Año: 2016
Nacionalidad: EEUU
Nacionalidad: EEUU
Director: Tate Taylor
Reparto: Emily Blunt, Rebecca Ferguson, Haley Bennett, Luke Evans, Edgar Ramirez, Justin Theroux, Allison Janney, Lisa Kudrow, Laura Prepon, Lana Young, Nicole Bonifacio, Marko Caka, Danielle M. Williamson, Alexander Jameson, Sidney Beitz
Reparto: Emily Blunt, Rebecca Ferguson, Haley Bennett, Luke Evans, Edgar Ramirez, Justin Theroux, Allison Janney, Lisa Kudrow, Laura Prepon, Lana Young, Nicole Bonifacio, Marko Caka, Danielle M. Williamson, Alexander Jameson, Sidney Beitz
Sinopsis: La Chica del Tren. The Girl on the Train, Tate Taylor (Emily Blunt) es una mujer devastada por su reciente divorcio que dedica cada mañana de camino a su trabajo a fantasear sobre la vida de una pareja aparentemente perfecta que vive en una casa por la que su tren pasa cada día. Pero una mañana Rachel es testigo desde la ventana del tren de un impactante suceso y se ve involucrada en el misterio que ella misma revela... Adaptación del best seller homónimo de Paula Hawkins.
[Información facilitada por Filmaffinity]
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El jueves pasado tuve la suerte de poder asistir al pre-estreno de la película La chica del tren. Me habían tocado unas entradas que sorteaba El círculo de lectores. Era la primera vez que me pasaba y pensé que seríamos cuatro gatos pero no. Por lo que se ve, no fueron los únicos que sortearon entradas hasta el punto de que se llenaron dos salas de uno de los cines de mi ciudad. La cuestión es que allí que me fui más feliz que unas castañuelas porque me apetecía mucho ver la película después de haber leído el libro cuya opinión tenéis aquí.
En aquella reseña os comenté que la novela no me enganchó absolutamente nada al principio. Me resultó demasiado manido el trasfondo en la vida de Rachel, esa mujer que se siente desdichada porque no consigue asumir que su matrimonio se ha roto, que pierde su trabajo y que, sumergida en alcohol, divaga constantemente sobre su desdicha y la inmensa felicidad que percibe en las parejas que le rodean. Pero por suerte, la trama se desarrolla por otros vericuetos, y la autora introduce otros tantos personajes, con sus lados oscuros y sus matices, para tejer un thriller de estructura peculiar y con grandes dosis de intriga. Al final, me gustó bastante aunque no me pareció tan extraordinaria para el boom mediático que le habían dado.
Y ahora llega la versión cinematográfica. Ya se sabe que cuando una novela es llevada al cine corre el riesgo de salir escaldada. No es lo mismo leer 400 páginas que te lleva sus días a ver todo ese argumento condensado en solo dos horas de metraje. Se hace necesario usar la tijera y eliminar o modificar hechos, circunstancias y personajes. Sinceramente me suele dar mucho coraje que los directores y guionistas hagan esto pero entiendo que la máxima es contar la historia de la mejor manera posible en un espacio breve de tiempo. Pero tampoco es raro que salgamos del cine desencantados porque nos ha faltado algo. La cosa es que La chica del tren en su versión audiovisual es bastante aceptable y creo que muy fiel al argumento de la novela.
Dado que la película es bastante fiel a la novela voy a emplear el mismo argumento que ya os mostré en la opinión del libro, eliminando aquello que no aparece en la cinta.
La chica del tren cuenta con una estructura a modo de diario, con la peculiaridad de que no solo oiremos una única voz, sino tres, la de tres mujeres que, de un modo u otro, guardan una relación entre ellas. La trama se construye con los pensamientos, recuerdos y hechos de estas tres mujeres (Rachel, Megan y Anna) como si de un rompecabezas se tratara. Cada una aporta una parte de la historia y el lector tendrá que ir colocando las piezas en su lugar.
Conozcamos a los personajes principales.
Conozcamos a los personajes principales.
RACHEL
Rachel es una chica que realiza el trayecto Ashbury - Londres cada mañana en el tren de las 8.04 para regresar en el de las 17.56. Desde el primer momento tendremos la certeza de que no anda bien. Sus pensamientos y el hecho de que beba en el tren, ligeramente a escondidas del resto de los viajeros, nos hacen pensar que Rachel tiene algún problema de peso. El mayor de todos ellos, el que la ha convertido en lo que es, tiene como centro neurálgico a su exmarido Tom, del que se divorció hace ya dos años. Rachel no ha podido superarlo. Con una narración que se desplaza al pasado conoceremos los motivos que dieron pie al divorcio, acontecimiento que supuso su declive hasta convertirse en un despojo de sí misma.En sus desplazamientos, Rachel contempla la vida a través de las ventanillas del tren. A lo largo del recorrido puede observar las viviendas colindantes a la vía, a sus habitantes desayunando en el jardín a los que su imaginación les construirá una vida feliz, plena y satisfactoria, alejada de todo tipo de problemas. Ella sueña con conseguir algo así, o mejor dicho, echa de menos la vida que tuvo. Y entre sueño y sueño, cada mañana su mirada se tropezará forzosamente con otra imagen que le abrirá de nuevo sus heridas. Y así van pasando sus días, entre trayectos de tren, recuerdos y gin-tonics premezclados,... siempre pensando en su pasado, echándolo de menos y sintiéndose cada vez más hundida. No obstante algo ocurrirá que cambiará su vida por completo. Desde la misma ventanilla del mismo tren en el que viaja todas las mañanas, Rachel observará algo curioso, una visión que le parecerá inquietante y que la enfadará muchísimo. Más tarde vinculará su visión a otro hecho que convulsiona a la pequeña comunidad, un asunto que dará sentido a toda la novela. Gracias a un acúmulo de coincidencias y a que una mañana despierta llena de moratones, con sangre en el labio y una herida en la cabeza, Rachel se verá implicada en una situación que supondrá el despertar de su profundo letargo. Por fin, después de tanto rechazo, se siente útil y con una meta por la que levantarse cada día.
MEGAN
Rachel es una chica que realiza el trayecto Ashbury - Londres cada mañana en el tren de las 8.04 para regresar en el de las 17.56. Desde el primer momento tendremos la certeza de que no anda bien. Sus pensamientos y el hecho de que beba en el tren, ligeramente a escondidas del resto de los viajeros, nos hacen pensar que Rachel tiene algún problema de peso. El mayor de todos ellos, el que la ha convertido en lo que es, tiene como centro neurálgico a su exmarido Tom, del que se divorció hace ya dos años. Rachel no ha podido superarlo. Con una narración que se desplaza al pasado conoceremos los motivos que dieron pie al divorcio, acontecimiento que supuso su declive hasta convertirse en un despojo de sí misma.En sus desplazamientos, Rachel contempla la vida a través de las ventanillas del tren. A lo largo del recorrido puede observar las viviendas colindantes a la vía, a sus habitantes desayunando en el jardín a los que su imaginación les construirá una vida feliz, plena y satisfactoria, alejada de todo tipo de problemas. Ella sueña con conseguir algo así, o mejor dicho, echa de menos la vida que tuvo. Y entre sueño y sueño, cada mañana su mirada se tropezará forzosamente con otra imagen que le abrirá de nuevo sus heridas. Y así van pasando sus días, entre trayectos de tren, recuerdos y gin-tonics premezclados,... siempre pensando en su pasado, echándolo de menos y sintiéndose cada vez más hundida. No obstante algo ocurrirá que cambiará su vida por completo. Desde la misma ventanilla del mismo tren en el que viaja todas las mañanas, Rachel observará algo curioso, una visión que le parecerá inquietante y que la enfadará muchísimo. Más tarde vinculará su visión a otro hecho que convulsiona a la pequeña comunidad, un asunto que dará sentido a toda la novela. Gracias a un acúmulo de coincidencias y a que una mañana despierta llena de moratones, con sangre en el labio y una herida en la cabeza, Rachel se verá implicada en una situación que supondrá el despertar de su profundo letargo. Por fin, después de tanto rechazo, se siente útil y con una meta por la que levantarse cada día.
MEGAN
La segunda voz de la novela será Megan. Ama de casa y casada con Scott, echa muchísimo de menos su vida anterior, cuando trabajaba como marchante en una galería de arte de su propiedad. Ahora es ama de casa, pero el techo se le cae encima. Megan tiene inquietudes, aspiraciones, pasa demasiadas horas sola y el papel de esposa la asfixia, así que intenta encontrar otra ocupación y durante un tiempo se encargará de cuidar al hijo de una vecina.
Megan es otro personaje con lastre del que solo sabremos algo muy al final.
ANNA
Es la tercera voz y la que parece tener una vida más placentera y estable. Está casada y acaba de tener a su primera hija. La pequeña Eve ocupa todo su tiempo a la vez que inhunda su corazón de felicidad. Se podría decir que la familia de Anna es perfecta. Un marido que la quiere, una hija adorable, una casa preciosa aunque ella hubiera preferido vivir en otro lugar. Sin embargo, la perfección no existe y algo, o mejor dicho, alguien enturbia la felicidad del matrimonio, asusta a Anna, la incomoda y la perturba.
Es la tercera voz y la que parece tener una vida más placentera y estable. Está casada y acaba de tener a su primera hija. La pequeña Eve ocupa todo su tiempo a la vez que inhunda su corazón de felicidad. Se podría decir que la familia de Anna es perfecta. Un marido que la quiere, una hija adorable, una casa preciosa aunque ella hubiera preferido vivir en otro lugar. Sin embargo, la perfección no existe y algo, o mejor dicho, alguien enturbia la felicidad del matrimonio, asusta a Anna, la incomoda y la perturba.
Y más allá de estas tres mujeres, otros personajes: el psicoanalista de Megan, su marido Scott, el marido de Anna y un hombre pelirrojo de identidad desconocida que aportará tensión al argumento.
¿Pero qué relación guardan estas tres mujeres? ¿Qué hecho terrible ocurre en la localidad de Witney en el que todos se verán implicados? Paula Hawkins teje una red de relaciones intrincadas, de secretos y mentiras que constituyen la base de esta películacon un desenlace inesperado y sorprendente, al menos, cuando lo vi venir estaba demasiado próxima al final.
¿Pero qué relación guardan estas tres mujeres? ¿Qué hecho terrible ocurre en la localidad de Witney en el que todos se verán implicados? Paula Hawkins teje una red de relaciones intrincadas, de secretos y mentiras que constituyen la base de esta películacon un desenlace inesperado y sorprendente, al menos, cuando lo vi venir estaba demasiado próxima al final.
¿Encontré algún otro tipo de diferencias entre la película y la novela?
Ya he advertido que la película se ajusta bastante a la novela. Quizá lo que me ha parecido algo distinto es la estructura cronológica que no sigue la misma que figura en el libro o al menos así me ha parecido a mí. De todos modos, y esto es algo que ocurre tanto en la novela como en la película, el inicio parece un poco caótico porque hay saltos en el tiempo - hacia atrás - a los que nos tenemos que acostumbrar. Será cuestión de un momento solo y poco a poco seremos capaces de ir atando cabos y componiendo el puzle que se nos propone.
En cuanto a los personajes, Rachel y Anna son los dos personajes que mejor encajan con los que escribió Paula Hawkins. Sus vidas son tal y como aparecen en la novela. En cambio Megan es la que menos matices muestra en relación con el libro. Son pequeños detalles que se han eliminado y que impiden que el espectador pueda empatizar más con ella y conocer su interior. Tanto es así que en el libro se explica por qué acude a un psicoanalista pero en la película no. Además en el largometraje se nos hace creer que sus problemas son que echa de menos su vida de mujer trabajadora, que su marido le exige un hijo y que se siente un objeto en manos de él, un tipo de mucha fogosidad.
Y sobre las interpretaciones, Emily Blunt en el papel de Rachel está absolutamente espectacular. Su caracterízación es mínima pues el personaje tampoco requiere mucho maquillaje, ni peluquería, ni atrezo de ningún tipo. La sensación de mujer desorientada, que ha perdido todo en la vida, que vaga sin rumbo y se ha sumido en el alcohol, todo eso lo transmite con su mirada, lánguida, triste... como la de un perrito abandonado. Me ha parecido muy, muy convincente y creo que es el punto fuerte de la película, más allá de que el argumento está bastante interesante. He de decir también que la labor de traducción ha sido muy buena porque el balbuceo típico de una cogorza tremenda hay que traducirlo y no debe ser fácil.
El resto del reparto también está bastante bien. Rebecca Ferguson es Anna y Haley Bennett es Megan. Creo que ellas se adaptan bien al papel aunque yo recordaba una Megan con otra "espiritualidad", no sé muy bien cómo definirlo pero vamos, que a mí me han parecido muy correctas.
El resto del reparto también está bastante bien. Rebecca Ferguson es Anna y Haley Bennett es Megan. Creo que ellas se adaptan bien al papel aunque yo recordaba una Megan con otra "espiritualidad", no sé muy bien cómo definirlo pero vamos, que a mí me han parecido muy correctas.
En cuanto a los personajes masculinos, Scott - Luke Evans - y el psiconalista -Edgar Ramírez- encajan bien en el perfil de los personajes de la novela. Sin embargo, con Tom -Justin Theroux- he tenido mis más y mis menos. Es de los que menos convicente me ha parecido pero quizá hay una razón que mejor me la guardo para mí.
¿Te aburrirás en el cine si ya has leído la novela? A mi parecer diría que no, al menos yo no me aburrí. Siempre es interesante ver cómo se ha adaptado una novela al cine y resulta muy gratificante comprobar que han sido bastante respetuosos como os digo. Además me ocurrió que hubo un momento que me desorienté, como la misma Rachel, y no recordaba algunos hechos de la novela por lo que no las tenía todas conmigo.
En definitiva, salí encantada del cine. Tanto es así que no descarto volver a verla con otros amigos y familiares. Y desde luego, cuando la tengamos en DVD es posible que la pille de nuevo. A pesar de haber leído el libro no me arrepiento de haber visto la peli -incluso si hubiera tenido que pagar la entrada-, porque pasé dos horas muy entretenidas que se me pasaron volando.
Trailer:
[Imágenes e ilustraciones tomadas de Google]