Quantcast
Channel: Lecturápolis
Viewing all 2537 articles
Browse latest View live

ENTREVISTA a XAVIER B. FERNÁNDEZ (El amante de la mujer árbol)

$
0
0


 Autor

Xavier B. Fernández, nacido en Barcelona en 1960, antes de ser escritor ha sido periodista, ilustrador de storyboards y guionista de series de televisión y cortometrajes. Como periodista ha trabajado para distintos medios, entre los que cabe destacar las revistas Ajoblanco, Fotogramas y Vivir en Barcelona. También formó parte del staff de la revista El Nuevo Cojo, una publicación neoyorquina en lengua española, y durante años ha sido redactor jefe de la revista Comercio e Industria de la Madera. 

En cuanto a escritor de ficción, se estrenó publicando relatos cortos en la revista Badosa. Es autor de una obra de teatro en catalán, Diògenes i Epicur al parc, y de las novelas Kensington Gardens (Premio Novela de Carretera, 2006), El sonido de la noche y Un trabajo nocturno (ganadora en 2010 del XII Premio Río Manzanares de Novela). Con El amante de la mujer árbol ha ganado el XV Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones. 

Sinopsis

Para sobrevivir a la rutina tediosa del geriátrico, Liberto decide escribir el relato de su vida, la odisea de un hombre a quien el ideal de la igualdad y el compromiso con los desfavorecidos lo acaban condenando a la marginación y al más absoluto desarraigo.

Su historia comienza cuando, en 1934, a los dieciséis años abandona su entorno familiar para unirse, fusil en mano, a la revolución minera de Asturias. Tras la derrota de ésta, es condenado a prisión en la Modelo de Barcelona. Al estallar la guerra civil, combate en la Columna de Durruti, donde nuevas derrotas, bélicas y humanas, irán forjando amargamente su personalidad: allí pierde a la mujer que ama y al hombre que admira. Obligado a exiliarse, para por los campos de concentración franceses, de donde logra huir para, después de múltiples aventuras, terminar convertido en un aventurero vagabundo en América Latina. En el corazón del Amazonas, unido a la causa de una revuelta india, conocerá a la mujer árbol, un ser extraordinario que, a pesar de su monstruosa fealdad, ejercerá sobre él una extraña fascinación.

El amante de la mujer árbol seduce al lector con una voz madura, descreída, irónica, forjada desde la autoexigencia en el estilo y enriquecida con inteligentes pinceladas de humor. Es una narración con varios niveles: por una parte una trepidante novela de aventuras, protagonizada por un anónimo héroe de los de antes; pero también es una metáfora sobre el desarraigo, una sutil crítica a la falta de compromiso político en la actualidad y una apología de la reconciliación. 



–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—


Xavier B. Fernández es el flamante ganador del XV Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones por su novela El amante de la mujer árbol, galardón que ya el año pasado obtuvo Juan Madrid con su novela Los hombres mojados no temen la lluvia.

Hace unos días pude charlar con Xavier sobre su novela, un libro que, desde de un tiempo presente, te traslada a las revueltas de los mineros asturianos en 1934, a la guerra civil, a la derrota, al exilio, al vagabundear por el mundo para recalar en el Amazonas. Estamos ante una novela que refleja la experiencia vital de Liberto, un anarquista rudo y un tanto agreste con un humor ácido que marca territorio. La sinopsis que aporta la editorial es muy completa, así que no os desvelo más. Os dejo con lo que nos contó Xavier.


Marisa G.- Xavier, lo primero es lo primero. Me gustaría felicitarte por el premio que te han concedido.

Xavier B.- Muchas gracias.

M.G.- He terminado tu libro hoy a las 11.30 de la mañana, hace escasas horas, y tengo que confesarte que a las 11.20 estaba muy mosqueada contigo.

X.B.- ¿Por qué? (Risas)

M.G.- Porque me faltaban las tres páginas del último capítulo y tenía unos cuantos flecos sueltos que no parecía que fueras a resolver. Y yo temiendo que fueras un autor que deja cosas en el aire. Pero, no, no. Lo has hecho muy bien. En el último capítulo has cerrado correctamente.

X.B.- Ahh. Me alegro. Entonces, todo cuadra.

M.G.- El título llama mucho la atención Xavier, pero es un título que no se entiende realmente hasta el final. ¿Lo tenías ya pensado? ¿Es algo que te sugiere la editorial?

X.B.-No, no. Lo del título tuvo mucha tela. Normalmente, cuando escribo un libro suelo tener el título claro, pero en este caso no. Mientras estuve escribiendo, iba cambiando de uno a otro porque no me satisfacía ninguno y acabé la novela y no tenía ninguno que me gustara. Es muy difícil encontrar uno que englobe toda la novela. Lo discutí con mi mujer, lo discutí con mi agente literario,... pero no me aclaraba. Tenía una lista muy larga con títulos pero ninguno me parecía bien. Mi agente literario me había propuesto presentar la novela al Premio Quiñones y me pidió que eligiera uno cualquiera de esa lista, que si a la editorial no le gustaba, ya buscarían uno mejor y elegí el que menos me desagradaba. A la editorial parece que le gustó y ese título se quedó.

M.G.- La ilustración de la cubierta también encaja con el contexto en el que esa mujer árbol aparece.

X.B.- Sí, sí. De la larga lista de títulos que tenía, muchos tenían que ver con ríos, porque los ríos aparecen mucho en la novela como metáfora del paso de la vida y el ilustrador cogió esa idea y ha sido un acierto al final.

M.G.- Ahora que lo dices tienes razón pero claro hay que leer el libro para entenderlo todo. Un libro que se abre con dos citas y una de ellas me ha gustado muchísimo, la de Herbert Matthews(Corresponsal del New York Times en la guerra civil española).


«Me dí cuenta de la falsedad y de la hipocresía de los que se proclamaban neutrales y de la estupidez, si no pura majadería, de directores y lectores que pedían a los corresponsales que escribiesen objetiva e imparcialmente»

X.B.- A mi me llamó la atención cuando la leí por eso decidí incluirla. 

M.G.- Vamos a ponerle una etiqueta a tu novela. Para mí este libro recoge las memorias de su protagonista con pinceladas de novela histórica, de aventura, de viajes... No sé cómo lo ves tú..., no sé si tú te decantarías más por una línea o por otra.

X.B.- No, yo creo que has acertado. La novela tiene un poco de todo eso. Lo que pasa es que las etiquetas ayudan a vender producto. Cuando yo era periodista de cultural, los periodistas tendemos a etiquetar más que nada por definir el producto para el lector. En mi caso, yo le dije a la editorial que era una novela de aventuras por decir algo, porque lo es, pero también es otras muchas cosas. Cuando la escribí tampoco me planteé que fuese un género determinado.

M.G.- La parte histórica sí tiene mucho peso con esa primera parte que abarca la guerra civil. Y al hilo de esta observación, me gustaría preguntarte, como le pregunto a todos los autores que escriben sobre este conflicto, si crees que se han escrito demasiadas novelas sobre la guerra civil. Hay muchos lectores que así lo creen.

X.B.- Si, sí, yo también.

M.G.- ¿En serio? 

X.B.- Sí, sí.

M.G.- Pues yo no estoy de acuerdo con los que pensáis así. Es parte de nuestra historia, de nuestro legado,... siempre hay algo nuevo que contar. Cada vivencia es una aportación nueva.

X.B.- Yo tendía a sentirme un poco saturado con tantas novelas y películas de la guerra civil. Después escuché decir a Javier Cercas, el autor de Soldados de Salaminas, que él tampoco quería escribir una novela sobre la guerra civil. Pero, al fin y al cabo, es un hecho histórico que nos marca todavía mucho como sociedad. Los americanos tienen la epopeya del Oeste, que es su historia, de dónde vienen, y nosotros tenemos la guerra civil. En cualquier caso, a mí me interesaba más hablar del exilio, sobre la vida de ese protagonista que se ve obligado a abandonar España, lo que pasa es que para hablar del exilio tienes que explicar el por qué de ese exilio. 

M.G.- Mientras iba leyendo, tenía la impresión de que estabas novelando la vida de alguien, de alguna persona a la que habías conocido o del que tenías referencias, y que había vivido una vida similar a la del protagonista. No sé si estoy en lo cierto o son conjeturas mías.

X.B.- No, no. Es todo inventado. Bueno, a ver, evidentemente me he inspirado en un montón de historias que he leído de veteranos de guerra, de exiliados, incluso de gente de mi familia y fui cogiendo detalles de todas esas vidas para crear una especie de Frankenstein.

M.G.- Pues fíjate que la sensación de estar leyendo la vida de alguien real, con una vida muy cercana a la que cuentas en la novela, era muy fuerte.

X.B.- Bueno, mi abuela, que es de un pueblo de Cantabria, tuvo un hermano, que yo no conocí. Por lo visto lo movilizaron durante la guerra civil y se lo llevaron a Burgos para recuperar la ciudad y desapareció. La familia ya no volvió a saber de él. Mi abuela se pasó toda su vida intentando averiguar qué le había ocurrido. Quizás ahí está un poco el germen de esta novela, la vida de alguien que sale de su pueblo y desaparece para su familia. Pero no no, mi tío abuelo no es Liberto.

M.G.- Hay un pasaje que me gusta mucho en tu novela, cuando relatas que Liberto está apresado en Francia y llega el embajador de México con los brazos abiertos para acogerlos y llevárselos al otro lado del charco. Me ha parecido curioso este punto de la narración porque esta misma semana, en una presentación de un libro, se ha hablado del mismo tema, de ese pueblo mexicano que acoge a los españoles y por el que, a día de hoy, nosotros tenemos poca consideración.

X.B.- Pero es que es totalmente verdad. El embajador mexicano Rodríguez Taboada, por orden del presidente del país, llegó a España con esa misión, la de ofrecer asilo político a los españoles. México fue el único país que no reconoció nunca el régimen de Franco como gobierno legítimo. Mira, es muy curioso que cuando escribes una novela te encuentras con unas sinergias muy misteriosas que no son casuales. Yo tengo un vecino mexicano con el que tengo cierta amistad y le expliqué que estaba escribiendo una novela sobre un español que se exilia a México después de la guerra civil y él me contó que tenia un abuelo español que se fue de España, que estuvo en el campo de Argelès. Ese vecino fue la primera persona que me habló del embajador Rodríguez Taboada, que yo no conocía. Me explicó un poco la vida de este hombre, me dejó algún libro en el que se hablaba de él y me pareció tan interesante la historia que decidí incluirlo en el libro de alguna manera. Y eso que mi primera idea era acabar la primera parte del libro con el protagonista abandonando España en un barco rumbo a América directamente, pero después de lo que me dijo mi vecino, pensé que sería mejor que Liberto pasara primero por Francia para conocer al embajador mexicano. Además resulta que Rodríguez Taboada es un personaje muy poco conocido, incluso en México.

M.G.- Y menos en España.

X.B.- Y aquí menos que nada. Pero los mexicanos son también tan olvidadizos de la Historia como nosotros. 

M.G.- Nosotros desde luego. Bueno, ¿y qué me dices de los escenarios? Porque Liberto pasa por un montón de lugares, de países,.. y algunos con descripciones muy precisas. Esto no sé si te ha obligado a trasladarte a algunas ubicaciones.

X.B.- No, no... Muchos de esos lugares no los conozco de primera mano. Es cuestión  de documentarse simplemente.

M.G.- Pero hablas de la selva del Brasil y de una tribu, los yanomani, de manera muy profunda.

X.B.- Pero todo es documentación. La existencia de esta tribu la conocía porque había leído a un antropólogo americano, Marvin Harris. Fue una de esas cosas que se te quedan en la mente y pensé que la tribu encajaría muy bien en el argumento y creo que quedó muy bien. 

M.G.- Yo no sabía nada de esta tribu y sí, es curioso todo lo que cuentas. Y en cuanto al protagonista, me ha parecido un hombre muy sincero, muy honesto,... pero también muy rudo, ¿eh? Un poco bestia a veces.

X.B.- Bueno, no sé si conoces a algún minero asturiano, pero son gente que se juegan la vida cada vez que bajan a la mina y eso te hace ser muy rudo y tomarte la vida de una cierta manera.

M.G.- Creo que un autor, cuando crea un personaje, por muy objetivo que sea, siempre tiende a volcar algo de sí mismo en su creación. No sé si te identificas con Liberto en algún aspecto.

X.B.- Liberto es una persona que no permite que la ideología le estropee el sentido de la realidad y no sé si en eso nos parecemos pero a mí, al menos, me gustaría ser así. Él es fiel a sus principios pero no deja que la fidelidad a sus principios le empañe la visión de la realidad.

M.G.- Pero él defiende con uñas y dientes sus principios a lo largo de su vida.

X.B.- Bueno, en la novela se dice que hay momentos en la vida en los que hay que coger trinchera y si te metes en una trinchera, te vas a encontrar gente que no te gusta pero tomada la decisión, atente a las consecuencias porque lo que no puedes hacer es quedarte sin hacer nada.

M.G.- Me comentabas antes, y así se menciona en el dossier de prensa, que tú realmente querías hablar del exilio, del desarraigo, de la soledad. Creo que Liberto es más él mismo, más feliz, se siente más pleno precisamente en ese exilio, en esa soledad de la selva del Brasil. Con un trabajito sencillo, con una mujer que se queja porque no le pega, que por cierto, tremendo esto ¿no?

X.B.- Eso me llamó mucho la atención cuando leí sobre los yanomami. Parece ser que es una de las sociedades más violentas y machistas que existe, aunque imagino que algo habrán cambiado, ahora que se han occidentalizado un poco. En su día  leí que una antropóloga, que había estado con ellos, escuchó una conversación entre mujeres en la que una de ellas decía que no tenía cicatrices y la otra le contestaba que entonces su marido no se debía interesar mucho por ella. Es muy curioso. No creo que les guste pero sí lo asumen como algo normal.

M.G.- ¡Qué barbaridad! (Risas). Pues, como te decía antes, yo creo que Liberto es realmente feliz en ese momento de su vida. Ni durante su infancia en Asturias, ni cuando comienza la guerra, ni junto a Durruti,...

X.B.- Durruti era para el Liberto el héroe, como ese modelo de juventud que todos hemos tenido en nuestro tránsito a la edad adulta.

M.G.- Hay dos escenas que me gustan mucho. Una muy divertida porque desdramatiza la guerra. Sin contar mucho, me refiero a cuando Liberto está de escucha en primera línea de trinchera y entabla conversación con el del bando contrario y resulta que era de su pueblo y además muy allegado a su familia.

X.B.- Era una historia que corría en las trincheras en la batalla del Ebro. Algún vigía que se había encontrado a un vecino de su pueblo de vigía en el otro bando y se habían pasado la guardia hablando. Nunca encontré un caso concreto pero era una historia que se explicaba entonces. 

M.G.- Y la otra que quería comentarte es cuando el sargento Lincoln, miembro de las Brigadas Internacionales, comunica a Liberto y a sus compañeros que se vuelve a Estados Unidos y lo felicitan. Sin embargo, para Lincoln era más bien un drama porque la libertad que tenía en España, incluso en época de guerra, era mucho menor a la que tenía en su tierra por ser de raza negra. En su tierra no era nadie y aqui, en España, era alguien. Esa pequeña escena me gustó muchísimo porque me hizo reflexionar. 

X.B.- Eso lo dijo y lo dejó escrito en su libro de memorias un veterano de la División Lincoln, que era negro. En ese libro él decía que en España fue el primer sitio en el que se había sentido un igual entre iguales. Y me gustó tanto que creé al sargento Lincoln en base a este veterano.

M.G.- En tu novela incorporas diálogos en bable, algunos bastantes extensos, pero que se entiende perfectamente.

X.B.- Eso fue una decisión un poco delicada. Quise darle más credibilidad al personaje. En un medio rural, la gente de Asturias hablaba en bable. Bueno, todavía lo hacen.

M.G.- Una decisión arriesgada porque tampoco sabes si al lector le va a costar más o menos seguir el hilo de esos diálogos.

X.B.- Intenté no poner expresiones demasiado rebuscadas para no dificultar mucho la lectura. 




M.G.- Pero, ¿esto cómo lo haces? ¿Tú hablas bable?

X.B.- No, no. En el primer borrador hablaban en castellano pero luego pensé introducir alguna palabra en bable aquí y allá pero, documentándome en internet, encontré un traductor en  la página web de la Universidad de Oviedo. Hice unas pruebas con frases cortas y quedaba bien. Y así lo dejé.

M.G.- Pero eso está revisado o...

X.B.- Sí, sí,... está revisado por la editorial.

M.G.- Por otro lado, también introduces la jerga propia de países como México,...

X.B.- Eso me resultó mucho más fácil porque tengo muchos amigos de por ahí. Fue mucho más sencillo.

M.G.- Pues Xavier, en principio no me quedan más preguntas. El libro me ha resultado bastante interesante. Bueno una cosa, tengo entendido que tú sueles escribir género policíaco ¿no?

X.B.- Sí, novela negra, por lo menos, las dos anteriores. En Barcelona hay muchísimos escritores de novela negra. No sé si habrá algo en el agua o qué...(Risas)

M.G.- Ah, pues puede ser... De todos modos, es un género con muchísimos adeptos.

X.B.- La novela negra te da mucha facilidad para hablar de la sociedad moderna. 

M.G.- ¿Y algún proyecto en el cajón?

X.B.- Pues acabo de terminar una novela negra, precisamente. La escribí en cinco meses y trata sobre la España actual, con la corrupción de fondo, el blanqueo de dinero...

M.G.- Pues ahí tienes material para unas cuantas... (Risas)

X.B.- Sí, y además bien fácil, sin necesidad de documentarme mucho, con leer el periódico por las mañanas...

M.G.- Tienes que te sobra, sin duda. Pues, Xavier, te agradezco este ratito que has compartido con nosotros y espero que tengas mucha suerte.

X.B.- Gracias a vosotros. 


Y hasta aquí lo que nos contó Xavier B. Fernández. En breve os traeré la reseña de su novela El amante de la mujer árbol, con un protagonista de los más peculiar. 




APARTAMENTO PARA TRES (COMEDIA - 1966)

$
0
0

Año: 1966.

Nacionalidad: EE.UU.

Director: Charles Walters.

Reparto: Cary Grant, Samantha Eggar, Jim Hutton, John Standing, Milko Taka, Ted Hartley, Ben Astar, George Takei, Teru Shimada, Lois Kiuchi.

Género: Comedia romántica.

Sinopsis: El industrial inglés Sir William Rutland (Cary Grant) vuela a Tokio en viaje de negocios, pero, debido a la masiva afluencia de turistas con motivo de los Juegos Olímpicos, le resulta imposible encontrar alojamiento; así que se las apaña para compartir apartamento durante unos días con Christine Easton (Samantha Eggar). Rutland invita a Steve Davis, miembro del equipo olímpico de Estados Unidos, a instalarse con ellos. La situación se complica, sobre todo, porque Rutland decide jugar a Cupido entre Christine y Steve, para disgusto del pesado novio de Christine.

[Datos facilitados por Filmaffinity]




–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—


No es la primera vez que a este rincón asoma Cary Grant(ni será tampoco la última) y es que no lo puedo evitar. A mí este galán me tiene completamente enamorada y sé que a su lado soy feliz.

Con Apartamento para tres, una película un poco en la sombra, Grant pone punto y final a su carrera como actor con 62 años de edad y después de una larguísima lista de largometrajes. No será una despedida excesivamente brillante a mi juicio, pero mejor no adelantarme. Os lo cuento más adelante.

Desarrollando un poco más la sinopsis aportada por Filmaffinity, Cary Grant encarna a Sir William Rutland, un empresario británico que por motivos de trabajo viaja a Tokio en el año 1964, justo cuando están a punto de comenzar las Olimpiadas. La ciudad es un hervidero. No cabe un alfiler y aunque Rutland tiene reserva en un hotel, las circunstancias le obligan a adelantar su viaje dos días con el inconveniente de no encontrar habitación en ningún sitio. Tras varios intentos fallidos termina por ser acogido por la guapa Christine Easton (Samantha Eggar) en un pequeño apartamento pero claro, un hombre y una mujer sin matrimonio de por medio no está bien visto y Christine manifiesta su absoluta disconformidad. No obstante, a Rutland todo le da igual y al final consigue convencer a la joven. Lo único que quiere es una cama donde dormir pero para ello tendrá que amoldarse a las estrictas normas de la señorita Easton que, reloj en mano, cronometra al segundo cada actividad dentro del hogar.

A la frenética actividad de segundos y minutos se suma un joven deportista americano, Steve Davis (Jim Hutton), que pasa a formar parte como huésped del minúsculo apartamento de Christine. Y como dos son compañías y tres multitud, Rutland se coloca las alas de Cupido y con el arco y la flecha preparados, se lanza a emparejar a los jóvenes mientras intenta esquivar a un tercero en discordia. ¿Qué pasará? ¿Triunfará el amor?



Lo que os he contado es el grueso de la película pero, por supuesto, ocurren muchas más cosas. Tratándose de una comedia, las escenas cómicas tienen un gran protagonismo y hay muchos detalles simpáticos como la pareja de niños asiáticos que siempre están sentados en las escaleras del edificio y que observan con curiosidad todo lo que ocurre en el inmueble. Se producen malentendidos, enredos, situaciones absurdas que se repiten,... No está mal, pero, como ya habré comentado en otras ocasiones, Grant es el maestro del humor y no le hace falta ni hablar. Solamente con sus gestos, con su expresión,... es capaz de transmitir más que con las palabras y verlo levantar una ceja o fruncir el ceño en una escena de confusión es suficiente para que el espectador se ría. Sin embargo, Apartamento para tres no es la película que más me ha hecho reír. En buena parte porque Grant comparte protagonismo con otros dos actores que centran la atención sobre la parte romántica y que prácticamente dejan al galán en un segundo plano hacia la mitad de la película, llegando incluso a desaparecer completamente durante un fragmento. Por supuesto, vuelve a aparecer, pero su papel se torna más difuso. 

No voy a entrar en el terreno de las interpretaciones. Aquí el maestro es el maestro y a su lado, cualquier otro papel queda velado.  No hay más que decir.

Su director, Charles Walters tiene bastante experiencia en comedias y en musicales. De toda su carrera como director, tan solo he visto una película más, No os comáis las margaritas con Doris Day y David Niven, que me pareció bastante simpática. Con la ayuda de Cary Grant, Walters quiso hacer con esta película su propia versión de "El amor llamó dos veces" (George Stevens, 1943), pero no le salió muy brillante. A pesar de que Apartamento para tres tiene un guión pasable y la banda sonora (Quincy Jones) aporta alegría y vitalidad a la escena desde los primeros minutos de metraje, no me ha parecido un broche de oro para Cary Grant. Una lástima que esta fuera su última interpretación. Aún era joven pero decidió retirarse para atender a su familia, que por aquel entonces era su esposa Dyann Cannon y su hija Jennifer Grant, la única descendiente que tuvo.


CARY GRANT Y SU HIJA


Poco más puedo decir. Es una película entretenida lo justo que hacia el final me ha llegado incluso a aburrir algo. Si se salva es precisamente por la presencia de Cary Grant y solo por él, le voy a dar una puntuación que casi roza el aprobado. (Que conste que otros espectadores le dan un sobresaliente)



Os dejo un fragmento de la película.







ENTREVISTA a ALMUDENA GRANDES (Las tres bodas de Manolita).

$
0
0
 Autora


Almudena Grandes (Madrid, 1960) se dio a conocer en 1989 con Las edades de Lulú, XI Premio La Sonrisa Vertical. Desde entonces el aplauso de los lectores y de la crítica no ha dejado de acompañarla. Sus novelas Te llamaré Viernes, Malena es un nombre de tango, Atlas de geografía humana, Los aires difíciles, Castillos de cartón y El corazón helado, junto con los volúmenes de cuentos Modelos de mujer y Estaciones de paso, la han convertido en uno de los nombres más consolidados y de mayor proyección internacional de la literatura española contemporánea. Varias de sus obras han sido llevadas al cine y al teatro, y han merecido, entre otros, el Premio de la Fundación Lara, el Premio de los Libreros de Madrid y el de los de Sevilla, el Rapallo Carige y el Prix Méditerranée. Con Inés y la alegría (Premio de la Crítica de Madrid, Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska y Premio Sor Juana Inés de la Cruz) inauguró la serie Episodios de una Guerra Inteminable, al a que pertenecen El lector de Julio Verne (elegido por los lectores de El País como el mejor libro del año 2012) y ahora Las tres bodas de Manolita.



Sinopsis

En un Madrid recién salido de la guerra civil, sobrevivir es un duro oficio cotidiano. Especialmente para Manolita, una joven de dieciocho años que, con su padre y su madrastra encarcelados, y su hermano Antonio escondido en un tablao flamenco, tiene que hacerse cargo de su hermana Isabel y de otros tres más pequeños. A Antonio se le ocurrirá una manera desesperada de prolongar la resistencia en los años más terribles de la represión: utilizar unas multicopistas que nadie sabe poner en marcha para imprimr la propaganda clandestina. Y pretenderá que sea su hermana Manolita, la señorita «Conmigo No Contéis», quien visite a un preso que puede darles la clave de su funcionamiento. Manolita no sabe que ese muchacho tímido y sin aparente atractivo va a ser un hombre determinante en su vida, y querrá visitarlo de nuevo, después de varios periplos, en el destacamento penitenciario del Valle de los Caídos. Pero antes tiene que descubrir quién es el delator que merodea por el barrio.



–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—


No sé si podéis haceros una idea de lo que supone para esta lectora sentarse a una mesa junto a una escritora de la talla de Almudena Grandes para hablar de su última novela, Las tres bodas de Manolita. Hace algunos años la que suscribe soñaba con ver a un autor en la presentación de un libro, en las casetas típicas de las ferias del libro, acercarse, solicitar una firma, intercambiar breves pareceres,... y hasta hacerse una foto. Todo eso me sigue llenando de ilusión pero cuando la vida me pone por delante experiencias como un tú-a-tú con Almudena Grandes, eso supera todas mis expectativas.  

Si hay algo que me gusta en un autor es la cercanía y en esta ocasión he disfrutado mucho de un diálogo cercano, haciéndole llegar a Almudena mis impresiones y también mis curiosidades. Esto fue lo que nos contó:

Marisa G.- Buenos días Almudena, un placer conocerte y estar aquí contigo hablando de tu nueva novela. Creo que ayer la presentaste en la Biblioteca Infanta Elena. ¿Qué tal fue?

Almudena G.- Pues muy bien. Estuvo muy lleno, especialmente teniendo en cuenta que había un derbi, un Betis-Sevilla, pero salió todo muy bien.

M.G.- Un partido muy importante aquí y que arrastra a mucha gente, pero bueno, entrando en materia, me gustaría que nos contaras cómo se te ocurre meterte en un proyecto tan ambicioso como estos Episodios...?

A.G.- Verás, yo estudié Historia en la Universidad, algo que durante años pensé que no me serviría de nada, pero ahora pienso de otro modo. Si no hubiera estudiado Historia está claro que no hubiera podido escribir estos libros, porque aquellos estudios me permitieron familiarizarme mucho con la metodología de los historiados, me  enseñaron a respetar mucho su trabajo y sus reglas... El caso es que, cuando empecé a escribir El corazón helado, decidí leerme un par de libros para documentarme sobre un par de cosas que no sabía, para refrescar un poco mi memoria y lo primero que descubrí es que no sabía nada. Esto es algo que pasa mucho en este país. Hay pocos países que tengan una historia contemporánea tan complicada como esta y casi ninguno donde la gente crea que lo sabe todo. A partir de ahí me enganché a la Historia Contemporánea de España como los niños se enganchan a los vídeos juegos. Empecé a leer sistemáticamente toda clase de materiales sobre la guerra, la postguerra, la república,... Vi todo el cine que pude ver sobre esa época, todas las fotos que pude,.... Hice una especie de inmersión. He estado diez años o más viviendo en una época que no era la mía y durante todo ese tiempo, me fui encontrando con una serie de historias que desde el principio me parecieron que prometían novela pero claro, en aquel momento yo estaba escribiendo una historia sobre el exilio, por lo que la postguerra en la misma novela no tenía cabida. De ese modo, fui coleccionando historias, las fui apuntando en un cuaderno y por pura casualidad y también por puro afán de saber, fui ampliando las que me interesaron más pero sin tener intención de escribir nada al respecto. 

Cuando acabé El corazón helado me quedé como muy parada, sin saber qué escribir. Estuve año y medio dando bandazos sin saber muy bien qué hacer y de repente comprendí que lo que tenía que hacer era escribir novelas con todas esas historias, relatos que ya existían. Ellas fueron las que me eligieron a mí y no yo a ellas. Con toda la documentación recopilada y colocada encima de una mesa, me di cuenta de que me salían seis novelas que me permitían recorrer veinticinco años de la postguerra.

Hay muchas historias que se me han quedado fuera, muchas que no puedo contar y otras que no me han encajado en ningún sitio y mira que lo he intentado. Por ejemplo la muerte de Ramón Franco he procurado meterla en todas las novelas porque es una muerte fascinante y no he podido, la fuga de la cárcel de San Cristóbal en Pamplona tampoco he podido,... 

M.G.- Es que hay muchísima materia como mucha materia hay también en tu libro. Fíjate, Almudena, que la sinopsis que acompaña a la novela es una mínima parte de todo lo que cuentas. Hay muchas más historias al margen de la de Manolita.

A.G.- Sí, esta novela es muy densa. Además tiene una estructura peculiar, distinta a los dos episodios primeros, pero más parecida a la de El corazón helado. Los capítulos impares cuentan la historia de la protagonista en primera persona y los capítulos pares son como retratos, como mini novelas de cada uno de los personajes secundarios, y claro, cada uno de esos personajes tiene una propia historia, vienen de un sitio, han tenido experiencias,... Yo lo cuento aquí porque eso es lo que explica cómo son y por qué intervienen de una forma tan decisiva en la historia de Manolita. Pero todo esto multiplica mucho la dificultad del libro. A mí es que me gusta escribir libros difíciles, con más de un eje y aunque pueda disfrutar mucho de una novela lineal, no me gusta escribirlas. Me gusta mucho más complicarme la vida.

M.G.- Eso te iba a decir, que te las has complicado muchísimo. Sin embargo, el lector creo que lo agradece porque hay mucho donde mirar. Sales de una historia y te metes en otra. Me ha parecido fascinante.

A.G.- Me gusta complicarlo, sí. Además es que yo no me puedo aburrir escribiendo porque, si me aburro yo, se aburren los lectores seguro. Hace años descubrí que la forma de escribir de cada escritor tiene que ver con la manera en la que está organizada su cerebro. Yo no soy nada rápida, yo no soy la que descubre primero la línea más corta entre los puntos A y B, pero te aseguro que cuando llego a B, he estado en G, en H, en I, en M,... Pienso como en espiral y por eso me gustan este tipo de estructuras.

M.G.- Son más interesantes sí. Después de leer tu novela y de investigar un poquito me doy cuenta que la ficción que tú creas tiene puntales reales, como la historia de Isabel Perales, el cura de Porlier, el Orejas,...(Os contaré detalles en la reseña).

A.G.- Sí, esta novela, como todas las de la serie, y por eso se llaman episodios porque siguen un poco la tradición de los Episodios Nacionales de Galdós, recogen hechos reales que yo uso como marcos para meter dentro una historia de ficción. Los personajes reales interactúan dentro de la novela con los personajes de ficción constantemente. Es el modelo de Galdós, él ya lo inventó todo. Es muy curioso como periódicamente se inventa la no ficción en el mundo, y especialmente en este país, cuando resulta que ya hubo un señor que hizo esto en 1900 y lo que yo hago es copiar ese modelo.

Pero mira yo soy ante todo escritora, tengo un compromiso con la literatura y mi obligación es escribir buenos libros y para eso, es fundamental que el escritor se sienta libre pero en una novela como esta hay que guardar un equilibrio entre la libertad y la lealtad a la realidad. Y fíjate que digo lealtad y no fidelidad. La función de un novelista no es ser neutral. Además pienso que la objetividad es una quimera y que los historiadores saben que la objetividad no existe porque escribir es mirar al mundo y contar lo que uno ve y no le puedes pedir a nadie que renuncie a ser él mismo, a tener su concepto del bien y el mal, de lo justo y de lo injusto cuando se sienta a escribir. No tiene sentido. Además, es que ni siquiera es honesto pedir algo de este tipo. Así que, en una novela como esta, la lealtad consiste en no manipular, no mentir directamente. Yo he elegido un punto de vista para contar esta historia, mi elección es legítima, y la cuento desde el punto de vista de los que perdieron la guerra. Podía haberlo contado desde el lado de los vencedores pero yo elijo desde donde lo cuento y lo que cuento. Mi obligación es no distorsionarlo ni manipular. Todo esto es lo más fascinante de este trabajo. Me lo paso muy bien escribiendo, muy bien documentando los libros y es un trabajo muy difícil pero muy emocionante. Merece mucho la pena.

M.G.- Comentabas antes que te gusta mucho complicarte la vida y te la complicas tanto que metes en una misma novela a más de una centena de personajes. ¿Cómo lo haces? ¿Cómo los manejas?

A.G.- Bueno, porque los tengo a todos en la cabeza. Juan Marsé dice que para escribir novelas hace falta tener mucha memoria y ser muy cotilla. 

M.G.- En este caso hace falta un memorión.




A.G.- Bueno, solamente con la memoria puedes escribir tu vida y lo mismo resulta muy aburrida, pero si eres cotilla e indagas en la vida de los demás necesitas de la memoria para acordarte de dónde has almacenado todos los cotilleos. En mi caso, es que tengo mucha memoria, por eso escribo novelas tan largas. 

Una de las cosas que más me gustó de este proyecto, de resucitar el espíritu de Galdós y sus episodios, es lo de compartir personajes.

M.G.- Esta cuestión me gustaría recogerla más adelante.

A.G.- Estas son novelas independientes que empiezan y terminan pero comparten un mismo espíritu, se ordenan de una forma coherente en una secuencia cronológica, que va de un punto a otro, y además comparten personajes. En este proyecto es fundamental para mí controlar los personajes, saber dónde los voy a meter y dónde los voy a colocar en cada momento, entonces es algo a lo que le presto mucha atención. Mi forma de escribir consiste en resolver las novelas en un cuaderno antes de empezar a escribir propiamente. Antes me cuento a mí misma la historia, me cuento cómo son los personajes, hago estructuras,... y el cuaderno siempre lo tengo encima de la mesa pero no lo miro, porque me acuerdo de todo. 

M.G.- En esta novela le haces un guiño a los personajes de los anteriores episodios y en esta ya nos adelantas algunos que aparecerán en el siguiente que creo que aún no has empezado a escribir. Tengo entendido que comienzas este verano, ¿no?

A.G.- Sí, pero ya tengo un cuaderno.

M.G.- Ya lo tienes todo claro entonces ¿no?

A.G.- Todo, todo no, pero tengo resuelto bastante del argumento. 

En este caso, introducir algunos de los personajes fue más bien una casualidad. Desde el principio ese personaje estaba ahí porque es el marido de Rita, la mejor amiga de Manolita, un personaje secundario que va a ser muy importante en esta, en la siguiente y en la quinta novela. Ella se casará con el protagonista de la cuarta. Se me ocurrió incluirlo porque, al final de la novela, que es un como un aquelarre al que llegan todos a llorar pero terminan emborrachándose y riéndose mucho, me di cuenta que sin tocar nada quedaba el último, así que decidí incluirlo en esa lista final de personajes

M.G.- Almudena, dos voces narrativas. Manolita habla en primera persona y el resto en tercera. ¿Por qué ese baile?

A.G.- Esto ya lo hice en El corazón helado, que como dije estructuralmente es la más parecida a esta última. Yo soy escritora en primera pero la primera persona tiene ventajas e inconvenientes. Implica un alineamiento sentimental e ideológico con el personaje que a veces conviene y a veces no. En esta novela, la historia de Manolita la cuento en primera y con otros personajes, con los que no me puedo permitir ninguna alineación como me ocurre con el Orejas, pues lo cuento en tercera. Además creo que, contar la historia de un personaje como la Palmera, tan tremenda por ser homosexual en la España de la postguerra, es mucho más fuerte contarlo en tercera persona, desde la distancia, algo que no me permite la primera. Normalmente, este tipo de cosas las decido en función de la rentabilidad narrativa y es algo que pienso con antelación, antes de escribir la primera palabra. 

M.G.- Y otra curiosidad que tengo es la siguiente. Hay personajes que los presentas por primera vez con su nombre y sus dos apellidos, y luego, cuando ya los conocemos, vuelves a mencionarlos con su nombre y sus dos apellidos. No sé si existe un motivo para esto.

A.G.- Me gusta mucho escribir nombre y dos apellidos porque los españoles tenemos nombre y dos apellidos. Esto es algo que nos diferencia a los que hablamos español, a los españoles y a los latinoamericanos, del resto de la humanidad. Crear un personaje con su nombre y sus dos apellidos le da como una solemnidad al texto que a veces es útil porque es sonora y queda bien. Pero son cosas que no sé muy bien por qué lo hago, por solemnidad o algo así.

M.G.- Bueno y totalmente alucinada me has dejado cuando narras  escenas yuxtapuestas, cuando describes una escena y la mezclas con las que ocurren alrededor de los personajes o bien cuando cuentas una escena desde varios puntos de vista.

A.G.- Eso me gusta mucho. Me gusta mucho yuxtaponer texto. Eso es un rasgo de estilo mío desde mis primeras novelas. Me encanta hacerlo. Para mí es muy interesante, por ejemplo cuando Manolita está lavando el traje de Jacinta y oye a los niños jugando al escondite para llegar al «Por mí y por todos mis compañeros», que es al fin y al cabo lo que justifica su cambio, el que se produce desde la señorita «Conmigo No Contéis» hasta lo que llega a convertirse al final.

La yuxtaposición más brillante del libro, la que más me gusta, es la de Robisón Crusoe, cuando Manolita y Silverio están hablando sobre cómo va a ser la casa y se menciona ese episodio de Crusoe que me gusta tanto y que me emociona tanto, el del grano de trigo que cae por casualidad. En fin, que me gusta mucho. Me complico la vida y también es muy complicado que suene. A veces me tiro días dándole vueltas, como si puliera un canto rodado,...

M.G.- Pero al final le das como tridimensionalidad a la escena. Colocas al lector en medio y estamos rodeados de todo lo que a su vez rodea al protagonista.

A.G.- Bueno, es que es verdad que la postmodernidad literaria, aunque algunos críticos de periódicos no se enteran, consiste, como todo el mundo sabe, en la recuperación de la narratividad y la recuperación de los géneros clásicos, y no hacemos más que incorporar el bagaje literario del siglo XX. Y en ese sentido, romper texto me encanta. No lo puedo hacer constantemente porque no soy una escritora de los años 70 y porque no me interesa pero, que los hechos de conciencia se desdoblen hasta impregnar la realidad, eso siempre me ha gustado mucho.

M.G.- Pues Almudena, ya llegamos a la última pregunta. Mira, a mi me gusta mucho el cine y al margen de leer algunos libros tuyos, he visto sus adaptaciones al cine y siempre me gusta preguntar a los autores cuyos libros han sido llevados a la gran pantalla qué opinión les merece. 

A.G.- Pues mira, yo creo que no se debe hablar de cine y literatura. Se debe hablar de películas y de novelas. A mí me han hecho seis películas, de las cuales dos me gustan, tres no me gustan pero bueno... y una me horroriza. Hay tantas posibilidades como películas. Yo siempre me he dejado adaptar al cine porque a mí me parece que es muy incompresible y muy antipático que alguien quiera trabajar en una cosa tuya y le digas que no. Y a partir de ahí siempre recuerdo una frase genial de Benavente, que era un señor muy elegante y que cuando le llamaban a su casa para pedirle derechos para hacer una película, contestaba muy educadamente «Ah, muy bien pero dígame una cosa. ¿Cuánto me van a pagar por los destrozos?» Y se quedaba tan tranquilo. Me parece que es la postura más inteligente frente a las adaptaciones.

Cuando sale una película mía, durante los tres primeros meses o no hablo o hablo bien si me ha gustado, pero cuando sale de las salas y la ha comprado Canal + y tal, es cuando digo realmente lo que me parece. A mí Castillos de cartón fue una película que me hizo muchísimo daño y que cambió mi relación con el cine, hasta el punto de que nunca más volveré a venderle una novela a un productor. Se la venderé a un director, incluso a un actor, pero a un productor no, porque yo escribí una novela sobre los años 80 y sobre la experiencia de vivir el exceso sin culpa y me hicieron una película sobre el pecado. Y no, eso no. Y todo fue porque me la compró un productor. La película la iba a hacer al principio Urbizu, luego no pudo, la hizo otro y no, no me gustó nada. 

M.G.- Cosas que ocurren. Bueno, Almudena. Lo dejamos aquí. Vamos a dejarte descansar que sabemos que llevas un ritmo duro. Te damos las gracias por esta entrevista tan entretenida. Para nosotros ha sido un placer.

A.G.- Gracias a vosotros.





Y esto es lo que nos contó Almudena Grandes. Releyendo la entrevista y pensando en la novela me doy cuenta de la cantidad de preguntas que se me han quedado en el tintero y es que el argumento de Las tres bodas de Manolita tiene tantos derroteros que es imposible abarcarlos todos en un único encuentro.

A la entrevista también asistió Fesaro de Libros en el petate. Las respuestas a las preguntas que él le formuló las puedes encontrar en su blogEspero que os haya gustado conocer un poco más a Almudena Grandes. Para mi fue todo un lujo.


BILBAO - NEW YORK - BILBAO de Kirmen Uribe.

$
0
0


Editorial: Seix Barral.
Fecha publicación: Febrero, 2010.
Nº Páginas: 208.
Precio: 19,00 €
Género: Novela
Edición: Rústica sin solapas.
ISBN: 978-84-322-1280-2

Autor

Nació en Ondarroa, Vizcaya, en 1970, se licenció en Filología Vasca y cursó estudios de postgrado de Literatura Comparada en Trento. Es autor de proyectos multimedia que combinan la literatura con diferentes disciplinas artísticas y ha participado en encuentros literarios en Europa, Asia y América. Ha traducido a Raymond Carver, Sylvia Plath, Anne Sexton, Mahmud Darwish y Wislawa Szymborska, entre otros, y colabora en diversos medios de prensa escrita, incluida la prestigiosa revista The New Yorker. La publicación en 2001 de su libro de poemas Bitartean heldu eskutik (Mientras tanto dame la mano, 2003), supuso, según la crítica, una «revolución tranquila» en el ámbito de la literatura vasca. Traducido al castellano, francés, inglés y ruso, el poemario fue galardonado con el Premio Nacional de la Crítica y elegido finalista al mejor libro de poesía traducido al inglés en 2007 en EE.UU. por el PEN American Center.

Sinopsis

Cuando Liborio Uribe supo que iba a morir, quiso ver por última vez un cuadro de Aurelio Arteta. Pasó toda su vida en alta mar, surcó sus aguas a bordo del Dos amigos y, al igual que su hijo José, patrón del Toki Argia, protagonizó historias inolvidables, caídas para siempre en el olvido. Años después y frente a ese mismo cuadro, el nieto Kirmen, narrador y poeta, rastrea esos relatos familiares para escribir una novela. 

Bilbao - New York - Bilbao transcurre durante un vuelo entre el aeropuerto de Bilbao y el JFK de Nueva York, y desgrana la historia de tres generaciones de una misma familia. A través de cartas, diarios, e-mails, poemas y diccionarios, crea un mosaico de recuerdos y narraciones que conforman un homenaje a un mundo prácticamente extinguido, a la vez que un canto a la continuidad de la vida. 

Con esta novela, ganadora del Premio Nacional de Narrativa 2009, del Premio Nacional de la Crítica 2008 en lengua vasca, del Premio de la Fundación Ramón Rubial y del Premio del Gremio de Libreros de Euskadi, Kirmen Uribe debuta de manera deslumbrante en el panorama narrativo hispánico. Considerado uno de los más destacados renovadores de la literatura actual, se adentra en las aguas de la autoficción con una escritura rica, compleja y sugerente realmente conmovedora.


[Información facilitada por la editorial]



–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—

Kirmen Uribe llega al club de lectura con fuerza. Creo que es la primera vez que leemos a un autor tan joven, tan de nuestro tiempo, de mi generación, algo que resulta llamativo en unas reuniones en las que nuestras charlas siempre giran en torno a escritores de antaño.

Dedicado a su familia,Bilbao-New York-Bilbao se inicia con la presencia de Liberio Uribe, un hombre rural y vasco con una forma muy atípica de encarar una mala noticia. Tras salir de la consulta del médico en compañía de su nuera y saber que le resta poco tiempo de vida, decide acercarse al Museo de Bellas Artes de Bilbao para contemplar, quizás por última vez, un cuadro del pintor Aurelio Arteta del que, si no me equivoco, ni siquiera se menciona su nombre. La belleza contra la muerte.


Reproducción del cuadro incluido entre las páginas del libro.

Cuarenta y cinco años más tarde, en un viaje en avión desde Bilbao a Nueva York, el narrador rememora esa misma pintura, que en un principio figuraba en el salón de la casa de verano del arquitecto Ricardo Bastida en 1922. Durante ese trayecto, el narrador nos hablará de su abuelo Liborio, del que apenas sabe nada, tan solo que era un pescador propietario de una embarcación llamada Dos Amigos, un misterio por resolver. Recordará también a su padre, José Uribe, un marino en el mar del Norte y a través de abuelo y padre llegará a sí mismo, y nos hablará de su vida, de sus miedos, de sus vivencias.

En un principio pensé que Bilbao-New York-Bilbao recogería la historia familiar del autor, desde su abuelo Liborio, pasando por su padre José hasta llegar a él mismo, tres generaciones, y que de ahí no saldría. Sin embargo, adentrándome más en sus páginas, descubro que hay mucho más, una especie de collage narrativo en el que lo mismo su autor se para a contar algo personal e íntimo que atañe a algún miembro de su familia, como serpentea por la vida de otras personas ya sean anónimas o no, como el pintor Arteta o el arquitecto Bastida. De apuntes biográficos pasamos a historias caseras, como la anécdota de la tía Margarita y el anillo de oro, o la vida y las vivencias de los aldeanos durante la guerra civil española y la Segunda Guerra Mundial, o su modo de subsistir a través de la pesca, los pros y los contra de una vida dedicada al mar,  o las leyendas de la tierra que forman parte de la memoria colectiva, hasta incluso pinceladas sobre la historia contemporánea o acontecimientos políticos. Todo esto y mucho más.

Realmente no parece una novela al uso, con su introducción, su nudo y su desenlace. En ocasiones da la sensación de ser una especie de diario un tanto caótico, el día a día que invierte en tomar anotaciones, investigar en el pasado, recopilar información,... Todo ello aparentemente con la intención de construir una futura novela que no es tal porque la novela propiamente es la que tenemos en las manos. 


«Yo no soy capaz de escribir un diario. Anoto las cosas en cuadernos, lo que se me ocurre, lecturas y otro tipo de datos, lo mismo cosas que tengo que hacer que números de teléfono». [pág. 112]

Llegando incluso más lejos, me atrevería a decir que en las primeras páginas, cuando analiza el cuadro de Aurelio Arteta, se asemeja a un libro de arte por el análisis detallado que hace del color, de los trazos, de la disposición de las figuras,... La pintura es una constante a lo largo de todo el libro y también los pintores de los que dice que, a principio del siglo XX, fueron muchos los que se desplazaron hasta Ondarroa (lugar de donde procede la familia del autor) en Cantabria para captar la luz del cantábrico. Maravillosa la anécdota que  narra sobre la musa de Arteta, Benigna Burgos. Y curioso es que una compañera del club sea amiga del nieto de Arteta y haya confirmado la historia.

Bilbao-New York-Bilbao puede resultar una novela extraña para un lector tradicional que no le guste las innovaciones narrativas o el uso de elementos tan poco habituales como entradas de Wikipedia, mails, cartas,... Incluso introduce imágenes que muestran la pantalla de navegación del avión y en el que se aprecia el curso del viaje. El avión avanza hacia su destino igual que la novela lo hace hacia el suyo.

Y como temiendo que el lector no comprenda el por qué de Uribe, el por qué de esta novela y del modo como está contada la historia, él mismo nos explica lo que ha supuesto su construcción. Para ello vuelve a recurrir de nuevo a la pintura y establece paralelismos entre el proceso creativo y su estilo y las técnicas pictóricas que utilizaron maestros del pincel como Bellini, Velázquez, Van Eyck... La explicación no carece en absoluto de lógica y es delicioso llegar a las conclusiones a las que el autor nos dirige, la del creador dentro de su obra. De igual modo que Jan Van Eyck figura dentro su cuadro El matrimonio Arnolfini, así mismo figura Uribe dentro de su novela. Él es el verdadero protagonista.


Bilbao-New York- Bilbao está escrito en primera persona y estructurado en capítulos numerados y con un título que tienen que ver en un sentido u otro con lo narrado. Leer esta novela ha sido una experiencia muy gratificante. El estilo de Uribe me ha permitido deslizarme por sus páginas sin apenas esfuerzo, ávida de curiosidad. Y es que leyendo este libro se aprende mucho y eso es algo que valoro muchísimo en la literatura. No solo conoceremos la vida familiar del autor y todo lo que, de una manera u otra, rodea a ese clan, sino también curiosidades como la del encargo del Guernika, que en un principio fue propuesto a Arteta y posteriormente a Picasso, tras la negativa del primero.

Bilbao-New York-Bilbao me ha parecido un libro original en su planteamiento y en su composición. Para mí es un homenaje a su tierra, a su gente y especialmente a su familia, contando costumbres, la naturaleza de sus habitantes, profundizando en el duro mundo de la pesca y de los marinos. Desde las primeras páginas me enganchó por la manera en la que está narrada como si fuera un cuento, atrapándonos primero con la historia de Liborio y reteniéndonos después con las restantes. Creo que es un libro que puede gustar a aquellos lectores que quieran alejarse de vez en cuando de una literatura convencional. Bajo mi punto de vista es una buena recomendación.

Cierra la novela con un poema dedicado a Unai, el hijo de su compañera. En mi caso, yo voy a cerrar esta reseña con una cita que me encantó: 

«Los momentos más difíciles van marcando nuestras vidas hasta convertirse en medida de nuestro tiempo».[pág. 12]




Retos:

   

Presentación del libro EL GUACAMAYO ROJO de Manuel Machuca.

$
0
0


Manuel Machuca (Sevilla, 1963) es doctor en Farmacia por la Universidad de Sevilla. Miembro correspondiente de la Academia Peruana de Farmacia, consultor de la Organización Mundial de la Salud y profesor honorario de la Universidad de Buenos Aires. Ha impartido cursos y conferencias en más de veinte países de Europa y América, publicando más de cien artículos científicos y de opinión en revistas científicas y profesionales de repercusión internacional y ha recibido diversos reconocimientos por su labor profesional.

En el mundo literario, Manuel Machuca fue el coordinador de Relatos de farmacéuticos, en el que participaron más de quince profesionales españoles y de América Latina, ha publicado relatos en la revista argentina Motor de ideas y numerosos artículos en Cambio 16 y Cuadernos para el diálogo, colaborando con asiduidad en diarios del grupo Joly. 

Pero si de algo conocemos a Manuel Machuca en nuestro entorno es por ser el autor de un libro que ha sido reseñado en diferentes blogs. Me refiero a Aquel viernes de julio que tuvo tan buena acogida entre nosotros y del que, en este rincón, se dijo que «Machuca nos desvela una prosa ligera y de extrema sencillez a la que otorga fuerza en los acontecimientos finales» y  que supuso «una lectura agradable y liviana, que se hace cercana y que, sin grandes ambiciones, terminas por acunar en tu regazo» 

Pues bien, Manuel Machuca ha vuelto y lo hace con la novela El guacamayo rojo, la historia de tres generaciones de emigrantes españoles, desde el Brasil de las grandes plantaciones de principios del siglo XX hasta el de los Juegos Olímpicos y las favelas.

Sinopsis: Para conquistar un sueño, a veces es necesario arriesgarlo todo sin mirar atrás. en 1904 una familia campesina vende sus escasas pertenencias en Almería para embarcar todas sus esperanzas en una travesía incierta al Brasil de las grandes plantaciones. A principios del siglo XXI el mundo ha cambiado, pero la realidad no es tan distinta. Un joven arquitecto hace en avión el mismo recorrido en busca de las oportunidades que la crisis ha hecho desaparecer en España. Todos, sin saberlo, forman parte de una odisea que se extiende durante más de un siglo, fiel reflejo del afán por construir un futuro mejor en tierra extraña con todos sus éxitos, sus fracasos, sus dudas, sus secretos y sus olvidos.

Anoche, en un acto multitudinario en el que no cabía un alfiler, El guacamayo rojo fue presentado en sociedad. Vio la luz arropado por familiares y amigos del autor en una velada amenizada por las dulces melodías del grupo Chez Luna que llenaron el ambiente de bossa novas y por las intervenciones de John Julius Reel, escritor, Alejandro Mejías, profesor de la Universidad de Indiana, Rocío Muñoz, poeta y Raquel Campuzano, profesora de escritura creativa, que compartieron con los asistentes sus impresiones sobre el libro.

¿Qué nos deparará El guacamayo rojo?



Buen fin de semana a todos.

Ficha técnica

El guacamayo rojo, Manuel Machuca.
Editorial Anantes. Sevilla 2014.
Novela. 456 páginas.
PVP: 22 €
ISBN: 978-84-941015-8-8



LA FAMILIA: ALOJAMIENTO CON TENSIÓN COMPLETA de Señorita Puri.

$
0
0




Editorial: Espasa.
Fecha publicación: Febrero, 2014.
Nº Páginas: 232.
Precio: 16,90 €
Género: Novela
Edición: Rústica sin solapas.
ISBN: 978-84-670-2956-7


Autora

Purificación García (Madrid, 1975) es una empleada de supermercado, madre de dos hijos y autora del libro Te dejo es jódete al revés.

Sinopsis

Señorita Puri, la cajera que se hizo popular con su libro Te dejo es jódete al revés vuelve «a la carga» con sus nuevas aventuras. Ahora con la familia. Desde el surrealismo de una boda hasta las manías de la suegra, pasando por un cuñado sabelotdo, un primo rapero que lleva pantalones cagaos, una tía pija que se saca paluelos con el meñique... Puri nos hará reír con su peculiar visión de las relaciones familiares.

[Información facilitada por la editorial]



–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—


No me puedo resistir. Desde que conocí a Señorita Puri en Te dejo es jódete al revés me hice una fan incondicional de esta cajera de supermercado y poco me importa que muchos cataloguen el género chick-lit como el hermano menor de todos los géneros. A mí este tipo de libros me entretiene, me divierte, me saca de la apatía, me regala sonrisas y momentos hilarantes. 

La familia: alojamiento con tensión completa llevaba algunas semanas en casa y no dejaba de mirarlo de reojo a la espera de encontrar el momento de leerlo. Hace tan solo unos días pude ponerme con él. Lo que me he reído.

En Te dejo es jódete al revés Señorita Puri nos hablaba de su vida en el supermercado, de esos clientes cansinos que se colocan en la caja como si el mundo solo girara a su alrededor, y de su vida personal tras un divorcio que supuso renacer de sus propias cenizas. En esta ocasión le toca el turno a la familia, a ese grupúsculo de hombres, mujeres y niñ@s que vienen de serie, que te asignan desde que naces sin que puedas hacer nada por evitarlo, salvo hacer las maletas y largarte a Alaska. Aunque claro no sé yo si es una medida excesivamente drástica y además con el frío que tiene que hacer en Alaska... 



En la familia de Puri hay de todo: una prima desempleada, un tío divorciado y volcado en el culto al cuerpo, otra prima demasiado vanguardista, unos tíos que a base de currar mucho han escalado puestos en la sociedad, un primo rapero, otro tío manitas,... y en su círculo más cercano, Juan, su marido mexicano y su hijo Pablo que ya tiene dos años, ambos los pilares de su vida. Pero Puri está a punto de ampliar la familia con un embarazo al que poco le queda mientras  sigue lidiando con los clientes del supermercado.

El argumento de esta nueva entrega arranca cuando su prima Ana, la desempleada, comunica a Puri que va a casarse aunque a la pobre no le llega ni para el arroz de después de la ceremonia. A Puri le parte el corazón que su prima, su casi medio hermana, tenga que privarse de una boda en toda regla, con su ceremonia, su traje, su tarta y su luna de miel. A pesar de la precariedad de su propia existencia, acentuada por la llegada de un nuevo descendiente, nuestra protagonista no se queda de brazos cruzados y pone en jaque a toda la familia para organizarle a su prima Ana una boda sorpresa como Dios manda. Y aquí es cuando empieza lo bueno. Cada uno hará lo que pueda, mejor o peor, pero con la mejor de las intenciones. 
Entre los avatares del supermercado y la odisea familiar, el lector se topará con escenas divertidas que se suceden una tras otra y que Puri tendrá que resolver con su particular forma de proceder.

Pero si hay algo que me gusta de estos libros y que, a mi juicio los diferencian de otras novelas chick-lit que he leído, es la carga reflexiva que aportan. Puri nos habla de la relación tan especial que se establece entre los primos hermanos, hará su particular análisis de la crisis actual y de las consecuencias para la población o nos explicará cómo ser madre y no morir en el intento,... Todo visto con su peculiar sentido del humor. Eso que no falte. 


Comentaba en la reseña de Te dejo es jódete al revés que Puri es una superviviente de la vida. Me resulta entrañable encontrarme con un personaje tan humano, tanto que a veces me cuesta trabajo creer que pueda existir alguien así de natural y espontánea. Sigue manteniendo un sentido del humor mordaz y ácido, inteligente, chispeante e ingenioso que le ayudan a enfrentarse a las pequeñas catástrofes de una existencia mundana. Pero también ofrece ese lado tierno y sensible que es el que le induce a volcarse en las personas que más quiere.


La familia: alojamiento con tensión completa, en esta ocasión dedicada a su hija Julia, consta de 24 capítulos con título introductorio más un epílogo. El estilo sigue en la misma línea que en la novela anterior, muy coloquial, fresco, actual,... que corresponde con el de una mujer joven de nuestro tiempo, madre y trabajadora.


En conclusión, yo sigo manteniendo el mismo pensamiento que ya expuse la vez anterior, que estamos ante unos libros del género chick-lit, que si bien no están a la altura de los grandes clásicos universales de la literatura, sí te hacen pasar un rato entretenido y ameno, al mismo tiempo que conectas con una protagonista muy humana, muy buena persona y muy luchadora que te dejará un agradable recuerdo. 


Para mí es una novela recomendable con la que no hay engaños. El lector sabe desde el primer momento con qué se va a encontrar y por lo tanto el entretenimiento sin sobresaltos está garantizado. A mí Puri me sigue gustando mucho y por lo tanto seguiré fiel a sus aventuras.


Puedes seguir sus andanzas a través de Twitter en @senoritapuri e incluso tiene página web.




Agradezco a Espasa el envío del ejemplar.









Retos:

   

LISTADO PROVISIONAL PARTICIPANTES II EDICIÓN RETO AUTORES de la A a la Z.

$
0
0

El 31 de Marzo finalizaba el plazo para la inscripción al Reto Autores de la A a la Z 2014.

Este es el listado provisional de los participantes en el mismo. Si alguno ha hecho la entrada pero no nos ha enviado el correo, tenéis de plazo hasta las 23h 59m del viernes 4 de abril para enviarnos un correo a El Búho entre libros (pedroesantosh@yahoo.es) y Libros en el petate (elcapifer@gmail.com).

El lunes publicaremos el listado definitivo.

Participantes:

03.- Fesaro - Libros en el petate
04.- Marisa - Books & Co.
05.- Ana Hohoho - Sueños prohibidos
06.- Laura Marti - Brownie y sus cosas
07.- Maria Dolores Alcaráz - Pedacitos de mi mundo
08.- Valentina Hernández - Tormenta de libros
09.- Isabel Macias - El salón del libro
10.- Alicia Berlier - El baúl de Sherezade
11.- Rosy - No solo leo
13.- El club de las lectoras - El club de las lectoras
15.- David - Cruce de caminos
16.- Loli Perea - El misterio de las letras
17.- Laura Cid - Caminando entre libros
19.- Lidia Casado - Juntando más letras
20.- Angela Cabrera - La biblioteca de Ángela
21.- Susana Palacios - Mi corazón y yo
22.- Cova Aldecoa - Composición XIII
23.- Patricia Navascues - Esta soy yo
24.- Violeta - Fantasy Violet
25.- María Jesús Muñoz - El rincón de Leyra
27.- Sara Calvo - LOPINANDO
28.- Teresa - Leyendo en el bus
29.- Silvia B. Cusco - Viajando, por el camino del libro
30.- Mercedes Pérez - Leyendo bajo el arco iris
31.- Laura Martínez - Loca por incordiar
32.- Gime Villegas - Retazos de libros
33.- La gata literaria - La gata literaria
35.- María del Mar López - Leyendo con Mar
37.- La orilla de los libros - La orilla de los libros
40.- Agujas en el pajar - Agujas en el pajar
41.- Geovanna Reyes - My lil' corner
43.- María José Mas - Ciao
44.- Raquel Alonso - Lecturas y lectoras
45. Ángela León - Polvo de estrellas



ENTREVISTA a MERCEDES ABAD (La niña gorda).

$
0
0

 Autora

Mercedes Abad nace en Barcelona en 1961. Tras algunos escarceos con el mundo del cine y el teatro, en 1986 gana el premio de narrativa erótica La sonrisa vertical, con su libro de relatos Ligeros libertinajes sabáticos. Desde entonces ha publicado varios libros de relatos: Felicidades Conyugales (1989), Soplando al viento (1995), Amigos y fantasmas (2004, Premio Mario Vargas Llosa) y Media docena de robos y un par de mentiras (2009). Ha publicado también dos novelas, Sangre (2000) y El vecino de abajo (2007), y un ensayo juguetón y humorístico, Sólo dime dónde lo hacemos (1991). Además es autora de diversas obras de teatro y de varias adaptaciones, entre ellas XXX, versión de La filosofía en el tocador (Marqués de Sade), de la Fura dels Baus, y Las amistades peligrosas, de Chritopher Hampton. Su obra ha sido traducida al italiano, al alemán, al neerlandés, al portugués y al finés y ha sido incluida en numerosas antologías. Actualmente imparte clases de narrativa en la Escola d'Escriptura del Ateneu barcelonés.


 Sinopsis

Quitarse un peso de encima. Tal vez sea eso vivir. Desprenderse de envolturas, cáscaras. Aderezarse con aromas, sabores. Ser uno mismo. Un cuerpo. Una memoria. Ser o haber sido una niña gorda. Una niña gorda adelgazada. Llenarse de recuerdos y comidas. Observar la vida de otros desde una ventana. O contemplar el plato ajeno. Y es entonces cuando el curso de las historias se agolpan y se ordenan, creando sentidos y vacíos que debemos completar. Cuando el lector asiste y se alimenta de la literatura voraz y exquisita de Mercedes Abad. De un menú de cuentos y un personaje principal. Sírvanse. Se leen al gusto. Buena lectura.

[Información facilitada por la editorial]



–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—


La entrevista que traigo hoy bien merecía un vídeo y no una grabación de audio porque no os podéis imaginar lo divertido que fue este encuentro. No sé si fue Norah quién me dijo que tenía mucha suerte porque siempre me tocaba entrevistar a autores muy simpáticos y empiezo a creer que es verdad, que tengo mucha suerte, porque cada entrevista es un encuentro en el que flotan risas y carcajadas. 

Además, se da la circunstancia de que me suelo sentar frente a personas interesantes, que tienen mucho que contar, a las que da gusto oír hablar, como es el caso de Mercedes Abad, una mujer, como diría yo, tremenda, muy natural, espontánea y muy pasional en el diálogo, que refuerza sus palabras con múltiples gestos y expresiones, algo que se pierde a la hora de transcribir la entrevista y por eso digo que hubiera sido más efectivo traeros un vídeo. 

Mercedes estuvo en Sevilla el pasado jueves, día 27 de marzo promocionando su libro La niña gorda, un conjunto de relatos con una única protagonista. Quedamos en el café cultural La Mercería para intercambiar pareceres. Esto fue lo que nos contó: 


Marisa G.- Buenas tardes Mercedes. Un placer conocerte y poder charlar contigo de tu nuevo libro, La niña gorda, en este caso relatos, un género al que yo acudo con cierta frecuencia pero que parece que los lectores consideran un género menor.

Mercedes A.- Es verdad que muchos lo consideran un género menor pero fíjate lo que pasa. Muchos lectores dicen que cuando leen un cuento se quedan con ganas de más y vale, puede ocurrir eso, pero también es verdad que, a veces, cuando lees algunas novelas que tienen mil páginas, te quedas con ganas de menos.

M.G.- También ocurre sí. A veces se estira mucho la historia...

M.A.- Pero mucho, mucho. Se expanden y se expanden... Y por eso yo creo que es mejor quedarse con ganas de más en vez de con ganas de menos.

M.G.- Visto así, no te falta razón. 

He estado mirando la biografía que se incorpora en la solapa del libro y fíjate qué curioso que en dos meses eres la tercera persona con la que me entrevisto que ha pasado por narrativa erótica y ha ganado un Premio La sonrisa vertical.

M.A.- ¿Ah sí? ¿Con quién has hablado? ¿Con Almudena?

M.G.- Sí, con Almudena estuve el viernes pasado. Pero también he estado con Mayra Montero.

M.A.- Sí, Mayra,... ¡Qué gracia! Sí que es verdad. Tres ganadoras.

M.G.- Pues, me falta alguien más que ahora no caigo pero fíjate, todas mujeres y a todas os he conocido en un margen de tiempo muy corto. 

M.A.- Mayra es maravillosa.

M.G.- Síii, Mayra es encantadora y muy divertida. La verdad es que esta coincidencia me ha parecido muy llamativa.

M.A.- Oye, pues lo mismo son señales que te llegan para que escribas un libro erótico.

M.G.- ¿Yo? (Risas). No sé yo si sería capaz de escribir un libro y menos aún erótico... (Risas). En fin, veo que en tu trayectoria literaria has pasado por relatos, novelas, teatro,... Vuelves a los relatos de nuevo con La niña gorda. No sé si es un género que te gusta especialmente...




M.A.-  A mí me gustan mucho porque es puro músculo literario que no tiene momentos muertos, no hay estiramientos. Yo soy una persona nerviosa, rápida, impaciente, que me cuesta mucho escribir escenas de remansamiento, de transición,... Prefiero escribir momentos culminantes y me gusta el cuento porque, además, tienes el resultado enseguida.

M.G.- Pero se suele pensar que es más complicado que la novela porque en muy poco tiempo tienes que empezar y concluir una historia, ¿no?

M.A.- No creo. A ver, son dos cosas distintas pero no es más complicado una cosa que otra. Igual para mí es mucho más complicado escribir una novela de mil páginas  con cuarenta personajes. E igual para otro es más difícil escribir cuentos. Yo creo que cada uno se siente a gusto en un género u otro y puede aportar más en lo suyo. Yo empecé como todos los adolescentes, escribiendo poemas y eran todos abominables, objetivamente abominables. Así que cada uno, en función de su carácter, puede aportar más en un género u otro.

M.G.- La sinopsis que figura en el libro no es muy aclaratoria, así que me gustaría que me contaras qué va a encontrar un lector en tu libro.

M.A.- La niña gorda es un libro muy tragicómico con partes muy tristes y muy perturbadoras pero con mucho humor también. Es un libro muy jocoso, con mucha ironía. Un lector va a encontrar una serie de cuentos protagonizados por una niña, un mismo personaje, Susana Mur. Esto es importante decirlo porque claro, por regla general, en los cuentos no te da tiempo a encariñarte con el personaje. Aquí eso no ocurre porque el personaje protagonista siempre será el mismo, la niña que el lector verá crecer desde los once años hasta la madurez. ¿Y qué cuenta La niña gorda? Pues cuenta la construcción de la identidad, cómo se deja atrás la infancia. Pero además, el libro empieza cuando la niña va a dejar de ser gorda porque su madre decide llevarla al endocrino y comienza así otro periodo de su vida que es la adolescencia, y luego la juventud y la edad adulta. El libro recoge toda esa construcción de la identidad que se construye contra un enemigo, en este caso, contra la gordura.

M.G.- Y Susana, en esos primeros relatos, cuando tiene once o doce años, ¿no tiene un pensamiento muy maduro para su edad?

M.A.- Susana es una niña rechazada que no tiene éxito, está marginada como si fuera un pequeño monstruo social y entonces piensa mucho. Ella sufre la soledad del marginado y por eso se encierra en sí misma y en los libros. Todo esto te da la madurez del observador y en el caso de Susana es una madurez precoz. Son los batacazos en la vida los que nos hacen madurar. De Saint-Exupèry decía que el hombre crece contra los obstáculos y es verdad que la adversidad nos hace madurar. A Susana le ha tocado una cuota de adversidad bastante alta porque ve cómo se burlan de ella, cómo la marginan, cómo se siente excluida con ese sentimiento de extranjería.

M.G.- Mercedes, ¿y estos relatos los escribes todos seguidos? Es que yo tengo la sensación de que los has ido escribiendo con el paso de los años.

M.A.- Son cuentos escritos a lo largo de unos tres años y medio, más o menos. Los primeros que figuran en el libro son los primeros que escribí. Creo que el primero  de todos fue El Castillo. Hubo un momento en el que yo pretendía escribir una novela, pero me di cuenta de que así no funcionaba y que no había que obsesionarse. Las cosas salen como salen y tampoco puedes dirigir tanto. Me salieron cuentos y por lo tanto escribí un libro de cuentos que lo he tenido que someter a una dieta de adelgazamiento bastante severa porque había muchos más. 


M.G.- Susana, en los primeros cuentos, está dolida porque se siente en una situación marginal, rechazada por todos, pero fíjate que siempre se ha dicho que los gorditos son más felices.

M.A.- Yo creo que el niño quiere ser como todos y en ese sentido pienso que los niños viven de una manera muy dolorosa lo que los hace diferentes. Los adolescentes ya cultivan actitudes distintas pero el niño quiere ser como todos, quiere ser normal, quiere confundirse con la masa. No quiere tener papás raros, no quiere ser gordo, afeminado, ni el gafotas, ni el torpe en deportes,... Obviamente habrá de todo pero yo creo que lo del gordito feliz no deja de ser más que un mito. Además hay mucho gordito con una mala leche... En Susana Mur, hay mucho de mí y mi madre siempre me dijo que yo era buena hija hasta que me puso a dieta y entonces me salió la mala leche.

[En este punto ver nota inferior]

M.G.- ¡Vaya! (Risas). Susana tiene unos compañeros de clase que se lo hacen pasar mal, son malvados con ella. Esto de la pureza, de la inocencia de los niños,... es un rollo, ¿verdad? Los niños son muy crueles.

M.A.- Claro, claro,... de inocentes nada. Son muy crueles. Y los adultos también solo que los adultos se reprimen. Todos tenemos un Jekyll y un Hyde dentro, el claroscuro moral, por lo que todos somos capaces de lo mejor pero también de lo peor, pero claro un niño no reprime los instintos crueles, algo que los adultos, presuntamente, supuestamente sí hacemos o no. Muchas veces ponemos buena cara por delante y por detrás, con mirada de odio, vamos diciendo: «Mira esa, la muy..., que ha ganado un premio totalmente inmerecido cuando lo tenía que haber ganado yo». 


M.G.- (Risas) Es verdad, es verdad, hacemos eso.


Y un detalle que me gustaría que aclararas. Los primeros relatos están escritos en tercera persona, sin embargo, a partir de Las hermanas Bruch hay un cambio a la primera. ¿Por qué ocurre esto?


M.A.- Porque en los primeros Susana es una niña que todavía no está forjada como persona, su carácter aún está por cocerse. El tránsito a la edad adulta es cuando ella empuña el «yo» en ese cuento que mencionas. En Las hermanas Bruch ella se hace adulta y además deja de ser una víctima para convertirse en una culpable.


M.G.- Hay tres relatos que empiezan con la misma frase o muy similar, con el «Así que ahí está Susanita» o «Así que ahí está ella». ¿Por qué?

M.A.- Bueno, me gustaba esta sencillez. Siempre andamos pensando cómo empezar y a mí me gustó hacerlo sencillo. Con este libro he buscado la sencillez y no sé si lo he conseguido. Hay gente que dice que soy muy barroca...


M.G.- ¿Barroca?


M.A.- Sí, pero yo he querido hacerlo todo sencillo y me pareció gracioso empezar esos tres cuentos del mismo modo. Y en cuanto a sencillez, también lo son los títulos, como para acoger al lector en algo no demasiado artificioso. 


M.G.- A mí desde luego barroco no me ha parecido en absoluto. A ver, no es un estilo simplista sino que tiene sus florituras pero no roza el barroquismo, el enredarse en sí mismo. No para mí, al menos.


M.A.- Exacto. Para mí es muy importante el placer del lector. Yo, antes que escritora soy lectora. Si me obligaran a elegir, digo que soy lectora. He sido tan feliz y soy tan feliz leyendo... Es un placer ser arrebatado de tus circunstancias, de tu persona, con toda la carga de miseria y esplendor,... y poder meterte en la historia y en la piel de otra persona, viva en tu época o en tu mismo país o no. Esa es la grandeza de la literatura y ahí hay un placer que te permite huir de ti mismo. Yo quiero que los lectores me lean con placer. Esos libros donde el escritor parece que está en un púlpito, en un escalón superior al lector y le dice: «Estúpido lector, ahora voy a edificar tu alma y vas a ver lo que es bueno, y te voy a enseñar dos o tres cositas que tú no sabías,... ». Esta es una actitud que me repatea profundamente, de ahí que use mucho el humor para luchar contra los sermones.


M.G.- (Risas). Es más cercano tu estilo, claro que sí. 


Y Mercedes, me gustan mucho los autores que hacen guiños en sus novelas a otros colegas, aunque sean de otra época. En la Talla 36, haces un guiño a Herman Melville, de un libro que a mí me costó lo mío, me lo tuve que leer dos veces y aún así. Me refiero a Bartleby, el escribiente.


M.A.- Ese libro es un poco mi ejemplo cuando la gente va diciendo que si el cuento tal o cual... El cuento es un género maravilloso. Mira cojamos dos libros del mismo autor, Moby Dick y Bartleby, el escribiente. Yo desde luego prefiero el segundo.


M.G.- Yo con Moby Dick no pude. 


M.A.- Yo sí pude y te juro que no me salté nada, nada.


M.G.- ¿Ni el capítulo de la cetología, Mercedes?


M.A.- ¡Nada! Ni ese. Esa enciclopedia de todo lo que usted no quería saber sobre la vida de los cetáceos, sobre su vida sexual, en qué época desovan, cuánto tiempo dura el embarazo de la ballena gris, la moteada, la verde, la azul y la coloradaa... ¡Me lo leí todo! Lo que se hacía con las barbas, que si el aceite servía para hacer velas,... En aquella época me convertí en un ser profundamente abominado por sus amigos porque claro me vengaba de estar leyendo esto y estaban de mí... Bueno, me decían que a ver si acababa Moby Dick de una vez porque estaban hartos de mí.


M.G.- (Risas) ¡Qué bueno!


M.A.- Yo me lo leí todo porque mi religión me impide saltarme media línea. Soy así. Prefiero abandonar un libro a saltarme una parte y fíjate que me lo podía haber saltado perfectamente. En cambio, lees Bartleby, el escribiente y es perfecta. No le sobra ni le falta absolutamente nada. 


M.G.- Ese libro esconde mucho significado. Ya te digo que yo me lo leí una primera vez y me quedé...


M.A.- Cortocircuitada.


M.G.- Sí, sí y me dije: «Léelo otra vez anda... ». 


M.A.- En ese libro hay algo perturbador, ambiguo, misterioso, inquietante. Mientras que con Moby Dick acabas..., uff. Y eso que la historia de Ahab e Ismael es fascinante pero bueno... De todos modos, que en el siglo XIX se escribiera así, es algo que corresponde con la mentalidad de la época.

M.G.- Pues tengo una última pregunta. Me gustaría que me dijeras cuál es o cuáles son tus relatos favoritos, digo de tu libro. Porque yo tengo los míos.

M.A.- ¿Y cuáles son?

M.G.- Pues El regalo por la intriga y el suspense que generas con esa caja que no sabía qué contenía y me tenías en ascuas y el otro, El sacrifico(la protagonista, harta de vivir esclavizada a las básculas, decide lanzarlas todas por un acantilado y grabar en vídeo los lanzamientos) porque me he reído muchísimo con la báscula Withings con conexión wi-fi y adaptador para el Iphone. 

M.A.- Pero esa báscula existe de verdad.

M.G.- ¿En serio?

M.A.- Sí, sí, sí... Mira, yo en mi vida habré tenido tres o cuatro básculas como todo el mundo y la mía actual se menciona en el relato. Tengo amigas mucho más obsesionadas que yo con la báscula que han tenido algunas hasta parlantes...

M.G.- Con la voz de Tefal.

M.A.- Esa, esa,... que memorizan tu peso y de repente te dicen con voz de cabreo: «Has engordado cincuenta gramos». O bien, muy feliz: «Has adelgazado ciento veinticinco gramos». Bueno, no sé si pesan con tanta precisión. Para escribir el relato, estuve buscando por internet los tipos de báscula que hay en el mercado y sí las hay de ese tipo. Bueno, y fui un día al Corte Inglés, que es un placer coger a uno de esos dependientes absolutamente desganados, abúlicos, apáticos y asesinables, excepto cuando piensas que cobran poquísimo, entonces te reconcilias con ellos totalmente. Allí me contaron que había básculas monotorizables que acoplas a tu Iphone y te sacan las gráficas con las oscilaciones de tu peso,... Vamos, una cosa... Así que todas esas básculas que figuran en ese relato existen.

M.G.- (Risas) No te imaginas lo que me reí cuando leí todo aquello.


M.A.- La realidad es mucho más bestia de lo que nosotros podemos imaginar. Como siempre.


M.G.- (Risas) Muy fuerte. Y entonces, ¿cuáles son tus relatos preferidos?


M.A.- Las hermanas Bruch y El alféizar. 


M.G.- El alféizar también es tremendo. ¿Y esa relación que mantiene Susana con Nush? Nush es un personaje peculiar.


M.A.- Mis dos personajes favoritos son Nush y la tabernera de El sacrificio. Este último es uno de esos personajes que se cuelan por la banda, que surgió sin más. Como Susana quería grabar en vídeo los lanzamientos de báscula, recurrí a ese personaje para que la ayudara en la grabación.


M.G.- Muy bueno sí, pues Mercedes no tengo más preguntas. Me lo he pasado genial charlando contigo. Gracias por compartir tu tiempo con nosotros y mucha suerte con tu libro


M.A.- Oye, pues muchísimas gracias, de verdad. Un placer.


Y así acabó la entrevista. Bueno, antes de despedirnos le pedí que me dedicara su libro y haciendo gala de su simpatía y buen humor, escribió«Para Marisa, con toda mi  hambre y mi amistad». Mercedes Abad, una persona encantadora y un libro al que te tienes que acercar. 




[Nota: A la mitad de la entrevista, un chico y una chica entraron en la cafetería y comenzaron a recitar en verso  un pequeño fragmento teatral que nos dejó a todos atónitos. En el café cultural La Mercería no es extraño que ocurran cosas así pero en esta ocasión fue algo totalmente improvisado. Después nos entregaron un pequeño papelito que indicaba que aquel día (27 de marzo) se celebraba el Día Mundial del Teatro.¡Qué bonita forma de celebrarlo!]








MI SEMANA CON MARILYN (DRAMA - 2011).

$
0
0

Año: 2011.

Nacionalidad: Británica.

Director: Simon Curtis.

Reparto: Michelle Williams, Eddie Redmayne, Kenneth Branagh, Emma Watson, Judi Dench, Dominic Cooper, Derek Jacobi, Julia Ormond, Toby Jones, Dougray Scott, Simon Russell Beale, Zoë Wanamaker, Geraldine Somerville.

Género: Drama. Biografía.

Sinopsis: Año 1956. La joven actriz Marilyn Monroe (Michelle Williams) llega a Inglaterra para protagonizar con Sir Laurence Olivier (Kenneth Branagh) la película "El príncipe y la corista". Colin Clark (Eddie Redmayne), un joven de 23 años con buenos contactos, consigue un trabajo como ayudante de producción y es testigo del choque de egos y la tensa relación entre Olivier y Marilyn durante el rodaje.

[Datos facilitados por Filmaffinity]




–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—



La historia del cine cuenta que Marilyn Monroe viajó a Inglaterra en 1956 acompañada de su recién estrenado tercer marido, el dramaturgo americano Arthur Miller, para rodar la película El príncipe y la corista, dirigida por Sir Laurence Olivier e interpretada por Marilyn y el propio Olivier, casado con Vivien Leigh por entonces. Una película que se basaba en la obra teatral El príncipe durmiente de Terence Rattigan y cuyo rodaje fue bastante complejo debido a la actitud infantil y a la inestabilidad manifiesta de la actriz que además sufrió un aborto durante la grabación. 


Laurence Olivier, Vivien Leigh, Marilyn Monroe y Arthur Miller

Se cuenta que ya por entonces tenía problemas con el alcohol y con los barbitúricos. Y es que la vida de Marilyn Monroe estuvo llena de luces de colores que la aturdían y a veces el personaje le pesaba demasiado, engullendo a la Norma Jeane que vivía dentro de aquel cuerpo lleno de curvas.


El auténtico Colin Clark
La película Mi semana con Marilyn refleja el discurrir de aquel rodaje, durante el cual la rubia actriz conoció a Colin Clark (Eddie Redmayne), un joven británico de 23 años y perteneciente a una buena familia que solo tenía un sueño, trabajar en el cine. Aunque procedía de una familia de triunfadores, con unos progenitores de éxito que residían en una gran mansión en el campo, Colin anhelaba con vivir en Londres de manera independiente. Su ilusión por el cine no fue un asunto bien acogido por sus padres que deseaban que su hijo se dedicara al mundo del arte pero aun así, el joven obstinado consigue un trabajo como tercer ayudante de dirección en la productora de Laurence Olivier, que en aquel momento planeaba el rodaje de El príncipe y la corista.

La llegada de Marilyn (Michelle Williams) a Londres causó un gran revuelo. En un principio a la actriz le maravillaba despertar tanta admiración pero no era una persona fuerte y con frecuencia se venía abajo comportándose como una niña indefensa que necesitaba arropo, cariño y calor. Su actitud provocaba estallidos de cólera en Olivier (Kenneth Branagh) que venía cómo los días transcurrían sin que el rodaje avanzara. Por su parte, Marilyn se siente sola. Su matrimonio con Miller ha dejado de ser de color de rosa y perdida y desorientada busca refugio en el joven Colin quien se alza en su paladín y amigo incondicional para fastidio del director y de todo el equipo. 

Las experiencias que Colin vivió junto a la actriz las fue plasmando en un diario que, según he podido averiguar, en 1995 vería la luz bajo el título El príncipe, la corista y yo,novela en la que se basa el guión de la película.

Mi semana con Marilyn enfrenta a grandes actores británicos contra grandes actores americanos, muestra la pompa y el boato de Olivier frente a la candidez y la inseguridad de una diva del cine americano, la admiración frente a la desesperación, el nacimiento de una estrella frente al ocaso de otra,... Una película que te acerca al lado más humano de Marilyn Monroe, sin que podamos tener la certeza de que la imagen que se ofrece de ella encaje con la realidad o no. Sea como fuere, se han escrito ríos de tinta sobre la tentación rubia y todos coinciden en su profunda desdicha a pesar del mundo de admiración en el que vivía.

En el apartado interpretación no tengo queja alguna. La verdad es que todo el elenco, principales y secundarios, me han satisfecho. 

No tengo grandes referencias sobre Michelle Williams pero, desde luego, en esta película creo que hace un gran papel. Su interpretación arroja una imagen de Marilyn Monroe que, a mi juicio, se adapta bastante a su persona, una mujer con muchos altibajos emocionales, con frecuentes bloqueos en escena debido al pánico, balanceándose entre la turbación y la inocencia, pero eso sí, cuando Marilyn está centrada en su papel, no hay actriz que la eclipse. Williams consigue ser el centro de atención, seduciendo a la cámara como hacía Marilyn. Creo que esta actriz ha sabido darle al personaje lo que este exigía. 

Lo mismo me ocurre con Eddie Redmayne, un actor que lo mismo ha hecho cine que televisión. Su papel protagonista quizás queda un poco eclipsado por el de Williams pero, en cualquier caso, creo que hace una interpretación bastante correcta.



Kenneth Branagh es para mí uno de los grandes actores de la escena británica
. En esta película encarna a un Laurence Olivier al que le cuesta encajar que la actriz americana le haga sombra en su tierra natal. Un hombre de mucha pomposidad, de voz engolada, acostumbrado a ser el centro de atención. 


En cuanto al resto, algunos bastante conocidos - Emma Watson, Julia Ormond y Judi Dench - todo me ha parecido muy correcto. 

Y correcta y bella es también la fotografía, que muestran escenas felices en entornos felices cuando Marilyn deja de ser la actriz de éxito para convertirse en Norma Jeane junto a Colin. Luces cálidas, colores otoñales,... aportan a la cinta una sensación acogedora.

Mi semana con Marilyn es una película con la que cualquier espectador puede disfrutar. Como he dicho creo que nos deja ver el lado más humano de la actriz a la que muestra débil e indefensa, por eso es fácil que el espectador empatice con ella y conecte con sus desdichas. 

He disfrutado mucho viendo este largometraje por segunda vez. Creo que está hecho con mucho cariño hacia la figura de Marilyn.  No es una película de las que yo suelo decir «se deja ver»«es aceptable», «para una tarde de domingo aburrida». No. Creo que frente a esta película hay que sentarse con intención y disfrutarla desde la primera nota de la banda sonora hasta la última letra de los créditos.




Trailer:










ENTREVISTA a JENN DÍAZ (Es un decir).

$
0
0



Autora

Es un decir es la cuarta novela de esta joven escritora que nació en Barcelona y aún no ha cumplido los treinta años, pero ya se ha dado a conocer con Belfondo (2011), El duelo y la fiesta (2012) y Mujer sin hijo (2013). Belfondo, su primera novela, ha sido traducida al italiano por la editorial La Línea. También ha participado en dos antologías de cuentos: Última temporada y Bajo treinta, ambas publicadas en 2013.

Otros textos de la autora están reunidos en el blog Fragmentos de interior y es frecuente su colaboración en las revistas Jot Down, Granite and Rainbow y el blog Mujeres de El País.



Sinopsis

«El día que cumplí once años mataron a mi padre... la palabra asesinado se me metió en la cabeza igual que esas moscas tontas que entran en tu casa y no saben cómo salir».
Mariela está a punto de soplar las velas de una tarta, cuando de repente oye un disparo. Y tras el disparo solo quedan el silencio de su madre, los secretos de la abuela y las preguntas de una niña terca que se empeña en saber quién mató a su padre y por qué, mientras en el pueblo el recuerdo de la guerra civil aún ronda las calles.

Mariela, esa señorita de vida flaca, esa mujer a medio hacer, entra en el mundo de los adultos mirando de reojo, escuchando detrás de las puertas cerradas, lamiendo piedras del río como si fueran caramelos, y con ella vamos descubriendo despacio los huecos de la vida y la fatiga de ir cumpliendo años en un mundo donde todo es un decir porque la verdad duele.

Jenn Díaz nos propone una historia llena de fuerza e ironía, que enseguida encuentra la complicidad del lector. Sus palabras nos llegan como si estuviéramos escuchando en vez de ir leyendo, y muestran el talento de una mujer que dará mucho que hablar.


[Información facilitada por la editorial]



–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—


Un día de perros. Así amaneció el día que me cité con Jenn Díaz para hablar de su nueva novela, Es un decir. Parecía mentira que un 28 de marzo, en Sevilla, con la primavera ya estrenada, hiciera tanto frío y lloviera tanto. Acurrucadas ambas en torno a una taza de café para combatir el gélido ambiente, fuimos desgranando su novela poco a poco para encontrar a Mariela, la niña protagonista de este libro que no te dejará indiferente. Esto es lo que Jenn Díaz nos contó: 


Marisa G.- Buenas tardes Jenn, aunque lo de «buenas»... 

Jenn D.- De «buenas» nada, menudo frío hace. Yo que vengo de Barcelona pensando que me iba a encontrar días soleados...


M.G.- La verdad es que, para la fecha en la que estamos, hace un día casi de pleno invierno, pero bueno, vamos a hablar de tu novela que es lo que interesa.  

A ver, lo primero que pensé cuando leí la sinopsis de tu libro es qué hace una chica de tu edad (tiene 26 años) escribiendo sobre la guerra civil, pero claro luego, cuando lo lees, te das cuenta de que la guerra civil no es más que un velo muy transparente que lo envuelve todo.

Jenn D.- Exacto. La guerra civil en este libro es algo muy secundario, lo que pasa es que todo el mundo necesita crear un marco en el que englobar la historia, pero, en el fondo, no es más que un contexto o una excusa. De hecho en la faja se dice que «Esta no es otra novela sobre la Guerra Civil. Es la historia de Mariela. Y Mariela se merecía esta voz y esta asombrosa novela» (Cita de Luis Pousa. La Voz de Galicia). Y es tan secundario que ni siquiera me ha hecho falta documentarme porque para qué.

M.G.- Bueno, es que ni siquiera se podría calificar como un trasfondo propiamente porque es simplemente una mera referencia, muy velada.

J.D.- De hecho tú lo sabes por que se menciona la expresión «rojo de mierda» y se dice que ha habido una guerra y claro como españoles, interpretamos que se trata de la guerra civil y del franquismo, pero poco más.

M.G.- Tu novela se inicia con dos citas. Yo siempre hago mucho hincapié en este punto cuando hablo con los autores porque para mí son detalles que importan mucho.

J.D.- Es como una carta de presentación.

M.G.- Exacto y tú haces uso de una cita de Miguel Delibes, ¿de qué libro es?


«Yo quiero que se muera papá todos los días para no ir al colegio».

J.D.- Cinco horas con Mario.

M.G.- Ya decía que no me sonaba. No he leído esa novela y eso que me encanta Miguel Delibes. Me parece una manera muy fuerte de comenzar que además viene reforzada por la primera línea del capítulo primero que agarra al lector con fuerza desde el principio. No sé si esto es algo premeditado o surge así...


«El día que cumplí once años mataron a mi padre. Recuerdo que era viernes porque de haber sido otro día, a la mañana siguiente no habría ido al colegio y nadie habría rechistado».

J.D.- El día que empecé a escribir la novela, la primera frase fue esa. 

Verás, la segunda parte del libro es como un homenaje a Cinco horas con Mario, en la que a una mujer se le ha muerto el marido y está ahí a su lado, a los pies del muerto, velándolo y hablándole. Es una mujer de pueblo, como muy señora, y le está reprochando cosas al marido. Además está muy indignada porque su hijo le dice que quiere que se muera su padre para no ir al colegio. Todo es un poco como el monólogo de la abuela de mi novela. 

Yo ya tenía una versión de mi libro bastante definitiva pero releí Cinco horas con Mario para ver si esa segunda parte se podía realmente relacionar o no con la novela de Delibes. Entonces vi esa cita, me gustó y la introduje en el principio. 

M.G.- En tu novela hablas de una familia, de los miembros de tres generaciones, con sus secretos y sus misterios... Por lo que he leído creo que el tema «familia» es muy recurrente en tus novelas.

J.D.- Siempre digo que todos los conflictos que puedas tener de adulto en tu vida, antes los has tenido en el micro mundo de la familia: tu primera decepción, tus primeras dudas, los primeros secretos, la primera mentira,... Todas las primeras cosas en las que tú empiezas a tener cierta autonomía te han pasado con tu padre, con tu madre, con tu hermana, con tu abuela, con tu primo,... Con gente muy cercana. Y todas esas herramientas que vas aprendiendo en la familia son las que usas fuera pero ocurre que, cuando sales fuera, no todo el mundo es como tu familia y no todo lo que has aprendido te va a servir. Por ejemplo, a mí me pasaba cuando me quedaba a dormir en casa de una amiga, que veía a sus padres y me quedaba extrañada porque era otro mundo distinto al que yo conocía, todo era distinto, desde la comida, el olor de la casa, cómo se hablaban entre ellos. Todo muy diferente y aquello me hizo comprender que las cosas que yo había dado por normal y universal no eran así. Por eso empecé a interesarme por ese mundo. El primer choque es con la familia. Es un contraste que me gusta mucho.

M.G.-  Decía que el inicio de tu novela comienza con fuerza. La muerte del padre de Mariela, protagonista de esta novela, es como un punto de inflexión en la vida de esta chica que le permite pasar de la adolescencia a la madurez. No sé si tú lo ves igual.

J.D.- Sí, sí... La muerte del padre es lo que provoca que ella pase de pre-adolescente a una cierta madurez. Es el detonante que hace que ella tenga más prisa, tenga más preguntas, más dudas y quiera abarcarlo todo mucho antes de lo que le corresponde.

M.G.- Se vuelve también muy observadora porque, desde su posición, parece que no pero está pendiente de todo lo que acontece.

J.D.- Ella está abierta a cualquier cosa que pase. Por ejemplo, ella intenta averiguar de qué están hablando su madre y su abuela, que lo hacen en susurros, con la puerta casi cerrada. Procura tener la máxima información para ver qué saca... Con la muerte del padre ella empieza a ser consciente de todas las cosas que no sabe e intenta saciar su curiosidad.

M.G.-  ¿Mariela no aborda la muerte de su padre como con desgana? Me refiero a ese primer párrafo que mencionábamos antes en el que ella como que se queja porque su padre ha muerto un viernes y por lo tanto no se puede aprovechar de faltar al colegio al día siguiente. Choca mucho que una hija tenga ese pensamiento sobre la muerte de su padre. 

J.D.- Creo que hay muchas maneras de afrontar el dolor y una de ellas es la que adopta Mariela en el libro. Creo que lo hace como para refugiarse de lo que le acaba de pasar. Afrontar la muerte de un padre, o de un asesinato como en este caso, te hace salir por cualquier sitio. Esto es algo que ocurre en las películas o en algunos libros. Cuando pasa algo muy trágico de repente la tensión se rebaja con una risa...

M.G.- La risa nerviosa.

J.D.- Sí,... En ese momento se pueden hacer bromas estúpidas o tener un comportamiento fuera de lugar. Creo que Mariela cuando dice eso de la muerte de su padre lo que realmente está haciendo es intentar quitarle hierro a la situación, quitarle tensión al asunto y ponerla en otro espacio. 

M.G.- Tu novela se titula «Es un decir», también es una coletilla que Mariela repite con mucha frecuencia. ¿Qué nos quieres decir con esa reiteración?

J.D.- Esto lo he reflexionado después. Cuando escribí la novela, esa expresión solo aparecía como un par de veces. Sin embargo, a la hora de revisar y de reescribir (la he revisado mucho), detecté que funcionaba como muletilla. Pensé que igual aquello me servía como un rasgo identificativo de Mariela, como un guiño que se permite así misma. Entonces la empecé a usar y a usar y al final me ha servido para todas las cosas que Mariela o no sabe, o no quiere contar, o tiene varias versiones y ninguna le convence. Es una manera de evitar la verdad, de coger atajos para no enfrentarse a todo lo que se está diciendo.

M.G.- Y otro signo que la caracteriza es la concepción que tiene de su vida, de la que dice que es corta y flaca. ¿Por qué cataloga así su vida? 

J.D.- Bueno yo cuando era pequeña era muy flaca y siempre andaban detrás de mí porque no comía y tal... Y Mariela tiene esa constante también.

M.G.- Pero, ¿y lo de corta? Es que yo incluso pensé que la ibas a matar.

J.D.- Es que ella cree que ha vivido mucho pero en realidad solo tiene once años. Creo que ella se menosprecia con eso porque, en realidad, es lo que escucha en su casa, lo tiene inculcado. Los niños suelen tener discursos de mayores por imitación y a Mariela le ocurre eso mismo.

M.G.- Tu libro se estructura en tres partes. En la primera Mariela cuenta muchas cosas pero sin contarlas realmente. Son páginas llenas de alusiones que no se atan hasta más adelante. No sé si Mariela es realmente consciente de lo que ocurre a su alrededor o bien prefiere mirar hacia otro lado. Me da la impresión que prefiere no darse cuenta.

J.D.- Sí, además es que ella ni siquiera pregunta en ningún momento. Es una opción que toma. Tiene la sospecha de que si llega a preguntar no le van a decir la verdad o bien le van a responder que son cosas de mayores. Pero es que ni lo intenta. Prefiere seguir especulando sobre lo que pasa y lo que no pasa. Sí que indaga pero tampoco...

M.G.- Yo creo que no quiere abrir los ojos.

J.D.- Ella empieza a intuir que ser adulto, estar en el mundo de los mayores y conocer la verdad no es mejor que estar en su mundo de misterios y silencios. Ella ha tenido idealizado el mundo adulto pero poco a poco se va dando cuenta de que no es tan maravilloso.

M.G.- La segunda parte me ha encantado. Ese monólogo interior de la abuela, a la que yo llamo la ametralladora porque lo suelta todo de golpe, y con el que se resuelve uno de las incógnitas que se plantean en la primera parte. En esta parte hay un cambio brutal en el estilo y en el ritmo. ¿Por qué estos cambios?

J.D.- Me gusta lo de ametralladora. Y en esta versión final hay puntos y aparte. En la primera era todo seguido sin parar, con menos puntos y muchas más comas...

M.G.- Ametralladora total.

J.D.- Sí, antes lo era mucho más pero en la editorial pensamos que era mejor dejar respirar al lector porque la abuela tiene mucha fuerza. Una mujer que ha estado callándose toda su vida pero de repente encuentra el momento y la ocasión para explayarse.

M.G.- Y se explaya en una situación complicada.

J.D.- Igual es la peor situación. 

M.G.- O la mejor porque no obtiene réplica. 

[La abuela de Mariela suelta todo lo que ha guardado en su interior a lo largo de los años, habla de su vida, de su juventud, de su marido, de su hija,... y lo hace estando sola velando a un muerto]

J.D.- Claro, no tiene interlocutor y casi que mejor. Tenía ganas de que hablara otro personaje porque necesitaba que hubiera otro punto de vista. De este modo, el lector tiene varias versiones, la de Mariela con toda esa carga de sentimientos contra su madre, y la de la abuela que siente lástima por su hija. De este modo, abarco a la madre sin darle voz y equilibro la rabia de Mariela con la comprensión de la abuela. 

M.G.- No sé si alguien más te lo habrá comentado, pero esa segunda parte necesité leerla en voz alta porque me dio la sensación de que requería más cuerpo.

J.D.- De mi primera novela también se decía que podía ser recitada. Dentro de que yo siempre busco cierta oralidad, esa parte también tiene un punto de oralidad escrita, así que lo que me dices tiene mucho sentido. 

M.G.- Yo es que empecé a leer esa parte y no me encajaba leerlo para mí, así que me encerré en una habitación y lo leí en voz alta.

J.D.- ¡Qué fuerte!

M.G.- Tal y como te lo digo y no te puedes ni imaginar lo que cambió la cosa porque, claro, en voz alta se le da una entonación que el texto exige para tener más vida.

J.D.- A mí me pasa ahora que necesito corregir en voz alta porque me es más fácil darme cuenta de lo que falla, de lo que no encaja. A veces no sé dónde está el error pero sé que algo pasa, que algo no está bien. A lo mejor, a fuerza de ese ejercicio, me sale más oral el texto, sobre todo la primera persona.

M.G.- Con respecto a los personajes, nos presentas a tres mujeres, aunque Mariela aún es pequeña, que se han colocado una coraza y son muy duras, sin embargo, hay un pasaje en el que la abuela descubre con mucha sorpresa que en su interior anidan sentimientos que ella pensaba que estaban muertos.



J.D.- Sí. Muchas veces ella tiene la sensación de que cuidar a la gitana moribunda es una bendición porque le ha permitido esa fuga de sentimientos. Incluso ella descubre que realmente había amado a su marido. Y es que esta mujer es como las mujeres de antes, que acarreaban tanto sacrificio en favor del marido, de los hijos, de la casa,..., que no se permitían el lujo de desahogarse de vez en cuando. 

M.G.- Y Mariela tiene un carácter muy complejo. Yo la percibo muy sincera y muy honesta pero también tiene un punto en el que goza de muy poca empatía y lo demuestra cuando no se preocupa del dolor de los demás porque nadie se preocupa del suyo.

J.D.- Sí. Yo creo que ella es tan consciente de su desgracia que ha perdido la capacidad de empatizar con el dolor de los demás. Ella compite con el dolor de los otros y para sí, siempre sale ganando, por lo que es incapaz de rebajar esa agresividad que tiene. Le parece que los demás han sufrido menos que ella pero es que se siente ofendida con todo el mundo y por eso no se permite sentir ni un poco de compasión por el dolor ajeno. Está a la defensiva.

M.G.-  Jenn, ¿y por qué de todos los personajes que salen en la novela solamente dos tienen nombre? A los demás los mencionas por la relación de parentesco.

J.D.- Esto es algo que pensé que no me iban a preguntar nunca. ¿Sabes lo que pasa? Que yo me llamo Jennifer y odio mi nombre, por eso me llaman Jenn. Cuando me siento a escribir una novela me pienso muchísimo el nombre de los personajes, le doy mucha importancia. Cuando quiero que un personaje no tenga significación lo dejo sin nombre e intento que en toda la novela aparezca sin nombre, aunque a veces se me escapa. Sé que en esta novela me hago muy repetitiva porque siempre estoy con la madre, la abuela, el padre,... pero es una manera de reivindicar que ese personaje no es importante frente a Mariela que es la que manda. Es como si ella dijera, «yo tengo nombre y vosotros solo tenéis el parentesco en relación a mí; no sois nada»

Todo esto me resultó muy difícil cuando habla la abuela porque entonces ella habla de su hija o de su nieta pero a veces habla de la niña refiriéndose a Mariela y se puede confundir con la hija... Puede ser un poco lioso. La editora me comentó algo curioso. Hubo algunas personas que leyeron el libro antes de publicarse y resultó que las mujeres se manejaban perfectamente con los parentescos pero los hombres se perdía muchísimo. dijo que las personas que estaban leyendo el libro antes. 


M.G.- ¡Es que somos más listas! (Risas). Y como última pregunta Jenn, tu novela, tu historia está englobada en un mundo rural. El año pasado estuve con Lara Moreno y su novela, Por si se va la luz, también está enfocada en ese entorno. Sabemos también que Jesús Carrasco ha hecho lo mismo en Intemperie. Da la impresión de que vosotros, los escritores más jóvenes, estáis reivindicando el mundo rural.

J.D.- Cuando me hacen esta pregunta siempre contesto que no sé si la España actual, en plena crisis, provoca el desencanto con la ciudad y con la vida de hoy en día. Lo mismo nos parece que si volvemos a una etapa anterior, a nuestras raíces, al campo, a la naturaleza,... quizás solucionaríamos parte de los problemas que tenemos. 

M.G.- ¿Pero tú ubicas tu novela en el campo como algo intencionado?

J.D.- No. Cuando yo empecé a escribir, leía historias con este ambiente rural y las historias que pensaba me salían en ese entorno. Por otra parte, creo que estoy influenciada por el pueblo de mis abuelos, un pueblecito en Badajoz al que voy desde muy pequeña y claro lo tengo como idealizado y mis historias me salen así.

M.G.- Ya te entiendo. Pues nada Jenn, no tengo más preguntas. No te voy a retener más porque sé que tienes que coger un avión. Ha sido un placer conocerte. Me ha gustado mucho tu libro, creo que es muy curioso y espero que tengas mucha suerte.

J.D.- Gracias a vosotros.

Y esto es lo que nos contó esta joven escritora sobre su novela Es un decir, un libro con un curioso entramado familiar que no te puedes perder. 





HOY NO ME CAMBIO POR NADIE de Antonio San José.

$
0
0

Editorial: Espasa.
Fecha publicación: Febrero, 2014.
Nº Páginas: 272.
Precio: 17,90 €
Género: Novela
Edición: Rústica con solapas.
ISBN: 978-84-670-4051-7

Autor

Antonio San José es periodista. Ha sido director adjunto de Informativos de Antena 3 Televisión y ha desempeñado la dirección de los Servicios Informativos de Radio Nacional de España, Canal + y CNN +.

Ha dirigido y presentado decenas de programas de radio y televisión, entre ellos Los desayunos de RTVE  (TVE y RNE), El primer café (Antena 3) o Cara a cara (Canal + y CNN+), programa que mantuvo doce años en antena.

En su carrera profesional ha realizado más de cuatro mil entrevistas y ha obtenido tres Premios Ondas, tres Antenas de Oro y el Premio Salvador de Madariaga a la mejor labor periodística en televisión.

Actualmente es director de Comunicación de AENA, colabora con la Fundación Juan March y es miembro del Consejo Asesor de la Universidad Europea.

En 2011 publicó en Espasa su primer libro, La felicidad de las pequeñas cosas.

Sinopsis

Todos encontramos momentos de felicidad de la forma más inesperada o más rutinaria y deberíamos dejar que nuestro espíritu se alimentara de los gestos sencillos, que no por repetitivos y esperados dejan de tener encanto, todo lo contrario: desde los más clásicos -una mañana de sol invernal o la lectura de un artículo que nos apela y conmueve- a los más alternativos -encontrar en un mercadillo el tebeo que nos encantó a los cinco años o el vestido de tus sueños a precio de saldo-. 



[Información facilitada por la editorial]



–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—


El periodista Antonio San José estuvo por Sevilla en el mes de marzo para promocionar su novela Hoy no me cambio por nadie. Lamentablemente, y por cuestiones de agenda, el encuentro no fue posible y fue una pena porque me apetecía mucho hablar con este periodista, autor de una novela anterior titulada La felicidad de las pequeñas cosas.

Yo no suelo leer autoayuda y no porque no considere que este tipo de literatura sea efectiva, sino más bien porque mis gustos caminan en otra dirección. La cuestión es que, si no me equivoco, es la primera vez o a lo sumo la segunda que asomo mi nariz lectora a un libro de este tipo y el resultado ha sido mucho más gratificante de lo que yo esperaba hasta tal punto que he ido recomendando su lectura a más de un familiar. 

Hoy no me cambio por nadie comienza con un disparo a bocajarro. La pregunta ¿Es usted feliz? es como el derechazo de un boxeador. De entrada, te pones a reflexionar sin anestesia previa porque de eso va la cosa, de pensar, de mirar nuestro yo interior, de analizarnos y lo que es más importante, de conocernos. Y es que según Antonio San José, el ser humano ni siquiera es capaz de dilucidar si es feliz o no porque, entre otras cosas, no sabe qué es la felicidad, en qué cosiste ni dónde radica.

El autor de este libro no pretende sentar cátedra, es decir, no trata de alzarse como portador de la verdad universal. Él simplemente se limita a compartir con los lectores su parecer al respecto y en muchas ocasiones he podido comprobar que sus reflexiones son muy acertadas. ¿No os pasado alguna vez que, aun sabiendo cómo sentiros mejor, no sois consciente de ello hasta que no lo oís en boca ajena? Pues eso mismo me ha pasado a mí con este libro. A veces he tenido la sensación de sentirme feliz con tan solo leerlo, como si a través de sus páginas consiguiera desvelar los misterios de mi propio universo. Una sensación que para esta lectora, ha sido más que sorprendente. 

Y todos sabemos que dar consejos a los demás es muy fácil. Lo verdaderamente complicado es aplicarlos a nosotros mismos. En este libro Antonio San José se implica con sus propias experiencias.Él nos descubre todo aquello que no soporta y nos habla de todo lo que le hace feliz. Tanto para una cosa como para otra hace gala de un gran sentido del humor. En su caso, como probablemente ocurre en el resto de los mortales, la felicidad radica en las pequeñas cosas (¿No era así cómo se titulaba su libro anterior?), como por ejemplo comprarse una libreta nueva o una pluma, ver una buena película, leer el periódico por la mañana mientras saboreas un buen café...


Si es que no hay más. Pero tendemos a no mirar a nuestro alrededor con la vista siempre puesta en alguna meta que la mayoría de las veces se difumina por el camino, mientras dejamos pasar de largo el hermoso y bello paisaje que nos rodea.

Hace muchos años, conocí a una persona(si lees esto sabrás que me estoy refiriendo a ti)que me decía que era incapaz de hacer planes a una semana vista porque ni siquiera sabía lo que iba a hacer al día siguiente. A mí aquello me sacaba de quicio. Era algo que no podía llegar a entender. Yo, tan cuadriculada, la que lo tenía que tener todo medido, estudiado, planeado, dibujado al milímetro no podía comprender que una persona viviera sin organizar su vida de algún modo. «¿Cómo no vas a saber lo que vas a hacer mañana?». Como respuesta tan solo se encogía de hombros. Pero los años me han enseñando que es mejor no hacer muchos planes ni invertir excesivamente tu tiempo de hoy pensando en el mañana porque mientras haces eso, te pierdes lo que ocurre a tu alrededor en ese momento. Aún sigo siendo algo cuadriculada, pero ahora intento saborear el presente, ser consciente de esas pequeñas cosas que acontecen a diario y que, incluso en el peor de los momentos, pueden ayudar a esbozar un simple amago de sonrisa. 

Este libro ha ratificado esta forma de pensar que he adoptado en los últimos tiempos. Reconozco que poner en práctica todos los consejos que nos da San José me resulta un poco complicado pero la vida es puro aprendizaje constante y lo importante es intentarlo. Hoy no me cambio por nadie, un libro que tiene su propia banda sonora, como viene siendo habitual últimamente, me ha hecho reflexionar mucho, ver las cosas desde otro prisma pero también me ha hecho reír bastante, viéndome reflejada en infinidad de situaciones. 

Si acostumbras a leer autoayuda, este libro te será de muchísima utilidad. Si no acostumbras, creo que es una buena forma de probar otro estilo de lectura. Lo mismo te pasa como a mí, que te ves reflejad@, te ríes, reflexionas y terminas por tener párrafos y párrafos subrayados a los que volver en el futuro. 

Agradezco a la editorial el envío del ejemplar.







Retos:



   

BOOKTRAILERS (I): CIELOS DE IRA de María Martínez Franco.

$
0
0
Buenos días. Booktrailers es una nueva sección que estrena hoy este blog. Se trata de pequeñas entradas que iré publicando los fines de semana a razón de una, dos, tres o ninguna. En ellas os iré mostrando algunas novedades que irán acompañadas de su correspondiente booktrailer. Espero que os parezca interesante la selección.






Ficha técnica

Título: CIELOS DE IRA.
Autor: María Martínez Franco.
Temática: Novela histórica.

Sinopsis: Una vertiginosa novela de heroísmo, pasión, espionaje e intriga que recrea operaciones secretas que cambiaron el curso de la historia universal. 

Durante la Segunda Guerra Mundial, el servicio de inteligencia británico intercepta un mensaje que revela que Hitler planea construir un arma de destrucción masiva en España. Para concretar este objetivo, un teniente español y un coronel alemán se reúnen en San Juan de Luz (Francia). Silvia Duque Vauchel, hija del teniente español y activista de la resistencia francesa, recibe el encargo de robarle los planos del arma a su padre, aunque para conseguirlo tenga que poner en peligro las vidas de ambos. Por otro lado, el Reino Unido también ha puesto en marcha su propia operación de contraespionaje: envía al mayor Raine Grant a San Juan de Luz con la misión de obtener los planos secretos y ejecutar a ambos militares.


Cielos de ira, es mucho más que el relato de estos actos heroicos y decisiones titánicas: es un viaje a la comprensión sobre la actuación de algunos hombres y mujeres que se vieron arrinconados por la barbarie y la guerra, a la vez que por las enormes esperanzas depositadas en ellos.

BOOKTRAILERS (II): ADIVINA QUIEN SOY de Megan Maxwell.

$
0
0



Ficha técnica

Título: ADIVINA QUIEN SOY.
Autor: Megan Maxwell. 
Temática: Novela erótica.

Sinopsis: Yanira trabaja de cantante en los hoteles de Tenerife. Está soltera y vive rodeada de su familia. Su via es plácida y, en cierto modo, acomodada.

Pero a Yanira le gusta experimentar cosas nuevas, y decide adentrarse en el mundo de los intercambios de pareja. En uno de los bares que frecuenta conoce a un italiano que le enseñará que el sexo va mucho más allá de lo que ella conocía hasta el momento. Un año más tarde se traslada a Barcelona y comienza a trabajar de camarera en un crucero de vacaciones llamado Espíritu Santo. En el barco también está Dylan, un atractivo empleado de la sección de mantenimiento  que apenas le hace caso, a pesar de las continuas sonrisas de Yanira. Lo que ella no sabe es que la observa más de lo que cree, y aunque los malentendidos que surgen entre ellos le hacen pensar lo contrario, la atracción que sienten les hará encontrarse y compartir un sinfin de juegos morbosos, divertidos y sensuales. Adivina quien soy es una divertida comedia erótica en la que las sonrisas brotarán a raudales de tu boca y donde tú misma te sentirás en la piel de la protagonista.


BOOKTRAILERS (III): LA ÚLTIMA DECISIÓN de Raquel Rodrein.

$
0
0

Ficha técnica

Título: LA ÚLTIMA DECISIÓN.
Autor: Raquel Rodrein. 
Temática: Novela negra.

Sinopsis: Una novela electrizante en la que la fuerza del amor cobra un protagonismo inesperado.

El juego no ha terminado y ahora todos corren peligro...

Glasgow, enero 2009. Un hombre recobra el sentido tras ser atracado. Asegura ser William Crowley, exprofesor de a la Universidad de Westminster y reconocido escritor desaparecido hace un año, tras haber sido acusado como principal sospechoso del asesinato de un alumno suyo. Sin embargo, su pasaporte está a nombre de James Ramsay, a quien también se busca por el asesinato de su esposa, Laura Weisz, por lo que es detenido en el acto.


BOOKTRAILERS (IV): LOS HUMANOS, SI CREES EN MI TE SORPRENDERÉ de Matt Haig.

$
0
0


Ficha técnica

Título: LOS HUMANOS, SI CREES EN MÍ TE SORPRENDERÉ.
Autor: Matt Haig. 
Temática: Thriller.

Sinopsis: El profesor Andrew Martin de la Universidad de Cambridge, uno de los genios matemáticos de nuestro tiempo, acaba de descubrir el secreto de los números primos, encontrando al mismo tiempo la clave que dará respuesta a los misterios del universo y que garantizará el fin de la enfermedad y la muerte.

Alertados de esta situación y convencidos de que los secretos se los números primos no pueden dejarse en manos de una especie tan violenta y primitiva como los humanos, los vonadorianos, una civilización mucho más evolucionada, envían a un emisario para hacer desaparecer a Martin y todo rastro de su descubrimiento.

Y así es como un vonadoriano con el aspecto externo de Martin pero completamente desnudo aparece en medio de una carretera y se pasea sin entender nada de lo que le rodea por el campus de la universidad. Su misión es matar a la esposa, al hijo y al mejor amigo del profesor, pero no puede dejar de sentirse fascinado por esa fea especie, sus costumbres incomprensibles, su alimentación insípida, su necesidad de contacto, aprobación, afecto, sus secretos y mentiras, su sonrisa y sus lágrimas.

En esta novela hilarante, Haig ha conseguido situarse en el papel de un observador externo que juzga el comportamiento de los humanos con el frío ojo de aquel que no conoce los matices del comportamiento de las personas. Lo que no sabe el extraterrestre es que ser humano es contagioso.

«Una mezcla entre El curioso incidente del perro a medianoche y El hombre que cayó a la tierra. Es divertida, enternecedora y escrita de manera muy seductora» Joanne Harris, autora de Chocolat.




JAQUE AL PEÓN de Francisco Núñez Roldán.

$
0
0

Premio de Novela Ciudad de Badajoz.
Editorial: Algaida.
Fecha publicación: marzo, 2014.
Nº Páginas: 480.
Precio: 20,00 €
Género: Novela.
Edición: Tapa dura con sobrecubiertas.
ISBN: 978-84-670-4051-7

Autor

Francisco Núñez Roldán. Madrileño, vive en Andalucía desde los once años. Catedrático de Inglés. Aficionado a la historia, al arte, a la música clásica, a la ornitología y a la arqueología. Muy viajero, en especial por espacios naturales. Le encanta el tren. Devoto lector de los clásico españoles, franceses, portugueses y angloamericanos. Aprecia mucho la amistad y da dinero por una buena conversación. No fuma. Pero sabe disfrutar un buen vino. Está casado, como casi todo el mundo. Reincidente.

Es uno de los miembros fundadores del grupo poético Cuadernos de Roldán.

Traductor y autor de guías de viaje y artículos de historia. Como ensayista tiene Historia de la prostitución en España (1995) y La guerra del gabacho 1808-1814 (2008). Ha publicado las novelas: La sota de sombras (1995), El año cinco (1997), Guatarral, almirante y pirata (2001), El enigma de los guerreros de bronce (2004), Ofelia Queiroz y otros relatos (2004), Cazar al cazador (2007), El legado del hereje (2008), De Algeciras a Estambul (Premio Ateneo de Valladolid) y Ven despacio, Paraíso (2011).

Con Jaque al peón ha ganado el XVII Premio de Novela Ciudad de Badajoz. 

Sinopsis


En 1578, tras la muerte del rey don Sebastián en el desastre de Alcazarquivir, Portugal queda sin rey. Felipe II aspira al trono que le disputan do Antonio, prior de Crato, y la duquesa de Braganza. Las potencias europeas, incluido el papado, recelan del inmenso imperio que acabó resultando de las dos coronas sobre una sola cabeza, en 1580.

Para tal unión fue vital la actuación de don Cristóbal de Moura, un portugués absolutamente fiel a sus dos patrias y a su rey don Felipe, que conjugó las intrigas de ambas cortes peninsulares con el amor apasionado y clandestino por una mujer cuyas diferencias sociales hicieron imposible un matrimonio legal.  


[Información facilitada por la editorial]



–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—


Mucho se ha escrito sobre personajes históricos que han tenido renombre, pero otros muchos son los que aun siguen ocultos. La novela que os traigo hoy, Jaque al peón,rescata de entre las páginas de la Historia de España a uno de esos personajes que a lo largo del tiempo han pasado totalmente inadvertidos pero que sin su inestimable proceder, el curso de este país hubiera sido distinto. 

Cristóbal de Moura (Cristovâo de Moura e Távora) nació en Lisboa en 1538 y siendo portugués sorprende lo leal que fue a la corona española durante el reinado de Felipe II. Considerado un hombre de suma inteligencia tuvo en sus manos todas las gestiones diplomáticas durante la pugna por el reino de Portugal, tras la muerte de su rey don Sebastián I de Avis, caído durante la batalla del Alcazalquivir en 1578. Al trono portugués optaban tres candidatos: Felipe II, el duque de Braganza y Antonio, el Prior de Crato. Por descendencia, el trono pertenecía al rey español pues era hijo de la infanta mayor doña Isabel, mientras que doña Catalina de Braganza lo era del infante menor don Duarte y don Antonio no era más que el hijo bastardo del infante don Luis. No obstante, ni la duquesa ni el prior quisieron reconocer el derecho que respaldaba a Felipe II.

D. Cristovão de Moura, grabado, P. P. Rubens &
P.Pontius, British Museum, Londres



Comienza así una época de confabulaciones en la que Cristóbal de Moura tuvo un papel fundamental. En Jaque al peón se recoge todo aquel acontecimiento histórico de forma novelada en la que se entremezclan episodios reales con otros ficticios en un engarce perfecto. Obviamente la parte histórica es la que soporta el peso de la novela, pero esta queda aderezada de manera elegante con cuestiones ficticias y más mundanas que afectan al día a día de los personajes. Sabremos qué hilos movió Cristóbal para conseguir el apoyo del pueblo portugués en favor del rey español y qué artimañas usó don Antonio para hacerse con el trono. Una pugna en la que países como Inglaterra y Francia también tenían presencia pues trataron de impedir que España uniera para sí la corona portuguesa constituyéndose así un gran imperio. Incluso la iglesia y su máxima representación, el Vaticano, estaba muy pendiente de lo que ocurría con el trono portugués y eso que  Gregorio XIII llegó a Papa con el apoyo del rey español.

Intrigas, cuitas palaciegas, traiciones, hipocresía, corrupción, intereses, espionaje, falsas acusaciones, venganzas,... Todo un mundo de tejemanejes, de juegos a dos y tres bandas, en los que estaban implicados tanto personajes de rancio abolengo como sus criados y secretarios.  El amor también tiene cabida en la novela que nos presenta Francisco Núñez, un amor que guarda un secreto y que no os quiero desvelar.

El tratamiento que reciben los personajes de esta novela está muy cuidado. Todos ellos, incluso algunos de carácter secundario, están descritos con cierta profundidad con lo que el lector puede tener una idea más clara de su personalidad y su forma de pensar.

Cristóbal de Moura es presentado como un hombre muy observador, perspicaz, trabajador, imaginativo, leal... Su unión con España venía de lejos pues desde los 16 años ya estaba al servicio de doña Juana, hermana de Felipe II y en su actitud y su pensamiento se trasluce un amor por España que iguala al de su tierra natal. 

Por otra parte, me sorprendió encontrarme con un regente español tan comprometido con su cargo. Recto en su proceder, muy familiar (estaba casado con doña Ana, su cuarta esposa, y se preocupaba mucho de sus hijos) pero también muy desconfiado, meditaba cada paso que daba, cada decisión que tomaba. Lo que no toleraba es que desobedecieran sus órdenes hasta tal extremo de desterrar al Duque de Alba por casar a su hijo con una joven sin su consentimiento. No sé si será por influencia de los tiempos en que vivimos y por la visión que tenemos hoy de la monarquía,  pero la cuestión es que me ha sorprendido mucho la imagen de Felipe II que muestra esta novela. Me ha parecido un rey humano, romántico, sensible y muy volcado con los intereses de España. De igual modo debió de pensar Luis Cernuda, quien no escatimó versos en elogio de aquel rey, como los que Francisco Núñez nos muestra en las primeras páginas del libro.

«...Ama Felipe la calma, la quietud contemplativa:
si un mundo bello hay fuera, otro más bello hay dentro,...»

Antonio, el Prior de Crato es la astuta zorra de esta historia. Su interés por hacerse con la corona portuguesa lo lleva a conspirar contra unos y otros, a falsificar documentos y buscar el apoyo de los nuevos cristianos que, como él de procedencia judía, temían un endurecimiento del Santo Oficio en Portugal con motivo de la unión de la corona española y lusa. A pesar de ser el último de los tres herederos con opción al trono pudo alzarse sin refrendo como regente durante un tiempo.

Como nota humorística entre los personajes están los duques de Braganza. Catalina y Joâo, padres del joven Teodosio, prisionero con tan solo diez años por las batallas en África, es un matrimonio cuyos diálogos sacarán la sonrisa al lector. Bajo mi punto de vista, es ella la que maneja los hilos pues, al fin y al cabo, su sucesión al trono viene por ser ella hija de uno de los infantes, mientras que él, más alelado, se pliega a sus deseos.

Jaque al peón se abre con una dedicatoria preciosa al pueblo portugués. 

«De todo corazón, a Portugal,
a los portugueses
y a la lengua portuguesa».

Seguido por un Aviso al lector en el que el autor expone los motivos de esta novela, homenajear a Cristóbal de Moura cuando se cumplen cuatrocientos años de su muerte en 2013.

Jaque al peón está escrito en tercera persona y estructurado en veinticuatro capítulos con divisiones internas que nos ayudan a cambiar de una escena a otra. En ocasiones los capítulos finalizan con el típico cliffhanger para mantener la intriga de la narración. Cuenta además esta novela con un Epílogo poético y unas Notas biográficas que nos despejan las dudas sobre el futuro de los personajes.

Siendo una novela ambientada en el siglo XVI, es normal que muestre un léxico acorde con los tiempos que describe y que se refleja en los términos que afectan a tratamientos, vestimenta y arquitectura sin que en ningún momento supongan un escollo pues no hay tampoco uso de fórmulas propias del castellano antiguo.  

En definitiva, creo que Jaque al peón es una novela idónea para todos los lectores, especialmente para aquellos que gusten del género histórico. Creo que Francisco Núñez ha sabido entrelazar muy bien todo el episodio histórico que describe con una trama de ficción que mantiene la intriga en el lector. Además hay que agradecerle que haya rescatado a un personaje como Cristóbal de Moura tan importante para la Historia de España, un personaje del que el propio autor no sabía nada y al que llegó al toparse con unas cartas. Esto nos lo contó en la entrevista que concedió a este blog aquí

Tras leer el libro me entró curiosidad por ver qué había dicho el mundo cinematográfico sobre este periodo de la historia. La conjura del Escorial y la mini serie La princesa de Éboli están encuadrados en la misma época. A día de hoy solo he visto la serie que se centra más en las intrigas palaciegas dentro de la corte española y la relación de la princesa de Éboli y el secretario del rey, Antonio Pérez pero en lo referente a la situación de la corona portuguesa, en ningún momento se menciona la figura de Cristóbal de Moura, así pues, allá donde él esté imagino que estará muy agradecido a Francisco Núñez por haberlo rescatado de las cenizas.

Agradezco a la editorial el envío del ejemplar.







Retos:



   

EL AMANTE DE LA MUJER ÁRBOL de Xavier B. Fernández.

$
0
0

Premio de Novela Ciudad de Badajoz.
Editorial: Alianza.
Fecha publicación: marzo, 2014.
Nº Páginas: 384.
Precio: 17,50 €
Género: Novela.
Edición: Tapa blanda con sobrecubiertas.
ISBN: 978-84-206-8382-9
 Autor

Xavier B. Fernández, nacido en Barcelona en 1960, antes de ser escritor ha sido periodista, ilustrador de storyboards y guionista de series de televisión y cortometrajes. Como periodista ha trabajado para distintos medios, entre los que cabe destacar las revistas Ajoblanco, Fotogramas Vivir en Barcelona. También formó parte del staff de la revista El Nuevo Cojo, una publicación neoyorquina en lengua española, y durante años ha sido redactor jefe de la revista Comercio e Industria de la Madera. 

En cuanto a escritor de ficción, se estrenó publicando relatos cortos en la revista Badosa. Es autor de una obra de teatro en catalán, Diògenes i Epicur al parc, y de las novelas Kensington Gardens (Premio Novela de Carretera, 2006), El sonido de la noche y Un trabajo nocturno (ganadora en 2010 del XII Premio Río Manzanares de Novela). Con El amante de la mujer árbol ha ganado el XV Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones. 

Sinopsis

Para sobrevivir a la rutina tediosa del geriátrico, Liberto decide escribir el relato de su vida, la odisea de un hombre a quien el ideal de la igualdad y el compromiso con los desfavorecidos lo acaban condenando a la marginación y al más absoluto desarraigo.

Su historia comienza cuando, en 1934, a los dieciséis años abandona su entorno familiar para unirse, fusil en mano, a la revolución minera de Asturias. Tras la derrota de ésta, es condenado a prisión en la Modelo de Barcelona. Al estallar la guerra civil, combate en la Columna de Durruti, donde nuevas derrotas, bélicas y humanas, irán forjando amargamente su personalidad: allí pierde a la mujer que ama y al hombre que admira. Obligado a exiliarse, para por los campos de concentración franceses, de donde logra huir para, después de múltiples aventuras, terminar convertido en un aventurero vagabundo en América Latina. En el corazón del Amazonas, unido a la causa de una revuelta india, conocerá a la mujer árbol, un ser extraordinario que, a pesar de su monstruosa fealdad, ejercerá sobre él una extraña fascinación.

El amante de la mujer árbol seduce al lector con una voz madura, descreída, irónica, forjada desde la autoexigencia en el estilo y enriquecida con inteligentes pinceladas de humor. Es una narración con varios niveles: por una parte una trepidante novela de aventuras, protagonizada por un anónimo héroe de los de antes; pero también es una metáfora sobre el desarraigo, una sutil crítica a la falta de compromiso político en la actualidad y una apología de la reconciliación. 



[Información facilitada por la editorial]


–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—

Bakunin Nadar.jpgDon Miguel es un anciano que no lleva demasiada bien la vejez y que aplica al intangible tiempo el término «cabrón». Reside en un asilo de la costa cantábrica y desde esa atalaya con el mar de fondo, echa la vista atrás para contarnos toda su vida. Una revolución minera, una guerra civil, una reclusión en Francia, un exilio y un retorno. Es don Miguel para la monja que lo atiende, sor Felicidad, a la que castiga con su mordaz sentido del humor aunque ella tienda a dejarle pasar todas sus blasfemias y sus protestas, es Liberto Miguel para los suyos o Liberto Mijaíl, para sí mismo. Mijaíl como Mijaíl Bakunin, el anarquista ruso, porque nuestro protagonista es anarquista como lo fue su padre, con carné del Sindicato de Obreros Mineros de Asturias y de la CNT.

Nacido un pueblo minero del interior cerca de Mieres, el carbón y las minas estuvieron siempre muy presente en su vida. Su abuelo tuvo que dedicarse a la minería después de que le expropiaran las tierras que cultivaba y ya desde entonces, aquel mundo estuvo ligado a su familia. El trabajo en la mina pasó del abuelo, muerto por un desprendimiento, al padre y del padre al hijo. En 1932, Liberto tenía 14 años de edad y una familia (madre y tres hermanas) que mantener. 

Pero con la llegada del otoño en 1934 llega también la revolución de los mineros asturianos y Liberto, junto a sus compañeros, cambian el pico y la pala por las armas. Entonces no era más que un insensato, movido por la rabia y no por la ideología que terminó por formar parte de la lista de veintitrés condenados a muerte por la insurrección. Por suerte su condena fue conmutada y del penal de Oviedo lo trasladan a la cárcel Modelo de Barcelona. Fue la última vez que vio a su madre.

Por aquellos años, Franco, o Paquita «La culona» como le decían, pasó de ser un general de la República con destino en las colonias africanas a líder del alzamiento. El inicio de la Guerra Civil está cerca. Con el Frente Popular en el gobierno los anarquistas de Mieres fueron indultados y liberados. Pero a partir de ahí, la vida de Liberto se convierte en una sucesión de hechos encadenados. Lucha contra el fascismo, la defensa de la República, Buenaventura Durruti, el hombre al que más admiró, batalla del Ebro, el campo de Argelés-sur-Mer, México, Guatemala, Honduras,... Brasil.



Republicanos españoles se asean y desparasitan
en la playa del campo de de Argeles-Sur-Mer.

¿Y dónde queda el amor? ¿Y quién es la mujer árbol? Estas preguntas obtendrán respuesta con el paso de las páginas porque en la vida de Liberto no solo hubo miserias, guerras, desamparo, desconsuelo, penalidades,... También hubo tiempo para amar porque este anarquista tiene corazón y encontró a Vicenta, una mujer valiente que no temía llamar las cosas por su nombre, y también a Nuria, ambas muertas en bombardeos. Más adelante aparecerá Lupe, una enfermera que le ofrece una vida tranquila y apacible pero Liberto es un alma inquieta que le quema por dentro. Y por último esa mujer árbol que da título a la novela. El por qué de ese nombre, dónde la conoció, qué vivió junto a ella,... No es mi costumbre descubrirte la guinda del pastel. 

El amante de la mujer árbol no es solo un libro de memorias, la de un viejo cascarrabias, descarado, soez, rudo y a veces desagradable al que te gustaría reprocharle su actitud en más de una ocasión, sino también una novela histórica mezclada con una novela de viajes, de aventuras porque El amante de la mujer árbol es principalmente el viaje por la vida de Liberto. Es imposible contar todo lo que le ocurre a este personaje, por todo lo que tuvo que pasar hasta llegar a un lugar, lejano de su Asturias natal, escondido, casi aislado, donde, bajo mi punto de vista, Liberto llegó a ser feliz. 

En todo momento me dio la impresión de estar ante la vida novelada de una persona real, como si alguien le hubiera contado a Xavier su experiencia vital y él hubiera decidido llevarla al papel. Sin embargo, es tan solo una apreciación mía, pues el propio Xavier me comentó en la entrevista que concedió a este blog, que su novela es el resultado de unir las piezas extraídas de diversas historias que ha leído.


El amante de la mujer árbol está estructurado en tres partes (El anarquista, El embajador mexicano y La mujer árbol) que corresponden a distintas etapas de la vida del protagonista, con veintiún capítulos en total, de media longitud, sin números pero con títulos introductorios. Son muy frecuentes los desplazamientos en el tiempo, así se conjuga el presente y el pasado que se va alternando en función de las necesidades de la narración.

Escrito principalmente en primera persona en la voz del protagonista es una novela que se lee con rapidez y agrado. Xavier B. Fernández ha sabido imprimir agilidad a la narración evitando ahondar con excesiva profundidad en las cuestiones más técnicas de la guerra, con lo que, aquellos lectores que no gusten de encontrar conflictos bélicos en sus lecturas no tendrán nada que temer. 

Resulta interesante mencionar que, tratándose de un personaje asturiano, algunos diálogos están en bable, pero no existe ninguna dificultad a la hora de entenderlos pues todos ellos se desarrollan por medio de frases simples. De igual modo, y ya que el personaje realiza un periplo por varias partes del mundo, podemos encontrar expresiones en francés (las menos) y jerga latinoamericana sin que tampoco suponga un obstáculo para la total comprensión. Muy al contrario, es una manera de adentrarse más en la ambientación y dar credibilidad a la historia. 

En conclusión, El amante de la mujer árbol es una novela que puede encajar perfectamente en los gustos de todo tipo de lector. Una novela, como he mencionado, que mezcla historia, ficción, viajes, aventuras,... conformando un conglomerado variopinto con el que la lectura supondrá un placer. 

Os dejo con un pasaje que me han encantado. El primer consejo que Buenaventura Durruti le da a Liberto:

«Cuanto más sepas, más libre serás. Y cuanto más ignorante seas, más fácil será esclavizarte. La ignorancia es la primera cadena que aprisiona al proletariado. No lo olvides nunca.
No lo olvidé. Aquel fue uno de los dos grandes consejos que me dio. [...], le hice caso y me fui a la biblioteca, donde pasé las horas de ocio a partir de entonces, mezclando a Dickens con Adam Smith, a Cervantes con Darwin y a Descartes con Miguel Hernández. [...] Y poco a poco y gracias a eso fui dejando de ser un gañán que no había visto apenas más mundo que la mina y su pueblo, un ignorante que había abrazado la revolución sin comprenderla, un insensato que se divertía en la guerra porque le parecía una gran aventura». [pág. 45]

Agradezco a la editorial el envío del ejemplar. 
   









Retos:



   




LISTADO DEFINITIVO PARTICIPANTES II EDICIÓN RETO AUTORES de la A a la Z

$
0
0

Después de corregir los errores que nos habéis ido comunicando, este es el listado definitivo de los participantes en el Reto Autores de la A a la Z.

Una participación numerosa que esperamos esté disfrutando de este reto. La semana que viene publicaremos la actualización trimestral de este reto, con una serie de datos que pueden resultaros curiosos pero en el que ya os anticipo que hay algunos blogs muy adelantados en el cumplimiento del reto.



01.- Pedro - El Búho entre libros
03.- Fesaro - Libros en el petate
04.- Marisa - Books & Co.
05.- Ana Hohoho - Sueños prohibidos
06.- Laura Marti - Brownie y sus cosas
07.- Maria Dolores Alcaráz - Pedacitos de mi mundo
08.- Valentina Hernández - Tormenta de libros
09.- Isabel Macias - El salón del libro
10.- Alicia Berlier - El baúl de Sherezade
11.- Rosy - No solo leo
13.- El club de las lectoras - El club de las lectoras
15.- David - Cruce de caminos
16.- Loli Perea - El misterio de las letras
19.- Lidia Casado - Juntando más letras
20.- Angela Cabrera - La biblioteca de Ángela
21.- Susana Palacios - Mi corazón y yo
22.- Cova Aldecoa - Composición XIII
23.- Patricia Navascues - Esta soy yo
24.- Violeta - Fantasy Violet
25.- Leira - El rincón de Leira
27.- Sara Calvo - LOPINANDO
28.- Teresa - Leyendo en el bus
29.- Silvia B. Cusco - Viajando, por el camino del libro
30.- Mercedes Pérez - Leyendo bajo el arco iris
31.- Laura Martínez - Loca por incordiar
32.- Gime Villegas - Retazos de libros
33.- La gata literaria - La gata literaria
33.- Marta - Leído, vivido, visto, tejido
35.- María del Mar López - Leyendo con Mar
37.- La orilla de los libros - La orilla de los libros
40.- Agujas en el pajar - Agujas en el pajar
41.- Geovanna Reyes - My lil' corner
43.- María José Mas - Ciao
44.- Raquel Alonso - Lecturas y lectoras
45.- Ángela León - Polvo de libros
46.- Zeno Martin - Lo que leo y punto



SOMOS GENTE HONRADA (COMEDIA - 2013)

$
0
0

Año: 2013

Nacionalidad: Española.

Director: Alejandro Marzoa.

Reparto: Miguel de Lira, Paco Tous, Manuela Vellés, Unax Ugalde, Manuel Lozano, Marisol Membrillo, Antonio Durán "Morris", Xosé Manuel Olveira "Pico".

Género: Comedia.

Sinopsis: Suso y Manuel, dos padres de familia y amigos de toda la vida, cumplidos los cincuenta años, se quedan sin trabajo. Cuando la situación es ya insostenible, se produce un hecho insólito: un día, mientras están pescando, encuentran un paquete con diez kilos de cocaína.

[Datos facilitados por Filmaffinity]




–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—


Era uno de esos días en que no sabía qué hacer. Se me apetecía ver alguna película pero, por más que pasaba de canal en canal, no había nada que me enganchara. Apareció de pronto esta cinta y me dispuse a verla. No era la octava maravilla del mundo pero tenía un lado tierno que me pareció muy emotivo y muy actual.

Suso y Manuel son dos hombres gallegos, desempleados, desesperados, amargados,... dos víctimas de la situación actual del país, reflejo fiel y real de muchos padres de familia hoy en día.

Suso (Paco Tous) tiene mujer y es padre de un adolescente. Tiempo atrás regentaba un kiosko de prensa que tuvo que cerrar porque ya nadie compra un periódico si se puede leer en internet. Desde entonces vive de la caridad de su suegro que aprovecha cada comida familiar los domingos para lamentarse de la mala suerte que tuvo su hija al casarse con él, para humillarlo, para llamarlo inútil. Suso calla y agacha la cabeza mientras estira con disimulo la mano que asirá el sobre con las limosnas de su suegro. 

Manuel (Miguel de Lira) es viudo y padre de una joven independiente, novia de un policía (Unax Ugalde), y de un niño de apenas diez años.Él tuvo un sueño, construir una urbanización de lujo pero la crisis del ladrillo lo engulló. De su empresa, Construnnova, solo queda un piso piloto, los esqueletos de algunos chalets y muchas deudas. Para no preocupar a sus hijos, viste traje y corbata todos los días y ante la familia y los amigos, finge que el negocio sigue en marcha, pero la realidad es que tiene que trasladarse en autobús y no sabe cómo disimular.

Ambos se sienten unos fracasados que pasan las horas de su tiempo viendo partidos de fútbol infantil y pescando, pero ni siquiera la pesca se les da bien. A veces terminan en el mercado para comprar una lubina porque ni el mar quiere premiarles. O sí, aunque el premio que las olas le entregan viene envuelto con forma de paquete que contiene diez kilos de cocaína.¿La salvación a su miseria? El miedo inicial da paso al sueño de salir de la desesperación que los asfixia cada día y deciden convertirse en traficantes de droga. Eso sí, unos traficantes de pacotilla que se verán envueltos en más de un enredo. Camellos, noches de discoteca, encontronazos familiares, policías chupatintas y corruptos, redadas, peleas,... Escenas, unas que te harán reír y otras que te harán llorar, bueno, llorar no, pero sí son emotivas, especialmente cuando el espectador ve ante sus ojos lo que unos padres intentan hacer por salir del agujero. 

De todo el reparto me he sentido muy conectada al papel que interpreta Paco Tous. Ese padre que antes era el sostén de su casa y ahora se siente un pelele me ha llegado. Creo que, de todos, ha conseguido calcar muy bien la desesperación de un hombre en su situación y su interpretación acorta distancias con el espectador.

Unax Ugalde tampoco lo hace mal. Con este actor tengo un tira y afloja pero en esta ocasión no me ha disgustado. Un policía que por mucho cargo que ostente no deja de ser un oficinista, quemado de aguantar a unos y a otros en la cola de la renovación del dni y con una montaña de papeles por tramitar. El fardo de cocaína saca su lado más canalla y chulesco.


No hay mucho más que destacar de este largometraje con un argumento que bien se podría sacar de los titulares de los rotativos de hoy en día. Una tragicomedia con sus puntos de humor, ensalzados por esos dos aspirantes a narcotraficantes que no encajan ni con calzador y sus escenas más dramáticas, en las que sale a la luz las vivencias más personales de muchos hombres y mujeres de este país.

Somos gente honrada es una propuesta tan honrada como sus protagonistas, una manera elegante y contenida de acercarse a la realidad de muchas familias españolas, ubicadas en esta ocasión en el norte de España, en las tierras gallegas, donde la aparición de un alijo sin dueño puede suponer una tentación.

Por lo tanto, para mí es una opción aceptable y mi puntuación en esta ocasión es:



Trailer:





ENTREVISTA a NACHO ARES (El sueño de los faraones).

$
0
0
 Autor

Nacho Ares nació en León en 1970. Es licenciado con grado en Historia Antigua por la Universidad de Valladolid y certificado en egiptología por The University of Manchester. Ha dedicado su tiempo a la investigación y a la divulgación de temas históricos relacionados con el Antiguo Egipto. Fue director de la prestigiosa Revista de Arqueología, publicación pionera en nuestro país durante casi tres décadas en todo lo referente a este campo. 

Nacho Ares es también director del programa SER Historia de la Cadena SER y reportero del espacio Cuarto Milenio de Cuatro Televisión.

Hasta la fecha ha publicado una docena de libros sobre la cultura egipcia que se han convertido en obras de referencia para miles de lectores en España e Iberoamérica. La tumba perdida (Grijalbo, 2012), su primera novela ambientada en Egipto, fue muy bien recibida por la crítica especializada y por los lectores.

Sinopsis

Nadie debe profanar el sueño de los faraones...

El epiptólogo Émile Brugsch intenta averiguar la procedencia de algunos objetos valiosos que han aparecido en las tiendas de antigüedades de Luxor. Su instinto le dice que, detrás de esos objetos que se venden como recuerdos a los turistas, subyace una tupida red de traficantes que actúa sin el menor escrúpulo amparada por unas autoridades locales corruptas.

Lo que tanto Brugsch como los ladrones de tumbas ignoran es que ese lugar, que está siendo saqueado sin piedad, también esconde la prueba de algo que sucedió muchos siglos atrás, cuando los faraones gobernaban Egipto: una terrible historia marcada por la codicia, la traición y la más cruel de las venganzas.

Una aventura que recrea uno de los mayores descubrimientos arqueológicos del siglo XIX al tiempo que nos sumerge en las apasionantes intrigas cortesanas del antiguo Egipto.


[Información facilitada por la editorial]



–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—˜™–—



Egipto. Un país fascinante. Una cultura milenaria. ¿Cuánto se ha escrito sobre Egipto? ¿Cuántas de sus historias han sido llevadas al cine? Hoy os presento la entrevista que mantuve días atrás con Nacho Ares, un egiptólogo, enamorado de un país bajo cuyas arenas se esconden secretos antiguos. Nacho Ares lleva con su nueva novela El sueño de los faraones, una historia basada en uno de los mayores hallazgos del siglo XIX, Deir el - Bahari.Esto es lo que nos contó: 

Marisa G.- Buenas tardes Nacho. Estoy a punto de terminar tu libro, me faltan unas cien páginas.

Nacho A.- Tranquila, tranquila.

M.G.- En la biografía figura que estudiaste Historia Antigua y tienes un certificado en egiptología por The University of Manchester. Lo me gustaría saber es de dónde te viene esta pasión por la arqueología y por el Antiguo Egipto.

N.A.- Pues realizando un trabajo sobre la tumba de Tutankamon con trece años leí un libro fascinante titulado «Dioses, Tumbas y Sabios» de C.W. Ceram. Es una historia de la arqueología del año 54 o 55. Se sigue reeditando en la actualidad. Creo que se habrán vendido unos cuantos millones de libros en todo el mundo. Con la lectura de ese libro quedé prendado de la historia de la arqueología egipcia, babilonia, americana. Yo hasta entonces quería ser médico pero como suelo decir, cambié los vivos por los muertos o por las momias. Ese fue el comienzo.

M.G.- Era un trabajo para el colegio...

N.A.- Sí, sí, para el colegio.

M.G.- Y lees este libro y te quedas pillado.




N.A.- Enganchadísimo a la historia de Howard Carter descubriendo la tumba de Tutankamon, a la historia del descubrimiento de la tumba de Deir el - Bahari que cuenta Ceram en el libro y de la que va la novela. Ahí conocí un poco la historia.

M.G.- Supongo que habrás viajado mucho a Egipto, que la habrás visitado más de una vez y de dos y de tres,... ¿qué es lo más impresionante que has visto por allí?

N.A.- Al principio me llamó mucho la atención y me la sigue llamando el mundo arqueológico, el mundo faraónico. Ahora cada vez más porque voy cada dos o tres meses, tanto es así que ya incluso tengo casa en El Cairo. Lo que más me llama la atención es el Egipto contemporáneo y ese salto en el tiempo que hay, de tres mil o cuatro mil años al pasado. Es un perfil de contrastes tan grande que lo convierte en algo muy atractivo. Salir de una tumba en la que parece que estás en el siglo XV antes de Cristo, en una época idílica o por lo menos nosotros la hemos hecho idílica y sales a la luz del sol y ves una Mezquita, otros sonidos, otros paisajes,...

M.G.- La mezcla de lo antiguo con lo más actual.

N.A.- Sí, esa mezcla o más que mezcla contraste porque, aunque en ocasiones chirrían, esta todo perfectamente equilibrado.

M.G.- Tu novela está basada en hechos reales. Para los que no han leído tu novela, cuéntanos de qué trata el libro.

N.A.- El sueño de los faraones cuenta el descubrimiento un «cache»  de momias reales, un escondite que apareció en el año 1881 en Luxor. Es una historia absolutamente real y nos retrotrae en el tiempo hacia el año mil antes de nuestra era que fue cuando fueron depositadas las momias en el lugar, unas momias que pertenecían a faraones, a reinas, a altos sacerdotes, a miembros de la familia real,... La historia del hallazgo es alucinante, que comienza de forma casual con el descubrimiento de un pozo que lleva a un pasillo...

M.G.- Entonces la forma en la que tú describes cómo se encontró esa tumba es real. Ese pastor que pierde una cabra porque cae en un agujero... ¿Todo eso es real?

N.A.- Sí, sí,... A ver, la fecha exacta en la que apareció el «cache» no es conocida. Yo pongo la fecha de 1874 pero eso es porque hay que elegir un momento. Pero sí se cree que fue por esa época porque a partir de esa fecha es cuando empiezan a aparecer en el mercado de antigüedades una serie de piezas que se sabe que vienen de ahí. 

El pastor Ahmed Abderrasul lo que hace es encontrar en una galería de casi setenta metros de profundidad con dos niveles, unos cuarenta ataúdes de todos los periodos más importantes de la historia de Egipto. Lógicamente él no sabe jeroglíficos y es ignorante de lo que allí hay. Empieza a sacar pequeños objetos como los «ushebtis» que son las figuras funerarias que representan al difundo en el Más Allá, papiros, pequeños amuletos, en ocasiones alguna momia,... En definitiva son objetos que cualquier turista se podía llevar como recuerdo. Hay que pensar que en aquella época, a finales del siglo XIX, la venta de antigüedades estaba permitida, al igual que en el siglo XX hasta casi 1983 en Egipto...

M.G.- Pero permitida por los cauces legales, ¿no?

N.A.- Sí, sí,... Lo que llamó la atención a los arqueólogos es la presencia de una serie de piezas con nombres como Henut-taui, Pinedjem,... en el mercado de antigüedades, reinas y personajes importantes de los que no se tenía noticia de ninguna tumba y claro se preguntaron de dónde venían esas piezas que pertenecían al mismo periodo histórico, la Dinastía XXI en el año 969 o 1000 años de Cristo. Acertadamente ellos sospechan que todo esto es producto del saqueo de una nueva tumba o de una necrópolis de este periodo que ha aparecido en algún lugar de Luxor o los alrededores y ahí comienza la historia. Totalmente real.

M.G.-¿Y los personajes también son reales entonces?

N.A.- Todos, todos, son reales, salvo dos o tres. Al final del libro, en el epílogo explico qué detalles son reales y los que no, las opciones históricas por las que yo me he decantado, las otras posibilidades barajadas también en la egiptología. En esas páginas aclaro el trasfondo o el escenario en el que se desarrolla la novela.

M.G.- Y tú como arqueólogo y apasionado de este mundo, imagino que el mayor sueño será encontrar una nueva tumba, vivir un poco la experiencia que vivió Ahmed, no para saquear pero sí para descubrir.

Jean - François Champollion
N.A.- Sí, claro. Yo siempre me he movido un poco en el mundo de la divulgación, de los medios,... pero tengo compañeros que se dedican a la excavación y eso es muy emocionante. Ver cómo se abre una pared nueva o hallar un amuleto, un «ushebti»,... piezas que no ha visto nadie antes desde hace tres mil o cuatro mil años. Eso es bastante apasionante. Es una disciplina relativamente joven porque la egiptología nace en 1822 cuando Champollion descifra los jeroglíficos pero cada vez tiene más adeptos y sobre todo un campo de trabajo muy amplio. Se calcula que es aproximadamente un tercio lo que se conoce del patrimonio faraónico. Es un poco absurdo hacer números en este sentido pero es más o menos lo que se piensa. 

M.G.- ¿Y todas esas excavaciones reciben buen respaldo por parte de las instituciones o el gobierno?

N.A.- Sí. Para conseguir un permiso para excavar en Egipto tienes que presentar un proyecto, que normalmente está respaldado por instituciones académicas, universitarias, o privadas. Si todo está claro normalmente el gobierno egipcio lo aprueba. El equipo se traslada al lugar elegido y trabaja por temporadas. Cada temporada suele ser de cuatro o cinco semanas y por norma general se trabaja un par de temporadas. Luego, el resto del año, se dedican a trabajo de gabinete, de estudio durante el cual fotografías, analizas,... los objetos que has ido descubriendo.


M.G.- Pero estos trabajos son sobre tumbas ya descubiertas pero imagínate que un arqueólogo quiere excavar sobre un terreno virgen, ¿qué criterios sigue para elegir un punto exacto? ¿Cómo puede intuir que en una zona concreta hay algo?

Myriam Seco
N.A.- Tiene que existir algún tipo de evidencias de que allí hay algo y explicarlas en el proyecto que presentas al gobierno para que te de la autorización para excavar. El gobierno egipcio se decanta más por dar permisos para restaurar y consolidar que no para nuevas excavaciones. Hay tanto por conservar y restaurar que interesa salvaguardar lo que se tiene que no estar sacando de la arena nuevas cosas. Por ejemplo, una egiptóloga sevillana, Myriam Seco, esta excavando en el templo de Tutmosis III en Luxor y su proyecto es restaurar y limpiar los patios del templo, pero claro, al hacer eso, inmediatamente te van a aparecer tumbas, partes del mismo templo del que no se tenía noticias, tumbas reutilizadas, estatuas,... Cuando un arqueólogo presenta el proyecto, todo esto ni lo sospecha.

M.G.- Para documentarte para esta novela no sé si hay mucho escrito sobre el hallazgo que tú cuentas en el libro... ¿Cómo te has documentado?

N.A.- Lo que es la parte arqueológica, la del siglo XIX, la conozco bastante bien y he leído las publicaciones de los protagonistas, de Émile Brugsch, de Maspero. Lo que más me ha costado es recrear el otro hilo temporal, el mundo faraónico del Tercer Periodo Intermedio, la Dinastía XXI, una época de crisis, decadencia, corrupción y envidias... Todo lo que se cuenta en la novela es absolutamente verdad y es una etapa de la historia muy poco documentada. He tenido que buscar aquí y allá para dar con los mimbres suficientes que me han permitido escribir la historia. Pero vamos, tampoco es una cosa complicada si sabes por dónde moverte.


M.G.- Hay dos líneas temporales, como has dejado entrever: una parte que se desarrolla en el año 969 antes de nuestra era y otra en 1880 en adelante,... En el año 969 el sumo sacerdote del clero de Amón, Pinedjem anda muy preocupado porque sabe que están saqueando las moradas de eternidad de sus ancestros y él teme que, con la muerte tan cercana, le ocurra lo mismo. 


N.A.- El problema era real y tal que así. Conservamos papiros como el papiro Abbott y otros  que nos hablan de los juicios contra ladrones de tumbas en aquella época. Paykamén, Beki, Nesumontu, los ladrones que aparecen en la novela son los mismos que aparecen en esos papiros, con los mismos cargos que desempeñaban en el templo, etc... Eran sacerdotes corruptos. El miedo que tenía el alto clero, como Pinedjem, era que le sucediera lo que mismo que a los grandes faraones, los que habían construido el gran imperio egipcio. 


M.G.- Saqueos en el pasado, tanto en el año 1000 antes de nuestra era como en el siglo XIX. ¿Estos saqueos se siguen produciendo? ¿Sigue existiendo mercado negro?


N.A.- Sí, sí, totalmente. Hay saqueos y piezas que se venden en el mercado negro todavía.


M.G.- ¿Y esto no es controlable?


N.A.- Es muy difícil de controlar. Además es que ni ellos quieren controlarlo. Cuando aparece en Sotheby's en Estados Unidos o en Londres una estatua de dos metros de alto que se descubre que ha salido de manera ilegal de Egipto, te das cuenta que el que ha hecho la vista gorda no es solo el que ha comprado la pieza. Estará comprada de forma legal pero los egipcios la han sacado de manera ilegal del país. Está claro que es más fácil trapichear con piezas pequeñas, como los 
«ushebtis» que tienen diez o doce centímetros, aunque los hay también de cuarenta,... Se trapicheaba en el siglo XIX y se sigue trapicheando en la actualidad. Es muy difícil... y también muy arriesgado comprar antigüedades en Egipto. Pero es lo mismo que aquí, está prohibido comprar patrimonio arqueológico en España pero tú montas una feria de arqueología como Feriarte en Madrid y te viene un arqueólogo suizo que tiene exvotos ibéricos que puedes comprar porque vienen de fuera del país... Es todo muy absurdo. El problema radica en la ley de mecenazgo que tenemos en España que es muy restrictiva y no da pie absolutamente a nada. Yo estoy a favor del coleccionismo privado porque tampoco pasa nada. Las piezas de los grandes museos no las han comprado los estados sino que proceden de colecciones privadas que han sido donadas a los grandes museos. La pinacoteca del Prado no es del Estado, es de Felipe II, de Felipe IV,... 


M.G.- Vaya mundo... En este tráfico habrá muchos intermediarios y todos se llevarán algo, imagino.


N.A.- Es un mercado muy goloso. Creo que, después del de armas, es el segundo más fructífero del mundo. Con eso te lo digo todo.


M.G.- Los antiguos egipcios tenían una concepción de la muerte muy arraigada, la tenían siempre muy presente y le daban mucha importancia a ese traspaso al otro mundo. ¿Por qué tenían esa visión de la muerte?


N.A.- Una cosa es la forma de pensar de la religión estandarizada y otra cosa es lo que piensa la gente realmente. Nosotros tendemos a idealizar en demasía la imagen de los egipcios casi levitando por las aguas del Nilo pensando que van a acudir al juicio de Osiris y demás. En la novela vemos perfectamente cómo la gente de la calle no pensaba así, les importaba tres pitos todo aquello y sabían que tenían que disfrutar la vida porque nadie había regresado del Más Allá para contarlo. Ellos mismos, en algunos textos, te dicen que disfrutes todo lo que puedas ahora que no sabes lo que hay más adelante. Es un poco irreverente para ellos pero también eran consciente de esa realidad.


De todos modos, sí que es cierto que en el Antiguo Egipto, el concepto de la muerte estaba muy estructurado, muy pensado,... Los textos funerarios te describen con muchísimo detalle cómo era ese viaje, la geografía,... El detallismo de textos como el Libro de los Muertos es alucinante. Obviamente eran todo creencias porque nadie tenía constancia de que eso fuera así pero de todos modos, aquello caló en la tradición popular. Pasó igual que ocurre hoy, que hay gente que no cree pero terminan enterrándote en un cementerio con una cruz, y te rezan,... En definitiva es un poco el apego a ese último halo... 


M.G.- Pero es curioso cuando describes los 
«ushebtis», unas figuras que se colocaban junto al muerto y que se suponen que iban a trabajar por el difunto en el otro mundo. 


N.A.- Mira...


M.G.- ¿No me digas que llevas una?





N.A.- Bueno es una réplica.


M.G.- A ver...  Pero, ¿por qué se supone que el único trabajo que van a tener en el Más Allá es trabajar el campo?


N.A.- Claro. Mira, piensa que es una sociedad agrícola y ellos los que hacen es reflejar en el Más Allá todo lo que tienen aquí. ¿De qué viven ellos? Pues de la agricultura. ¿Cómo es el transporte en el Más Allá? Ellos no entendían otra cosa que no fuera ir en barca... Fíjate que tiene azadones para arar la tierra, y en la espalda lleva una mochila con las semillas.



M.G.- ¿Y estos signos?

N.A.- Seid Wsir, es decir, que resplandezca el Osiris de la reina Nesu Henut-taui. Henut-taui es el nombre de la reina.


M.G.- Y va siempre dentro de un óvalo.


N.A.- Sí, de un cartucho pero solo porque es una reina. Los nombres de personajes normales no se colocaban dentro de un cartucho. 


M.G.- ¿Y estas réplicas las venden allí?


N.A.- No, no. Esta la he mandado yo a hacer para enseñarla en la promoción del libro.


M.G.- Es muy bonita. Nacho, yo soy una ignorante de este mundo y lo poco que sé es a través del cine, en el que se ha explotado mucho temas como el Libro de los Muertos. En un principio pensé que era una leyenda pero no, ese libro existe realmente.


N.A.- Sí. Pero no es un libro como lo conocemos hoy sino que es un papiro. Es una recopilación de pasajes, de fórmulas mágicas, no son ni capítulos porque no tienen ni un orden establecido. Hemos sido nosotros los que hemos puesto algún tipo de orden. En ese papiro explica la manera de resolver los distintos problemas que se te pueden ir presentando en ese viaje al Más Allá.


M.G.- Una guía de viaje del otro mundo, vamos.


N.A.- Sí, sí, parecido. Es como un juego de ordenador, vas por un camino y vas recorriendo esa geografía del Más Allá y te dicen algo así como que vas a encontrar una puerta con un guardián y le tienes que decir tal cosa para que te abra la puerta. Luego te encontrarás una laguna de fuego y tal,... recitar este pasaje. Es muy curioso pero también muy divertido. Aparentemente es muy naïve pero con un trasfondo muy profundo.


M.G.- ¿Y quién escribió eso?


N.A.- No se sabe. Es producto de la evolución...


M.G.- ¿De la cultura popular?


N.A.- Sí, algo así hasta que alguien lo escribió.


M.G.- ¿Y dónde está?


N.A.- Hay infinidad de copias. Algunas se han copiado sobre el vendaje de las momias, sobre los ataúdes,... otros en las paredes de las tumbas. Creo que no hay ninguna versión, ni siquiera el papiro Ani que está en el Museo británico, que contenga todos los capítulos, alrededor de ciento cincuenta o ciento ochenta. El más conocido de todos es el pasaje ciento veinticinco que describe el juicio del alma. 




Entra el difunto delante del tribunal de Osiris y se le pesa el corazón en una balanza. En un plato está la pluma de la diosa Maat, la diosa de la verdad, del equilibrio, de la justicia y en el otro plato se coloca el corazón del difunto. Tienen que pesar lo mismo. El corazón nunca va a pesar menos que la pluma de la diosa. Pero si el corazón pesa más es que el difunto está cargado de pecados. Si lo piensas te das cuenta de que no ha cambiado absolutamente nada. Esta imaginería se utilizaba mucho en el románico. El juicio de las balanzas viene de ahí, es que está copiado,..


M.G.- La justicia se sigue representando como una mujer con una balanza.


N.A.- Exacto. Viene de ahí. 


M.G.- Pero cuando tú dices que son copias no te refieres a que hay un original y luego copias posteriores sino que todas son originales, ¿no?


N.A.- Sí, sí son todas originales solo que en algunas vas a encontrar solo el texto, en otras el texto y la viñeta, en otras solo las viñetas,...


M.G.- Egipto siempre ha reclamado sus tesoros. ¿Cómo siguen las relaciones entre el gobierno egipcio y todos esos museos que contienen piezas sacadas del país?


N.A.- Una cosa es lo que dicen los egipcios para su pueblo y otra cosa es lo que te dicen a ti por otro lado. Ellos saben que es imposible hacerse cargo de todo ese patrimonio.


M.G.- ¿Imposible, por qué?


N.A.- Porque es amplísimo. Tú vas al museo de El Cairo y te das cuenta de por qué los alemanes o los ingleses no dejan ni una sola pieza para una exposición temporal. Aquello es un almacén de antigüedades horrible.


M.G.- ¿Está todo manga por hombro?


N.A.- Claro. Los egipcios son conscientes de que son incapaces de abarcar y conservar todo ese patrimonio. Es más, no lo reconocen allí, pero a ti te dicen que la piedra Rosetta es por ejemplo el mejor embajador de Egipto fuera del país. 


M.G.- Entonces se puede decir que prefieren que las piezas estén en otros países, aunque lo digan con la boca chica.


N.A.- Sí, además saben que tienen todas las de perder. Esas piezas salieron todas de manera legal. No es decir que fueron saqueadas,... La única pieza que plantea problemas es el busto de Nefertiti pero el resto son todos o regalos del gobierno egipcio en el siglo XIX, como las quince mil piezas que le regaló a Federico Guillermo de Prusia que es la base del museo de Berlín o compras legales. 


M.G.- Nacho, nos queda poco tiempo. Esta no es tu primera novela sobre Egipto. Imagino que vas a seguir escribiendo más, ¿no?


N.A.- Sí, en eso estamos aunque todavía no me he puesto. Ahora estoy disfrutando de El sueño de los faraones.


M.G.- El libro está muy bien y el hecho de saber que está basado en una historia real le da más vidilla. 


N.A.- Le da otro aire sí.


M.G.- Nacho pues no me quedan más preguntas. Te agradezco esta conversación que hemos tenido y te deseo mucha suerte con la novela.


N.A.- Gracias.


Ya sabéis, si os apasiona Egipto y su ancestral cultura como a Nacho Ares, no os podéis perder su nueva novela, El sueño de los faraones, donde nos relata el descubrimiento de uno de los hallazgos más importante en el mundo de la epitología.


Viewing all 2537 articles
Browse latest View live