Editorial: Destino
Fecha publicación: junio, 2020
Fecha publicación: junio, 2020
Precio: 20,90 €
Género: Narrativa
Nº Páginas: 512
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
Autora
Care Santos (Mataró, 1970) es autora de doce novelas, entre las que destacan Habitaciones cerradas (2011), adaptada a la televisión en 2014, El aire que respiras (2013), Deseo de chocolate (Premio Ramon Llull 2014), Diamante azul (2015), Media vida (Premio Nadal 2017) y Todo el bien y todo el mal (2018). Su obra ha sido traducida a más de veinte idiomas, entre ellos el inglés, el alemán, el francés, el sueco, el italiano y el holandés. Es colaboradora habitual de El Periódico de Catalunya.
Sinopsis
Reina, una mujer acostumbrada a tomar sus propias decisiones, recibe una llamada inesperada que puede cambiarlo todo: ha aparecido una carta repleta de secretos que su destinataria nunca leyó y que revela una nueva verdad. Al mismo tiempo, alguien pretende abrir la tumba de su padre, José Gené, muerto en extrañas circunstancias hace más de cuarenta y cuatro años en un pueblo de los Pirineos.
La historia de su padre, y de aquellos que lo rodearon, llevará a la protagonista hasta Conques, una pequeña localidad de la provincia de Lleida, pero también a un día de un pasado lejano, el 26 de enero de 1939, cuando las tropas de Franco tomaron Barcelona. Un día de vencedores y vencidos después del cual nada volvió a ser como antes.
Care Santos reflexiona sobre la necesidad de conocer la auténtica verdad que esconde nuestro pasado en una novela absolutamente fascinante.
Nunca estamos preparados para saberlo todo.
[Información tomada directamente de la web de la editorial]
El pasado miércoles, la editorial Destino organizó un encuentro virtual entre Care Santos y algunos blogueros. En estos tiempos, en los hay que medir tanto las distancias, plataformas como Teams, Zoom o Skype constituyen una herramienta fundamental para acercarnos los unos a los otros, para "imitar" de algún modo, lo que solíamos hacer antes. Así que, a las 20 horas del día 3 de junio, unas catorce personas tuvimos la oportunidad de colarnos en casa de Care Santos, para conversar sobre Seguiré tus pasos, Sobra decir que, al margen de poner voz y/o rostro a algunos compañeros de andadura, fue sumamente interesante escuchar a la autora desvelarnos algunos entresijos de la novela, al igual que debatir y compartir nuestras opiniones con el resto de los participantes.
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| [Instagram Alba Fite] |
Seguiré tus pasos supone el cierre a una bilogía que empezó con Todo el bien y todo el mal, publicada por la misma editorial Destino, en 2018. Ahí va la sinopsis:
Reina tiene un marido, un exmarido, un amante, un hijo adolescente, un buen sueldo y un trabajo que le apasiona y al que se dedica en cuerpo y alma. A Reina le gusta su vida. Aparentemente lo tiene todo, o por lo menos eso piensa ella. Hasta que, durante uno de sus viajes de trabajo, de repente sucede algo en su casa que cambiará las cosas, y que le demostrará de la peor manera hasta qué punto es vulnerable.
Así es como empieza para Reina un largo camino de regreso a casa, en el que lo peor que tendrá que afrontar no es la extenuante espera en un aeropuerto cerrado por una ola de frío siberiano, sino el vértigo que le provoca revisar su vida en busca de la verdad y tener que enfrentarse a ciertas preguntas incómodas: ¿Cuáles son las personas de verdad imprescindibles en nuestra vida? ¿Qué consecuencias tienen las malas decisiones? ¿Qué seríamos capaces de hacer en las circunstancias más terribles? ¿Conocemos realmente a nuestros hijos? ¿Nos conocemos lo suficiente a nosotros mismos?
Aunque luego lo concretaré con más detalle, de entrada, tengo que decir que no hay necesidad de leer la primera novela para entender perfectamente la segunda. De hecho, yo no he leído la anterior, y he disfrutado de esta lectura igualmente. Cierto es que, hay hilos de la historia previa que se terminan de resolver en esta segunda, pero suponen subtramas más secundarias, de las que Care Santos da la información suficiente como para que el lector comprenda lo que ha ocurrido. Y aclarado este punto, hablemos del cierre de la bilogía.
Seguiré tus pasos se desarrolla siguiendo el curso de dos hilos temporales. El pasado traslada al lector a la Barcelona de los años 80, una época en la que Reina, la protagonista principal, era una adolescente. Por entonces, vivía con su madre Cristina, de unos treinta años de edad, y residían en la calle Verdi, en el barrio de Gracia, justo encima del local que antaño fue el colmado que la madre regentaba junto a su abuela. A la casa familiar llegará Ilda Moure, una escritora republicana, que trae un singular encargo, una carta rubricada por Mercedes Saltor y procedente de Conques, pequeña localidad de Lleida. Pero Cristina despacha a Ilda con cajas destempladas, no quiere saber nada de Mercedes ni de Conques. ¿Por qué? Este será el inicio de un hilo temporal que nos hará retroceder unas cuantas décadas más.
En cuanto, al presente, Reina recibe una inesperada llamada de teléfono, en la que se hace mención a una carta escrita hace muchos años, que la pondrá tras la pista de José Gené, el padre del que nunca supo nada. Su interlocutor, Leandro Vives, es un profesor universitario que anda investigando la vida de Ilda Moure, una de las muchas desafortunadas escritoras republicanas que durante décadas han sido silenciadas. Vives pretende ahora restablecer el prestigio literario de aquellas damas de las letras, mediante la publicación de la correspondencia que mantuvieron. Pues bien, entre las cartas de Ilda figura una que habla sobre el padre de Reina y sobre la manera en la que se produjo su muerte. Reina, alentada por la curiosidad, decide poner rumbo a Conques, un lugar en el que ella estuvo tan solo una vez, una noche de julio de 1975, cuando tan solo tenía cinco años de edad, para conocer algo más de su padre, y para asistir a la apertura de su tumba. Sin embargo, llegando al pueblo, y rodeada de una espesa niebla, sufrirá un accidente de coche, provocado por la escasa visibilidad, del que sale simplemente algo magullada. Al parecer, ha atropellado a un animal. En Conques, Reina tendrá que enfrentarse al pasado de sus padres, y descubrirá quién era realmente José Gené, qué relación le unía a este pueblo, y cómo murió.
Estos son los dos puntos de partida de la novela. Como veis, pasado y presente se funden en una historia que nos habla de la memoria, la importancia de los recuerdos y de las heridas abiertas en el pasado. Pero, ¿qué se nos cuenta en cada uno de los hilos temporales? El pasado se va a centrar principalmente en la figura de José Gené, y en todas las personas que formaron parte de sus vivencias. El padre de Reina se crió bajo el único amparo de su madre, una mujer que trató de guiar a su hijo por el camino que ella consideraba correcto. Ayudaba a su madre en el colmado hasta que llegó la guerra, y tuvo que incorporarse a filas. La contienda la vivió como pudo, aferrándose a su instinto de supervivencia, tomando decisiones que, a mi juicio, son más que comprensibles. Y consiguió salvar el pellejo y regresar indemne, aunque sus heridas más graves las sufriría en el corazón. Son sus cuitas amorosas las que van a conformar buena parte de la trama del pasado.
De este bloque me ha gustado absolutamente todo. Como le pasa a otros muchos lectores, las novelas que indagan en el pasado, que rebuscan en las familias, que sacan a la luz secretos ocultos o hechos de los que nadie quiere hablar, siempre han conseguido hacerme disfrutar. Y es que, en todas las familias cuecen habas, como se suele decir, y de la vida de José Gené se han escondido demasiadas cosas. Si a eso le unimos que, parte de su vida trascurre durante la guerra civil, con lo complicado que fueron aquellos años, con la dureza que supone vivir una guerra, con las penurias y calamidades que les tocó vivir, entonces, mi interés se dispara por completo. He disfrutado mucho acompañando a Gené a lo largo de su vida, desde el momento en el que se encargaba de comprar la mercadería para el colmado familiar hasta el desenlace de su historia.
Y si el pasado abarca varios años, el presente transcurrirá en apenas unos días, los que Reina pasa en Conques, haciendo averiguaciones sobre su padre. Junto a Leandro Vives acudirá la exhumación de los restos de José Gené, descubriendo algo que está fuera de toda lógica. Hablará con unos y con otros, entablará relaciones más o menos amistosas y, poco a poco, irá adentrándose en el pasado de su padre. Y al mismo tiempo que todo eso ocurre, se desarrolla otra subtrama que tiene que ver con el animal que Reina atropella en el accidente de tráfico. Al final, ambas subtramas se unirán en un solo camino, y casi se podría decir que, Reina no encuentra la resolución de sendos hilos, sino que es la misma resolución la que viene a su encuentro.
De este bloque, me ha gustado especialmente la labor de investigación que lleva a cabo Reina, para descubrir qué ocurrió realmente con su padre. Para ello tiene que interacturar con los vecinos del pueblo, y pasear por Conques. La pequeña localidad leridana, envuelta siempre en niebla, me ha parecido un lugar peculiar que contribuye a crear atmósfera de suspense, donde hay gente muy hospitalaria, pero también vecinos un tanto oscuros y con muchas dobleces. Esto último tiene mucho que ver con la subtrama que os comentaba en el párrafo anterior, la de los animales, de la que prefiero no desvelar nada. Solo diré que se trata de un tema muy interesante, de bastante actualidad y del que se habla poco. Aun así, esta parte de la historia no es de mis preferidas. Cierto es que todo encaja a la perfección y cada interrogante queda debidamente esclarecido, pero la naturaleza de esta subtrama me ha chirriado un poco con el resto de los asuntos.
En cuanto a los personajes, hay muchísima conexión entre unos y otros. No me refiero a las relaciones de parentesco, que de esas hay las propias cuando los personajes forman parte de unidades familiares, sino que, el mismo desarrollo de los hechos conecta a unos y a otros, tanto en el pasado como en el presente. Eso consigue que la trama adquiera un tono más envolvente porque, dado las conexiones, las acciones y actitudes de unos personajes van a repercutir en el resto.
Siendo una novela tan coral, es inevitable que cada lector tenga sus preferencias. De Seguiré tus pasos, destacaría a cuatro personajes. Por supuesto, en primer lugar pondría a Reina, una mujer moderna, de su tiempo, con un trabajo que nos la dibuja con una gran inteligencia, perspicacia e intuición; una mujer familiar, que se preocupa de los suyos y con una vida normal, dentro de cierto orden. Y sin embargo, no es el personaje que más huella me ha dejado. Para mí, los dos grandes titanes de Seguiré tus pasos son José Gené y Mercedes. El primero ya sabéis quién es, el padre de Reina, que vivió la guerra civil. A mí me ha parecido un hombre por el que sentir compasión. La guerra no ha sido el mayor de sus problemas, no fue lo que le causó tanta tristeza, ni lo que lo deprimió tantísimo. Él tenía un sueño y trató de alcanzarlo. Pero su instinto de supervivencia y las decisiones que tomó en la guerra lo han convertido en una víctima, sin percatarse hasta que ya es demasiado tarde.
En cuanto a Mercedes, no quiero contaros qué papel juega este personaje en la trama. Sólo os contaré que me ha parecido una mujer demasiado rencorosa, que puso sus principios por encima del amor que sentía. Es cierto que la sangre tira mucho pero, a mi juicio, con eso solo consiguió amargarse la vida, dejando atrás la única posibilidad de ser feliz. Mercedes podría haber reescrito su historia, si hubiera prestado oídos, si hubiera dado alguna oportunidad a la persona que más la amó en su vida.
Por último, destacaría también a Olegario, el hermano de Mercedes, una mala bestia, que entra y sale de la trama pero, cada vez que aparece, solo consigue hacer daño.
Personajes principales hay más, que ya descubriréis con la lectura. No obstante, en Seguiré tus pasos, hasta los personajes más secundarios gozan de protagonismo y resultan interesantes al lector. Aurora, la tía de Reina y su marido Remigio; la escritora Ilda y su madrina Soledad Bastús; Sam, la pareja de Reina; Murgo y su hermanastra Judith; Pedro, el mosso d'esquadra; Filomena, la dueña del hostal de Conques, y su amiga, María Monserrat; Antonio, el cura, y Sara, la cuidadora,... todo un rosario de personajes que contribuyen a dar consistencia a una trama que se desarrolla a un ritmo placentero, sin grandes requiebros.
Y en Seguiré tus pasos cuenta tanto la trama como la forma en la que está contada la historia. Más allá de un estilo cuidado y una prosa elegante, hay dos cuestiones que a mí me han dejado encandilada. Mirad, la novela se divide en cien capítulos, de muy corta extensión. Prácticamente sale a escena por capítulo, lo que le otorga a la lectura mucha agilidad y dinamismo. Estos capítulos quedan estructurados en cinco grandes bloques. Rondando el ecuador de la trama, figura un bloque que rompe ligeramente la estructura del texto. Bajo el título Intermedio en Barcelona (26 de enero de 1939) se narra la entrada de las tropas nacionales en Barcelona, un episodio histórico que ya hemos leído en otras novelas y que, sin embargo, Care Santos consigue darle un toque original. Haciendo uso de los distintos momentos del día, la autora va desmigando, casi paso a paso, cómo fue aquella entrada. No lo hace acogiéndose al rigor de los hechos históricos, sino al sentimiento popular; es decir, a lo que sentían los soldados a medida que se iban a acercando a la ciudad, y a lo que sentía la población, de un bando y otro, que empiezan a presentir la llegada de las tropas. Son un total de unas sesenta páginas que me han parecido una delicia.
Y por otra parte, hay un reencuentro entre dos personajes principales, que se narra desde dos perspectivas muy distintas, desde el punto de vista de cada uno de los participantes en la escena. Son dos capítulos en los que el lector se va a sentir como un convidado de piedra. Además, es un momento clave en la historia, que va a repercutir en todo el desarrollo posterior, y me ha resultado muy inteligente la manera en la que la autora aborda ese clímax.
A todo esto habría que añadir otra cuestión que no es baladí. Es habitual que los novelistas desmiguen sus historias rompiendo la línea cronológica recta de la narración. Care Santos escribe Seguiré tus pasos desmadejando todo el hilo temporal del pasado pero se le nota mucho que mantiene un control férreo sobre la historia. En todo momento, conoce en qué punto de la historia está, qué ha desvelado del pasado de los personajes, qué le falta por desvelar, y esa seguridad se transmite al lector, sin que nosotros tengamos que temer la desorientación, los flecos sueltos o las lagunas. Efectivamente, todo termina por cuadrar y la historia cierra en redondo.
Pero, para ir terminando, empezaba esta reseña diciendo que no es necesario leer la anterior novela para comprender esta en toda su totalidad, y es cierto. Ahora bien, es evidente que haber leído Todo el bien y todo el mal con anterioridad te va a reportar un conocimiento mucho más completo y profundo de los personajes. Por otro lado, hay algunos asuntos, como el trabajo de Reina y la problemática que afecta a su hijo, que vienen de la novela anterior. La autora se encarga de dar los detalles suficientes para que el lector lo entienda todo. Al menos, yo lo he entendido todo sin problemas. Aun así, he sentido que me faltaba un pellizquito, que no es más que la lectura de la anterior historia.
En definitiva, Seguiré tus pasos, como cierre de la bilogía o como novela independiente, me parece una buena lectura. Al contexto histórico de la guerra civil, se unen los secretos familiares, el suspense de una muerte y un sepelio lleno de intriga, unos personajes bien perfilados psicológicamente, que permiten al lector cuestionarse sus comportamientos, y una esmerada forma de narrar. Así que, es una lectura que he disfrutado y que no me queda más remedio que recomendar.
Estos días leía a algunos lectores decir por redes que Care Santos nunca decepciona. En lo que a mí respecta, esta novela ha cumplido mis expectativas.
Estos días leía a algunos lectores decir por redes que Care Santos nunca decepciona. En lo que a mí respecta, esta novela ha cumplido mis expectativas.
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
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