Nacionalidad: España
Director: David P. Sañudo
Reparto: Patricia López Arnaiz, Jone Laspiur, Mikel Losada, Aia Kruse, Luis Callejo, Nagore Aranburu, Mariana Cordero, Gorka Aguinagalde, Fernando Albizu, David Blanka, Iñaki Ardanaz, Miren Gaztañaga, Lander Otaola, Karmele Larrinaga, Ane Pikaza, Amaia Lizarralde, Eric Probanza, Gaizka Ugarte, Lorea Ibarra, Karlos Aurrekoetxea
Género: Drama
Sinopsis: Vitoria, año 2009. Después de los altercados en su barrio debido a la inminente expropiación de algunas viviendas, Lide, madre joven que trabaja como vigilante de seguridad en las obras del tren de alta velocidad, descubre que su hija adolescente, Ane, no ha ido a dormir a casa. Lide, junto a su ex-marido Fernando, comenzará no solo a investigar el paradero de su hija, sino a adentrarse en el mundo de Ane y a darse cuenta de que ha convivido junto a una desconocida.
Tenía muchas ganas de ver Ane. Me habían llegado rumores muy positivos de este largometraje. También por redes, había visto algún elogio. Y leo en la crítica cosas como «Gran revelación del cine español», «ópera prima con oficio» o «pequeña joya». Pero ahora vengo yo a poner la nota discordante. No sé qué me pasa últimamente, que no coincidido con el criterio mayoritario. Donde unos ven una obra maestra, yo encuentro una historia algo tediosa que me aporta poco. Sí, todo es muy subjetivo. Ahí va mi opinión.
Ane sitúa la acción en Euskal Herria, durante el año 2009. Lide (Patricia López Arnaiz) trabaja como vigilante nocturno en las obras del tren de alta velocidad, para las que el Estado ha tenido que expropiar terrenos en los que se erigían edificios de viviendas. Durante uno de sus turnos, estando en el interior de la caseta prefabricada, se produce una explosión en el exterior. No es algo inusual. A veces, la población se topa con contenedores de basura que arden. Son las acciones de un grupo de jóvenes radicales que muestran de este modo su rechazo a las obras, al AVE, a la expropiación. En definitiva, a todo aquello que provenga de un paísdel que no se sienten parte. Entre esos jóvenes se encuentra Ane (Jone Laspiur), la hija de Lide y de Fernando, un matrimonio separado. La joven se mueve en los círculos que promueven el vandalismo, lleva varios días sin aparecer por casa y los padres comienzan a inquietarse. Sin acudir a la Ertzaintza, Lide y Fernando investigan en el entorno de su hija. Preguntan a amigos, a profesores, a todo aquel que pueda tener alguna pista sobre el paradero de su hija, y descubren que Ane no es lo que ellos creían.
La película ahonda en las complicadas relaciones familiares, en esos nexos, a veces ásperos y lacerantes, que existen entre padres e hijos. Además, estamos hablando de una adolescente, que pasa por ese momento vital en el que todo se mira con los ojos de la rebeldía. A todo ello hay que añadir asuntos de política. Ane es una joven que siente tener al enemigo en casa, esa madre que trabaja en una obra estatal, para la que varias familias vascas han sido expropiadas. Para la joven, su madre es una mercenaria del Estado. Pero obvia, porque no le interesa, que el Estado ha ofrecido una compensación por esa expropiación.
Así mismo, la palabra gaztexte sobrevuela buena parte del metraje.¿Qué significa ese término vasco? Lo he buscado al finalizar el visionado porque, en ningún momento he podido deducirlo del contexto. Gaztexte es un centro juvenil. Parece ser que la sede, donde los jóvenes se reúnen, va a ser derruida también. Creo que ese punto de la historia no queda bien explicado y hubiera estado bien porque hubiera ganado fuerza la motivación de las acciones juveniles. Algo de todo eso se explica en el cortometraje homónimo que el director rodó en 2018, y que supone el germen de esta película. Os dejo el Making off del corto.
Pero decía antes que soy la voz discordante porque no he encontrado en este largometraje ese enganche que esperaba. Para empezar, su guion no me resulta original. Obviemos que estamos en el País Vasco, obviemos toda la cuestión nacionalista que, a la postre, no deja de ser un telón de fondo, y ahora decidme, ¿cuántas películas habéis visto en las que se aborden las complicadas relaciones entre padres e hijos? ¿Películas en las que los padres se llevan una gran sorpresa al descubrir los secretos que ocultan sus hijos? Lo mismo da que las familias sean del País Vasco, de Cuenca, o de Málaga. Padres con hijos rebeldes, que atentan contra la estabilidad familiar por los motivos que sean, los hay en todas partes. Y lo mismo no queman contenedores de basura, ni enarbolan banderas, pero sí le pegan patadas a las papeleras, rajan neumáticos de vehículos sin ton ni son, abandonan las clases, o hacen pintadas en los centros educativos. Formas de rebeldía hay muchas.
Me ha faltado potencia en el conflicto, que verdaderamente el contexto geográfico y temporal tenga más sentido porque, aunque la sombra de la serpiente enroscada en el hacha está presente, la palabra ETA no se menciona en ningún momento. Y es que, a mi juicio, los actos vandálicos tienen connotaciones más sociales que políticas.
Por otra parte, me ha costado mucho conectar con Lide, con esa madre que descubre, con pavor, en lo que se ha convertido su hija. El trabajo de Patricia López Arnáiz le ha valido varios premios, entre ellos el Goya a Mejor Actriz. Sin embargo, a mí me ha faltado fuerza en la interpretación de una mujer con carácter, corajuda, que lleva sola el mantenimiento familiar, y se enfrenta a la ausencia de la hija. No me he sentido interpelada por ella, no he sufrido con su sufrimiento. ¿Por qué? Después de darle muchas vueltas descubro que el error ha estado en las constantes desconexiones que he sufrido por culpa de los diálogos. Era como si me costara trabajo seguir el hilo discursivo. Veía a los actores mover los labios pero las palabras no me llegaban. Había como una desincronización que me escupía de la película en todo momento. Y es queAne está rodada en euskera y traducida al castellano. Y se nota. Mucho, además. He leído por ahí la opinión de otros espectadores que se quejan de lo mismo y recomiendan verla con subtítulos. A mí el tema subtítulo también me parece un obstáculo para conectar con la historia. Pero que cada uno elija. Lo que sí tengo claro es que el doblaje no es bueno. Emborrona la película.
Y con respecto a la hija, el personaje me ha provocado lo mismo que me provoca la actitud de todos esos adolescentes, que solo piensan en sí mismos y van a su bola, pensando que el resto del mundo tiene que perdonárselo todo. Todos hemos sido adolescentes y hemos pasado por ello. Ane es un modelo a seguir en su entorno, para esos amigos revolucionarios que quieren hacer Historia. La joven se involucra en la lucha, recoge firmas, organiza encuentros, pero también oculta algo, un asunto de dinero, un novio, una ausencia y muchas mentiras. No es más que una joven rebelde, con sus motivaciones e ideales.
Interpretada por Jone Laspiur, premiada con el Goya como Mejor Actriz Revelación, no sabría decir mucho de su trabajo. Tampoco me he sentido especialmente atraída por su personaje. No sé. No puedo aportar mucho, la verdad.
La película está estructurada de manera cíclica. La misma escena inicia y cierra la película, rodada bajo un mutismo absoluto, interrumpido únicamente por el movimiento de Lide, que se mueve por la casa. Ese silencio frente a la ausencia de otro comensal es una metáfora del problema que anida dentro de esa casa, la falta de comunicación. Eso me ha parecido un punto positivo de la dirección, a cargo de David P. Sañudo, que debuta en largometraje. No obstante, casi todo el metraje transita con excesiva calma para mi gusto y debo admitir que, a ratos, he caído en cierto sopor. Tan solo, faltando diez minutos para el final, he atisbado unas secuencias más interesantes, pero mi entusiasmo se desinfló pronto.
Poco más os puedo decir. Si tenéis interés en esta película, mi opinión no os va a gustar mucho. He visionado Ane con muy poco entusiasmo e interés porque, ni la trama ni los personajes me han provocado ni una cosa ni la otra. Pero buscad otras opiniones, leed en otros foros, indagad en revistas especializadas. Lo mío no es más que una opinión gris entre un mar de otras tantas muy azules.
La tenéis en Filmin y en Movistar+.
Tráiler: