Año: 1988
Nacionalidad: Española.
Director: Gonzalo Suárez.
Género: Drama.
Reparto: Hugh Grant, Lizzy McInnerny, Valentine Pelka, Elizabeth Hurley, José Luis Gómez, Virginia Mataix, Bibiana Fernández, Josep Maria Pou, Miguel Picazo, José Carlos Rivs, Aitana Sánchez-Gijón.
Premios: Goya
Sinopsis: Dos poetas ingleses, Mary Shelley y Lord Byron, se ven obligados a huir de Inglaterra. Durante el viaje, Mary recuerda cómo conoció en casa de su padre adoptivo al joven y apasionado poeta Shelley, cómo lo amó y cómo se fugó con él. También evoca una cita de Byron en Suiza. Pero, sobre todo, rememora una noche de noviembre de 1816 durante la cual, mientras sus amigos contaban historias de terror, ella daba a luz al legendario monstruo de Frankenstein.
En 11 de marzo de 1818 se publicó la primera edición de Frankenstein o el moderno Prometeo. Se cumple pues el bicentenario de su publicación. Hoy en día sabemos que la obra fue escrita por Mary Shelley pero aquella primera edición vio la luz de manera anónima. No obstante, parece ser que muchos suponían que Percy Bysshe Shelley, marido de Mary, era el autor. Aún así, Percy contribuyó a una revisión del texto, suavizándolo en cierta modo, y que dio lugar a la segunda edición y por último hubo una tercera en 1831, fruto de la reescritura.
Esta pequeña introducción sirve como base para hablaros de la película de hoy. Remando al viento ha sido un título recomendado con frecuencia y sin embargo hasta ahora no me había sentado a verla. Por la poca información que tenía del largometraje me imaginaba que abordaría la famosa noche veraniega de 1816, conocido como el año sin verano, consecuencia de un tiempo invernal inusual y la erupción del volcán Tambora que cubrió los cielos de una densa nube de cenizas, verano que pasaron juntos Lord Byron, John William Polidori, Mary Shelley, Percy Shelley y Claire Clairmont. El constante tiempo desapacible obligaba a resguardarse y fue así cuando, aburridos, cansados de ver llover yalentados por Byron, surgió la idea de escribir cuentos de terror. Ya sabéis que fue así como nació Frankenstein. Pero, lo cierto es que Remando al viento pasa muy de puntillas sobre la creación de una de las obras más universales de la Literatura, con lo que la sinopsis que nos aporta Filmaffinity no es muy acertada.
[Fuente: Filmaffinity]
Esta pequeña introducción sirve como base para hablaros de la película de hoy. Remando al viento ha sido un título recomendado con frecuencia y sin embargo hasta ahora no me había sentado a verla. Por la poca información que tenía del largometraje me imaginaba que abordaría la famosa noche veraniega de 1816, conocido como el año sin verano, consecuencia de un tiempo invernal inusual y la erupción del volcán Tambora que cubrió los cielos de una densa nube de cenizas, verano que pasaron juntos Lord Byron, John William Polidori, Mary Shelley, Percy Shelley y Claire Clairmont. El constante tiempo desapacible obligaba a resguardarse y fue así cuando, aburridos, cansados de ver llover yalentados por Byron, surgió la idea de escribir cuentos de terror. Ya sabéis que fue así como nació Frankenstein. Pero, lo cierto es que Remando al viento pasa muy de puntillas sobre la creación de una de las obras más universales de la Literatura, con lo que la sinopsis que nos aporta Filmaffinity no es muy acertada.
Remando al viento se inicia con una paisaje gélido y desolador, en un viaje en barco por el Polo Norte, mientras la voz de Mary rememora un tiempo pasado, cuando conoció al que posteriormente sería su marido, Percy B. Shelley. El flahsback nos lleva a una conversación entre Percy y William Goldwing -el padre de Mary Shelley-. Percy goza de buena posición social y contribuye económicamente a la labor del que sería su suegro. Sin embargo, a cambio pide permiso para mantener una relación formal con Mary. Por supuesto, y teniendo en cuenta que Percy ya estaba casado, el padre se niega en rotundo rompiendo su habitual propensión a luchar contra los convencionalismos sociales ingleses. Las cosas cambian cuando se trata de tu propia hija.Pero el amor entre el poeta y Mary es tan intenso que deciden fugarse junto a Claire Clairmont, su hermanastra, y viajar a Ginebra donde residía Lord Byron junto a su médico y secretario personal, Polidori.
Prácticamente la mayor parte del metraje transcurre en Villa Diodati, junto al lago Leman, la residencia de Lord Byron, donde pasaban las veladas navegando, conversación, reflexionando o debatiendo sobre la vida, la muerte, el amor, el hombre,... La película nos muestra que en aquel verano tuvo lugar la muerte del muy querido perro de Byron al que le construyó su propio mausoleo. Polidori, autor del poema 'El vampiro', acaba con su vida de manera trágica. Parecía un lugar maldito pero las desgracias continuaron persiguiendo al matrimonio Shelley tras abandonar Suiza, regresar a Londres y volver a reunirse con Byron en Venecia.
Mary estaba convencida que tanta tragedia era como un castigo. Achacaba al monstruo literario que había creado todo el mal que ocurría a su alrededor y tanto es así que la criatura, de costurones difusos y apenas perceptibles, se le aparece con cierta regularidad a todos los personajes de la película, asustándolos más por su estatura que por otro motivo. Esta criatura no es tan horrible. Pero da la sensación que semejantes apariciones no son más que un símbolo, el reflejo de los temores propios de cada uno. ¿Qué repercusión tiene su obra en un creador? ¿De qué manera afecta y cambia su vida? Mary llega a decir que la criatura es como la voz de su conciencia que 'se encarga de llevar a cabo mis más oscuros presagios'.
Remando al vientotiene un áurea especial, con brumas que envuelven y un ambiente onírico, de ensoñación. Es como esa obra pictórica que, a priori, no dice mucho pero que sin embargo puede llegar a cautivar. Creo que es una película que se mueve entre los dos extremos, o bien te gusta muchísimo o bien la aborreces, y es que no creo que sea apta para todo tipo de espectador. En mi caso particular, me decanto por posicionarme en una zona más neutral. La cinta me ha permitido conocer cómo era la vida de aquel grupo pintoresco y de los diversos avatares que vivieron -Percy se ahogó y Byron murió en Grecia- pero me hubiera gustado que se centrara en aquella noche de 1816, que contara con detalles cómo fue aquella propuesta, de qué manera se enfrentó cada uno al reto planteado y si, una vez finalizado el proceso de escritura, se leyeron los textos unos a otros. De igual modo, me hubiera gustado saber cómo se llegó a publicar y qué efecto causó entre los lectores.
En cuanto al reparto, la película parece más una producción extranjera que española. En los papeles principales nombres tan conocidos como Hugh Grant (Lord Byron), Liz Hurley (Claire Clairmont), ambos muy jóvenes y con un trayectoria todavía breve. Por la parte española, José Luis Gómez (Polidori) con bastante protagonismo, mientras que el resto de la presencia española queda relegada a un muy segundo plano con José Mª Pou haciendo de oficial de aduana, Bibi Andersen de Fornarina y Aitana Sánchez-Gijón como Teresa Guiccioli, tres papeles muy breves. Ninguna interpretación me ha llegado a impactar especialmente aunque si me decantara por alguno sería por José Luis Gómez. Me parece un alma atormentada que el actor interpreta muy bien. Y también el punto excéntrico que Grant le otorga a su Lord Byron me ha resultado divertido.
En cambio la banda sonora es absolutamente preciosa.A cargo de Alejandro Massó, se engarza un tema tras otro, todos ellos delicados, muy melódicos y dramáticos que enfatizan los distintos dramas que se van sucediendo en la historia. Desconozco si hay piezas de composición propia pero Massó sí adaptó obras de Mozart o Beethoven, entre otras tantas.
Y lo mismo ocurre con la fotografía. Antes comentaba que la película es como una pintura y es que realmente hay escenas que evocan hermosos cuadros.
En definitiva, dicen que es una película de culto aunque he leído muchas opiniones de espectadores que consideran que es aburrida y lenta. A mí me ha resultado interesante en parte pero, como dije antes, me ha dado rabia que se mencione de pasada la famosa noble en la que nacióFrankenstein.Reitero que no es una película para todo el mundo pero también es una manera de asomarse a aquel año sin verano.
[Nota: Esta semana y la próxima estará dedicada, de un modo un otro, a Mary Shelley y a su Frankenstein. Así rindo homenaje a su bicentenario]
Tráiler:
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[Fuente imágenes: Filmaffinity ]