Nacionalidad: Alemania
Director: Alexa Karolinski, Anna Winger y Maria Schrader.
Reparto: Shira Haas, Amit Rahav, Jeff Wilbusch, Alex Reid, Aaron Altaras, Tamar Amit-Joseph, Ronit Asheri, Dina Doron, Aziz Dyab, David Mandelbaum, Delia Mayer, Felix Mayr, Eli Rosen, Safinaz Sattar, Langston Uibel, Gera Sandler, Isabel Schosnig, Yousef 'Joe' Sweid, Michal Birnbaum, Laura Beckner, Harvey Friedman, Tal Hever, Melissa Weisz, Ita Korenzecher, Dennenesch Zoudé, Malky Goldman, Hildegard Schroedter, Lenn Kudrjawizki, Alexa Karolinski, Lena Kalisch
Género: Drama
Sinopsis: Miniserie de TV (2020). 4 episodios. Una joven judía ortodoxa abandona un matrimonio concertado en Nueva York y pone rumbo a Berlín, donde vive su madre. La historia se inspira en las memorias de Deborah Feldman, en las que narra en primera persona cómo huyó de su estricta comunidad religiosa cuando era joven.
Hacía mucho tiempo que no os hablaba de una miniserie. Es un formato que me encanta porque te permite más horas de entretenimiento que una película, y a la vez no te obliga a amarrarte a un montón de temporadas, cuya emisión se va dilatando en el tiempo. Ocurre además que, series que tienen un inicio buenísimo, van perdiendo interés temporada tras temporada. Es complicado mantener un guion en un punto alto, año tras año, así que es frecuente que esas series, que tuvieron tan buen arranque, cierren con un capítulo final mediocre. Salvo excepciones, claro.Pero vayamos al grano.
"Unorthodox. Unorthodox" / "Tienes que verla" / "Unorthodox es buenísima" / "Te va a encantar". Llevo meses escuchando hablar de esta serie que todo el mundo me ha recomendado por activa y por pasiva. A mí me suele gustar ir a contra corriente, no dejarme llevar por un interés común. En su lugar, prefiero huir de lo que todos recomiendan o, como poco, esperar un tiempo a que pase el boom. A eso hay que añadir que la temática no me atraía especialmente. No sé. Me gusta conocer experiencias reales, sumergirme en otras culturas, saber de sus costumbres y sus orígenes, pero en este caso, quizá por esa insistencia machacona del público, no me apetecía ver esta serie. Al final, he accedido. ¿Qué me ha parecido? Bueno, en líneas generales me ha gustado, pero no tanto como amigos y familiares me vaticinaron. Ya sabéis qué efecto producen las expectativas. Te contagian tanto entusiasmo que, a la larga, resulta contraproducente. De todos modos, lo que sí he sentido es que se me ha quedado corta. Una vez que me metí en la vida de su protagonista, llegué al último capítulo sintiendo que necesitaba saber más de su vida.
Unorthodox cuenta, en cuatro capítulos de unos cuarenta y cinco minutos de duración cada uno, la vida de Esty Saphiro, una joven americana, nacida en el estricto seno de la comunidad ultraortodoxa, afincada en el barrio de Williamsburg, Brooklyn, Nueva York. Esty vive con sus abuelos y su tía. La madre abandonó a la familia cuando su hija era pequeña. Se mudó a Europa y allí ha rehecho su vida con una mujer. En cuanto al padre, es un borracho al que la comunidad acepta con resignación. Pasan por alto su comportamiento escandaloso, justificado, en cierto modo, por el abandono de su mujer. Cuando la serie se inicia, la protagonista está a punto de emprender un viaje a Berlín. Ha tomado una importante decisión, para lo cual necesitará ayuda externa. A través de flashback conoceremos los motivos que la impulsan a realizar este viaje y sabremos cómo ha sido su vida hasta ese momento. De este modo, el pasado y el presente se van a ir desarrollando de forma paralela.
A los dieciséis años, Esty está preparada para el matrimonio. El casamentero ha elegido a Yanky, un joven tímido y apocado, de buena familia, y fiel a los preceptos de sus creencias, que pronto se convertirá en su esposo. Siguiendo el pertinente ritual, los jóvenes contraen matrimonio y comienzan una vida juntos. Desde el primer día, ponen su empeño en lograr el principal objetivo de esta unión sagrada, traer hijos al mundo. Sin embargo, algo no va bien en la pareja. Comienzan los conflictos, las presiones, las decepciones. Esty se agobia y toma una decisión. Huir. Pero no le resultará tan fácil dejar atrás su pasado.
Unorthodox cuenta la ruptura de una chica judía con su comunidad Satmar. Esty no es una chica convencional, no es la típica joven judía que aspira únicamente al matrimonio y a los hijos. Ella adora la música, le apasiona tocar el piano y cantar. Pero nada de eso tiene cabida en su mundo. ¿Qué debe hacer? Esty tiene que resolver el dilema que se le plantea. Debe elegir entre hacer lo que se espera de ella o, por el contrario, hacer caso a su corazón (y también a su cuerpo, pues este manifiesta un notable rechazo por su marido). ¿Qué trato reciben aquellos que se apartan del camino? Eso lo veremos no solo en el caso de Esty, sino también en el de su madre e incluso en Moishe, el primo de Yanky, una oveja algo descarriada.
Hay un montón de cosas interesantes en esta serie. Lo principal es que Unorthodox muestra el estilo de vida de esta comunidad. El porqué de sus costumbres y rituales no se explica, simplemente se muestran. Los veremos en sus rezos y en sus reuniones familiares. Conoceremos las prohibiciones a las que someten a la mujer, como por ejemplo, la de no poder cantar o la de no poder mostrar su cabello en público, de ahí que les rapen la cabeza y ellas tengan que utilizar pañuelos y pelucas. Para mí, el capítulo más espectacular es el que recrea la boda entre Yanky y Esty. Antes de la ceremonia, una mujer de la comunidad instruye a la joven novia en los pormenores maritales. Cuestiones como el sexo deben seguir un ritual meticuloso que incluye un proceso de purificación. Me pareció un capítulo lleno de detalles que llamaron mi atención y me empujaron a buscar más información en Internet. Por ejemplo, ¿qué es esa cinta que los hombres se enrollan alrededor del brazo cuando rezan? ¿Por qué se balancean cuando entonan sus oraciones?
Y otro detalle curioso es la importancia que tiene la figura del rabino. Ninguno de ellos da un solo paso sin que el rabino lo sepa, sin que tome cartas en el asunto y sin que exprese su opinión. Lo que el rabino diga, se acata. No hay más.
Unorthodox muestra un mundo de contrastes. Lo distinta que es la vida en Williamsburg si la comparamos con la de Berlín. Lo diferente que es el día a día de un judío "convencional" (por llamarlo de algún modo) y el de aquel que pertenece a una comunidad Satmar. Sobre estos últimos pesa el recuerdo de los muertos, de aquellos que perdieron la vida en Europa. Por eso Esty dice: Vengo de un sitio donde los niños son lo más sagrado. Tenemos que compensar una pérdida de seis millones de asesinatos en el Holocausto.
En cuanto a las interpretaciones, tanto Shira Haas (Esty) como Amit Rahav (Yanky) lo hacen genial. Diría que incluso él, con su mirada huidiza, lo hace mejor que ella. Tanto Esty como Yanky son personajes ingenuos e inocentes. No conocen más mundo que aquel en el que han vivido desde siempre. Sin embargo, hay una gran diferencia entre uno y otro. Esty tiene sueños y luchará por ellos. Yanky está atado a la comunidad y no concibe otra vida fuera de la misma. El personaje de Yanky me ha recordado a la fábula del elefante y la estaca. La historia de ese elefante de circo que, desde pequeño ha estado atado a una estaca clavada en el suelo. El elefantito aprendió que no podía hacer nada contra aquella atadura. Y siguió pensando igual, incluso cuando creció y se convirtió en un elefante adulto y fuerte que, con solo un tirón, podría arrancar la estaca del suelo y quedar libre. Así es Yanky, un elefantito que cree que está atado de por vida.
El rodaje de Unorthodox presenta ciertas dificultades que la hacen muy meritoria. Por un lado, la recreación de toda una comunidad con su idiosincrasia propia, que va desde una peculiar indumentaria hasta una lengua propia, el yiddish (una mezcla de hebreo y alemán). En la serie, los personajes hablan varios idiomas: el yiddish, el inglés y el alemán. Obviamente, si vemos la serie en castellano, contaremos con una traducción o con subtítulos. Me da un poco de rabia ver una película o serie subtitulada. Te obliga a ir leyendo los textos y con esto te puedes perder algunos detalles de la imagen, como la expresión de los personajes en algún momento, que son importantes. Sin embargo, en esta ocasión, creo que ha sido un acierto respetar la cuestión lingüística pues, de este modo, la serie gana en credibilidad.
Sin embargo, hay ciertas cosas que no me han gustado. Por ejemplo, en los primeros minutos del primer capítulo se hace mención al eruv. En ningún momento se explica qué es. Tuve que buscarlo en Internet para comprender las primeras secuencias. Tampoco se dice lo que es el mikvé, aunque por el contexto se puede adivinar que es como una sala de purificación. A eso uno que, los primeros días de Esty en Berlín transcurren con bastante facilidad. Quiero decir que, en las primeras horas de su llegada, inmediatamente entabla amistad con un grupo de jóvenes que la integran en su círculo. Dado que la serie ocupa tan solo cuatro capítulos, tengo la impresión que han comprimido demasiado la historia y han acelerado algunos momentos que, en circunstancias normales, hubieran requerido un par de semanas de desarrollo en la vida real. Además, me hubiera gustado conocer algo más del barrio de Williamsburg, cómo son las tiendas, qué comercios hay, si existe algún tipo de ocio. Y, por último, lo que comentaba al principio, que se me ha quedado corta. Tras una escena final, preciosa y memorable entre Yanky y Esty, me hubiera gustado saber cómo se desarrolla la vida de la protagonista, una vez que ha cerrado capítulos de su vida.
Basada en las memorias de Deborah Feldman, quien también ha colaborado en la construcción del guion, Netflix nos permite asomarnos a la vida de Esty, a su descubrimiento de un nuevo mundo y a su proceso de liberación. Adicionalmente, la plataforma también cuenta con un documental sobre el making off. En él, escucharemos a la propia Deborah hablar sobre la serie, sobre el enfoque que pretendían darle a la narración. En su intervención, pronuncia una frase que resume a la perfección este trabajo cinematográfico. "Se trata de un idioma que nadie entiende, de costumbres y rituales que nadie comprende, pero la esencia de lo que ocurre es universal". En el mismo documental, también se explicará, con algo más de profundidad, de dónde procede la comunidad jasídica afincada en Williamsburg. Asimismo, se aclarará que los flashbacks de la serie son fieles a la novela, mientras que la historia del presente está totalmente inventada. Algo que me ha parecido muy curioso, que trataron de buscar el mayor número de actores y actrices ortodoxos, que incluso supieran hablar en yiddish. Y apasionante son las explicaciones son el vestuario, el maquilla y la peluquería, con los payots que lucen los hombres de la comunidad. Un documental breve, que merece mucho la pena ver.
En definitiva, Unorthodox me ha gustado. Como dije al principio, no ha conseguido cumplir todas mis expectativas, pero me ha parecido una serie muy bien hecha, con un trabajo de producción brillante, una buena dirección y una trama que, si bien merecía más extensión, mantiene el interés del espectador.
Por cierto, si tienes dudas sobre algunas de las costumbres y ritos que se muestran en la serie, puedes visitar este enlace.
Por cierto, si tienes dudas sobre algunas de las costumbres y ritos que se muestran en la serie, puedes visitar este enlace.
Tráiler: