Creo haberlo contado alguna vez. Fue en la madrugada del 12 de mayo de 2012, a las 4.35. Me desperté. Hacía calor. Bebí agua y traté de conciliar el sueño. Fue imposible. Daba vueltas y más vueltas. Me sentía inquieta. Me apetecía levantarme. Escribir. Encender el ordenador y dejar que mis dedos bailaran sobre el teclado. Sopesé la idea. Al final, la descarté. Y seguía inquieta. De repente se coló en mi mente el libro que andaba leyendo por entonces. Recuerdo la cubierta y parte de la historia pero no el título. Era una novela extraña, anclada en tiempos lejanos y con un personaje que despertaba a la vida de un modo curioso. Necesitaba hablar de aquella historia, compartir mis sensaciones y así, como un chispazo, surgió la idea.
Este mes se cumplen seis años de aquella noche y curiosamente coincide con la celebración de la Feria del Libro de Sevilla. Libros van y libros vienen. Algunos viajarán a vuestras manos porque anuncio que se aproximan días de sorteos, en plural.
Sed bienvenidos.
Este mes se cumplen seis años de aquella noche y curiosamente coincide con la celebración de la Feria del Libro de Sevilla. Libros van y libros vienen. Algunos viajarán a vuestras manos porque anuncio que se aproximan días de sorteos, en plural.
Sed bienvenidos.