Nacionalidad: España
Director: Carol Rodríguez Colás
Reparto: Vicky Luengo, Carolina Yuste, Elisabet Casanovas, Àngela Cervantes, Ana Fernández, José Mota, Mario Zorrilla, Cristina Plazas, Maite Buenafuente, Frank Feys, Biel Durán, José Javier Domínguez, Lluís Marqués, Biel Joan
Género: Comedia
Sinopsis: Marta, Desi, Soraya y Bea, amigas inseparables en la adolescencia, vuelven a encontrarse en el barrio para revivir una auténtica y tragicómica amistad. Una realidad que las obligará a enfrentarse a aquellas adolescentes que fueron y a las mujeres que quieren ser. Casi sin darse cuenta, se ayudarán a tomar decisiones importantes en sus vidas. El paso del tiempo y lo distintas que son no será excusa para que su amistad prevalezca sobre todo lo demás.
Encontré mis notas. Chavalas fui a verla a una sala de cine. Al salir, tomé unos cuantos apuntes con la intención de comentaros mis impresiones sobre esta película pero, cuando me disponía a escribir la reseña, no las encontré. Hoy, que llueve a mares, han aparecido en el bolsillo de un impermeable. Cosas que pasan. Así que, aprovecho para contaros qué me ha parecido esta historia de chicas de la periferia.
Lo primero que tengo que decir es que supe de esta película a través de Miguel, Pina del blog Cine y críticas marcianas. Os dejo su opinión sobre este largometraje aquí porque él entiende más que yo, y dos opiniones son mejor que una.
Chavalas cuenta la historia de Marta, una joven fotógrafa que trata de hacerse camino. Reside en el centro de Barcelona, compartiendo piso con otra joven artista, a la que le sale la oportunidad de irse a vivir a una residencia para jóvenes creativos, donde desarrollar mejor su profesión. Marta se queda en la estacada. Sin el apoyo económico de Lili, no podrá pagar el alquiler del piso. A eso se une que la despiden de su trabajo. De un día para otro, lo pierde todo. No le quedan muchas salidas. Se verá obligada a volver al barrio, a Cornellà. De allí salió creyendo que se comería el mundo, dejando atrás a sus padres y a las que fueron sus tres mejores amigas -Soraya, Bea y Desi-. Marta se siente una fracasada. Volver a pisar las calles del barrio, sin trabajo y pasando las noches en casa de Bea o de sus padres supone para ella un rotundo paso atrás. Se siente en una encrucijada, entre dos mundos, el que representa su amiga Lili, a la que le va muy bien, y a toda esa familia de vanguardia que ha conocido en Barcelona, y el mundo humilde y periférico de Cornellà. No quiere ser una fracasada así que, por un lado, miente; por otro, se mofa de lo que para sus verdaderas amigas es importante. Sin embargo, uno no puede mantenerse siempre sobre la cuerda floja. Tarde o temprano terminas por caer al vacío y darte un buen porrazo. Marta recibirá la mejor lección de vida y terminará por encontrar su sitio, reconciliándose con su entorno pero, especialmente consigo misma.
¿Qué me ha parecido esta película?
Lo primero que habría que señalar es queChavalas parte de una premisa simple. Joven de extrarradio, que ha tratado de labrarse un futuro en la capital, tiene que volver al barrio de su infancia y juventud. Regresar a sus orígenes implica hacerlo a la humildad; a la vida sencilla y mundana; a esos edificios todos iguales que son como colmenas en los que se hacinan y se afanan las amas de casa y los obreros; a unos padres de gazpacho y reciclaje de muebles, rescatados en los contenedores de basura; a esas amigas horteras, de leggins de leopardo, botellín de cerveza al sol y diademas de pollas en las despedidas de soltera. A todo eso es a lo que regresa Marta, después de haberse codeado con gente intelectual, artistas emergentes y rompedoras salas de exposición de Barcelona. ¿Y qué malo tiene volver? Chavalas viene a decirnos que no hay que romper ni renunciar a nuestros orígenes, que esos lugares en los que crecimos es donde reside la verdadera amistad, el verdadero cariño y apoyo, donde están los nuestros porque, uno puede prosperar mucho pero no deja de ser lo siempre ha sido.
En este sentido, Chavalas me ha gustado por ser una película fresca, actual, con un lenguaje acorde a los tiempos, a la edad de las protagonistas. Los temas que toca son los de más afectan a la generación de Marta: la precariedad laboral, el sexo, las relaciones padres-hijos, los amigos como esa familia que uno elige. Y es que Desi, Soraya y Bea son los verdaderos puntos de apoyo para Marta, aunque a ella le cueste verlo.
¿Qué es lo que no me ha gustado?
Bajo mi punto de vista, la idea de ese regreso a los orígenes -ya sea país, ciudad, pueblo o barrio- está muy trillado. Chavalas hace un retrato muy certero de ese retorno, malentendido como fracaso, pero la sencillez de la historia, y el hecho de haber visto la misma idea en otras ocasiones y en otros formatos, han impedido que me emocione con la historia. Desde el mismo momento en que uno ve cómo Marta llega a Cornellà en autobús y se reencuentra con las amigas de toda la vida, esas que en el instituto renegaban de las chonis (¿Pero puede haber un personaje más choni todavía que el de Desi?) y ahora resultan que las aceptan en el grupo, el espectador entiende que a Marta le va a tocar recorrer un camino, un sendero que inevitablemente llegará a esa aceptación de los orígenes. Así que, no hay sorpresa. No hay emoción. Vi la película sabiendo los pasos que se iban a andar.
Personajes e interpretación
La película pone el foco de atención principalmente sobre Marta. Su personaje se siente totalmente desubicado. No se siente ni de aquí ni de allí, así que finge a todas horas. A los de Barcelona les meterá una trola increíble. Con los de Cornellà sacará a relucir su lado más cosmopolita, ese que la coloca muy por encima de Soraya, Bea y Desi. En realidad, Marta se disfraza, para unos y para otros, para dar una imagen que no es reflejo de la realidad.
Por otra parte, la relación de Marta con su madre es algo tensa. Maricarmen sigue tratando a su hija como una niña pequeña, haciendo mil preguntas que agotan a la joven, tomando decisiones por ella, diciéndole lo que tiene que hacer. Marta no entiende que su madre solo quiere ayudarla. Ella no lo ve, como tampoco lo suelen ver los jóvenes a su edad. Y explota.
El personaje está interpretado por Vicky Luengo, una actriz desconocida para mí o a la que no había prestado atención hasta ahora. Ha trabajado en Hogar, Antidisturbios, El sustituto y también en la nueva serie Historias para no dormir que actualmente emite Amazon Prime. Su papel en Chavalas no me ha dicho mucho. Hay tan solo dos momentos en los que su interpretación me ha sacudido. Una, cuando estalla de ira y rabia porque las mentiras tienen las patitas muy cortas. Dos, cuando achanta la cabeza.
En cuanto al resto del reparto, Cristina Plazas (Maricarmen) me ha gustado bastante. Los diálogos con su hija son muy creíbles y es fácil ver en este personaje y en esta interpretación a una madre, híper protectora con su retoño. Y entre el reparto también figura José Mota en el papel de Ramón, un fotógrafo de barrio que, a pesar de haber querido ser alguien con su cámara, al final ha acabado convertido en fotógrafo de fotos de carnet, bodas, bautizos y comuniones. No pasa nada. Con eso se gana la vida y es feliz.
Pero si tengo que destacar un papel me decanto por Desi. Carolina Yuste viste de frescura, desparpajo y desenfado a su personaje. Verla a ella es como ver a cualquier joven de periferia, desinhibida, masticando chicle mientras le da una calada a su cigarro, sentada en una silla, totalmente desparratada, bebiendo a morro de un brik de vino. Ella puede con todo. Las fronteras de su barrio no la limitan, y por eso ha tenido un novio extranjero y ha vivido en otros países. Su vuelta al barrio no la ha traumatizado como a Marta porque Desi es ciudadana del mundo. Después de verla en Sevillanas de Brooklyn, en un papel tan distinto a este, le seguiré bien la pista.
Los Goya
Parte con dos nominaciones. Chavalas está nominada como Mejor Dirección Novel. Carol Rodríguez Colás debuta con este largometraje. No entiendo mucho de cuestiones técnicas pero sí me ha gustado la visión que ofrece del barrio, de Cornellà, tan parecido a otros de otras ciudades españolas, con esos edificios que son gigantes, colmenas -como apuntaba antes-, esos bancos en los que sus asiduos graban sus nombres, los niños jugando a la pelota en las plazas, la ropa tendida en los balcones, y ese bar donde lo mismo los ancianos juegan al dominó que se celebra un cumpleaños o una boda.
Mejor Actriz Revelación por Ángela Cervantes, que interpreta a Bea. De las cuatro amigas es la que más parece a Marta. Es una joven con proyectos, ganas de prosperar, que confía en la relación con su chico aunque no le preocupa que el resto vea que hace aguas. Bea está en su barrio, y es feliz en ese piso heredado de su abuela. Si las cosas salen bien, perfecto. Si no, siempre estará su barrio y sus amigas.
En resumen, Chavalas, etiquetada como comedia pero con su punto de drama, es una propuesta actual, que nos acerca a un tema ya visto en otras ocasiones. El desarrollo de la trama transita por un camino esperado para llegar a un desenlace también esperado. Cuenta con interpretaciones interesantes y se deja ver. A mí especialmente no me emocionó, ni me dejó huella. La vi y a otra cosa.
Tráiler:
