Julio Muñoz Gijón me ha proporcionado bastantes horas de risas y sonrisas. Desde que me leí su primer libro El asesino de la regañá (puedes leer la reseña aquí) y su segundo El crimen del palodú (puedes leer la reseña aquí), lo he seguido de cerca. No hay más que pasarse por su cuenta de twitter @Ranciosevillano para comprobar que no soy la única que disfruta con sus ocurrencias y es que este chico, nacido en Sevilla, periodista de profesión y como él dice, actualmente exiliado en Madrid por cuestiones laborales, tiene una gracia innata que luce con naturalidad y maestría.
El jueves pasado estuvo en Sevilla para presentar su tercer libro, o la tercera entrega de esa temible banda, Serva La Bari, que tiene a Sevilla en un puño. El acto tuvo lugar en la Fundación Cruzcampo y no os miento si os digo que me quedé alucinada con la cantidad de gente de todas las edades que arrastra Julio. En un principio pensé que seríamos una veintena pero, al llegar a la Fundación con media hora de antelación, me encontré una larguísima cola que esperaba el momento en el que se abrieran las puertas.Casi no pillo sitio. Además se daba la circunstancia de que ese mismo día llegaba desde Turín el Sevilla F.C., después de disputar el partido contra el Benfica y que le ha supuesto su cuarto título europeo. La ciudad estaba teñida de rojo y blanco y preparada para recibir a los campeones en una fiesta que comenzó a las seis de la tarde y terminó de madrugada. Los que asistimos a la presentación de este libro, ¿eramos todos béticos?
Panorámica de una mitad del salón. Todos los asientos ocupados y gente de pie. |
Durante el acto Julio nos contó que, aunque en un principio tenía previsto colocar a sus protagonistas, Jiménez y Villanueva, en el entorno de la romería del Rocío (me froto las manos pensando en el partido que él le podría sacar a esta peregrinación), al final decidió llevarlos a ese barrio periférico de Sevilla al que tanta caña le ha dado. Sevilla Este, o Córdoba oeste como él lo llama, da título a su tercer libro del que os dejo la sinopsis:
El deselance de El asesino de la regañá y El crimen del palodú.
En las catacumbas del Palacio de Congresos, Serva La Bari guarda su arma definitiva. Con cada golpe que asesta da la sensación de que nadie podrá pararlos. Sus planes para crear un microclima sevillano cuentan con un arma gigantesca de la que nadie puede sospechar, pero que deja a sus víctimas hechas picadillo y en medio de un fuerte olor a serranito. Jiménez y Villanueva saben que hay una cuenta atrás, y si antes se enfrentaban a regañás y palodules, ahora la amenaza es doble y... ¿definitiva?
Aún no me he leído el libro (caerá pronto) pero por lo que se mencionó durante la presentación, esta nueva entrega recoge un homenaje a la Expo'92 de la que Julio hablaba así:
Como veis hubo muchas risas, fue un acto en el que lo pasamos genial, en el que Julio contó muchas cosas personales y del que me tuve que venir sin los libros firmados porque, habiendo empezado el acto a las 20.30 y finalizado a las 21.30 aproximadamente, a las 22.45 la cola para la firma era más que considerable. Imagino que acabaría bastante tarde.
En fin, que me pongo con su lectura, ¡ya!