo no hay mucho que destacar. Cary Grant está correcto pero prefiero verlo en otro tipo de papeles en los que hace uso de sus miradas de reojo y sus gestos. Me encanta verlo ejerciendo de galán puro y duro en esos largomentrajes en los que el amor es el epicentro. En Bésalas por mí, el amor y el romance también tienen cabida, creo que toda la temática bélica eclipsa el resto de las tramas. 

En el lado femenino contamos con la presencia de Suzy Parker, la pelirroja que volverá loco el corazón de Grant y Jayne Mansfield, la rubia tonta de rigor, cuya presencia es casi un elemento imprescindible en este tipo de largometrajes.

En definitiva, Bésalas por mí no es precisamente la mejor película de Grant que he visto. Creo que hay demasiada arenga pro-bélica en su argumento con toque melodrámatico en algunas escenas y unos diálogos un tanto turbios. Para ser una comedia no hace mucho reír. En mi caso, ha sido más bien al contrario pues en su argumento flota un aire de pesadumbre sobre los protagonistas contra el que intentan luchar con whisky y besos. A mi juicio, es una película más encaminada a transmitir unos valores que a hacernos reír por lo que la etiqueta de comedia no sé si es muy acertada. 

En fin, no estuvo mal pero para mí, las hay mejores.



Trailer (en inglés):









LISTA PARTICIPANTES SORTEO "INVIERNO EN PARIS".

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¡Buenos días! Vencido el plazo para apuntarse al sorteo activo en el blog, es hora de publicar la lista de participantes. Se han producido algunas incidencias que paso a detallar al final de la entrada. Los números se asignarán una vez subsanadas las incidencias. En caso de algún error, tenéis de plazo hasta el sábado 6 de diciembre a las 23.59 horas para comunicármelo.El domingo sabremos el nombre del afortunad@. Gracias a todos por vuestra participación.


ParticipantePuntosNúmeros
Ángela León15 puntos
Mivida Enblog15 puntos
Lidia17 puntos
Ana Mª García7 puntos
Lady Aliena9 puntos
Maribel7 puntos
Mónica4 puntos
Jéssica Rodriguez13 puntos
Nerea González7 puntos
Quilu14 puntos
Támara López8 puntos
Fesaro12 puntos
Rocío Sánchez6 puntos
Ro.6 puntos
Ana6 puntos
Shorby5 puntos
Lunilla11 puntos
En un rincón del...9 puntos
Isa Martínez11 puntos
Libros Eris15 puntos
Manuela13 puntos
MDolores12 puntos
Porlomenix10 puntos
Rocio Gu (*)

My life in Lucus1 punto
Teresa11 puntos
Mara JSS15 puntos
MonTse10 puntos
Abbie6 puntos
Rocio12 puntos
José Hervás17 puntos
Tabuyo16 puntos
Ángeles Arca5 puntos
Elenusqui8 puntos
Cartafol15 puntos
Mustis5 puntos
Laura Coll9 puntos
Nosolo leo11 puntos
Lourdes IlGR12 puntos
Ai 4 puntos
Ana Medina (*)

Charlotte blue (*)

Francisco11 puntos
Isaura BP6 puntos
Rmaria Camacho5 puntos
Luisa 98048 puntos
Mónica-serendipia8 puntos
Cazoleando11 puntos
Susana Palacios 11 puntos
La isla de las mila palabras (*)

5 puntos

Incidencias

- Rocio Gu: Los enlaces que me direccionan a tu blog no funcionan. Me dice que tu blog ha sido eliminado. Solo te puedo contar el resto de puntos, salvo que subsanes la incidencia que te comento

- Ana Medina: no me sales como seguidora.

- Charlotte blue: no te encuentro como seguidora. Si lo eres a través de Google+, envíame captura de pantalla.

- La isla de las mil palabras: no me facilitas los enlaces de los anuncios en facebook y google+



EL VERANO DE LOS JUGUETES MUERTOS de Toni Hill.

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Editorial: DeBolslllo.
Fecha edición: marzo, 2013.
Nº Páginas: 365.
Precio: 9,95 €
Género: Thriller. 
Edición: Tapa blanda.
ISBN: 978-84-9989-982-4
Autor

Toni Hill (Barcelona, 1966) es licenciado en psicología. Lleva más de diez años dedicado a la traducción literaria y a la colaboración editorial en distintos ámbitos. Entre los autores traducidos por él se encuentran David Sedaris, Jonathan Safran Foer, Glenway Wescott, Rosie Alison, Peter May, Rabih Alameddine y A. L. Kennedy. En julio de 2011 se publicó su primera novela, El verano de los juguetes muertos, un éxito de venta y crítica que ha sido publicado en más de veinte países. en junio de 2012 apareció Los buenos suicidas, la esperada continuación de la serie protagonizada por Héctor Salgado. 

Sinopsis

Tres muertes inexplicables.
Dos promesas de venganza.
Un verano sofocante.

El inspector Héctor Salgado lleva semanas apartado del servicio cuando le asignan de manera extraoficial un caso delicado. La extraña muerte de un joven de la alta burguesía barcelonesa va complicándose a media que Salgado se adentra en un mundo de privilegios y abusos de poder. Héctor no solamente deberá enfrentarse a ello sino también a su pasado más turbio, que en el peor momento y de modo inesperado vuelve para ajustar cuentas.

Los sueños, el trabajo, la familia,la justicia o los ideales tienen un precio muy alto... pero siempre hay gente dispuesta a pagarlo. 

[Información facilitada por la editorial]



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Esta misma semana publicaba la entrevista que le hice a Toni Hill con motivo de su visita a Sevilla para promocionar su último trabajo Los amantes de Hiroshima (puedes leerla aquí), una novela que, de momento, pone un punto y aparte en la trayectoria del policía Héctor Salgado, protagonista de una serie policíaca y al que conocimos cuando Hill publicó El verano de los juguetes muertos en 2011. A esa novela llegué el verano del 2013 pero su reseña se me fue quedando atrás. Es hora de que salga a la luz y de que encabece las reseñas que iré publicando en los próximos días sobre las restantes dos novelas del autor catalán.

Se inicia El verano de los juguetes muertos de tal manera que pone en alerta los cinco sentidos del lector. Una voz en primera persona, una joven de nombre Iris, un campamento de verano y una muerte por ahogamiento. Tras estos primeros compases, el autor nos presenta al protagonista principal de esta novela, a Héctor Salgado, un argentino que lleva afincado en Barcelona casi veinte años por lo que prácticamente es más español que otra cosa, cuarenta y tres años y padre de un hijo (Guillermo). 

Héctor reside en un edificio de vecinos de un humilde barrio de la ciudad, Poblenou. Vive solo pues su matrimonio con su esposa Ruth Valldaura se rompió cierto tiempo atrás pero mantiene una buena conexión con ella y no solo porque tengan un hijo en común. Ruth es y será siempre importante para él aunque ella haya rehecho su vida con una mujer, Carol Mestre, y no sea un trago fácil de digerir. En cuanto a relaciones personales se les conocerán pocas. La que mantiene con Ruth, con Guillermo y con Carmen, su casera, una señora mayor a la que Héctor tiene mucho cariño pues en ella encuentra a veces el desahogo que necesita.

En el plano profesional, Héctor es inspector de policía. Trabaja en la comisaría de Plaça d'Espanya de la ciudad condal y allí se relacionará con sus superiores, el comisario Lluis Savall, la subinspectora Martina Andreu y su compañera Leire Castro, entre otros. En el inicio de la novela Héctor está bajo el punto de mira.Le han abierto expediente disciplinario por ejercer abuso de poder contra un viejo curandero de nombre Omar, sospechoso de traficar con mujeres nigerianas a las que sometía amenazándolas con prácticas propias de la brujería y la  magia negra. A Héctor, este individuo le repugna tanto que en un momento dado no soporta su presencia y se lía a golpes con él, motivo por el cual lo han apartado del servicio activo momentáneamente y tiene que pasar por sesiones con el psicólogo del Cuerpo. 

Al margen del asunto del tráfico de mujeres, se deshilacha otra investigación policial, la que afecta a Joana Vidal y a su hijo Marc, un joven de 19 años hosco, tímido y solitario que, tras el transcurso de una fiesta, cae por la ventana de su casa perdiendo la vida.Aparentemente todo parece un accidente fortuito y, a lo sumo, un suicidio pero su madre no está conforme con las primeras impresiones de la policía. Intuye que hay algo más y Héctor, al que le han encomendado extraoficialmente esta investigación, llegará a la misma conclusión a medida que vaya llevando a cabo los interrogatorios.

A estos dos  hilos argumentales se enfrentará el lector que se adentre en el debut literario de Toni Hill, pero siempre estaremos en una situación privilegiada porque tendremos acceso a más información de la que tienen los propios protagonistas gracias a un narrador en tercera persona que nos permitirá saber qué se cuece en un lado y otro. Contaremos pues, por un lado, con una trama que abarca toda la investigación relacionada con Omar, asunto designado a la agente Leire Castro tras la apertura del expediente contra Héctor aunque este estará muy pendiente de todas las pesquisas que desvele la investigación, especialmente cuando descubre la existencia de ciertas pruebas que suponen una amenaza para su familia. 

Por otro lado, la trama que abarca la muerte de Marc Castells, el joven de una familia pudiente catalana, alrededor de la cual girarán otros personajes como su tío Félix, Joana Vidal, la madre que abandonó a su familia cuando Marc era muy pequeño, Gina y Aleix, los mejores amigos del joven muerto, y a los que a leguas se les nota que ocultan algo. Esta subtrama está ligada a la muerte de Iris, de la que se nos habló en la primera página de la novela, otro accidente o no ocurrido en el pasado y que alguien en la sombra se ha encargado de reavivar en busca de justicia. Una invitación de Facebook lanzada por el usuario Siempreiris, un pendrive que contiene información valiosa, una deuda por cocaína, y algún componente más serán los elementos que mantendrán al lector pegado a las páginas de esta novela porque en El verano de los juguetes muertos flota la venganza página tras página, el amor, los celos, el chantaje y las relaciones entre padres e hijos, para llegar a un desenlace muy bien orquestado por un lado, cerrando el misterio que gira en torno a Marc pero que también deja una puerta abierta por otro, con lo que la intriga y curiosidad del lector quedará saciada a medias. Pero no temáis. Estamos ante un thriller del que sabéis existe una segunda y una tercera parte. Toni Hill no nos va a dejar colgados en la estacada. 

En cuanto a los personajes, los dos pilares fundamentales son Héctor Salgado y Leire Casto. De ellos no solo sabremos su vertiente profesional sino que el autor también nos permite acercarnos a su lado más personal. Sabremos cómo es su vida más allá de la comisaría, de víctimas y delincuentes porque, al fin y al cabo, todos tenemos una vida al margen de nuestro trabajo. En este sentido, y precisamente por lo que acabo de decir, es fácil sentirnos cerca de Héctor y Leire porque los apreciamos como dos personajes que dejan de serlo para convertirse en persona, traspasando de este modo el umbral de la ficción. 

De Héctor Salgado ya os he dado alguna pincelada. No está en su mejor momento profesional ni personal. El arrebato que le condujo a golpear brutalmente a Omar lo ha puesto en un verdadero aprieto y su permanencia en el Cuerpo peligra. Héctor no es un personaje violento. El lector lo percibe de un modo bien distinto. Parece una persona cabal y reflexiva que ejerce su trabajo del mejor modo posible. No tiene problemas con sus compañeros, más allá de aquellos que puedan surgir con sus superiores por encauzar la investigación en un sentido u otro. En lo que a su vida personal se refiere, para mí Héctor es un hombre solitario y taciturno. No tiene más ocupación que encargarse de su hijo Guillermo e intentar estrechar su relación con este joven con una edad complicada. Con su ex mujer mantiene un trato cordial y aunque ha sido un mazazo su separación, él respeta su vida.


Leire Castro, más joven que Héctor, se vislumbra como una mujer inteligente, eficaz y curiosa. Acaba de incorporarse al Cuerpo siendo la primera de su promoción y su vida, fuera de los límites profesionales, no parece muy plena. Alejada de su familia y sin apenas amistades, Leire también está sola. A pesar de su atractivo físico, no consigue o no quiere ataduras pero aún así la soledad pesa. Por eso por las noches busca compañía, alguien con quien pasar las oscuras horas nocturnas y a quien olvidar con los primeros rayos de sol. El fruto de estas relaciones esporádicas crece en su vientre, un obstáculo al que no sabe cómo enfrentarse. 

Mientras el argumento avanza Toni Hill muestra especial cuidado en presentarnos a los personajes desde todos los ángulos, aportando numerosos detalles sobre su personalidad que permiten al lector tener una percepción exacta de su forma de pensar y de ser. Serán muchos los personajes que vayan saliendo a la palestra, alguno con más protagonismo que otro pero todos, a mi juicio, están bien dibujados. 

Hasta ahora no lo he dicho explícitamente pero toda la acción transcurre en Barcelona, ciudad que su autor conoce muy bien y por lo tanto se mueve con soltura entre sus calles y plazas. Se hace mención a los lugares por los que transitan los personajes pero, aunque no conozcas la ciudad, no supone ningún obstáculo el no tener ese mapa en nuestra cabeza. En relación a la ciudad sí se hace hincapié a la diferencia entre unas zonas y otras, a los habitantes de unos barrios y otros. No es lo mismo vivir en Pedralbes que hacerlo en Poblenou, no encontramos el mismo tipo de familias en un sitio o en otro. Y por otro lado, también se refleja con acierto ese calor bochornoso y húmedo que cubre la ciudad condal en verano, unas condiciones climatológicas que afectan a los personajes de esta novela. 

Estructuralmente lo primero que salta a la vista en las novelas de Toni Hill es su peculiar organización, algo que se hace más patente a medida que vayamos leyendo el resto de sus novelas. En el caso de El verano de los juguetes muerto, todo el argumento se desarrolla en cinco capítulos con subdivisiones, que corresponden a cinco días de la semana, más un breve bloque previo titulado Ayer en el que conoceremos la forma en la que murió Iris, y otro posterior titulado Hoy que dejará una puerta abierta hacia la siguiente novela. 

Con unos capítulos de extensión variable que tienden a acortarse, Toni Hill nos presenta un argumento lleno de intriga y suspense con mucho ritmo y dinamismo. Como suele ser habitual en este tipo de novelas, el diálogo supone un elemento de fuerza en el argumento. Todo ello conseguirá que el lector avance rápidamente hacia un final que estará lleno de sorpresas. 

Resumiendo, El verano de los juguetes muertos es un thriller que se centra en las relaciones familiares, en los rincones oscuros que encontramos en muchas las familias, pero no solo se queda ahí. Con unos personajes principales muy interesantes y muy humanos, disfrutaremos de una buena novela policíaca que ha gustado a muchos lectores y que tuvo un gran éxito. En mi caso, me gustó tanto que tardé bien poco en comprarme la segunda parte, Los buenos suicidas y que me dispondré a reseñaros en los próximos días. 






Retos:



     

Puedes adquirirlo en:

GANADOR/A SORTEO "INVIERNO EN PARÍS".

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¡¡Domingo!! Hora de conocer al ganador o ganadora de un ejemplar de INVIERNO EN PARÍS. Antes que nada, la lista definitiva con los números asignados.

ParticipantePuntosNúmeros
Ángela León15 puntos1 - 15
Mivida Enblog15 puntos16 - 30 
Lidia17 puntos31 - 47 
Ana Mª García7 puntos48 - 54
Lady Aliena9 puntos55 - 63
Maribel7 puntos64 - 70
Mónica4 puntos71 - 74
Jéssica Rodriguez13 puntos75 - 87
Nerea González7 puntos88 - 94
Quilu14 puntos95 - 108
Támara López8 puntos109 - 116
Fesaro12 puntos117 - 128
Rocío Sánchez6 puntos129 - 134
Ro.6 puntos135 - 140
Ana6 puntos141 - 146
Shorby5 puntos147 - 151
Lunilla11 puntos152 - 162
En un rincón del...9 puntos163 - 171
Isa Martínez11 puntos172 - 182
Libros Eris15 puntos183 - 197
Manuela13 puntos198 - 210
MDolores12 puntos211 - 222
Porlomenix10 puntos223 - 232
Rocio Gu 3 puntos233 - 235
My life in Lucus1 punto236
Teresa11 puntos237 - 247
Mara JSS15 puntos248 - 262
MonTse10 puntos263 - 272 
Abbie6 puntos273 - 278
Rocio12 puntos279 - 290
José Hervás17 puntos291 - 307
Tabuyo16 puntos308 - 323
Ángeles Arca5 puntos324 - 328
Elenusqui8 puntos329 - 336 
Cartafol15 puntos337 - 351
Mustis5 puntos352 - 356
Laura Coll9 puntos357 - 365
Nosolo leo11 puntos366 - 376
Lourdes IlGR12 puntos377 - 388
Ai 4 puntos389 - 392
Francisco11 puntos393 - 403
Isaura BP6 puntos404 - 409
Rmaria Camacho5 puntos410 - 414
Luisa 98048 puntos415 - 422
Mónica-serendipia8 puntos423 - 430
Cazoleando11 puntos431 - 441
Susana Palacios 11 puntos442 - 452
La isla de las mila palabras 7 puntos453 - 459
5 puntos460 - 464

Y el ganador es...

¡¡Tabuyo!!

¡¡Felicidades!! Tienes de plazo hasta el próximo martes para remitirme tus datos postales (booksandcompanies@gmail.com). Pasado dicho plazo sin tener noticias volveré a realizar el sorteo.

Gracias a todos por vuestra participación.




LOS BUENOS SUICIDAS de Toni Hill.

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Editorial: DeBolslllo.
Fecha edición: mayo, 2013.
Nº Páginas: 382.
Precio: 6,95 €
Género: Thriller. 
Edición: Tapa blanda.
ISBN: 978-84-9030-498-1
Autor



Toni Hill (Barcelona, 1966) es licenciado en psicología. Lleva más de diez años dedicado a la traducción literaria y a la colaboración editorial en distintos ámbitos. Entre los autores traducidos por él se encuentran David Sedaris, Jonathan Safran Foer, Glenway Wescott, Rosie Alison, Peter May, Rabih Alameddine y A. L. Kennedy. En julio de 2011 se publicó su primera novela, El verano de los juguetes muertos, un éxito de venta y crítica que ha sido publicado en más de veinte países. en junio de 2012 apareció Los buenos suicidas, la esperada continuación de la serie protagonizada por Héctor Salgado. 

Sinopsis

Un nuevo caso del inspector Salgado.

En una ciudad que ha perdido el brillo, un policía lucha contra las sombras.

Noche de Reyes de 2011. El inspector Hérctor Salgado, insonme y obsesionado por la desaparición de su ex mujer, recibe una llamada: la secretaria de dirección de una conocida empresa de cosméticos se ha arrojado a las vías del metro. Ante un caso que se intuía fácil, Salgado peleará por destapar la red de sangre y mentiras que se oculta tras el presunto suicidio.

La agente Leire Castro, embarazada y atrapada en casa por una baja médica prematura, también piensa en el caso nunca cerrado de Ruth, la ex de Héctor. En su estado no debería emprender una investigación, pero en su carácter está insistir, no detenerse, derribar las fachadas que siempre ocultan males mayores.

[Información facilitada por la editorial]



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Sigo con la saga del autor catalán Toni Hill, en este caso con su segunda entrega y con los misterios que dejó sin resolver en la primera. Vuelven a ser mis compañeros de lectura el inspector Héctor Salgado y la agente Leire Castro. Junto a ellos, viejos conocidos como Carmen, la casera del inspector, el comisario Lluis Saval o la subinspectora Martina Andreu. Pero también habrá nuevas incorporaciones en el contexto policial como la del agente Roger Fort que sustituirá a Castro pues ella está de baja por embarazo, así como otros muchos personajes.

Como suele ocurrir con las sagas y trllogías, es un poco complicado redactar una reseña sin hacer mención a lo acontecido en las entregas anteriores y por ende, también lo es no caer en los spoilers. Intentaré ser lo más cuidadosa posible para no desvelar en exceso pero, aun así, pido disculpas si revelo más de la cuenta. 

Los buenos suicidas se inicia con una nota de prensa firmada por Lola Martínez Rueda en la que la periodista se hace eco del asesinato de una familia completa a manos del marido. Gáspar Ródenas, un hombre joven, aparentemente normal, sin graves problemas, con buen trabajo, asesina a su esposa Susana y a su hija Alba de catorce meses. Posteriormente, él se pega un tiro. Lo habitual en estos casos. La noticia coge por sorpresa a propios y a ajenos pues Ródenas no era un hombre violento, no existían antecedentes de malos tratos y la pareja tenía una relación plena y feliz que se había afianzado con el nacimiento de su preciosa hija.

Este suceso da pie a los restantes acontecimientos que se producirán a lo largo de la novela. El lector se enfrenta a un rosario de «accidentes» o muertes sospechosas que serán como migas de pan que el inspector Salgado y su compañero Fort tendrán que seguir. El recorrido se inicia con la muerte de Sara Mahler, una mujer de treinta años, más bien solitaria, puntillosa y exigente que apenas salía de casa. Aparentemente esta mujer se ha lanzado a la vías del metro y aunque todo podría indicar que se trata de un suicidio, la cosa no es tan simple como parece.

Dicen que todos los caminos conducen a Roma pero en este caso algunos cabos sueltos en la muerte de Sara conducirá a la policía a la empresa Laboratorios Alemany y pondrán a buena parte de su plantilla bajo el punto de mira. Los mellizos y empresarios Víctor y Silvia Alemany, César Calvo, prometido de Silvia, Amanda Bonet, Manel Caballero, Octavi Pujades y Brais Arjona esconden algo y por lo tanto, todos pueden estar detrás de la muerte de Sara. ¿Fue un suicidio? ¿Asesinato? Todo apunta a lo segundo cuando surge la siguiente muerte. Otro miembro más de la empresa aparece muerto. Demasiadas coincidencias. Además, la policía descubrirá una fotografía que muestra la imagen de tres perros ahorcados y colgando de las ramas de un árbol acompañado por el mensaje «No te olvides». Parece que todos los trabajadores mencionados antes han recibido la misma foto con el mismo mensaje. ¿Quién lo envía? ¿Qué significa esa fotografía? Sea lo que fuere, todos ellos están asustados.  

De la inspección en Laboratorios Alemany se  hará cargo Héctor Salgado y Roger Fort pero no debemos olvidar que la anterior entrega finalizó con la desaparición de Ruth Valldaura, ex esposa del inspector Héctor Salgado. Los argentinos conocen bien lo que se puede esconder detrás del término «desaparecida» y eso le provoca noches en blanco, mal humor y un profundo desasosiego. El psicólogo al que Héctor asiste después de la salida de tono con el curandero Omar en El verano de los juguetes muertos no parece que le sirva de mucho. Pero la investigación de la desaparición de Ruth está en otras manos. Por razones obvias Héctor no puede inmiscuirse en el caso y muy a su pesar tiene que tolerar que sean otros lo que intenten llegar al fondo del asunto aunque sin éxito. Es este punto donde Toni Hill rescata a Leire Castro de su destierro. 

La joven agente, de baja médica debido a su embarazo, se siente acorralada. Ella se ha mudado a un piso nuevo pero no es mujer de artes decorativas. A ella lo que le gusta es su trabajo y como lo hecha tanto de menos, enreda a la subinspectora Andreu para que le permita aprovechar su tiempo libre en avanzar en el caso de Ruth. Una revisión exhaustiva del expediente, algunos interrogatorios con familiares y la breve aparición de un periodista le permitirá a Leire descubrir algunas pistas sobre el paradero de Ruth pero os advierto que, frente al caso de Laboratorios Alemany, que quedará debidamente resuelto, en el caso de la desaparición de la ex mujer de Héctor tendremos que esperar a la tercera entrega para saber qué ocurrió. 

A pesar de esa espera a la que los lectores de sagas y trilogías nos vemos abocados, tengo que decir que la lectura de Los buenos suicidas ha sido muy gratificante. Me he encontrado con una novela llena de de secretos y misterios que en esta ocasión giran en torno a las relaciones laborales y al mundo del trabajo. Del pasado regresan relaciones personales, viejos expedientes de adopción, hay amores ocultos, trabajo en equipo con fines poco lucrativos, chantaje, negocios en la sombra, dinero, un pacto de silencio, ajustes de cuentas y mucha desconfianza. Un cocktail lleno de intriga y suspense que en mi caso no me ha decepcionado.



Los personajes principales siguen siendo Héctor Salgado y Leire Castro. En el primer caso, el inspector anda como perro enjaulado. No le resulta fácil verse apartado del caso de su ex mujer. A ello hay que sumar que la relación con su hijo Guillermo sigue en un tira y afloja. El joven es un chico reservado que apenas exterioriza ni lo que siente ni lo que piensa. Siempre ha sido un tanto introvertido, sin apenas amigos, del colegio a casa y de casa al colegio pero, tras la desaparición de su madre, Guillermo está mucho más meditabundo, más taciturno. A mi juicio se aísla de todo, de la ausencia de su madre y del dolor que ve en su padre por no averiguar qué ocurrió.

Leire es uno de los personajes que más me gustan y a la que más veo evolucionar con el paso de las páginas. En realidad, esa imagen de mujer independiente y autosuficiente no es más que una pose. La soledad, esa que ella intenta defender e imponer a toda costa, no es más que un lastre que en ocasiones la hunde demasiado, por eso se agarra con uñas y dientes a la investigación extraoficial de la desaparición de Ruth. Es lo único que impedirá que se vuelva loca, encerrada en las cuatro paredes de su nueva casa e intentando decidir qué va a hacer con su hijo cuando nazca y con Tomás, el padre el bebé que espera. 

Me gusta que los personajes de Toni Hill tengan vida más allá del trabajo. Creo que el  hecho de construirle todo un mundo lleno de asuntos mundanos y personales le otorga una credibilidad que gusta al lector. Por eso, tanto a Héctor como a Leire los veremos más allá de las paredes de la comisaria, al margen de expedientes, de víctimas y de criminales. Acercarnos al lado más personal de ambos, y como decía en la reseña de El verano de los juguetes muertos, consiguen que dejen de ser personajes para convertirse en personas de carne y hueso.

La ciudad de Barcelona seguirá teniendo un papel importante en la novela. Es un elemento más del argumento por el que los personajes transitan cavilando sobre sus preocupaciones personales o laborales. 

Con las sagas suele ocurrir que el lector olvida detalles importantes desde la lectura de una novela a la lectura de la siguiente. De hecho hay muchos lectores que prefieren esperar a que se publiquen todos los libros para leerlos uno detrás de otro. De este modo se evita el riesgo de perder alguna puntada del argumento. Sin embargo, en este caso preguntas como quién era tal personaje o qué ocurrió en un punto determinado del argumento anterior quedan resueltas convenientemente pues, en ocasiones, Hill introduce un párrafo recordatorio para refrescar nuestra memoria. Así pues, no hay nada que temer.

Narrado en tercera persona, Los buenos suicidas cuenta con abundante diálogo que, como es lógico, imprime mucho dinamismo a la lectura. Además es habitual que Toni Hill construya el argumento de sus libros siguiendo una peculiar estructura. Al igual que en la entrega anterior, los capítulos quedan agrupados por bloques que, en este caso, llevan el nombre de algún personaje. No es este un recurso que yo haya llegado a entender pues si un bloque lleva por nombre Leire, en el mismo también se habla de otros muchos personajes. En cualquier caso, cada uno de ellos cuenta con un número determinado de capítulos de breve longitud, algunos de ellos con un final muy intrigante y que nos anima a seguir leyendo.

En resumen, Los buenos suicidas es un thriller con el que he disfrutado. Toni Hill me presenta en esta nueva entrega otro misterio más, con sus enredos y sus rincones oscuros, en los que será difícil descubrir al asesino pues, de algún modo u otro, todos parecen sospechosos. A su vez, el autor sigue desarrollando la subtrama de la desaparición de Ruth, asunto que ha tenido totalmente enganchada y que concluye en esta novela de la forma más intrigante posible, con la implicación de un personaje de vital importancia. Me pilló tan de sorpresa, que fue cerrar esta novela y abrir la tercera de manera inmediata. Necesitaba saber qué tenía que ver ese personaje en la desaparición de Ruth. Por todo ello, yo sigo recomendado esta saga, que se lee con avidez, con argumentos y personajes muy interesantes. 





Retos:



     

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ASMODEXIA (TERROR - 2014).

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Año: 2014

Nacionalidad: Española.

Director: Marc Carrete.

Reparto: Lluís Marco, Clàudia Pons, Marta Belmonte, Pepo Blasco, Silvia Sabaté, Irene Montalá.

Género: Terror.

Sinopsis: Sigue los pasos del pastor Eloy de Palma y a su nieta Alba durante cuatro días, en una Barcelona asediada por lo diabólico. Su misión es ayudar a los poseídos por el mal, cuyas almas han sido infectadas. En cada nuevo enfrentamiento con el maligno se descubren pistas sobre el misterioso pasado de los protagonistas, un enigma que puede cambiar el mundo. 


[Información facilitada por Filmaffinity]



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Mira que soy valiente. Desde luego nadie podrá negar mi valor por lanzarme a la piscina sin agua. Ya sabéis que yo defiendo mucho el cine español pero, en este caso, me he dado tal batacazo que apenas puedo mantenerme en pie. 

Con este título tal sugerente y este cartel, es normal que una amante del cine de terror caiga sin remisión ante este largometraje. Su sinopsis, como veréis, habla de posesiones, enigmas y misterios. ¿Qué más quiero? Visto lo visto y puestos a pedir, se me ocurren unas cuantas cosas que sí podría haber pedido.

Asmodexia arranca con una escena pelín desagradable, un extraño parto en el que la llegada de un recién nacido no viene acompañada de felicidad y regocijo. Al alumbramiento, aparte de la parturienta, asiste una mujer que no quiere mirar y un hombre que hace las veces de comadrona pero sabremos que algo va mal por el mal rollo que se respira en el ambiente y porque, según dice uno de los personajes, «con el Señor no se juega».

Con un salto en el tiempo de 15 años hacia delante conoceremos a Eloy de Palma y a Alba, abuelo y nieta, cuando solo quedan tres días para una hipotética resurrección y recorren los caminos ayudando a hombres, mujeres y niños aquejados de posesiones demoníacas. Transcurre el mes de diciembre del año 2012, apenas tres días para el supuesto final del mundo que, según las predicciones de los mayas, ocurriría el día 21 de diciembre de ese año. En estas fechas, lo lógico sería que el invierno hubiera arrasado España pero misteriosamente el país sufre una ola de calor que los científicos no se explican y para reforzar el efecto son frecuentes las escenas con filtro que muestran un cielo desvaído, de tonos algo anaranjados y con el sol brillando con fuerza.  El transitar de Eloy y Alba vendrá acompañado de la aparición de una misteriosa furgoneta negra conducida por un encapuchado y del que ellos dos recelan.

Eloy habla a su nieta de los ancestros, de los designios del Señor, de la tarea que le ha sido encomendada. Alba, con aspecto demacrado y ojeras profundas,  escucha atentamente a su abuelo, rememora a su madre, y no deja de ayudar a Eloy en los exorcismos a los que se enfrentan. Parece que Alba tiene un poder sobrenatural. 



Este hilo argumental se asienta en diálogos a medias, en carencia de información, en insinuaciones que se dejan caer para que el espectador intente montar el puzle pero no tiene suficiente fuerza como para engancharnos.En cualquier caso, la historia de Eloy y Alba se alterna con la de Onauna mujer joven encerrada en un hospital psiquiátrico desde hace mucho años. De Ona sabremos poco, si está loca o no es algo que se nos escapa aunque sí la veremos mirar a las demás reclusas con ojos desorbitados, echar las cartas del tarot, actuar de manera violenta porque, en el hospital, ocurren cosas extrañas. Las internas se quejan, padecen convulsiones, dicen ver ángeles... y a duras penas las enfermeras pueden luchar con lo que ocurren entre las paredes de aquel edificio. Nada nuevo bajo el sol y cuando pensé que la cosa no podía ir peor, aparece un tal doctor Wilson que se hace llamar el Arquitecto y que termina por echarme abajo mis escasas expectativas. 

La conexión entre un hilo y otro se irá viendo con el tiempo, cuando, a modo de flashbacks, podamos ver escenas del pasado en la que un grupo de jóvenes (Ona entre otros) bailan felices, entonando cánticos que hablan del Señor. Parecen ser un grupo de fanáticos religiosos, aparentemente inofensivos, unidos por un pastor (Eloy).

La trama, a simple vista, no deja de ser algo muy manido. Los exorcismos han sido la base argumental de muchas películas de terror, así como los hospitales psiquiátrico por lo que, por ese lado, nada nos sorprende. Pero por otra parte, la película está llena de símbolos. Quizás esas escenas que reflejan las inusuales temperaturas que sufre el país pueden venir a representar el calor abrasador del infierno. El fruto prohibido también tiene su presencia, los símbolos cabalísticos, las sectas,... Pero no nos confiemos. Hay engaño. Nada es lo que parece. Al final todo se vuelve del revés y reconozco que ese giro no me lo esperaba pero luego, el desenlace no está bien desarrollado, no cautiva como tampoco impresiona las escenas de los supuestos exorcismos que son bastante cutre y más allá de la caracterización, los poseídos dan más bien risa. Si acaso un ligero sobresalto alterará muy brevemente nuestro ritmo cardíaco. Y a todo ello, hay que unirle que en el plano interpretativo no hay nada que destacar. La credibilidad brilla por su ausencia.

En definitiva, Asmodexia parte de un base en la que ya se ha escarbado demasiado para ofrecer un argumento que carece de la suficiente intriga y suspense como para darle una valoración medianamente aceptable, un largometraje que quiso ser y no pudo, que se quedó a mitad de camino con unos sermones que aburren a cualquiera. A mí me ha resultado bastante soporífera.


Trailer:








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