Autora
[Gregorio Potemkin (1739-1791).- Príncipe de Táurida, estadista, militar y político ruso, amante de Catalina II de Rusia]
M.M.- Eso lo cuenta Miranda en los diarios, igual que cuenta otras muchas cosas interesantes. Es una verdadera fuente de información. Recoge algunos comentarios de los hombres de la época como que si se hacían traer mozas de dieciséis años, que si chapaban cuatro veces en una noche.... Comentarios de este tipo.
Mayra Montero nació en La Habana en 1952 y desde hace más de treinta años vive en Puerto Rico. Es autora de las novelas eróticas La última noche que pasé contigo (finalista del XIII Premio La Sonrisa Vertical, 1991) y Púrpura profundo (XXII Premio Sonrisa Vertical, 2000), así como de las novelas Del rojo de su sombra (1993), Tú, la oscuridad (1995), que supuso su consagración internacional tras ser editada en Estados Unidos, Como un mensajero tuyo (1998), El capitán de los dormidos (2002) y Son de almendra (2006). Sus obras se han traducido en Estados Unidos, Francia, Alemania e Italia, entre otros países. Basándose en hechos reales, Mayra Montero nos invita en El caballero de San Petersburgo a un fascinante viaje a la Europa del final del Antiguo Régimen y la América de la Independencia, a las batallas y las luchas que enmarcan la vida de los protagonistas, en una novela apasionada que es también el relato de la educación sentimental de una mujer llena de coraje.
A finales del siglo XVIII, la joven criolla Antonia de Salis vive con su prima Teresa en Rusia. Allí reciben la visita de un fascinante militar hispanoamericano, Francisco de Miranda, precursos de la independencia que agita a las colinas, que está de visita en Rusia para tejer una alianza con Potemkin. Antonia cae seducida ante un personaje tan idealista como ardiente, con fama de donjuán y magnífico contador de historias ante las damas. Tanto que, tras algunos encuentros furtivos, decide seguirlo hasta San Petersburgo, donde Francisco de Miranda es perseguido, sin saberlo, por un diplomático español empeñado en capturarlo. Treinta años después, en la cárcel de La Carraca en Cádiz (los hechos están rigurosamente documentados), un general Miranda enfermo y vencido recibe las visitas y los cuidados de una enigmática mujer que tiene muy presentes las aventuras de Crimea y de San Petersburgo.
Puedes leer los primeros capítulos aquí.
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Retomo el ciclo de entrevistas y la vuelta no podía ser mejor. La semana pasada conocí a la encantadora escritora cubana, pero afincada en Puerto Rico, Mayra Montero. Contando en su haber con una decena de novelas, Mayra nos habló de su nuevo trabajo El caballero de San Petersburgo con un precioso acento caribeño. Una lectura más que recomendable, basada en hechos reales, y de la que os hablaré la semana próxima. De momento, os dejo con lo que su autora nos contó. Os recomiendo leer la sinopsis de la novela previamente.
Marisa G.- Buenas tardes Mayra, encantada de conocerte. Me presento a esta entrevista habiendo leído solamente la mitad de tu libro. No me ha dado lugar a más pero te garantizo que me está gustando mucho.
Mayra M.- Muy bien... me alegro mucho.
M.G- Según he leído en la biografía que figura en el libro tienes dos novelas eróticas La última noche que pasé contigo (finalista del XIII Premio La Sonrisa Vertical, 1991) y Púrpura profundo (XXII Premio Sonrisa Vertical, 2000). ¿Empezaste en este género?
Marisa G.- Buenas tardes Mayra, encantada de conocerte. Me presento a esta entrevista habiendo leído solamente la mitad de tu libro. No me ha dado lugar a más pero te garantizo que me está gustando mucho.
Mayra M.- Muy bien... me alegro mucho.
M.G- Según he leído en la biografía que figura en el libro tienes dos novelas eróticas La última noche que pasé contigo (finalista del XIII Premio La Sonrisa Vertical, 1991) y Púrpura profundo (XXII Premio Sonrisa Vertical, 2000). ¿Empezaste en este género?
Mayra M.- Bueno, la primera novela que publiqué con Tusquets sí fue erótica pero no fue la primera novela que escribí. La primera fue una titulada La trenza de la hermosa luna que publiqué con otra editorial.
M.G.- Tú sabes que aquí en España se ha producido un boom en torno a la novela erótica a raíz de la publicación de Cincuenta sombras de Grey. ¿Qué opinión te merece esto?
M.M.- Bueno, en mi caso, Tusquets reedita el mes que viene mi primera novela erótica, La última noche que pasé contigo. Yo creo que todo esto fue un boom primero en Estados Unidos porque no conocen literatura erótica dura de verdad. No hace mucho le comentaba a alguien, creo que fue a Abilio Estévez, que nosotros hemos hecho eso y mucho más fuerte, sadomasoquismo incluso, pero en clave de humor. Abilio, Almudena Grandes, todos nosotros... La editorial Tusquets ha hecho eso toda la vida. Publicó un libro de relatos titulado Cuentos eróticos de Navidad con textos de Padura, Medicutti, Abilio, yo misma,... Son historias de lo más alucinantes y retorcidas. Nos pusimos bien quinqui porque era Navidad. Y por otra parte, están nuestras novelas de La Sonrisa Vertical...
M.G.- Bueno es que estos premios son muy antiguos. Yo tengo conocimiento de los premios La Sonrisa Vertical desde bien joven.
M.M.- Muy, muy antiguos. Mis novelas eróticas La última noche que pasé contigo y Púrpura profundo están llenas de imágenes muy crudas, tremendamente crudas. Y yo no me explico todo este escándalo porque nosotros ya hicimos todo eso con muchísima calidad literaria. Yo no he leído Cincuenta sombras de Grey pero los que sí lo han hecho me han contado que no tiene calidad ninguna, que es el sexo por el sexo, una historia romanticona y cursi.
M.G.- No te sé decir porque yo tampoco las he leído pero sí sé de mucha gente que lo ha hecho y se ha enganchado a esos libros. De hecho conozco a personas que no han leído jamás porque no tienen costumbre, porque no les gusta, y sin embargo sí han leído estos libros.
M.M.- Bueno, a veces es bueno que eso ocurra. Es igual que lo que ocurrió con los libros para niños de J. K. Rowling. Como literatura infantil es magnífica porque es una buena forma de que los niños lean.
M.G.- ¿Entonces lo tuyo con la novela erótica es algo que va y viene?
M.M.- No, no. De las nueve o diez novelas publicadas tan solo dos son eróticas. Tengo otra novela más que solo se publicó en Puerto Rico titulada Vana ilusión que son las memorias noveladas de un músico puertorriqueño que yo conocí ya nonagenario y que estuvo aquí en los años 20. Así que, erótica erótica solamente dos pero yo le meto muchos guiños musicales, mucho humor,... La última noche que pasé contigo es una novela con un leit motiv basado en boleros, casi todos mexicanos y algún que otro cubano.
M.G.- Pues estaré atenta para cuando vuelva a reeditarse.
M.M.- Ya el mes que viene sale.
M.G.- Y con respecto a esta novela, El caballero de San Petersburgo, la has basado en un hecho real aunque habrá parte que es pura ficción. Cuéntanos un poco qué es real y qué es ficción.
M.M.- Bueno los personajes son reales. De Francisco de Miranda se sabe todo a través de sus diarios, de Pedro de Macanaz, que era el encargo de los negocios de España en San Petersburgo, se sabe un poco menos y de Antonia de Salis no se sabe nada. Ella es realmente el personaje real de la novela.
Francisco de Miranda |
M.G.- Pero entiendo que existió esta mujer...
M.M.- Sí, sí y apareció por Cádiz. Ayudó a Miranda cuando él ya estaba preso en La Carraca.
M.G.- ¿Y cómo se te ocurre sacar a la luz estos personajes? ¿Cómo surge la idea de esta novela?
M.M.- Pues porque leí una autobiografía sobre Miranda escrita por un autobiógrafo ruso y me llamó la atención mi ignorancia personal.
M.G.- Es que Miranda es un personaje muy vinculado al gobierno de España en aquella época pero del que no parece que mucha gente sepa algo ni siquiera aquí.
M.M.- Claro, claro,... Fue un oficial del ejército al que acusaron de traición pero es el único latinoamericano cuyo nombre está inscrito en el Arco del Triunfo en París.
M.G.- ¡Qué curioso!
M.M.- Es que él participó en la Revolución francesa. Él fue, digamos, nuestro primer combatiente internacional. Me leí sus diarios que son amenos, entretenidos,... por lo menos cuando narra su vida en Rusia. Son maravillosos. Te los lees como si fuera una novela y los puedes encontrar ahora en internet.
Yo escribí esta novela hace mucho años, cuando no existía internet, y hasta ahora ha estado dando tumbos. La pasé a primera persona, volví a tercera, luego la cambié de nuevo a primera,... quité, cambié, ahora al publicarla agregué todo lo que le había quitado. La trabajé mucho pero sin internet.
[Puedes leer los diarios de Francisco de Miranda aquí]
[Puedes leer los diarios de Francisco de Miranda aquí]
M.G.- Quería preguntarle por la documentación. ¿Cómo fue entonces?
M.M.- A pulso en la biblioteca, tanto aquí como en Madrid, en la Biblioteca Nacional.
M.G.- Más mérito tienes entonces porque internet ayuda muchísimo a los autores.
M.M.- Imagínate. Sin embargo yo pienso que, de haber existido Google, la novela no hubiera tenido este sabor de época que tiene. Hay palabras que a lo mejor yo no las hubiera utilizado.
M.G.- Algunas palabras hay que buscarlas en el diccionario.
M.M.- El gálico es la sífilis.
M.G.- Lo sé, lo sé.
M.M.- Y hay otras palabras como el tumbazo turco que es como un ferry pero yo quería usar el término correcto. Si pongo ferry no hubiera sido igual.
M.G.- Claro. Habrá que respetar la denominación de la época.
M.M.- Sí, pero no todo. Hay que establecer un balance. Tampoco se trata de llenar un libro con términos del siglo XVIII porque entonces sería complicado de leer. Pero por otro lado también tienes que darle verosimilitud, algo tan importante en la ficción.
M.G.- En la faja que incorpora la editorial, se lee la frase "una intrigante historia de amor". Estamos muy acostumbrados a poner etiquetas a las novelas y encasillarlas. En este caso no solo veo una historia de amor sino también una novela histórica, una novela de aventuras, de viajes... No me gusta etiquetar tanto. En tu novela veo una mezcla de géneros que precisamente la enriquece.
M.M.- Claro, pero las editoriales tienden a etiquetar. Y sí que es verdad que es una historia de amor pero como tú dices, también es una novela de viajes, de aventuras,... y una novela negra en cierto sentido...
M.G.- Con mucha intriga.
M.M.- Bueno ya verás, a medida que avanzas la intriga es mayor. Es verdad que Macanaz persiguió a Miranda inclementemente por toda Rusia.
M.G.- Estaba como obsesionado con él, ¿no?
M.M.- No exactamente. Lo que pasa es que él sabía la fuerza que tenía Miranda y le tenía miedo desde el punto de vista político y de todo. Sabían que Miranda era un tipo bravo y que si obtenía ayuda de los rusos con armas, dinero,... lo que fuera, se convertía en un peligro para la corona española.
M.G.- Me ha gustado mucho de tu novela lo descriptiva que eres, la minuciosidad con la que presentas las escenas al lector, las ciudades,... como muy cinematográfico todo. Para llegar a esos niveles imagino que habrás tenido que viajar a San Petersburgo y a las ciudades que mencionas en la novela, ¿no?
M.M.- Sí, viajé por allí pero no lo he hecho para el libro. Cuando yo estuve fue en el 85 u 86. Todavía era Leningrado y Kiev, la Rusia profunda de entonces y no la que se recoge en el libro. Pero sí visité el Hermitage que en el libro aparece en fase de construcción.
M.G.- Cierto, se menciona que se está construyendo. Por eso mismo digo que también se puede catalogar como novela histórica. Nos hablas de los edificios, de las costumbres de la época... Por cierto, sobre las costumbres tengo hecha algunas anotaciones que me han llamado la atención. En un momento puntual mencionas que los judíos regalan a Potemkin sal, pan y limón. ¿Por qué? ¿Qué significaba?
[Gregorio Potemkin (1739-1791).- Príncipe de Táurida, estadista, militar y político ruso, amante de Catalina II de Rusia]
M.M.- Eso lo cuenta Miranda en los diarios, igual que cuenta otras muchas cosas interesantes. Es una verdadera fuente de información. Recoge algunos comentarios de los hombres de la época como que si se hacían traer mozas de dieciséis años, que si chapaban cuatro veces en una noche.... Comentarios de este tipo.
M.G.- Unos hombres que se acicalaban mucho. Usaban polvo dorado en las pelucas, lunares postizos,...
M.M.- Sí, ese era Macanaz.
M.G.- Muy curioso todo. Incluso se oscurecían las cejas con carboncillo... Y otra cosa que me llama la atención son las citas iniciales que abren cada capítulo. Todas ellas pertenecen al mismo escritor, un filósofo suizo, Johann Kaspar Lavater, ¿por qué esta elección?
M.M.- Porque Miranda guardaba ese libro de aforismos o citas y le tenía gran estima. Además lo tenía dedicado por el autor. Ya lo verás cuando llegues al final.
M.G.- Estaré atenta. Y sobre los personajes Mayra, ¿cómo describirías a Antonia de Salis?
M.M.- Antonia se enamora perdidamente de Miranda, como nos enamorados todos con diecisiete años. Se enamora de un hombre que no la puede querer porque solo quiere independencia y de eso ya le advirtió el príncipe Viazemski. Miranda era muy atractivo, muchas mujeres lo admiraban pero cuando conoció a Antonia, no quería amarrarse. Él tenía otra cosa en la cabeza. Tenía que ir detrás de Potemkin porque necesitaba su ayuda. Miranda terminó por casarse, tarde pero se casó, y nunca vivió una vida familiar.
M.G.- Y Potemkin todo lo contrario que Miranda. Por la descripción que haces era un ser monstruoso y sin embargo fue el amante de Catalina II.
M.M.- Sí pero en la época del libro ya no eran amantes. Por lo que he leído en las biografías era un hombre temible, tuerto, muy alto, corpulento,... Por lo visto tenía una relación, no se si incestuosa, con su sobrina. Ella no permitió que Antonia lo visitara cuando se estaba muriendo.
M.G.- A mí me gusta fijarme en los personajes secundarios y en este libro tengo que comentarte que Ígor, el criado de la princesa Ghika, me ha gustado mucho. Creo que es un hombre ya muy mayor, que ya lleva mucho tiempo al servicio de la princesa y eso le permite tomarse muchas libertades y decir sin tapujos lo que piensa a su señora. En cierto modo, da un punto de humor al libro.
M.M.- Así es. Ya verás al final. Te vas a encontrar una clave muy importante alrededor de ese personaje.
M.G.- A ver qué me encuentro... Bueno, te comentaba al principio que tu libro me está gustando mucho. Me gusta mucho cómo narras, creo que tienes un estilo muy pulido y tal y como te dije antes, especialmente descriptivo. ¿Esto es una constante en tus novelas o es algo que esta historia concretamente requiere?
M.M.- Yo creo que sí. Siempre me han comentado lo que tú dices, que es como una película. Este es mi estilo. Mira, voy a ver si pueden hacerte llegar La última noche que pasé contigo, la que se reedita ahora en marzo. Ya verás como es muy divertida porque yo al sexo le pongo mucho humor y a ver si también tienen, Como un mensajero tuyo, que es una historia de amor inventada que tiene Enrico Caruso en La Habana y que ahora la van a pasar como novela radial en Cuba.
M.G.- Pues fíjate que antiguamente eso se hacía aquí pero ya las radionovelas no existen. Es una pena.
M.M.- Pues Como un mensajero tuyo comienza a radiarse en junio. Voy a ver si te hacen llegar esas dos novelas.
M.G.- Te lo agradezco muchísimo. Me encantará leerlas. Muchas gracias. Bueno, ¿y qué me espera al final de tu novela? ¿Me adelantas algo?
M.M.- No, no,... No te voy a contar nada. Eso mejor lo descubres tú (risas). Pero sí te digo que el personaje de Ígor tiene una reaparición misteriosa con la que te vas a reír mucho.
M.G.- A ver, me dejas totalmente intrigada... Y dime, Mayra, ¿tienes algún otro proyecto en mente? ¿Estás escribiendo algo?
M.M.- Estoy trabajando en una novela que se llama El milagro de la lana en la que los personajes centrales son emigrantes vascos en La Habana. Ellos son gente pudiente, quieren montar una destilería pero ocurre algo horrible... Hay una trama ahí que se desarrolla en dos tiempos, en los años 20 y en los años 40.
M.G.- Esperaremos entonces. Yo te quiero agradecer este ratito que nos has concedido, tu amabilidad, tu simpatía. Ha sido un placer hablar contigo y conocerte.
M.M.- Muchas gracias a vosotros. Ha sido un placer.
Y hasta aquí la entrevista que nos concedió. El caballero de San Petersburgo es una magnífica historia que aglutina diversos elementos. Hay una historia de amor combinada con un viaje que cruza Rusia y un contexto histórico - social de lo más interesante. Estoy convencida de que puede ser una novela que guste a muchos de vosotros. Os contaré con detalle en breve.
Y hasta aquí la entrevista que nos concedió. El caballero de San Petersburgo es una magnífica historia que aglutina diversos elementos. Hay una historia de amor combinada con un viaje que cruza Rusia y un contexto histórico - social de lo más interesante. Estoy convencida de que puede ser una novela que guste a muchos de vosotros. Os contaré con detalle en breve.