Año: 2020
Nacionalidad: España
Director: Fernando González Molina
Reparto: Marta Etura, Susi Sánchez, Elvira Mínguez, Leonardo Sbaraglia, Benn Northover, Paco Tous, Carlos Librado, Pedro Casablanc, Álvaro Cervantes, Ana Wagener, Imanol Arias, Marta Larralde, Alfredo Villa, Eduardo Rosa, Iñigo de la Iglesia
Género: Thriller
Sinopsis: Ha pasado ya un tiempo desde que la inspectora Amaia Salazar se enfrentó a su madre. Pero a pesar de que tanto la Guardia Civil como el juez Markina dan por cerrado el caso, Amaia siente que no está libre de peligro. La muerte súbita de una niña en Elizondo resulta sospechosa y los análisis forenses llevan a Amaia a investigar otras muertes de origen similar que conducirán a la inspectora a la resolución final de los sucesos que han asolado el valle de Baztán. Tercera entrega de la 'Trilogía del Baztán', basada en las novelas de Dolores Redondo.
Esperábamos este estreno en Netflix como agua de mayo. Sabíamos que el cierre de la Trilogía del Baztán no iba a tardar mucho.Legado en los huesos, estrenada en cines a finales de 2019 y accesible en Netflix la pasada primavera, y esta última entrega, se rodaron de manera simultánea. Así que, desde esta semana, tenemos Ofrenda a la tormenta disponible en la plataforma. Por fin, podemos saber qué más le va a pasar a la familia Salazar, qué nueva investigación espera a la inspectora Amaia, y quién está detrás de todos los crímenes que se han cometido en el valle del Baztán.
Antes de comenzar a hablar de esta película, hago propósito de enmienda para no desvelar nada crucial, para no hacer spoiler, pero es complicado cuando se trata de la tercera parte de una trilogía en la que, prácticamente todo está vinculado con las anteriores. Así que, si no has visto El guardián invisible y Legado en los huesos, ¡cuidado!
Valentín Esparza es detenido por el asesinato de su hija, un bebé de cuatro meses. En el velatorio, intenta robar el cuerpo de la niña y huir con él. Tras una persecución, consiguen reducirlo y recuperar a la pequeña para darle sepultura. "Tengo que acabar con esto", grita Valentín una y otra vez. Más tarde, en el interrogatorio, pronuncia un nombre, Inguma, "uno de los demonios más antiguos de la mitología. Mata a la gente mientras duerme y provoca la muerte súbita de los bebés, robándoles el aliento".A partir de aquí, la investigadora Amaia Salazar (Marta Etura) tiene que volver a enfrentarse al asesinato de bebés, a las leyendas de una tierra rica en mitos, a las creencias antiguas que hablaban de brujas y demonios, a los que se les hacía ofrendas. La inspectora tratará de desmadejar una trama que, en esta tercera entrega, arrastra los enredos de las anteriores.
Como ya mencioné en Legado en los huesos, es necesario que el espectador mantenga fresca en su memoria el argumento de las películas previas, para comprender lo que ocurre en Ofrenda a la tormenta. Especialmente porque el guion no está pulido. Me pasó con la película anterior. He notado que hay cosas que no se explican con la suficiente profundidad, lo que sería muy importante para darle mejor empaque a la trama. Ofrenda... es ese pozo en el que convergen todos los hilos argumentales, desarrollados con anterioridad. Debería fluir todo de manera ágil pero, hay momentos en los que he sentido una pequeña confusión. Pensé que era cosa mía, pero he mirado opiniones de otros espectadores, y son muchos los que apuntan a un guion mal estructurado. En esta película, Salazar, no solo tiene que investigar nuevas muertes, sino que estas guardan conexión con las producidas en el pasado. Esas conexiones, así como las alusiones a hechos y personajes pasados deberían estar nítidamente explicadas. Y no siempre es así. Y es que, en esta película tienen continuidad varios hilos que proceden de las entregas anteriores. Por ejemplo, la segunda parte de esta trilogía terminó con la desaparición de una persona importante en la vida de Amaia. En este cierre, se sigue investigando dicha desaparición, y tratarán de localizar a esa persona.
Por otra parte, un personaje detenido y encarcelado en la película previa, tendrá parte de protagonismo en esta. Lo mismo ocurre con Elena Ochoa, la amiga de Rosario, madre de Amaia, a la que la inspectora acudirá nuevamente en busca de información sobre las actividades del peculiar grupo del que formaban parte tiempo atrás, y para conocer el lugar donde realizaban sus cultos y rituales.
Para continuar con las investigaciones, la inspectora cuenta con su equipo de siempre. Jonan, Montes y Goñi serán sus ojos y sus manos. A ellos se les une el juez Markina (Leonardo Sbaraglia), cuyo protagonismo en Legado... fue exiguo. Sin embargo, en esta última parte tendrá el protagonismo que le corresponde. Lamentablemente, me sigue resultando extraño un juez navarro con acento argentino.
En cuanto a los más secundarios, la tía Engrasi tiene menos papel en esta ocasión. Ahora que me había reconciliado con ella, la mujer no tiene tanto protagonismo como en las anteriores.
Pero claro, estamos ante uno caso, aunque vinculado a los anteriores, y deben aparecer nuevos personajes. Por ejemplo, Yolanda (Marta Larralde), una mujer que también perdió a sus hijos en extrañas circunstancias y trata de vengarse. Ella me va a dar pie a explicar lo que no me ha gustado de esta parte. Y es que, para desarrollar su parte en la trama, hay que hacerla poco menos que experta en Goma-2. A ver, siempre digo lo mismo, que experta puede ser, pero es como una pieza de puzle que nos empeñamos en encajar en un hueco que no le corresponde. Esa cualidad de este personaje, que se justifica de pasada, no me convence.
De nuevo, sigue sin convencerme la relación de pareja entre James y Amaia. En las reseñas previas decía que sus diálogos me parecían muy artificiales. Es una sensación mía, pero que se agranda cuando escucho a Etura hablar en inglés. No es que pronuncie mal. Simplemente tengo la sensación de que no está cómoda. Además, en esta ocasión James tiene un drama personal que lo obligará a viajar a Estados Unidos. En realidad, no es más que un truco del almendruco para dar pie a otro suceso que va a ocurrir en la vida de Amaia. Pero a mí me parece, que lo que ocurre, podría suceder igualmente sin enviar a James a su tierra.
Aunque dramas personales que aderezan la parte policíaca hay unos cuantos. El juez Markina arrastra lastre desde la infancia. E incluso, la propia Flora esclarece un episodio de su pasado.
Eso sí, adoro a Jonan. Tiene una relación preciosa con su jefa. Entre ellos, se percibe el respeto que hay que tener a la jerarquía, pero también existe mucha complicidad. Para mí, una de las escenas más bonitas y más creíbles es la que Amaia protagoniza junto a Jonan, en un momento durísimo para la inspectora, una secuencia en la que he visto realmente a la Etura que me gusta.
Pero permitidme que siga desgranando aspectos que no me han gustado. Decidme si es tan fácil que una persona ajena, se mueva por las instalaciones de un mortuorio como Pedro por su casa. No me gustan las cosas que ocurren con excesiva facilidad. Pierden mucha credibilidad y me hacen sentir estúpida.
Debo señalar también el misterio que gira alrededor de un amigo de Amaia. Algo ocurre con este personaje, algo que, a priori, podía tener relación con la investigación, pero queda ahí colgado como un fleco suelto muy visible.
También he tenido problemas de sonido. Había veces que no comprendía lo que decían los personajes, que pronunciaban sus frases con una vocalización poco definida. He tenido que avanzar y retroceder en más de una ocasión, para conseguir oír lo que decían.
Vale, sé que estoy mencionando muchas cosas negativas pero Ofrenda a la tormenta sigue teniendo una magnífica ambientación. Vuelve a llover muchísimo. La niebla vuelve a cubrir el valle. El silencio y la soledad vuelve a apoderarse de las calles de Elizondo. Toda esta puesta en escena, como la fotografía, son para mí los puntos fuertes de una trilogía cinematográfica que, estoy convencida no hace justicia a la literaria.
Aún así, la película me ha gustado. Me ha parecido entretenida, como ya me parecieron las anteriores, aunque esperaba mucho más de esta trilogía. Quizá es un poco larga, y tal vez, en esta he advertido algo más de confusión en su guion. Pero también es cierto que la historia se ha ido volviendo más compleja con cada entrega. En cualquier caso, cuenta con un desenlace que yo no vi venir, un final que cierra en semi círculo y es que, una llamada de teléfono pone en evidencia que hay algo más.
Poco más os puedo decir sin destripar el argumento. Sé que hay algunos espectadores que esperaban más de estas películas. Sobre todo si han leído las novelas, pero no están mal. Aunque hay cosas que chirrían o merecían mayor atención y pulido, resultan entretenidas y amenas. Siempre es agradable viajar al norte de España, para adentrarnos en un valle lleno de misterios, en una familia con mucho pasado y un entorno maravilloso para la vista. Si tienes la oportunidad, no dejes de verlas. Pero hazlo sin expectativas. Creo que es la mejor manera de disfrutarlas.
Dejo aquí el enlace a las reseñas de El guardián invisible y Legado en los huesos.
Tráiler: